Crisis en el Gabinete de Peña Nieto
Escrito por Autor Invitado
Por Héctor Tenorio
La ingobernabilidad que vive el estado
de Guerrero y la exigencia de democratizar el Instituto Politécnico
Nacional (IPN) han provocado una crisis al interior del gabinete que
definirá los cambios en el mismo. La imagen del país en el exterior se
derrumba, la comunidad internacional califica de barbarie los últimos
acontecimientos en el estado del sureste. Mientras que el Movimiento de
Regeneración Nacional (Morena) intenta que el ejecutivo renuncie antes
de diciembre y así poder convocar a nuevas elecciones.
La realidad es que en Guerrero nadie
gobierna, policías ministeriales confundieron a estudiantes con
delincuentes, el saldo: un joven alemán herido y 20 policías detenidos.
Mientras estudiantes e integrantes de la Coordinadora Estatal de
Trabajadores de la Educación del estado de Guerrero (Ceteg), forzaron a
los diputados a dejar el Congreso. Después incendiaron y destruyeron
algunos partes del palacio estatal, el ayuntamiento de Chilpancingo
sufrió la misma suerte. El 17 de octubre, efectuarán un paro estatal de
labores pidiendo la salida del gobernador Ángel Aguirre Rivero que no ha
sido capaz de proporcionar información sobre el paradero de los 43
normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el 26 de septiembre.
El gobierno federal reprobó los hechos
violentos y desplegará un contingente para garantizar la seguridad de
los ciudadanos. Acción Nacional (PAN), pide la desaparición de poderes
en Guerrero y amenaza extender la guillotina contra el Procurador
General de la República, Jesús Murillo Karam. El Partido de la
Revolución Democrática (PRD) se opone y se hunde en el desprestigio. La
UAM y varias facultades de la UNAM se sumaron al paro de 48 horas por
Ayotzinapa, irónicamente el mandatario guerrerense ve los hechos desde
la ciudad de México, sabe que si continúa la presión pedirá licencia
para separarse de su cargo.
Ante la emergencia el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, y el procurador general aceleraran el paso.
Pero en el gabinete todo es confusión:
el gobernador del Banco de México Agustín Carstens aseguró que la
violencia no perjudicará la inversión extrajera contradiciendo lo dicho
días antes por Luis Videgaray secretario de Hacienda y Crédito Público.
¿A quién le creemos?
De igual modo resulta confuso que el
gobernador se adelantará a Murillo Karam, y afirmará que los cuerpos que
encontraron en las fosas no corresponden a los estudiantes. El
mandatario podría estar jugando ya con algún grupo de priístas contrario
al presidente de la República, ¿El gobierno federal le estaba
preparando una trampa?
A esto se suma el conflicto del
Politécnico, el secretario de Gobernación le pasó la papa caliente al
secretario de Educación Pública Emilio Chuayffet Chemor quien parece
destinado a pedir su renuncia por incapaz. A su favor está que la
Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura se han pronunciado por
regresar a clases. Sin embargo, el ala radical quiere que el gobierno
federal explique con mayor precisión la forma como cumplirán con el
pliego petitorio de los estudiantes. Los medios de comunicación atacan
al movimiento de jóvenes y los acusan de estar ligados a Andrés Manuel
López Obrador.
Como si esto no fuera suficiente, en el
Ejército mexicano hay malestar por el caso del municipio de Tlatlaya,
donde hace tres meses y medio murieron 22 personas en ejecuciones
extrajudiciales a manos de militares, hasta ahora hay cuatro consignados
por homicidio calificado. Por lo pronto, el general de brigada José
Luis Sánchez León dejó de ser el comandante de la 22 Zona Militar, en su
lugar queda el general de brigada, José Ricardo Bárcena Rocile, quien
se desempeñaba como subjefe administrativo del Estado Mayor de la
Secretaría de la Defensa Nacional. Este penoso episodio puede llevar a
los hombres de verde a regresar a los cuarteles.
Que lejanos quedaron aquellos tiempos de
la uniformidad y el orden que se vieron al arranque del gobierno de
Enrique Peña Nieto que hacían recordar los viejos tiempos del Partido
Revolucionario Institucional (PRI), la oposición desapareció gracias al
Pacto por México, las reformas estructurales avanzaron. Incluso el
mandatario fue a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para sumarse
al esfuerzo de los Cascos Azules, sin imaginar que estos podrían venir a
México y salvarnos de los narco-políticos que tienen secuestrada a la
sociedad. Nadie sabe para quien trabaja.
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