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"Tienen tantos privilegios y son tan corruptos que no quieren perderlos"

 

Casi todo el mundo en este país conoce a Diego Cañamero. Sus apariciones en los medios de comunicación de ámbito estatal le han convertido en una referencia por acciones directas no violentas como "asaltar" supermercados para repartir entre los más andaluces más desfavorecidos; por encabezar marchas multitudinarias que salían desde Andalucía; por compartir mítines con quienes apuestan por la justicia social vengan de donde vengan.
Cañamero, sobre todo, es la referencia para los trabajadores del campo andaluz por haber sido secretario general del SOC y portavoz del SAT.
Ahora que es diputado por Jaén de la coalición Unidos Podemos, es el primer parlamentario que entrega un documento renunciando a cualquier privilegio en el Registro de la Cámara Alta: "Pongo en su conocimiento mi voluntad manifiesta ante notario de renunciar formalmente al aforamiento que el cargo de Diputado lleva aparejado".

Usted es consciente que este documento puede ser rechazado jurídicamente.

Sí. Pero vengo a entregar un documento firmado ante notario para renunciar a todos mis privilegios como diputado por dos razones. La primera es por solidaridad con mis 600 compañeros procesados, y la segunda porque no quiero tener ningún privilegio ante el resto de la sociedad. Ninguno. Espero que se acepte, y que me juzgue un tribunal ordinario, no sólo el Supremo. Si yo soy detenido en un piquete, en una manifestación o donde sea, que declare en el mismo juzgado en donde lo hagan el resto de los compañeros. Si me responden que no es legal, diré que entonces nos juntemos los 350 diputados y cambiemos la ley para que pueda serlo.

¿Cuántas causas pendientes tiene?

No lo sé. Yo sé que tengo pero no sé cuántas, da igual las que tenga. Lo que sí te aseguro es que en el futuro seguiré teniendo porque no voy a renunciar a luchar por las causa justas.

También sabe que puede crear un precedente.

Y lo espero porque lo tendrían que hacer todos los diputados y diputadas. La labor de los políticos tendría que ser la de servir al pueblo y no servirnos del pueblo. La política es una causa noble para defender causas justas, humanas, sinceras, pero no puede ser sólo para nosotros.

¿Cómo es la sensación siendo diputado en el Congreso?

Acabo de aterrizar, y ahora mismo en el Congreso aún no hay ningún trabajo específico aunque me estoy reuniendo en Jaén, de donde soy diputado, y estamos elaborando las iniciativas que vamos a desarrollar a partir de septiembre. Es una nueva etapa, son cuatro años de compromiso, de trabajar días enteros, no a ratos libres.

Hay muchas posibilidades de que usted vaya a participar, entre otras, en la Comisión de Agricultura. ¿Qué objetivo u objetivos se ha marcado a corto plazo?

En primer lugar, considero que lo importante es llevar al parlamento los problemas de cualquier ciudadano, no sólo de los que trabajan en el mundo agrario. Pero en esa comisión una de las claves prioritarias es crear una coordinación más eficaz entre los parlamentarios andaluces, los resto del Estado Español y los europeos.
"Sólo en Extremadura y Andalucía hay medio millón de jornaleros en el mundo rural que no reciben el subsidio agrario porque está sujeto a las peonadas"

¿Y cuáles los puntos más importantes que quiere exponer en el Congreso de los Diputados?

Hay que subrayar que sólo en Extremadura y Andalucía hay medio millón de jornaleros en el mundo rural que no reciben el subsidio agrario porque está sujeto a las peonadas, es decir, a los propietarios de las fincas que se trabajan, y eso se debe corregir.
Otro punto a reivindicar es que el reparto de las ayudas europeas en materia agraria a los pequeños – a los que no les llega el dinero– y entre los grandes propietarios sea más equitativo. Esas ayudas deben emplearse en la creación de empleo y en industria de transformación, basadas, por supuesto, en el respeto al medioambiente.
Y otra de las medidas prioritarias es mejorar las infraestructuras en la provincia de Jaén, ya que es una de las provincias españolas que refleja un nivel altísimo de desempleo y sufre un grave deterioro en infraestructuras, sobre todo ferroviarias y de carreteras.

Podemos ha presentado varias propuestas en el Parlamento Andaluz respecto a políticas agrarias comunes.

Efectivamente, allí está Mari García Bueno, que es una gran conocedora del mundo rural y de Andalucía en general, y está planteando preguntas muy interesantes y proposiciones no de ley en todos los aspectos, no sólo defendiendo el tema agrario sino el medioambiental, el desarrollo sostenible no especulativo, etc.

Como sindicalista, ¿qué relación tiene con otros sindicatos o colectivos de agricultores europeos?

He conocido a varios colectivos y sindicatos agrícolas cuando he viajado a algunos países europeos, pero con quienes tengo más relación es con los franceses, con la federación de agricultores.

¿Y puede decir que viven mejor que los españoles?

Sí, mucho mejor, y una de las claves es la forma de trabajar entre ellos. Hay mucha más comunicación y coordinación y eso favorece que haya más capacidad de movilización y de conseguir logros, sobre todo, en materia de políticas agrarias comunes. Nosotros sí podríamos vivir mejor.
Tenemos tierras muy valiosas, con muchas horas de sol, sobre todo en el Sur, pero como comentaba antes, los grandes propietarios son los dueños de casi todo el campo y no se preocupan del desarrollo económico ni de ese pueblo, ni de la comarca en donde están esas tierras porque se conforman con vivir ellos bien.
"Los productos que aporta la agricultura son la despensa de la alimentación humana y ésta no puede estar sujeta a la especulación"
La agricultura es un bien escaso que tiene la sociedad y hay que cuidarla, por lo tanto, la tierra no puede ser una mercancía, tiene que estar al servicio del ser humano y de la sociedad en su conjunto. Hay algo básico de entender: los productos que aporta la agricultura son la despensa de la alimentación humana y ésta no puede estar sujeta a la especulación. Hay que apostar para que esté en manos de los pequeños agricultores y de las cooperativas, y después que haya una fuerte comunicación para coordinar los temas concernientes a las ayudas y a la comercialización.

Usted está recibiendo acusaciones sobre un posible caso de corrupción mientras fue alcalde de El Coronil (Sevilla). Se dice que favoreció a su familia con dinero público.

No sólo es falso, sino que quiero se haga una investigación de mis diez años mientras que ejercí ese puesto.

Entonces, ¿por qué se están publicando estas informaciones?

Ellos no pueden admitir que los diputados que están más cercanos al pueblo, que son más sencillos, con aires nuevos, con ganas de transformar cosas cambiando leyes y con los privilegios, están muy nerviosos. Soy un jornalero que entra en "su casa" –porque así lo entienden ellos– en su palacio. Entonces se preguntan "a qué ha venido éste aquí si esta casa la hemos construido para nosotros, si hemos construido esta democracia para nosotros. ¿Cómo se están colando el de la coleta, el de las rastas, el jornalero?".
Están nerviosos y preocupados, pero no porque vayamos a transformar la sociedad, ni porque vayamos a construir el socialismo, no, ése no es el problema. El problema es que tienen tantos privilegios y son tan corruptos que no quieren perderlos. No quieren que se les cuestione.

Hay muchas personas que le consideran un hombre dotado de una gran resistencia.

Estoy curtido a base de golpes, pero hay millones de personas como yo.

Pero no son conocidos públicamente.

Eso sí que es posible. Llevo en la lucha desde que tenía 16 años y tengo 60 y la experiencia de vivir en la dictadura, en la transición política, en el campo, en la construcción, de haber sido alcalde o sindicalista, es muy valiosa. No te convierte en un sabio, pero te da un conocimiento muy amplio de lo que es la sociedad. Mira, cuando estaba de alcalde y alguien venía al Ayuntamiento, le miraba a los ojos y ya sabía prácticamente a lo que venía.

Supongo que uno de los golpes más duros e inesperados para el SAT es que el concejal Andrés Bódalo esté en prisión.

Sí, fue inesperado, nos pilló de sorpresa. Nadie en el sindicato pensamos que Andrés iba a ir a la cárcel porque, entre otras cosas, lo que ha hecho Bódalo lo llevamos haciendo cuarenta años. Las luchas sindicales, los cortes de carreteras, los encierros, la huelga de hambre, las ocupaciones de fincas, de Renfe, de aeropuertos. Hemos soportado multas, detenciones, pero ¿la cárcel?
Después de la campaña pidiendo su libertad, en donde estuvimos 27 días de huelga de hambre, ahora estamos esperando que el tercer grado llegue porque Andrés no tiene que rehabilitarse en la cárcel. Él es una persona totalmente rehabilitada, no es sino un padre de familia, que tiene tres hijos, una nieta y lo que hace falta es que esté en libertad cuanto antes.

¿Usted se siente cómodo cuando le llaman populista?

¡Es que no sé qué quieren decir cuando nos llaman así! Yo me considero una persona normal, que estoy afiliado a un sindicato, que soy activista de movimientos sociales y que tengo los pies en el suelo. No sé lo que se entiende como populista pero lo están utilizando para descalificar a la gente. Yo soy sencillo, de izquierdas, que apuesta por el bien común, por el reparto de la riqueza, por la democracia profunda y por la defensa de los derechos humanos.

¿Cómo va ser su agenda veraniega?

El día va a necesitar horas porque ya estoy haciendo trabajo en mi pueblo, en Jaén, en Andalucía y en Madrid. Aunque estamos en el mes de agosto, en mi vida he tenido vacaciones y por lo tanto este agosto será trabajar en las casetas de fiestas del SAT y de IU que tenemos allí en el Coronil, en la de Fuentes, en la de Morón y en otras dos más para recaudar fondos para proyectos sociales.