La
Casa Blanca no cede en esfuerzos de terminar con algunos alivios
políticos que protegen a las minorías y esto pone en peligro a cientos
de miles de familias.
En autobuses se transportaron caravanas en
varias ciudades del estado de California para dejar claro que la
resistencia no va a permitir que el presidente de EE.UU., Donald Trump,
implemente medidas que alteran el futuro económico y cultural de las
minorías.La Casa Blanca ha demostrado que quiere abolir los programas de alivio temporal ofrecidos por presidentes anteriores: el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) creado en la Administración de Bill Clinton, y sobre todo los decretos presidenciales de Barack Obama. Donald Trump había dicho que iba a lidiar con DACA tomando en cuenta que alivia a los jóvenes y que se tocaría el corazón.
Los jóvenes y miembros de comunidades de minorías piden a la nueva Administración que recapacite en sus acciones y que estudie los "pros y los contras" de eliminar los programas de alivio temporal. También dejan claro que la justicia debe ser eso: justa, y no recargarse del lado de los más poderosos para aplastar a los más débiles.
El exalguacil Joe Arpaio es famoso por ordenar a sus uniformados detener personas en la calle por lo que él describa como "aspecto físico de indocumentados". Mientras tanto en California la resistencia continúa.
Caravanas a bordo de autobuses tomaron lugar en varias partes del estado de California y los organizadores aseguran que el mensaje es muy sencillo: que los planes de apoyo ofrecidos por otras Administraciones no hacen más que mejorar económica y culturalmente a la sociedad de Estados Unidos.
Víctor Cordero, Los Ángeles.
xsh/rba
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