La quinta columna de AMLO en el PRD

La quinta columna de AMLO en el PRD Rubén Cortés

La bipolaridad política que es normal en el PRD, será la baza de AMLO para dinamitarlo desde adentro y convertir a Morena, desde 2013, en el referente electoral de ese mejunje de maneras de pensar y vivir que se hace llamar “izquierda mexicana”. Lo demuestra la posición anunciada ayer por el obradorista Alejandro Encinas: seguirá siendo militante del PRD y consejero nacional de Morena. Total, si, como explicó: “No existe impedimento legal para que pueda estar en ambos”. Dijo que “hablé con López Obrador y el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa. Permaneceré como integrante del grupo parlamentario del PRD, del frente parlamentario progresista y de participar en las filas del PRD y de Morena”. Una actuación de quintacolumnista que también desarrollan decenas de militantes del PRD que, sin embargo, tienen como jefe político al dueño de Morena, como la tribu liderada por René Bejarano, IDN, cuyos 34 diputados y seis senadores trabajan para AMLO en el Congreso. Por ejemplo, es militante del PRD, pero también obradorista, Aleida Alavez, nada más y nada menos que Vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados… e igualmente es obradorista, Alejandro Sánchez, nada más y nada menos que Secretario general del PRD. Para mayor muestra de bipolaridad, esos 34 diputados y seis senadores perredistas de IDN ayudan a financiar a… Morena, con un diezmo de siete mil 500 pesos mensuales, que es el 10 por ciento de las dietas que reciben como legisladores. Esa quinta columna se aprovechará de la falta de energía innata del PRD para imponer disciplina partidista (gracias a lo cual en ese partido los militantes pueden actuar como les dé la gana sin rendir cuentas) para trabajar políticamente para Morena, donde sí habrá mano de hierro. Porque en Morena, de acuerdo con los estatutos, “quedarán prohibidas la creación de tribus, facciones, grupos, corrientes internas y la asignación de cargos por cuotas, el clientelismo, la perpetuación en los cargos y el uso de recursos para imponer o manipular la voluntad”. Así que, ahí, no podrá existir la bipolaridad política que, en el PRD, sí permite que un senador milite en otra organización política al mismo tiempo o que sus legisladores donen el 10 por ciento de las dietas al jefe de otro partido. Mientras, la quinta columna de AMLO militará en el PRD hasta que sus servicios no sean importantes y dejen un elefante blanco como partido a Miguel Mancera, Marcelo Ebrard, Graco Ramírez... a la izquierda que va por construir instituciones y ampliar el régimen de derechos y libertades. Al fin que Encinas ya lo explicó ayer: “No existe ningún impedimento legal para que se pueda estar en las dos organizaciones”. ¡Chapeau!