Desarme a la norteamericana o el diablo vendiendo cruces

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El titular de Exteriores Serguéi Lavrov declaró en el Foro Económico de San Petersburgo que no solo Rusia y EEUU deben debatir la reducción de los armamentos nucleares, sino todos los países que disponen de esa arma.

Tal fue el comentario que hizo Serguéi Lavrov a la propuesta del presidente Obama de reducir en los dos países, un tercio más, sus potenciales nucleares. El jefe de la Casa Blanca propuso, en la víspera, ir más allá del acuerdo firmado en 2010, sobre desarme nuclear. Según dicho tratado, las partes deben reducir la cantidad sumaria de ojivas nucleares hasta 1500-1675, y sus vectores, hasta 500-1100 unidades. Barack Obama anunció que EEUU puede, indoloro, recortar esa cantidad en un tercio más si Rusia hace lo propio. En Moscú consideran que no es necesario adelantarse y que, primero, es necesario cumplir del todo el acuerdo vigente firmado. Pero, lo principal no es siquiera esto. A juicio del titular de la Cancillería de Rusia, en las conversaciones sobre el nuevo desarme nuclear volverán a chocar las partes con el asunto de la defensa antimisiles:

—El arma nuclear, los armamentos estratégicos ofensivos distan de ser el único factor que influyen en la paridad global, en la estabilidad estratégica global. En ella influyen, además, los medios estratégicos defensivos de la defensa antimisil. Además, en un futuro próximo van a influir los planes de los norteamericanos sobre creación de armamentos no nucleares, pero que seguramente van a ser mucho más humanos desde el punto de vista de la ausencia de la radiación, en comparación con la bomba nuclear. Pero, en el sentido militar serán más eficaces que los actuales armamentos nucleares estratégicos.

Además, en Moscú destacan que Washington ha cambiado un tanto los planes y la configuración del futuro sistema de defensa antimisiles. Tras la renuncia al despliegue de sus elementos en Europa, lo que había suscitado críticas serias de Moscú, EEUU decidió compensar con interceptores adicionales en Alaska. Para Moscú no disminuyeron naturalmente las objeciones, indicó Lavrov:

—El sistema sigue siendo global. Su despliegue tiene lugar, en general, por el perímetro de nuestras fronteras. El presidente Putin manifestó en Lough Erne, al término de la reunión con Barack Obama, que vemos con buenos ojos la propuesta del presidente de EEUU sobre la transparencia total de todos esos planes. Habrá que pensar en cómo hacerlo. Estas ideas las vamos a trabajar. Pero, ello no despeja todas nuestras inquietudes. En cualquier caso habrá que prever medidas de respuesta que impidan la alteración del equilibrio estratégico.

Moscú confía en incorporar a otros países nucleares en las conversaciones de Rusia y de EEUU sobre estabilidad estratégica en el mundo.

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