Las tropas de Bashar Asad ocupan la ciudad de Homs

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Homs, una de las más grandes ciudades de Siria, ha sido tomada casi por completo por las tropas de Bashar Asad. El éxito tiene un gran significado simbólico. Para los rebeldes Homs es la “ciudad revolucionaria”.

El gobierno oficial considera que la liberación de ciudad de insurgentes es un hecho crucial en la guerra civil que ya lleva dos años. Los expertos, sin embargo, valoran este triunfo de forma más moderada. 

Las tropas gubernamentales siguen arrinconando a los rebeldes sirios. El éxito en la ciudad de Homs es un nuevo capítulo de la serie de victorias obtenidas en los últimos tiempos. Homs es la tercera urbe más grande de Siria. Y ahora, según reportan los combatientes de Bashar Asad, está casi completamente bajo su control. En el curso de dos o tres días Homs quedará completamente liberada de insurrectos. Al propio tiempo, las autoridades sirias declaran que la victoria en Homs es un hecho crucial que incidirá en toda la marcha del enfrentamiento con los rebeldes. El experto en Oriente Próximo, Gueorgui Mirski, comenta: 

–Homs es realmente una ciudad importante. En el curso de dos años las tropas gubernamentales no lograron apoderarse de ella. En general, es algo excepcional. A lo largo de dos años un ejército fuerte, armado de píes a cabeza, no consiguió tomar esa ciudad que, si damos crédito a las palabras de Bashar Asad, estaba defendida por un puñado de terroristas, bandidos y gamberros. 

En opinión de Mirski, el éxito en Homs, al igual que los recientes éxitos obtenidos por las tropas gubernamentales, están condicionados a la incorporación al conflicto sirio de combatientes de Hizbolá. La guerra en Siria adquiere rasgos cada vez más religiosos. Dicho de otra manera, se está transformando en un enfrentamiento entre suníes y chiíes. En tal situación, la milicia libanesa chií de Hizbolá consideró que su deber es apoyar a los correligionarios de Bashar Asad. El resultado lo tenemos en la serie de triunfos obtenidos por las fuerzas progubernamentales, incluyendo la toma bajo control de la ciudad de Al Kuseir. El presidente del Instituto de Oriente Próximo, Evgueni Satanovski, opina: 

–Las tropas gubernamentales obtienen triunfos, en primer lugar, debido a que cuentan que el apoyo de la aviación y de vehículos blindados. En segundo lugar, cuentan con un número mayor de efectivos, gracias a los milicianos de Hizbulá, que acudieron en su ayuda. Son algo así como ocho mil personas que combaten del lado de Asad. Ellas permitieron que Damasco desbloquee las fuerzas, dado que hasta ese momento el ejército defendía exclusivamente las instituciones públicas, las bases militares y la infraestructura de la aviación. Y cuando uno tiene fuerzas suficientes para pasar a la ofensiva, pues entonces pasa a la ofensiva. 

Sin embargo, aún es prematuro afirmar que la victoria de las fuerzas de Bashar Asad es ya un asunto decidido. Hasta ahora la oposición contaba con el apoyo activo de las monarquías suníes del golfo Pérsico, aunque pronto pueden recibir ayuda de parte de EEUU. Pero, a decir verdad, los norteamericanos temen, con toda razón, que las armas que están dispuestos a entregar a los rebeldes, en lugar de caer en manos de los opositores moderados, queden en poder de los extremistas islamistas, más aún que los radiales de Jabhat an Nusra, y no los representantes del Ejército Libre de Siria, llevan ahora la batuta en el campo de la oposición. Se llegó al punto de que los otrora enemigos de Asad deponen las armas, ya que consideran que es mejor que gobierne Asad y no los verdugos de los grupos relacionados con Al Qaeda. Esto puede hacer que EEUU desista de la idea de suministrar sistemas móviles de misiles antiaéreos a los rebeldes sirios. Además, en palabras de Evgueni Satanovski, los norteamericanos están acostumbrados a apoyar a los ganadores. Si las tropas Asad llegan a seguir arrinconando a los insurrectos EEUU no se inmiscuirá en una guerra de antemano perdida. 

mj/kg/er 

Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.

Artiom Kóbzev