miércoles, 31 de julio de 2013

Verdes y piratas alemanes defienden a Manning y Snowden

Verdes y piratas alemanes defienden a Manning y Snowden

Маркус Баренхофф Пиратская партия Германия

En Alemania, millares de personas salieron a las calles de treinta y cinco de las mayores ciudades del país para protestar contra el programa de espionaje global de la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU. Los manifestantes expresaron su apoyo a Edward Snowden y Bradley Manning, y exigían explicaciones a la canciller Ángela Merkel, con respecto a las acusaciones de la participación de Alemania en el programa de espionaje. Promotores de las protestas fueron unas cuantas organizaciones sociales, el partido de los Verdes, el partido Pirata y, la alianza internacional Stop Watching Us.

Markus Barenhoff, vicepresidente del partido Pirata, respondió a las preguntas del corresponsal de La Voz de Rusia.
–¿Cuál es la postura del partido Pirata con respecto al programa de espionaje global de la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU?
–Por una parte, el problema de vigilancia entre los países aliados puede ser definido de mundial. Por otra parte, este problema es de singular actualidad en Alemania. En esencia existen dos variantes: ya sea nuestro gobierno no sabía nada de la vigilancia, en lo que insiste. Pero, en ese caso, el contraespionaje habría cometido graves errores, debido a que el Estado debe estar seguro de que ningún país vigila a sus ciudadanos o la economía nacional.
Por otra parte, si el gobierno estaba al tanto de la situación, sus acciones contravienen la Constitución. Pienso que lo mismo sucede en muchos otros países.
–Pero, ¿cómo poner coto a la vigilancia de las personas de la Inteligencia norteamericana?
–Esta historia me hizo recordar los tiempos de la guerra fría, cuando los países recurrían a tecnologías militares contra sus adversarios. A mi entender, es indispensable debatir a nivel internacional como erradicar los programas de espionaje global, en cuyo trabajo participa un número considerable de personas.
–Las protestas se realizaron en treinta y cinco ciudades de Alemania. ¿Cuántas personas participaron en ellas y qué sirvió de motivo para esas manifestaciones?
-Las manifestaciones juntaron varios centenares de personas en las ciudades pequeñas, y varios millares, en las grandes. Los manifestantes exigían que el gobierno tome medidas contra la vigilancia, para que la Inteligencia estadounidense y británica ponga fin de inmediato a sus actividades. Manifestaron su respaldo a Bradley Manning y Edward Snowden, quienes revelaron al mundo los programas de vigilancia. Los manifestantes se pronunciaban porque Manning y Snowden no sean tratados como delincuentes. Ellos deben ser protegidos por la ley, debido a que hicieron algo muy importante para todo el mundo.
–Las protestas en Alemania coincidieron con la ola de indignación en el mundo contra el programa norteamericano de vigilancia.
–En distintas filiales del partido Pirata trazamos un plan de seis puntos, que incluía algunas cláusulas a las que ya me referí. Veintiséis partidos Piratas en todo el mundo suscribieron este plan, el que se está difundiendo por el mundo. Confiamos en que sea conocido por el mayor número de personas, debido a que este problema concierne a todos sin exclusión. No queremos que nuestros hijos vivan en un Estado que los vigila a diario.
Confío en que estas protestas se realicen en todos los rincones de la Tierra, a fin de mostrar a los gobiernos de distintos países que, no es correcto considerar que ellos garantizan la seguridad de las personas privándolas de los derechos y libertades elementales. Tomás Jefferson, uno de los padres fundadores de EEUU, afirmaba que, quien entrega su libertad a cambio de seguridad, no merece ni la una ni la otra.
–¿Ha comentado Ángela Mérkel de alguna manera esta situación?
–Mérkel, como siempre, se abstiene de comentarios en situaciones críticas. De momento, ella y los ministros guardan silencio. El problema consiste en que, ni el parlamento ni otros partidos toman medidas algunas en general. No excluyo que, no solo Mérkel podía estar al tanto del programa de espionaje, comenzado allá por septiembre de 2001, sino también los gobiernos anteriores. Resultaría que, todos en el parlamento están, de alguna manera, involucrados en ese escándalo, y sin embargo no hacen nada para poner fin a ello.
sb/lj/er
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario