Rusia
ha comenzado su intervención militar en Siria, desplegando un
contingente aéreo en una base permanente de Siria, con el fin de lanzar
ataques contra ISIS y los rebeldes islamistas; Estados Unidos permanece
en silencio al respecto.
Se
espera que los pilotos de combate rusos empezarán a llegar a Siria en
los próximos días, y empezarán a pilotar sus aviones de combate de la
fuerza aérea rusa y sus helicópteros de ataque contra Estado Islámico y
otros objetivos rebeldes contrarios al gobierno de Bashar al-Asad.
Según
diplomáticos occidentales, una fuerza expedicionaria rusa ya ha llegado
a Siria y ha establecido un campamento en una base aérea controlada por
el gobierno de al-Asad. Se cree que la base está en una zona de los
alrededores de Damasco, y servirá, para todos los efectos, como una base
avanzada de operaciones rusa.
En
las próximas semanas se prevé que miles de militares rusos llegarán a
Siria, incluyendo asesores, instructores, personal de logística,
técnicos, miembros de la división de protección aérea, y los pilotos de
los aviones de combate.
Informes
anteriores han indicado que los rusos estaban en conversaciones para
vender a los sirios un conjunto de aviones de combate MiG-29 y aviones
de entrenamiento Yak-130 (que también puede servir como avión de
ataque).
La
composición actual de la fuerza expedicionaria rusa es aún desconocida,
pero no hay duda de que los pilotos rusos volando sobre el cielo de
Siria y realizando misiones de combate sobre el terreno, cambiarán de
forma definitiva las dinámicas existentes en Oriente Medio.
Los
rusos no albergan intenciones ofensivas hacia Israel o otros Estados
soberanos en la zona, y su objetivo declarado principal es luchar contra
Estado Islámico y preservar el régimen de Assad.
Sin
embargo, su presencia representará un desafío a la libertad de
movimiento de la Fuerza Aérea de Israel en los cielos de Oriente Medio.
Fuentes
diplomáticas occidentales informaron recientemente que se habían
celebrado una serie de negociaciones entre los rusos y los iraníes,
centrándose principalmente en ISIS y en la amenaza que supone para el
régimen de Assad. El comandante iraní de la Fuerza Quds, el Comandante
General Qasem Soleimani, visitó recientemente Moscú en el marco de estas
conversaciones.
Comandante General Qasem Soleimani
Como
resultado, los rusos y los iraníes llegaron a una decisión estratégica:
realizar todos los esfuerzos necesarios para mantener a Assad en el
poder, por lo que Siria puede actuar como una barrera que evite la
propagación de ISIS y otras milicias islamistas a las antiguas
repúblicas islámicas soviéticas.
Los rusos no son los únicos que coordinan su política en Oriente Medio con los iraníes; Los EE.UU.
también han subido a bordo de ese tren. Funcionarios del gobierno
estadounidense han mantenido intensas consultas con representantes del
régimen iraní, relativas a su lucha conjunta contra ISIS en Irak. Parece
que el gobierno de Estados Unidos considera actualmente a Irán como una
fuerza central y necesaria en la campaña contra ISIS dentro de Irak.
La
cooperación iraní-estadounidense se centra en dos puntos focales: el
primero es la provincia de Anbar, donde los iraquíes han fracasado hasta
el momento al tratar de expulsar a ISIS; y el segundo Mosul, donde los
iraquíes todavía tienen que llegar a un plan factible para recuperar la
ciudad.
Fuentes
diplomáticas occidentales han hecho hincapié en que la administración
de Obama es plenamente consciente de la intención de Rusia de intervenir
directamente en Siria, pero aún no ha emitido ninguna declaración al
respecto. La ausencia de una oposición verbal de la administración de
Obama se ve agravada por su cese de declaraciones llamando a la
disolución del régimen de Asad.
Además, los iraníes y los Rusos, con los EE.UU.,
han comenzado sus esfuerzos por re-equipar al ejército sirio, que ha
quedado en ruinas por la guerra civil. Tienen la intención no sólo de
entrenar al ejército de Assad, sino también de equiparlo. Durante toda
la duración de la guerra civil, los rusos han enviado constantemente un
barco de suministro de armas al puerto de Tartus en Siria, cada semana.
Los barcos transportaban misiles, piezas de recambio, y diferentes tipos
de municiones para el ejército sirio.
Medios
de comunicación árabes han publicado recientemente informes que indican
que Siria y Rusia estaban buscando un puerto adicional en la costa
siria, que servirá a los rusos en su misión de acelerar el rearme sirio.
Mientras tanto, el ejército de Assad está en retirada a gran escala en la estratégica provincia de Idlib.
Hace
unos días tan solo, una fuerza de la Jaesh Al Fatah (una coalición de
grupos rebeldes que incluye a Jabhat al-Nusra) avanzó hasta el aeródromo
militar de Abu Ḑuhūr en la provincia de Iblib, en el suroeste de Siria,
que limita con Latika. Residentes cristianos y alauitas de la zona han
huido a los últimos baluaertes alauitas que quedan a lo largo de la
costa del país.
Incluso
Turquía, que ha evitado hasta ahora toda acción que pueda representar
algún fortalecimiento de Assad, ha tenido que llegar a un acuerdo con el
movimiento ruso-iraní, con el resultante silencio estadounidense, lo
que la ha llevado a lanzar su propia campaña de bombardeos contra ISIS
en Siria.
Durante
un reciente viaje a Qatar, Erdogan llegó a acuerdos con los qataríes y
los saudíes en relación con un programa para armar a los rebeldes de la
Hermandad Musulmana que están luchando contra ISIS y contra Assad.
Como
vemos, este artículo, que acabamos de leer tiene un tono marcadamente
oficialista, que no encaja con mucha de la información alternativa que
hemos expuesto en otros artículos, en los que indicábamos que de forma
encubierta, EEUU y Turquía, estaban ayudando a ISIS en su lucha por
derrocar a Assad, realizando un doble juego.
Sea
como sea, la intervención militar directa de Rusia en Siria, puede
representar un giro histórico en los equilibrios políticos y
geoestratégicos de Oriente Medio.
La
posibilidad de ver aviones y helicópteros rusos, así como tropas de
tierra, actuando en una guerra, en una zona tradicionalmente controlada
por la OTAN, representaría un punto de inflexión y un peligro potencial
de enfrentamiento entre EEUU y Rusia si realmente las cosas están tan
mal entre ambos bandos como nos quieren hacer ver.
Veremos si se confirman estas noticias y cómo se desarrollan los acontecimientos…
Nota Adicional:
según
ha publicado el canal RT, fuentes del Ministerio de Defensa de Rusia
desmienten las informaciones ofrecidas por la web Ynet News.
Sin embargo, el autor del artículo original, Alex Fishman, al ponerse en duda la veracidad de sus fuentes, ha declarado que: “No
publico algo sin una fuente legítima. He estado trabajando durante los
últimos 40 años en el campo militar. Así que ustedes pueden entender que
mi fuente es muy, muy legítima”.
Las próximas semanas o meses nos dirán quién tenía razón.
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