El Diario del Pueblo ha publicado fotografías de lo que parece una gran bola de fuego que se alza sobre el cielo. Seis personas de la compañía que gestiona la fábrica han sido detenidas.
El medio Noticias de Dongying, gestionado por el Gobierno local, ha informado que aún se están investigando las causas del accidente. Se trata del último accidente que sufre una industria bajo sospecha después de la tragedia del mes pasado en Tianjin.
Una explosión en otra fábrica química también causó un muerto semanas atrás en la misma provincia de Shandong.
La ciudad que ha registrado el último percance está situada a 300 kilómetros de Tianjin, la ciudad costera donde el mes pasado murieron 158 personas tras dos explosiones en un almacén con 3.000 toneladas de productos químicos peligrosos.
El cúmulo de incumplimientos legales que se han conocido desde entonces han puesto el foco en el sector químico, que ha experimentado un rápido auge en los últimos años.
Los expertos señalan que ese auge no ha venido acompañado de unas leyes más estrictas y animan al Gobierno a aprovechar la tragedia de Tianjin para aprobar correcciones a la industria química, como años atrás hicieron con la minería.
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