EL
MUNDO, Septiembre 2 2015. 'Seis maneras en que el sistema médico nos
hace enfermar antes del jardín de infancia'. Todos los padres desean
darle a sus hijos al mejor manera de empezar sus vidas, pero a veces
parece que el sistema médico actual está configurado para hacer
justamente lo contrario.
De hecho, podríamos decir que en 6 aspectos
clave, el sistema sanitario perjudica a nuestros hijos y daña sus
perspectivas para el futuro de su salud.
Estas son las 6 maneras en que el sistema médico nos hace enfermar antes de llegar al jardín de infancia:
1. EL AUMENTO DE NACIMIENTOS POR CESÁREA PONE A NUESTROS HIJOS EN RIESGO
Resulta
asombroso descubrir la elevada tasa de nacimientos por cesárea que se
producen en la mayoría de los hospitales occidentales. A veces, las
cesáreas son médicamente necesarias, y completamente justificables, pero
este procedimiento invasivo y peligroso se está saliendo de control.
Muchas
mujeres no son conscientes de ello, pero cuando un bebé nace por
cesárea, se producen numerosos problemas que causan posibles daños a
largo plazo en el bebé.
En primer lugar, cuando un recién nacido
pasa a través del canal vaginal, está expuesto a miles de millones de
bacterias beneficiosas que se convierten en parte de su sistema inmune
en crecimiento. Los bebés nacidos por cesárea no están expuestos a esta
estimulación inmunológica bacteriana, lo que a la larga provoca que sean
más propensos a enfermarse.
El
cráneo de un bebé también está diseñado para variar de forma mientras
se desplaza a lo largo del canal de parto, y cuando no lo hace, muchas
madres reportan la necesidad de terapia cráneo-sacral para imitar el
proceso natural de nacimiento del niño y para corregir problemas de
comportamiento y riesgos neurológicos provocados por un nacimiento
traumático.
2. LOS BEBÉS ALIMENTADOS CON FÓRMULA ESTÁN EN MAYOR RIESGO DE EMPOBRECIMIENTO INMUNITARIO
Dado
que los bebés no pueden alimentarse directamente de comida orgánica,
necesitan sustentarse de otra forma y la madre naturaleza les ha
proporcionado el alimento perfecto: la leche materna.
Un
estudio publicado en el Canadian Medical Association Journal reveló que
los bebés nacidos por cesárea y que bebieron fórmula en lugar de leche
materna eran más propensos a ser obesos cuando eran mayores. También
eran más propensos a enfermedad inflamatoria intestinal, alergias, asma,
e incluso cáncer.
“Nuestro estudio aborda una importante brecha
de conocimiento, ya que la microbiota intestinal infantil rara vez se ha
caracterizado con métodos de secuenciación que proporcionen la
suficiente cobertura de toda la comunidad bacteriana”, escribe la Dra.
Anita Kozyrskyj, de la Universidad de Alberta, junto con los coautores
del estudio.
“Nuestros hallazgos son particularmente oportunos
dada la reciente afirmación que califica a la microbiota intestinal como
un ‘super órgano” con diversos papeles en el campo de la salud y de la
enfermedad humanas”
3. LOS BEBÉS ACTUALES ESTÁN SOMETIDOS A 6 VECES MÁS VACUNAS QUE LOS DE HACE 40 AÑOS
La
inmensa industria farmacéutica multimillonaria, cree que nuestros hijos
deben recibir 49 dosis de 14 vacunas diferentes antes de que llegar a
la edad de 6 años.
Con tan sólo dos meses de edad, los bebés se
supone que deben haber recibido las vacunas contra la difteria, el
tétanos, la tos ferina, la poliomielitis, HIB, la Hepatitis B, el
Rotavirus y PCV.
En pocas palabras, es una vacunación excesiva y que se produce demasiado pronto.
4. NOS DAN ANTIBIÓTICOS EN LUGAR DE PROBIÓTICOS
¿A
cuántos niños se les da amoxicilina u otros antibióticos cuando su
médico podría ayudar a los padres a evitar esa utilización excesiva de
antibióticos que está provocando el ascenso de las superbacterias y
otras enfermedades resistentes a los medicamentos, simplemente
educándolos acerca de los probióticos?
La
autora original de este artículo, Christina Sarich, explica que ha
estado suministrando a su bebé de seis meses de edad, pequeñas dosis de
probióticos en su leche materna desde que tenía sólo unos pocos días.
Sarich
revela que cuando ella y su marido pillaron una infección respiratoria
recientemente, sufrieron las consecuencias durante una semana; sin
embargo, su propio bebé la superó en un día, y eso a pesar de que su
sistema inmunológico está todavía en su infancia, como él mismo.
Las
mujeres embarazadas también pueden aumentar su propia flora intestinal
saludable asegurándose de consumir probióticos para asegurar que
disponesn de las bacterias saludables suficientes cuando llegue el
momento de dar a luz.
5. LOS NIÑOS YA NO JUEGAN EN EL EXTERIOR
Desde
el primer momento en que un niño pequeño es capaz de sentarse en una
silla, lo primero que se le enseña es a mirar a un monitor o a un
teléfono celular. A esa edad podría estar corriendo por el jardín o el
campo, persiguiendo una pelota al aire libre, y sin embargo, se le
entrena para que juegue encadenado a un dispositivo electrónico.
Esto
no sólo mantiene a nuestros niños alejados de las infinitas maravillas
del mundo al aire libre: el sol, el cielo, las nubes, el viento que
sopla entre los árboles, el contacto con las plantas y con la tierra
húmeda, aunque esté llena de lombrices.
Eso provoca que se pierdan los enormes beneficios para la salud que proporciona el contacto con la naturaleza.
Las
oficinas de los pediatras disponen de televisores de pantallas grandes
en lugar de libros o casas en los árboles, y el establishment médico
rara vez le aconseja a los padres que se aseguren de que sus hijos pasan
tiempo en espacios verdes.
6. HAY UN EXCESO DE LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN EN EL MUNDO ACTUAL
El
mundo occidental actual está absolutamente obsesionado con desinfectar
las manos y con llenarlo todo de ambientadores tóxicos, pero de acuerdo
con un artículo del New York Times:
-El 18% de los adultos no se lavan las manos después de usar el baño
-El 23% no se lavan las manos antes de manipular alimentos
-El 25% no se lavan después de cambiar un pañal
Entonces,
¿cómo puede ser que cometiendo tantos errores sanitarios aún consigamos
luchar contra las enfermedades y no caigamos enfermos constantemente?
Es sencillo. Gracias a nuestro sistema inmunológico.
Cuando se le
da la oportunidad de hacer aquello para lo que ha sido diseñado,
nuestro sistema inmunológico protege contra los gérmenes y los virus de
forma tremendamente efectiva.
Los
médicos solo pasan aproximadamente el 1% de su tiempo en la escuela
aprendiendo sobre la dieta y lo importante que es para nuestra salud en
general.
Esto significa que esas personas que creemos “que saben
tanto”, en realidad son unos ignorantes acerca de cómo mantener a un
niño sano de forma natural, reforzando su sistema inmune a través de
algo tan básico y natural como es la dieta, el consumo de determinadas
plantas y hierbas, el descanso y el tiempo que debe pasar en contacto
con la naturaleza y el sol.
Sin embargo, esta gente que en este aspecto está tan poco preparada, nos da lecciones sobre cómo debemos criar a nuestros hijos.
Olvídate de desinfectarte obsesivamente las manos; tu bebé, probablemente lamerá el suelo cuando te descuides.
No
hay nada de qué preocuparse si hacemos todo lo posible para reforzar su
inmunidad natural, siguiendo los 6 puntos de este artículo.
Entonces, esos gérmenes desagradables que podrían dañarlo, no tendrán ninguna oportunidad de hacerlo.
Artículo escrito por CHRISTINA SARICH en Natural Society.
Esperemos
que nadie malinterprete este artículo: nadie está reclamando que los
bebés no sean limpiados y que se les deje lamer el suelo sucio.
De
todas maneras, pone de relieve algo que cada vez se hace más obvio:
después de cientos de miles de años de evolución natural, hemos
desarrollado un maravilloso sistema de defensa natural: nuestro sistema
inmunitario, capaz de protegernos de gran parte de las amenazas
cotidianas que nos rodean.
Sin embargo, el sistema médico en
general, ha creado una cultura que tiende a menospreciar nuestras
propias defensas, debilitándolas de forma anti-natural, para que nos
veamos obligados a recurrir a “ayuda externa” para protegernos de las
enfermedades: la “ayuda” que nos suministran los medicamentos, con el
inmenso negocio que conllevan.
Primero
debemos reforzar las protecciones que nos da la naturaleza y después,
en todo caso, recurrir a las maravillosas protecciones que nos da la
ciencia.
El error ha sido creer que la ciencia debía sustituir
directamente nuestras defensas naturales y los efectos ya los estamos
sufriendo: niños débiles que enferman con facilidad, aumento
indiscriminado de las alergias en niños y adultos y la terrorífica y en
estos momentos imparable, proliferación de las super bacterias.
Aunque quizás, estos son los objetivos que alguna gente tenía desde el principio…
Mientras
la gente enferma cada vez con más facilidad, las grandes empresas y
elites farmacéuticas se inflan los bolsillos, negociando con la salud de
la sociedad.
Fuente
"BIENVENIDOS AL BLOG MAS IMPORTANTE DE INVESTIGACIÓN Y RECOPILACIÓN DE NOTICIAS"
Una revista de estudio, recopilación e investigación de noticias que impactan realmente al mundo..
miércoles, 2 de septiembre de 2015
EL INMENSO NEGOCIO DE LOS MEDICAMENTOS
Noticias, nacionales, internacionales
Internacionales,
Salud
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