14 años aislada totalmente en una prisión de EEUU
20/10/2015 01:54:00
Por Néstor García Iturbe *
¿Por qué Ana Belén Montes cooperó con Cuba?
La solidaridad
con Cuba y de Cuba con los pueblos del mundo, es uno de
los principales valores contra los que se destrozan los objetivos de
los enemigos de la Revolución Cubana. Es una de nuestras
principales fortalezas.
Muchas
personas que viven en países de vastas riquezas y de alto adelanto
tecnológico, quisieran que el gobierno de sus naciones condujera de
forma distinta la política exterior, no como un instrumento de los más
adinerados para incrementar sus ganancias de forma enfermiza, sino
utilizar todos esos recursos para beneficio y mejoramiento de las
condiciones de vida de los que menos dinero tienen, tanto en su propio
país como en otros del mundo.
Quisieran que
su país, en vez de ser temido, fuera querido. Que no fuera la guerra
la principal característica de su política exterior, sino la solución
pacífica de los diferencias. Que los miles de millones destinados a
causar muerte, se destinen a evitarla y mejorar las condiciones de
vida. Que en vez de organizar acciones para arrasar con la industria y
acabar con la agricultura de otras naciones, se dedicaran a fomentar la
industria e incrementar la producción agrícola como una forma de lucha
contra la hambruna que padecen muchos países del mundo.
Quisieran sentirse
orgullosos de ser ciudadanos de ese país, en vez de
sentirse abochornados. Que su bandera será respetada, no quemada. Y que
en vez de escuchar “go home”, escuchar “your home”.
Estas seguramente
son las reflexiones de millones de estadounidenses. De ese cincuenta
por ciento de la población que no concurre a las urnas a votar, para no
dar legitimidad a un sistema en el que no tienen confianza ni
esperanza alguna. Entre esta gran masa de pueblo, podemos incluir a la
compañera Ana Belén Montes (foto).
La actitud
de Ana belén en el juicio a que fue sometida puede calificarse de
honesta, donde expresó sus criterios de cómo debía el gobierno
de Estados Unidos conducir la política exterior.
Ana Belén dijo:
“Existe un
proverbio italiano que quizás sea el que describe de la mejor forma en
lo que yo creo: Todo el Mundo es un solo país. En ese ‘país
mundial’ el principio de amar al prójimo tanto como se ama a uno mismo,
resulta una guía esencial para las relaciones armoniosas entre todos
nuestros países vecinos”.
“Este
principio implica tolerancia y entendimiento para las diferentes
formas de actuar de los otros. Él establece que nosotros tratemos a
otras naciones en la forma en que deseamos ser tratados- con respeto y
consideración. Es un principio que, desgraciadamente, yo considero
nunca hemos aplicado a Cuba.
“Honorable, yo
me involucré en la actividad que me ha traído ante usted
porque obedecí mi conciencia más que obedecer la Ley. Yo considero que
la política de nuestro gobierno hacia Cuba es cruel e
injusta, profundamente inamistosa; me consideré moralmente obligada de
ayudar a la Isla a defenderse de nuestros esfuerzos de imponer en ella
nuestros valores y nuestro sistema político.
“Nosotros
hemos hecho gala de intolerancia y desprecio hacia Cuba durante cuatro
décadas. Nosotros nunca hemos respetado el derecho de Cuba a definir
su propio destino, sus propios ideales de igualdad y justicia. Yo no
entiendo cómo nosotros continuamos tratando de dictar… cómo Cuba debe
seleccionar sus líderes, quiénes no deben ser sus dirigentes y qué
leyes son las más adecuadas para dicha nación. ¿Por qué no los dejamos
decidir la forma en que desean conducir sus asuntos internos, como
Estados Unidos ha estado haciendo durante más de dos siglos?
“Mi
mayor deseo sería ver que surja una relación amistosa entre Estados
Unidos y Cuba. Espero que mi caso, en alguna manera, estimule a nuestro
gobierno para que abandone su hostilidad en relación con Cuba y
trabaje conjuntamente con La Habana, imbuido de un espíritu de
tolerancia, respeto mutuo y entendimiento.
“Hoy
vemos más claro que nunca, que la intolerancia y el odio –por
individuos o gobiernos- lo único que disemina es dolor y sufrimiento.
Espero que Estados Unidos desarrolle una política con Cuba fundamentada
en el amor al vecino, una política que reconozca que Cuba, como
cualquier otra nación, quiere ser tratada con dignidad y no con
desprecio.”
¿Habrá
tomado en consideración la administración Obama las palabras de Ana
Belén para realizar las acciones que comenzó el 17 de diciembre del
2014?
¿La referencia de Kerry de que no somos enemigos ni rivales, sino VECINOS, tendrá algo que ver con esto?
Tendremos que esperar un tiempo, no creo que mucho, para conocer si los deseos de Ana Belén Montes se están materializando.
El presidente
Obama, que ha firmado una buena cantidad de indultos, pudiera firmar
uno más, en este caso para alguien cuyo pensamiento coincide con la
política exterior que su administración está desarrollando hacia Cuba.
Presidente Obama, otro gesto humanitario no vendría mal.
*Dr. Néstor García Iturbe es editor del boletín electrónico El Heraldo (Cuba) sarahnes@cubarte.cult.
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