La
agencia de inteligencia exterior del Gobierno alemán espió ‘durante
años’ a varias empresas y organizaciones de EE.UU., incluso la Casa
Blanca.
Según ha desvelado este jueves el semanario alemán Der Spiegel, basándose
en “documentos” a los que la revista tuvo acceso, el Servicio Federal
de Inteligencia de Alemania (BND, por sus siglas en alemán) espió
durante ocho años, entre “1998 y 2006”, a distintas entidades del país
norteamericano.El BND, según precisa Der Spiegel, tenía alistado a unos “4000 selectores” (números de teléfono o fax, direcciones electrónicas) que le permitían inspeccionar a “objetivos estadounidenses” entre los que se destacaba, la Casa Blanca, el Ministerio de Finanzas y el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Según agrega el semanario, entre los blancos del espionaje alemán se encontraban varias compañías estadounidenses en la esfera militar dentro de las cuales menciona a Lockheed Martin, además de organismos como la NASA (siglas en inglés de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU.) y la oenegé HRW (siglas en inglés del Observatorio de Derechos Humanos).
Incluso, el BND, tenía bajo vigilancia a las fuerzas aéreas, los marines y a la Agencia de Inteligencia de la Defensa en el seno del Pentágono, detalla el informe.
En la lista de los servicios alemanes de inteligencia exterior también se encontraban más de un centenar de embajadas extranjeras en Washington (capital estadounidense), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la oficina estadounidense de la Liga Árabe (LA).
El BND rehusó hacer comentarios al respecto, al ser consultado por Der Spiegel.
El mismo semanario había desvelado en febrero pasado que el Servicio Federal de Inteligencia de Alemania desde 1999 espía a periodistas de varios medios extranjeros, como la BBC, New York Times y Reuters.
Entre otras revelaciones sobre posibles casos de espionaje por el país europeo se encuentra el del año 2015, cuando Der Spiegel aseguró que el BND espiaba a los ministros del Interior de EE.UU., Polonia, Austria y Dinamarca.
Es de señalar que en octubre de 2013, informaciones sobre escuchas realizadas por la Inteligencia estadounidense a un teléfono celular de la canciller alemana, Angela Merkel, habían provocado fuertes tensiones entre Berlín y Washington.
A raíz de estos escándalos, Alemania aprobó en junio de 2016 una serie de nuevas medidas destinadas a regular mejor las prácticas de los servicios de inteligencia exterior.
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