Autoritarismo en Coyoacán
Hace
apenas dos meses y medio que Mauricio Toledo tomó posesión como Jefe
Delegacional de Coyoacán y ya suma en su administración dos actos de
autoritarismo y abuso de poder. El primero, es el intento de reubicar a
los artesanos del centro de Coyoacán en otros espacios menos visibles.
El motivo: se rumora que el Jefe Delegacional quiere ubicar en los
mejores lugares del centro de Coyoacán a su clientela política en lugar
de los desplazados.
El segundo acto sucedió hace una semana
cuando el flamante delegado tuvo un altercado con los diputados locales
del PAN, Edgar Borja y Priscila Vera. Según varios periódicos, los
hechos ocurrieron en el parque Coyotitos, de la colonia CTM VII
Culhuacán, cuando Mauricio Toledo entregaba despensas a su clientela
política.
Al cuestionarle sobre los motivos de la
entrega de las despensas, el Jefe Delegacional reaccionó violentamente y
amenazó con “madrear y matar al diputado Edgar Borja”. Lo lamentable es
que el delegado suma este hecho a una ya larga lista de actos
violentos. La fama de golpeador le viene desde que era diputado local,
cuando una familia de la colonia Santo Domingo denunció en el programa A quién corresponda de Jorge Garralda, diversos actos de prepotencia del entonces diputado en contra de sus vecinos.
Cuando fue diputado federal, encabezó
un grupo de choque que irrumpió en la sede delegacional del PRD. Al
ingresar a las oficinas del partido, Mauricio Toledo y sus compinches
robaron y quemaron los paquetes electorales de la elección interna del
partido. Se rumora que los resultados no le favorecían. Por otra parte,
en las últimas elecciones vecinales, apoyó con despensas y recursos para
que sus allegados tomaran el control de los comités; mientras que sus
grupos de choque se dedicaban a intimidar a sus adversarios.
No cabe duda que Mauricio Toledo tiene la pinta de todo un represor. La ironía es que su padre llegó a México huyendo de uno.
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