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Es poco probable que los pensamientos suicidas se producirá a este hombre - no importa lo mal que las cosas podrían estar en la ciudad de mono. 
El documental 1958 Disney "White Wilderness" popularizó la idea de que los lemmings en ​​ocasiones se suicidan en masa, sumiendo a costa de los acantilados se ahogan abajo y mitigar explosiones ocasionales de población. En consecuencia, una generación de niños ha crecido acostumbrado a la idea de que el suicidio existe en el reino animal. Con toda probabilidad, sin embargo, no lo hace.
El suicidio es "el acto o una instancia de tomar la propia vida voluntariamente e intencionalmente", según el diccionario Merriam-Webster, y la mayoría de los expertos no creen que los animales son capaces de tal hazaña. Sin embargo, eso no quiere decir que los animales no lo hacen, en ocasiones, mueren de forma misteriosa que pueden aparecer para imitar el suicidio. Si un animal acuático en sí libera de sus alrededores acuosos, por ejemplo, que puede parecer muy parecido a un suicidio para el ojo no entrenado.
Pero los expertos tienden a atribuir los varamientos que tales factores como enfermedad, accidente, vejez o pérdida de la navegación. Beached ballenas podría haber seguido presa demasiado cerca de la orilla, se aventuró en las aguas poco profundas peligrosamente a evitar a los depredadores o acompañado en riesgo los elementos de vaina y se encontraron varados también.
Otro fenómeno observado es el comportamiento autolesivo (SIB). Las causas exactas de la SIB son desconocidos y probablemente varían de un caso a otro, pero los factores potenciales incluyen el estrés , el aislamiento, el miedo, la enfermedad, la desnutrición y el aburrimiento. Las aves, por ejemplo, puede extraer una parte o la totalidad de sus plumas, a veces por completo a sí mismos antes de proceder a despojar a picotear su carne. Los primates se puede morder, y los perros y los gatos pueden practicar lamido excesivo.
Estas acciones se cree que producen sensaciones calmantes que ayudan a los animales frente a sus situaciones, pero pueden ser también una amenaza para la salud de un animal en función de la gravedad. Por lo general, el primer paso es comprobar si hay una condición médica subyacente que podría estar impulsando el comportamiento. A partir de ahí, se deben tomar medidas para poner remedio a cualquier factor adicional que podría avivar las llamas.