Bombarderos Bagdad son "enemigos del Islam", dice EE.UU.
Departamento de Estado califica de cobardes ataques del fin de semana,
durante las celebraciones del Eid que mataron a 57 e hirió a más de 150
Gente inspeccionar las secuelas de uno de los últimos ataques con coche
bomba contra una tienda en Bagdad durante las celebraciones del Eid. Fotografía: Hadi Mizban / AP
Los Estados Unidos
han condenado los recientes ataques con bombas en Bagdad que mataron a
decenas de personas, dicen los atacantes que atacaron a civiles durante
las celebraciones que marcan el fin del Ramadán eran "enemigos del Islam ".
Los coches bomba estallaron en mercados, calles comerciales y parques a última hora del sábado cuando los iraquíes estaban fuera celebrando Eid, el fin del mes de ayuno musulmán, matando a 57 e hiriendo a más de 150.
Dieciocho meses desde las últimas tropas estadounidenses se retiraron, militantes islámicos sunitas han recuperando impulso en su insurgencia contra Irak, el gobierno chiíta 's.
La guerra civil en la vecina Siria ha agravado aún más las tensiones sectarias y el ministerio del Interior iraquí ha dicho que se enfrenta a una "guerra abierta".
"Estados Unidos condena en los términos más enérgicos los ataques cobardes hoy en Bagdad", dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
"Los terroristas que cometieron estos actos son enemigos del Islam y un enemigo común de los Estados Unidos, Irak y la comunidad internacional", dijo.
Se dijo que Estados Unidos trabajaría estrechamente con el gobierno iraquí para hacer frente a al-Qaida y discutir esto durante una visita del ministro de Relaciones Exteriores Hoshyar Zebari próxima semana a Washington.
Este ha sido uno de los meses más sangrientos de Ramadán años, con bombardeos matando a decenas de personas. Los últimos atentados fueron similares a los ataques en Bagdad el martes, en la que 50 murieron.
Más de 1.000 iraquíes murieron en julio, el número de muertos mensual más alto desde 2008, según las Naciones Unidas.
En otras partes de Irak el sábado, explosiones similares golpean bulliciosas calles y una mezquita. Los ataques dirigidos principalmente a los distritos chiítas y la reanudación de la violencia ha aumentado los temores de recaída Irak pudo en la grave violencia sectaria de 2006-2007.
"Esta masacre refleja el carácter inhumano de sus autores," el enviado de Naciones Unidas a Irak György Busztin dijo en un comunicado.
"Todos los iraquíes honestos deben unirse para poner fin a esta violencia asesina que pretende llevar al país a la violencia sectaria", dijo.
El Departamento de Estado dijo que los ataques del sábado llevaban los signos de la rama iraquí de Al Qaida. Reiteró una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca a la muerte o captura de Abu Bakr al-Baghdadi, el al-Qaida en el líder de Irak.
El mes pasado el grupo se atribuyó la responsabilidad por los ataques simultáneos en dos prisiones iraquíes y dijo que más de 500 presos se habían escapado en la operación, uno de sus más audaces en Irak.
La recompensa por Baghdadi sólo es superado por información que conduzca a Ayman al-Zawahri, el jefe mundial de la red de al-Qaida, dijo el Departamento de Estado.
Los coches bomba estallaron en mercados, calles comerciales y parques a última hora del sábado cuando los iraquíes estaban fuera celebrando Eid, el fin del mes de ayuno musulmán, matando a 57 e hiriendo a más de 150.
Dieciocho meses desde las últimas tropas estadounidenses se retiraron, militantes islámicos sunitas han recuperando impulso en su insurgencia contra Irak, el gobierno chiíta 's.
La guerra civil en la vecina Siria ha agravado aún más las tensiones sectarias y el ministerio del Interior iraquí ha dicho que se enfrenta a una "guerra abierta".
"Estados Unidos condena en los términos más enérgicos los ataques cobardes hoy en Bagdad", dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
"Los terroristas que cometieron estos actos son enemigos del Islam y un enemigo común de los Estados Unidos, Irak y la comunidad internacional", dijo.
Se dijo que Estados Unidos trabajaría estrechamente con el gobierno iraquí para hacer frente a al-Qaida y discutir esto durante una visita del ministro de Relaciones Exteriores Hoshyar Zebari próxima semana a Washington.
Este ha sido uno de los meses más sangrientos de Ramadán años, con bombardeos matando a decenas de personas. Los últimos atentados fueron similares a los ataques en Bagdad el martes, en la que 50 murieron.
Más de 1.000 iraquíes murieron en julio, el número de muertos mensual más alto desde 2008, según las Naciones Unidas.
En otras partes de Irak el sábado, explosiones similares golpean bulliciosas calles y una mezquita. Los ataques dirigidos principalmente a los distritos chiítas y la reanudación de la violencia ha aumentado los temores de recaída Irak pudo en la grave violencia sectaria de 2006-2007.
"Esta masacre refleja el carácter inhumano de sus autores," el enviado de Naciones Unidas a Irak György Busztin dijo en un comunicado.
"Todos los iraquíes honestos deben unirse para poner fin a esta violencia asesina que pretende llevar al país a la violencia sectaria", dijo.
El Departamento de Estado dijo que los ataques del sábado llevaban los signos de la rama iraquí de Al Qaida. Reiteró una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca a la muerte o captura de Abu Bakr al-Baghdadi, el al-Qaida en el líder de Irak.
El mes pasado el grupo se atribuyó la responsabilidad por los ataques simultáneos en dos prisiones iraquíes y dijo que más de 500 presos se habían escapado en la operación, uno de sus más audaces en Irak.
La recompensa por Baghdadi sólo es superado por información que conduzca a Ayman al-Zawahri, el jefe mundial de la red de al-Qaida, dijo el Departamento de Estado.
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