Israel anuncia la edificación de más de mil casas en asentamientos judíos
- Cuatro días antes de la reanudación del proceso de paz
- "Ningún país permitiría que alguien le dictase dónde puede o no construir"
EFE 11.08.2013 - 12:05hEl
Ministerio de Vivienda de Israel ha anunciado este domingo, cuatro días
de antes de la reanudación del proceso de paz con los palestinos, la
construcción de más de mil casas en colonias judías en los territorios ocupados de Jerusalén Este y Cisjordania.
Se trata de 793 viviendas en asentamientos en el este de Jerusalén y otras 394 en grandes colonias en Cisjordania, que Israel aspira a mantener bajo su soberanía en caso de acuerdo de paz con los palestinos.
El ministro de Vivienda, Uri Ariel, del partido ultraderechista y representante de los intereses del movimiento colonizador, Habait Hayehudí, ha insistido al hacer el anuncio en que "ningún país en el mundo permitiría que alguien le dictase dónde puede o no construir".
"Seguiremos vendiendo casas y construyendo en todas las partes de Israel: en el Neguev, en la Galilea y en el centro para dar respuesta a las necesidades de vivienda de los ciudadanos de Israel. Es lo correcto por motivos tanto sionistas como económicos", ha dicho.
El diario israelí Maariv adelantaba que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunciaría "en breve" la construcción de nuevas viviendas en asentamientos judíos y subrayaba que la decisión habría sido previamente coordinada con EE.UU. como contrapartida a la excarcelación de 103 presos palestinos, que empieza a debatir este domingo un comité ministerial.
Pese a la previsible protesta palestina ante la medida, que ha acusado en los últimos días a Netanyahu de "sabotear" el reinicio del proceso de paz con la continuada ampliación de las colonias, la Casa Blanca no se verá sorprendida por la misma, pues está enmarcada en una política del "palo y la zanahoria", apunta Maariv.
Los palestinos reclamaban desde hacía años un compromiso israelí de detener la ampliación de los asentamientos para regresar a la mesa de negociaciones, pero finalmente accedieron a entrar al diálogo con solo un compromiso verbal no oficial de frenar el ritmo edificador y de hacerlo en los asentamientos más grandes.
El diálogo de paz, que estaba paralizado desde 2010, tiene previsto comenzar este miércoles en Jerusalén y estará liderado por la ministra de Justicia Tzipi Livni, por parte israelí, y por el jefe negociador Saeb Erekat, por parte palestina.
El veterano diplomático estadounidense Martin Indyk será el encargado de auspiciar las conversaciones, que se prolongarán durante nueve meses con encuentros cada una o dos semanas en Jerusalén, Ramala, Jericó o Ammán.
El anuncio de construcción se produce poco después de que Netanyahu retomase sus funciones como primer ministro, tras un breve lapso con motivo de una operación de hernia umbilical que se le practicó de urgencia esta madrugada.
Se trata de 793 viviendas en asentamientos en el este de Jerusalén y otras 394 en grandes colonias en Cisjordania, que Israel aspira a mantener bajo su soberanía en caso de acuerdo de paz con los palestinos.
El ministro de Vivienda, Uri Ariel, del partido ultraderechista y representante de los intereses del movimiento colonizador, Habait Hayehudí, ha insistido al hacer el anuncio en que "ningún país en el mundo permitiría que alguien le dictase dónde puede o no construir".
"Seguiremos vendiendo casas y construyendo en todas las partes de Israel: en el Neguev, en la Galilea y en el centro para dar respuesta a las necesidades de vivienda de los ciudadanos de Israel. Es lo correcto por motivos tanto sionistas como económicos", ha dicho.
El diario israelí Maariv adelantaba que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunciaría "en breve" la construcción de nuevas viviendas en asentamientos judíos y subrayaba que la decisión habría sido previamente coordinada con EE.UU. como contrapartida a la excarcelación de 103 presos palestinos, que empieza a debatir este domingo un comité ministerial.
Pese a la previsible protesta palestina ante la medida, que ha acusado en los últimos días a Netanyahu de "sabotear" el reinicio del proceso de paz con la continuada ampliación de las colonias, la Casa Blanca no se verá sorprendida por la misma, pues está enmarcada en una política del "palo y la zanahoria", apunta Maariv.
Los palestinos reclamaban desde hacía años un compromiso israelí de detener la ampliación de los asentamientos para regresar a la mesa de negociaciones, pero finalmente accedieron a entrar al diálogo con solo un compromiso verbal no oficial de frenar el ritmo edificador y de hacerlo en los asentamientos más grandes.
El diálogo de paz, que estaba paralizado desde 2010, tiene previsto comenzar este miércoles en Jerusalén y estará liderado por la ministra de Justicia Tzipi Livni, por parte israelí, y por el jefe negociador Saeb Erekat, por parte palestina.
El veterano diplomático estadounidense Martin Indyk será el encargado de auspiciar las conversaciones, que se prolongarán durante nueve meses con encuentros cada una o dos semanas en Jerusalén, Ramala, Jericó o Ammán.
El anuncio de construcción se produce poco después de que Netanyahu retomase sus funciones como primer ministro, tras un breve lapso con motivo de una operación de hernia umbilical que se le practicó de urgencia esta madrugada.
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