La UE, Rusia y China deben trabajar juntos para luchar contra la hegemonía occidental
por Ahmed Rajeev – Introducción
Que quede claro, el bloque ruso quiere
una victoria rápida en Siria cuando Occidente y sus socios regionales,
como Arabia-Turquía, quieren prolongar la guerra con el fin de poner en
práctica su plan de alcance mundial y regional de política de triple
contención.
La política de triple contención
Muchos expertos occidentales admitiquen que los EE.UU.
ya tienen una política de doble contención para contener a China y
Rusia militar, cultural y económicamente. Curiosamente, su política de
contención doble se está desarrollando como una política de triple
contención desintegrando un poderoso bloque regional, la Unión Europea.
Es bastante asumible que las elites
políticas occidentales sabían muy bien desde el principio que la
política de contención de Rusia y China también tenía un enorme
potencial de contener a la UE. En otras palabras, una unión Europea
desintegrada también puede suponer cierto valor y la amenaza económica
para Rusia y China.
La Unión Soviética se desintegró antes de
la formación de la UE, y después de la formación de la UE, la Rusia
post-soviética se ha hecho más fuerte en la práctica del capitalismo. Si
la UE hubiera existido antes de la caída de la Unión Soviética, ésta
nunca se hubiera desintegrado. Es cierto que la UE aparece comoun escudo
y un campo de oportunidades para la seguridad y la economía de la Rusia
post-soviética, aunque Estados Unidos tiene una influencia
significativa en la UE.
Por otro lado, Rusia, China y Europa
tienen su propio interés geopolítico, así como conflictos de intereses
en Asia y Europa. Ha habido varias tensiones acerca de la influencia en
Europa del Este entre la UE y Rusia, aunque la mayor parte de las
tensiones son generadas por los Estados Unidos. China quiere construir
la ruta de la seda para conectar Europa y Asia, lo que crea la
suficiente presión para la política occidental en relación con el
Oriente Medio. Aunque Rusia y China aparezcan como un bloque
alternativo, hubo una guerra fronteriza de siete meses entre los dos
países en 1969. Los Estados Unidos, como superpotencia mundial
excepcionalista, puede jugar fácilmente con las tres partes a través de
los sistemas monetarios y militares globales ultraimperialistas, donde
la diplomacia de los Estados Unidos, con su enorme sistema de medios de
comunicación, legitima la totalidad de sus acciones.
Tres fases del colonialismo
Los lectores deben recordar que fue la
civilización europea la que inyectó una serie de sangrientas y duraderas
divisiones en Oriente Medio por las ambiciones imperialistas de saquear
una civilización menos avanzada. Como una civilización avanzada, los
europeos utilizaron todos sus actualizados instrumentos para explotar la
diplomacia, la economía y la opresión militar en el Medio Oriente.
Durante la IGM, con el llamado acuerdo Sykes Picot, Oriente Medio cayó
en la trampa sin fondo de la civilización occidental. Desde entonces, el
Oriente Medio colonial estableció el escenario para el Oriente Medio
neo-colonial. Después de la II Guerra Mundial, una gran parte de Oriente
Medio (por ejemplo, Arabia, Qatar y Turquía) comenzó a emerger como una
zona ultra-colonial dirigida por Estados Unidos. Y una pequeña parte
(por ejemplo, Siria, Libia e Irak) mantuvo una relación neocolonial con
la Unión Soviética. Después de la caída soviética a principios de los
noventa, la zona ultra-colonial de Oriente Medio corrió para recuperar
la influencia política regional con la ayuda militar masiva de los EE.UU.. Como resultado, los EE.UU.
invadieron Irak y dieron un claro mensaje a la región de que ellos eran
la única superpotencia global operativa. La caída soviética hizo a
Occidente más agresivo en la aplicación de su política en Oriente Medio.
Sin embargo, después de la guerra contra Irak en 2003, cuando su
programa irakí fue muy silenciosamente pirateado por dos potencias
regionales, el Irán chiita y la sunita Arabia Saudí, Occidente se sentió
frustrado y comenzó su política de la Primavera árabe para destruir su
programa anterior mediante la creación del suficiente caos en Irak y
Siria.
Los conflictos entre las potencias mundiales
Por otra parte, Rusia considera que tiene
una participación importante en Oriente Medio, ya que la Unión
Soviética tenía algunos estados neocoloniales en el Oriente Medio.
Impulsado por la crisis de Ucrania en su fronteras, Rusia comenzó su
acción militar en Siria para redefinir su imagen como una superpotencia
mundial y para ganarse el respeto de Occidente. Occidente teme esta
imagen de superpotencia de Rusia. Esa imagen de Rusia tiene la
eficiencia histórica suficiente como para detener los avances
geopolíticos occidentales sin consolidar. Para evitar dicha imagen
Occidente se precipitó en la guerra en el Medio Oriente en los años 90 y
en este nuevo milenio, pero no pudo completar su trabajo debido a la
última crisis estructural global que tuvo lugar desde 2008. Hay
argumentos según los cuales el crecimiento económico chino es uno de los
principales elementos que crearon tal profunda recesión global.
Curiosamente, cuando la superpotencia excepcionalista había fallado
continuamente en resolver la crisis estructural, se creó un vacío de
confianza a la hora de tratar un tema tan catastrófico. La falta de
confianza para resolver la crisis estructural también provocó voces
alternativas como las de Rusia y China, que proponen la solución de un
nuevo orden mundial multipolar reteniendo a Occidente y su poder de
influencia. Para contrarrestar la política de contención triple, China
ha estado manteniendo una presión y un control sustancial sobre el
bloque occidental y, por otro lado, Rusia empieza a mostrar su nueva
tecnología militar en la guerra contra las fuerzas de los apoderados de
Occidente que respaldan a los terroristas en Siria. Rusia también prevé
un par de bloques internacionales y regionales para contrarrestar el
enfoque occidental. La Unión Eurasiática es uno de ellos, centrado en
Moscú. El programa de la Unión Euroasiática también ha tratado de
conectar con la ruta de la seda china, o proyecto One Belt One Road [“Un
cinturón, una ruta”]. Es bien conocido por todas las partes que el
proyecto OBOR chino, o la Unión Euroasiática rusa, podrían ser ambos
desactivados si las guerras del Medio Oriente entran poco a poco en
Europa.
La próxima etapa
Occidente no quiere a China sentada al
margen del tablero de ajedrez de Oriente Medio. Quiere que China
participe en este conflicto. Si gana el bloque ruso en la guerra de
Siria, eso cambiará por completo el juego de Oriente Medio. La victoria
cortará la sustancial influencia de actores regionales tales como Arabia
Saudí y Turquía, y, finalmente, esos países se desintegrarían por las
divisiones sectarias. Por lo tanto, en última instancia, el conflicto de
intereses chino-ruso en el Oriente Medio puede bloquear suficientemente
la influencia de Rusia en el Medio Oriente. Si los presentes actores
regionales fracasan en atrapar a Rusia en el atolladero de una guerra
prolongada en el tiempo, que podría suponer una catástrofe económica y
de seguridad para Rusia, Occidente intentará forzar a China a iniciar la
reclamación de sus intereses en Oriente Medio. Para hacer frente a tal
situación posible de amigos que se convierten en enemigos, Rusia y China
deberían darle vida a sus actividades diplomáticas para un buen
entendimiento mutuo y de futuros compromisos en relación con los
intereses en Oriente Medio.
El papel de la crisis de los refugiados en la política de triple contención
Es un hecho histórico que la guerra crea
refugiados. El mundo lo sabe bien. Durante la IIGM muchos europeos
huyeron de su casa a los países vecinos e incluso a los continentes
vecinos, a pesar de que tenían muy mal sistema de comunicaciones. Pero
esos sistemas de comunicación comparativamente pobres no pudieron
detener a los europeos a la hora de huir de su hogar hacia continentes
lejanos.
Sin embargo, en nuestros días, el
Occidente dirigido por los Estados Unidos, aprovechó la oportunidad para
diseñar el reverso de esa cuestión de los refugiados, de modo tal que
la gente de un caótico Oriente Medio pudiera huir a Europa introduciendo
una carga suficiente en el tejido social europeo. Con tales flujos,
Europa caerá en pedazos. Para superar la actual crisis estructural
global y para contener a Europa, China y Rusia, los EE.UU. optaron por el desmantelamiento de Europa, ya que es mucho más vulnerable a una desintegración que Rusia o China.
Hay otro hecho interesante, y es que la
crisis de los refugiados es una crisis para Europa, pero no es realmente
una crisis para Turquía. La crisis de los refugiados Europea llegó a
Turquía como una bendición de los EE.UU.
para manejar y regular las necesidades turcas. Ahora, la UE es
completamente dependiente de Turquía en cuanto a su seguridad con
respecto a la afluencia de refugiados.
Conclusión
El caos en constante desarrollo de
Oriente Medio allana los caminos de la hegemonía occidental en retirada
para controlar de forma remota los acontecimientos detrás de la cortina.
Occidente se encuentra en una posición de avance a un nivel macro, ya
que tiene un sistema geopolítico más fuerte que los otros. Pero en el
nivel micro están perdiendo terreno rápidamente en la atmósfera
geopolítica del mundo. También es hora de que la Unión Europea reconozca
a sus verdaderos amigos y enemigos. Un amigo nunca te empujará hacia
una crisis existencial. Por otro lado, Europa debería considerar a Rusia
como un buen vecino. Es una exigencia de los tiempos para los europeos,
los rusos y los chinos resolver la actual crisis, que se lleva a cabo a
lo largo del cinturón de la guerra. Será más prudente si estas partes
pueden disolver los recelos de unos contra otros y luchar contra un
enemigo común para ofrecer la paz a su propio pueblo. De lo contrario,
el cinturón de la guerra se ampliará día tras día para destruir varias
civilizaciones orgánicas.
Fuente: Katehon.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario