En febrero de 2017 las autoridades ucranianas aumentarán una gran parte de las tarifas de servicios básicos, por lo cual la población tendrá que apretarse el cinturón de nuevo, escribe el columnista de Ukraina.ru, Nikolái Podkopáev.
Según el periodista, los costos de la comunicación móvil, los precios de la medicina y las tarifas de electricidad y gas sufrirán una subida importante que afectará el bolsillo de la mayoría de los ucranianos. De esta manera, mientras unos de los proveedores de los servicios de telecomunicación aumentarán las tarifas en un promedio de entre 6% y 25%, otros prometen desmantelar sus ofertas más baratas.

"En 2016 en la capital ucraniana las tarifas de vivienda, agua, electricidad y gas aumentaron en un 49,9%, batiendo todos los récords imaginables", apunta.

No obstante, las personas comunes no serán los únicos afectados por el crecimiento de las tasas: también crecerán los precios para las empresas consumidoras de gas.

Por ejemplo, la gasística ucraniana Naftogaz subirá los precios en un 22%, justificándolo con "el aumento de la demanda" en los mercados europeos.

A juicio de Podkopáev, las 'novedades' económicas adoptadas por Kiev afectarán de manera directa a los ciudadanos comunes y podrían conducir a un empobrecimiento global de la población.