Hillary Clinton reniega su participación en TPP a pesar de evidencia
La candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, insistió ante un
grupo de dirigentes sindicales que ella no ha participado de las
negociaciones del Acuerdo Trans-Pacífico (TPP).
Sin embargo, recientes cables del Departamento de Estado revelados a
IBT demuestran que la ex primera dama de EEUU estuvo directamente
involucrada en las negociaciones y que en al menos 45 oportunidades apoyó y promovió el acuerdo que actualmente es seriamente criticado por sectores progresistas de su partido.
En el Acuerdo Trans-Pacífico participan 12 naciones del cordón oceánico del Pacífico: Estados Unidos, Japón, México, Australia, Canadá, Malasia, Perú, Chile, Brunei, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam. Otros países como Colombia, Filipinas, Corea del Sur, Taiwán, Indonesia y Tailandia también han expresado interés en participar. El TPP concentraría así sobre el 40 por ciento de la economía mundial, donde se buscan acuerdos transnacionales en una serie de temas como aranceles aduaneros, propiedad intelectual, juridicción comercial internacional, leyes laborales y medioambientales, etc.
Para sus críticos, el secretismo alrededor de las cláusulas en las negociaciones del TPP contiene un alto grado de riesgo, sumado a la preocupación que generan las garantías jurídicas que se le podrían otorgar a corporaciones transnacionales para confrontar efectivamente leyes nacionales de protección laboral o medioambiental, al mismo tiempo de afianzar un fuerte control de las patentes intelectuales para la producción de bienes (Ver Video de Rubén Luengas al respecto, CLICK AQUÍ). En EEUU, muchos críticos han denominado al TPP como “NAFTA en esteroides”.
La administración de Barack Obama ha priorizado y promovido las negociaciones del TPP, tanto así, que solicitó con éxito al Senado que se le otorgara un “permiso expedito” (Fast Track) para negociar el acuerdo. En ese contexto, como su entonces Secretaria de Estado, Hillary Clinton participó activamente en las negociaciones del TPP y promovió el acuerdo en al menos 45 ocasiones frente a distintas instancias gubernamentales.
Ahora, observando que sus rivales para representar al Partido Demócrata (especialmente Bernie Sanders y Martin O’Malley) han rechazado fuertemente al TPP, Hillary Clinton se ha dado vuelta la chaqueta y ha indicado en recientes eventos de su campaña que ella también está en contra del TPP. Más aún, ha negado completamente su participación en las negociaciones.
En una audiencia frente al Congreso en 2011, Hillary Clinton declaró frente a legisladores que “Con respecto al TPP, aunque el Departamento de Estado no tiene el liderazgo en esto, es el Representante de Comercio de los EEUU, nosotros trabajamos de cerca con el Representante de Comercio”. Otros cables del Departamento de Estado que datan de 2009 y 2010 revelados por Wikileaks también señalan que el Pentágono habría dado incluso consejos directos al Representante de Comercio para las negociaciones del TPP.
¿Por qué Hillary Clinton niega su participación en la promoción del TPP? ¿Ha cambiado realmente de parecer respecto al acuerdo o se trata simplemente de una estrategia electoral? ¿Declaró su rechazo o apoyó el Fast Track solicitado por Obama en esta materia? Estas interrogantes, sumado a los recientes informes sobre los cuantiosos fondos recibidos por la Fundación Clinton de parte de gobiernos extranjeros (incluso cuando ella todavía ejercía como Secretaria de Estado) siguen sembrando dudas sobre la candidatura de la ex primera dama, que aspira a convertirse en la primera mujer en liderar el país.
Por Redacción / Entre Noticias.
En el Acuerdo Trans-Pacífico participan 12 naciones del cordón oceánico del Pacífico: Estados Unidos, Japón, México, Australia, Canadá, Malasia, Perú, Chile, Brunei, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam. Otros países como Colombia, Filipinas, Corea del Sur, Taiwán, Indonesia y Tailandia también han expresado interés en participar. El TPP concentraría así sobre el 40 por ciento de la economía mundial, donde se buscan acuerdos transnacionales en una serie de temas como aranceles aduaneros, propiedad intelectual, juridicción comercial internacional, leyes laborales y medioambientales, etc.
Para sus críticos, el secretismo alrededor de las cláusulas en las negociaciones del TPP contiene un alto grado de riesgo, sumado a la preocupación que generan las garantías jurídicas que se le podrían otorgar a corporaciones transnacionales para confrontar efectivamente leyes nacionales de protección laboral o medioambiental, al mismo tiempo de afianzar un fuerte control de las patentes intelectuales para la producción de bienes (Ver Video de Rubén Luengas al respecto, CLICK AQUÍ). En EEUU, muchos críticos han denominado al TPP como “NAFTA en esteroides”.
La administración de Barack Obama ha priorizado y promovido las negociaciones del TPP, tanto así, que solicitó con éxito al Senado que se le otorgara un “permiso expedito” (Fast Track) para negociar el acuerdo. En ese contexto, como su entonces Secretaria de Estado, Hillary Clinton participó activamente en las negociaciones del TPP y promovió el acuerdo en al menos 45 ocasiones frente a distintas instancias gubernamentales.
Ahora, observando que sus rivales para representar al Partido Demócrata (especialmente Bernie Sanders y Martin O’Malley) han rechazado fuertemente al TPP, Hillary Clinton se ha dado vuelta la chaqueta y ha indicado en recientes eventos de su campaña que ella también está en contra del TPP. Más aún, ha negado completamente su participación en las negociaciones.
En una audiencia frente al Congreso en 2011, Hillary Clinton declaró frente a legisladores que “Con respecto al TPP, aunque el Departamento de Estado no tiene el liderazgo en esto, es el Representante de Comercio de los EEUU, nosotros trabajamos de cerca con el Representante de Comercio”. Otros cables del Departamento de Estado que datan de 2009 y 2010 revelados por Wikileaks también señalan que el Pentágono habría dado incluso consejos directos al Representante de Comercio para las negociaciones del TPP.
¿Por qué Hillary Clinton niega su participación en la promoción del TPP? ¿Ha cambiado realmente de parecer respecto al acuerdo o se trata simplemente de una estrategia electoral? ¿Declaró su rechazo o apoyó el Fast Track solicitado por Obama en esta materia? Estas interrogantes, sumado a los recientes informes sobre los cuantiosos fondos recibidos por la Fundación Clinton de parte de gobiernos extranjeros (incluso cuando ella todavía ejercía como Secretaria de Estado) siguen sembrando dudas sobre la candidatura de la ex primera dama, que aspira a convertirse en la primera mujer en liderar el país.
Por Redacción / Entre Noticias.
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