A
pesar de que Australia preside el MIKTA este año, la cumbre podría
celebrarse en cualquier lugar, pero fue de todos modos en la región del
Pacífico, que Washington ha calificado recientemente como la región de
mayor importancia estratégica.
La región, que anteriormente ha estado bajo el
control de la Casa Blanca, comenzó a girar hacia China. Las autoridades
locales de los países del Pacífico, tales como Japón, Corea del Sur, y
el gobierno central de las Filipinas, una ex colonia de los Estados
Unidos, exigen la retirada de las bases militares estadounidenses.
Seguido de las Filipinas, Indonesia ha cambiado en sus maniobras
militares la retórica anti china. Si Manila todavía realiza ejercicios
filipino-estadounidenses conjuntos, Yakarta, por su parte, después de la
visita que realizó Duterte la semana pasada, dijo que llevará a cabo
maniobras militares por su cuenta, sin la participación de otros países,
ya que no quiere exacerbar las tensiones en el Mar del Sur de China.
Mientras tanto, Australia prácticamente se quedó
como el único aliado de Estados Unidos en la región, lo que se ha
demostrado una vez más ayer, durante la visita del secretario de
Defensa, Ashton Carter.
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