martes, 6 de agosto de 2013

Asesinar rehenes, táctica preferida de los rebeldes sirios

Asesinar rehenes, táctica preferida de los rebeldes sirios

Asesinar rehenes, táctica preferida de los rebeldes sirios

La captura y asesinatos masivos de rehenes pasan a ser la principal táctica de los rebeldes sirios.

Anis Airut, uno de los dirigentes de la Coalición Nacional de las Fuerzas Opositoras y Revolucionarias, reconoce que las ejecuciones masivas en el este y el norte de Siria buscan establecer el equilibrio del terror con el régimen actual. Aunque a nadie se le ocurrió incriminar al régimen de Bashar Asad la captura de rehenes. 
Las noticias más horripilantes llegan estos últimos días del noreste de Siria, de las zonas de mayoría poblacional kurda. Allí fueron asesinados 450 rehenes. 120 de ellos fueron niños, los demás fueron mujeres y ancianos, familiares de los milicianos kurdos que libran encarnizados y exitosos combates contra los extremistas. Pero al norte de Alepo, los grupos rebeldes coparon las zonas de mayoría poblacional kurda, asediando casi un millón de personas. En relación con ello, la Unión Democrática, principal partido de los kurdos de Siria, declaró la movilización general. Centenares de personas reciben urgentemente instrucción militar y se trasladan a los retenes y las áreas de combate. 
Una persona normal jamás podrá entender las fechorías cometidas por los islamistas en Siria, opina el orientalista ruso Serguéi Demidenko. Son rudimentos de una conciencia medieval que no tiene nada que ver con la política:
Ellos asesinan a mujeres y niños, toman como rehenes a civiles. Y no porque quieran derrocar al presidente Asad, sino porque participan en yihad (guerra santa). Por eso siempre y en todas partes actúan así. Las mismas atrocidades las cometían en Argelia, Iraq y Libia. Y sufrieron un fracaso en todos estos países. La misma suerte les espera en Siria. Cometiendo estas ferocidades, no hacen sino erosionar su propia base social, pero ni siquiera piensa en ello. 
Los métodos a que recurren los islamistas en Siria, adquieren la forma de purga étnico-religiosa. Según cadenas de televisión árabes, los miembros de los destacamentos islamistas Djebhat-an-Nusra y Estado islámico tomaron como rehenes a unos 400 alauitas. A los ancianos, niños y mujeres se los llevaron hacia la frontera con Turquía. Entre los rehenes figura uno de los líderes de la comunidad alauita, el religioso Badreddin Gazzal, de ochenta años. 
Por sus creencias, los alauitas son muy afines a los chiies. A ellos pertenece también el presidente Bashar Asad. De los tres millones de alauitas que hay en Siria, Turquía y el Líbano, la mayoría vive en Siria. Los kurdos en Siria totalizan unos dos millones, o sea, un 10 % de la población. 
Bashar Asad manifestó ayer en Damasco que no puede haber ningún diálogo político con los terroristas, exhortando a darles un “puñetazo de hierro”. “A ninguna persona sensata se le ocurrirá que el terrorismo podrá ser neutralizado por vía política”, dijo el presidente sirio, añadiendo que los extremistas podrían ser aplastados en cuestión de varios meses. 
Efectivamente, las tropas gubernamentales avanzan impetuosamente, obteniendo una victoria tras otra. La paz no tardará en instaurarse en Siria, aunque el plazo de varios meses, mencionado por Asad, parece poco factible, dijo a La Voz de Rusia el presidente de la Sociedad de amistad y cooperación empresarial con los países árabes, Viacheslav Matúzov: 
Creo que el apoyo occidental a los mercenarios y a la oposición siria está a punto de agotarse. Esta guerra comenzó merced a un fuerte apoyo financiero de los países occidentales, pero este apoyo se va extinguiendo por falta de recursos. Por otra parte, Rusia, China y otros países del grupo BRICS no permitirán, a través del Consejo de Seguridad de la ONU, que Occidente intervenga directamente en la guerra civil del lado de la oposición armada. Lo único que entorpece la victoria de las fuerzas gubernamentales, es la ayuda occidental, mientras que la correlación de fuerzas en Siria es a favor de Asad. 
La apertura del “frente kurdo” en la guerra civil en Siria podría acarrear graves consecuencias para la vecina Turquía. El partido kurdo Unión Democrática está estrechamente vinculado el Partido de los Trabajadores de Kurdistán que desde hace tiempo viene librando lucha armada con el gobierno central de Turquía por la secesión de Kurdistán. La comunidad kurda de Turquía es una de las numerosas en la región: trece o catorce millones de personas, según diversas apreciaciones, es decir, un 18 % de la población. 
ach/kg/er 
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.

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