Martes 6 de Agosto de 2013, 12:49 am
Canciller boliviano considera "difícil" cerrar crisis diplomática con Europa
El diplomático declaró: "Aceptamos la disculpa, pero no basta" (Foto: Archivo)
El canciller de Bolivia, David Choquehuanca,
manifestó este lunes que para su país será difícil dar por cerrada la
crisis diplomática con Europa que generó el incidente con el avión del
presidente Evo Morales, a principios del pasado mes de julio, a pesar de
las disculpas ofrecidas por los gobiernos de Francia, Portugal, Italia y
España.
"Es difícil que nosotros demos por cerrada esta agresión que ha sufrido nuestro Presidente en Europa (...) Aceptamos la disculpa, pero no basta", declaró Choquehuanca desde la ciudad de Nueva York, este de Estados Unidos, donde participó en una reunión del Mercado Común del Sur con el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.
"Los países europeos han dado un primer paso, han ofrecido disculpas que nosotros aceptamos. Pero sería bien que desde las Naciones Unidas nos podamos ayudar a que se esclarezcan los hechos. Queremos saber nosotros por qué esa actitud", aseguró el Canciller.
Choquehuanca reiteró nuevamente que los gobiernos europeos implicados violaron "no solo los derechos humanos", sino también "la normativa internacional", poniendo "en riesgo la vida del Presidente”. Por todo ello, enfatizó que ese incidente "no puede quedar así".
“No solamente los bolivianos, sino los países del mundo, las organizaciones sociales, necesitan conocer quiénes fueron los responsables de la agresión que ha sufrido nuestro Presidente", aseveró el jefe de la diplomacia boliviana.
Además, el Canciller recordó que el propio secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, manifestó que “para cerrar esta herida, necesariamente, se tiene que conocer a los responsables y castigarlos ejemplarmente para que estos actos no vuelvan a suceder en el futuro con nadie".
Agregó que distintos organismos internacionales calificaron el acto como “una agresión, un acto humillante, ofensivo, inamistoso". Incluso, añadió, que muchos países expresaron su solidaridad, especialmente los del Mercosur, llamando a consulta a sus embajadores en las cuatro naciones europeas, como señal de protesta.
"Los pueblos se están movilizando, se están organizando (...) Está en manos de los pueblos el poder de cambiar de las cosas", puntualizó.
Por último, Choquehuanca denunció que el incidente “está ligado al
espionaje de parte de Estados Unidos, está ligado al ciudadano (Edward)
Snowden. A raíz de eso, alguien pasó una mala información".
El Canciller se refiere a la orden de varios países europeos de impedir el tránsito del avión presidencial boliviano por sus respectivos espacios aéreos, el pasado dos de julio. En vista de ello, Morales se vio obligado a aterrizar de emergencia en la ciudad de Viena (capital de Austria) y permanecer allí más de 13 horas.
De acuerdo con el Gobierno boliviano, la decisión de Francia, Portugal, Italia y España fue por la sospecha de que a bordo del avión estaba el ex agente de inteligencia norteamericano, Edward Snowden.
Snowden es reclamado por EE.UU. por revelar operaciones de espionaje. Tuvo que permanecer más de cinco semanas en la sala de tránsito del aeropuerto de Moscú, hasta que finalmente Rusia le concedió la semana pasada el asilo temporal por un año.
"Es difícil que nosotros demos por cerrada esta agresión que ha sufrido nuestro Presidente en Europa (...) Aceptamos la disculpa, pero no basta", declaró Choquehuanca desde la ciudad de Nueva York, este de Estados Unidos, donde participó en una reunión del Mercado Común del Sur con el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.
"Los países europeos han dado un primer paso, han ofrecido disculpas que nosotros aceptamos. Pero sería bien que desde las Naciones Unidas nos podamos ayudar a que se esclarezcan los hechos. Queremos saber nosotros por qué esa actitud", aseguró el Canciller.
Choquehuanca reiteró nuevamente que los gobiernos europeos implicados violaron "no solo los derechos humanos", sino también "la normativa internacional", poniendo "en riesgo la vida del Presidente”. Por todo ello, enfatizó que ese incidente "no puede quedar así".
“No solamente los bolivianos, sino los países del mundo, las organizaciones sociales, necesitan conocer quiénes fueron los responsables de la agresión que ha sufrido nuestro Presidente", aseveró el jefe de la diplomacia boliviana.
Además, el Canciller recordó que el propio secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, manifestó que “para cerrar esta herida, necesariamente, se tiene que conocer a los responsables y castigarlos ejemplarmente para que estos actos no vuelvan a suceder en el futuro con nadie".
Agregó que distintos organismos internacionales calificaron el acto como “una agresión, un acto humillante, ofensivo, inamistoso". Incluso, añadió, que muchos países expresaron su solidaridad, especialmente los del Mercosur, llamando a consulta a sus embajadores en las cuatro naciones europeas, como señal de protesta.
"Los pueblos se están movilizando, se están organizando (...) Está en manos de los pueblos el poder de cambiar de las cosas", puntualizó.
Por último, Choquehuanca denunció que el incidente “está ligado al
espionaje de parte de Estados Unidos, está ligado al ciudadano (Edward)
Snowden. A raíz de eso, alguien pasó una mala información".El Canciller se refiere a la orden de varios países europeos de impedir el tránsito del avión presidencial boliviano por sus respectivos espacios aéreos, el pasado dos de julio. En vista de ello, Morales se vio obligado a aterrizar de emergencia en la ciudad de Viena (capital de Austria) y permanecer allí más de 13 horas.
De acuerdo con el Gobierno boliviano, la decisión de Francia, Portugal, Italia y España fue por la sospecha de que a bordo del avión estaba el ex agente de inteligencia norteamericano, Edward Snowden.
Snowden es reclamado por EE.UU. por revelar operaciones de espionaje. Tuvo que permanecer más de cinco semanas en la sala de tránsito del aeropuerto de Moscú, hasta que finalmente Rusia le concedió la semana pasada el asilo temporal por un año.
teleSUR-EFE-LaRazón/MARL
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