"Resulta
positivo el propio hecho de que tenga lugar un diálogo, (…) pero hay
que verlo, por así decirlo, con un optimismo moderado, ya que nos espera
un gran trabajo por delante", dijo el portavoz al responder a la
pregunta de si se trataba de un deshielo en las relaciones.
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Sputnik/ Alexei Philippov
Además, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, descartó cualquier relación entre
el despido
del director del FBI, James Comey, y un posible cambio del embajador de Rusia en Washington, Serguéi Kisliak.
"No
adelantamos los cambios de personal, vamos a comunicarlos en el caso y
en el momento en que el presidente firme los decretos correspondientes",
dijo Peskov a periodistas.A la pregunta de si el Kremlin podría sustituir a Kisliak ahora que la Casa Blanca cesó a Comey, el portavoz señaló que "nuestros embajadores no son objeto de canje".
El diario Kommersant informó a principios de febrero pasado que el viceministro de Exteriores ruso Anatoli Antónov podría relevar a Kisliak, quien encabeza la legación rusa en EEEUU desde 2008.
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REUTERS/ Joshua Roberts
Peskov agregó que
la cumbre del G20
puede ser una buena oportunidad para una reunión entre el mandatario de
Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump.
"Contamos
con que los dos presidentes asistirán simultáneamente al G20 en
Hamburgo, lo que podría ser un buen pretexto para su reunión", dijo al
responder si Putin se reunirá con Trump en la cumbre del G20 en
Alemania.La víspera el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, que mantuvo reuniones con Trump y el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, en Washington, informó que los presidentes de Rusia y EEUU acordaron en una conversación telefónica encontrarse a principios de julio en el marco de la cumbre del G20 en Alemania.
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