El
presidente ruso asegura que ninguna fuerza será capaz de dominar a su
país y que las Fuerzas Armadas, siempre vigilantes, están listas para
repeler amenazas.
"No ha habido, no hay ni habrá una fuerza capaz
de dominar a nuestro pueblo. Un pueblo que luchó a muerte en defensa de
su patria e hizo lo que parecía imposible: dio marcha atrás a la rueda
sangrienta de la II Guerra Mundial, expulsó al enemigo que había osado
invadir nuestro territorio, derrotó al nazismo y puso fin a sus
atrocidades", ha subrayado Vladimir Putin.El jefe de Estado ruso ha intervenido este martes en las festividades nacionales del Día de la Victoria en la Gran Guerra contra la Alemania nazi —9 de mayo de 1945—, en medio de unos impresionantes desfiles militares en la Plaza Roja de Moscú, la capital.
Putin ha recordado que su país ha aprendido muchas lecciones de la II Guerra Mundial, y por ello siempre se mantendrá “vigilante”. “Las Fuerzas Armadas de Rusia son capaces de repeler cualquier agresión potencial”, ha recalcado.
Ha lamentado que aquel conflicto mundial trágico “no pudo evitarse debido a la falta de acuerdo entre los principales países de la época”, mientras que ha llamado a toda la comunidad internacional a adoptar una postura unificada "para una lucha eficaz contra el terrorismo, el extremismo, el neonazismo y otras amenazas" que azotan al mundo contemporáneo. "Estamos dispuestos para tal cooperación", ha afirmado.
No ha habido, no hay ni habrá una fuerza capaz de dominar a nuestro pueblo. Un pueblo que luchó a muerte en defensa de su patria e hizo lo que parecía imposible: dio marcha atrás a la rueda sangrienta de la II Guerra Mundial, expulsó al enemigo que había osado invadir nuestro territorio, derrotó al nazismo y puso fin a sus atrocidades", subraya el presidente de Rusia, Vladimir Putin.Putin ha destacado también los importantes aportes de la antigua Unión Soviética (URSS) a “la libertad de Europa y a la tan esperada paz en el mundo” durante la II Guerra Mundial, asegurando que “el triunfo sobre este terrible poder totalitario permanecerá para siempre en la historia de la humanidad”.
El mandatario ruso ha concluido la ceremonia, depositando una corona de flores en la tumba de un soldado desconocido en el Jardín Alexander, ubicado cerca de los muros del Kremlin. Y después de un minuto de silencio se tocó el himno nacional.
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