viernes, 3 de mayo de 2013

Tres jefes narcos

Tres jefes narcos

Martín Moreno // Fuente Excelsior
Los tres capos que comparten el poder son El Chapo, Carrillo Fuentes y Treviño. 03/05/2013 00:30
Tres jefes narcos
No extraña que la prestigiada y respetada revista Foreing Policy (FP) incluya, entre los 13 mexicanos más poderosos, al Presidente de la República y al jefe de Gobierno del DF. La naturaleza de sus cargos, sin importar nombres, así los ubica. Pero que tres jefes del narcotráfico estén en esa lista, preocupa y lleva a la reflexión.
Aún más: Andrés Manuel López Obrador está en el listado del poder de FP, clasificado como “líder de oposición”, reconocido así y sin que nadie le haga sombra. Tampoco es de extrañar: AMLO —a pesar de los odios que genera, algunos enfermizos— sigue a la cabeza opositora.
Y ni modo que FP sea afín a Morena. O a los narcos.
Los tres capos mexicanos que comparten el poder en el país son: Joaquín El Chapo Guzmán, Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy, y Miguel Ángel Treviño Morales, líder de Los Zetas.
Completan la lista empresarios y funcionarios que no son ninguna sorpresa: Carlos Slim, por supuesto; Alberto Baillères, presidente de Grupo Bal; Germán Larrea Mota-Velasco, cabeza de Grupo México; Emilio Lozoya Austin, director de Pemex; José Ángel Gurría, ex secretario de Hacienda y secretario general de la OCDE; José Antonio Meade, canciller, y Luis Videgaray, secretario de Hacienda y brazo derecho de Peña Nieto.
¿Por qué debe preocuparnos que tres narcotraficantes estén en la lista de los más poderosos en México? Por casi nada:
Primero, porque a pesar de la guerra del sexenio pasado encabezada por Felipe Calderón, las facultades otorgadas a García Luna y a la extinta SSP federal, el armamento, los convenios de cooperación con Estados Unidos —hoy tambaleantes con el PRI—, las batallas en los estados, los muertos y el terror, toda esa combinación no sólo no ayudó a que México derrotara al crimen organizado y a su brazo más poderoso: el narcotráfico, sino que consolidó el poderío de algunos cárteles y de sus capos di tutti capi. Como El Chapo.
Segundo, porque con el regreso del PRI al poder presidencial no nada más se ha cuestionado la carencia de estrategia contra la criminalidad, sino que hay serias dudas sobre el vigor con el cual se enfrentará a los poderosos cárteles.
Si no se combate ni con voluntad ni con eficacia, El Chapo Guzmán, Carrillo Fuentes —heredero directo de esa leyenda llamada El Señor de los Cielos, su hermano—, y el jefe zeta, Treviño Morales, sucesor de Heriberto Lazcano, El Lazca, no sólo se entronizarán en el poder criminal del país. De paso, consolidarán la percepción de que habría un “narco-Estado” en la praxis.
Tercero, porque justo a la llegada de Barack Obama a México, la teoría del diario The Washington Post quedó manifiesta en sus páginas el domingo pasado (y que retomamos en mi columna del martes anterior):  “La colaboración (entre México y EU) podría estar en riesgo ante la nueva estrategia que impulsa el presidente Peña Nieto”.  Según algunos funcionarios estadunidenses, temen que el cambio de enfoque genere una tregua no oficial con líderes de los cárteles. Es decir: el empoderamiento absoluto del Chapo, Viceroy, Treviño y los que les siguen.
Cuarto, la vergüenza de que además del Presidente, gobernantes, empresarios y funcionarios, el pastel del poder lo comparten también tres narcotraficantes. Nada de qué sentirnos orgullosos.
Tres narcos poderosos. Los que mandan. Los intocables.
ARCHIVOS CONFIDENCIALES
VANDALISMO. En Guerrero, maestros —sí, son maestros— y estudiantes normalistas —sí, son estudiantes— atacaron la Casa Guerrero, residencia oficial donde vive el gobernador Ángel Aguirre que, más tarde, en un comunicado de cajón y elemental, condenó los hechos (ni modo que los aplaudiera).
Se queja Aguirre de la agresión, pero nada dijo cuando el domingo pasado los encapuchados apedrearon autobuses de turistas sobre la Ruta del Sol. Y en el Distrito Federal—evidente y preocupante el vacío de autoridad—, integrantes de la CNTE invadieron calles y avenidas, quemaron, insultaron… y no hubo detenidos.
En la UNAM se puede tomar la Rectoría por 12 días, salir por la puerta principal, y no pasa nada. Indigna, pero no extraña (lo explico a detalle en mis dos columnas anteriores: La descomposición (26/IV/2013) e Ingobernabilidad (30/IV/2013).
EUFROSINA. Mujer admirable, luchadora social, Eufrosina Cruz, protagonista del valioso documental Las Sufragistas, intervendrá el martes 7 de mayo, a las 12:00 horas, en el Salón del Pleno del Tribunal Electoral del DF, dentro del panel Las Sufragistas y el Ejercicio de los Derechos Políticos de las Mujeres en México. Estará acompañada por Ana Cruz, directora del documental, y por legisladoras y funcionarias electorales. Entrada libre.
Twitter: @_martinmoreno

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