Ahora Google se llama Alphabet
"Nuestra empresa está operando bien, pero creemos que podemos hacerla más limpia y más sensata".
El
gigante tecnológico Google anunció esta madrugada que cambiará su
estructura empresarial para mejorar la gestión y poner sus productos y
divisiones de I+D bajo el paraguas de un nuevo nombre corporativo:
Alphabet.
"Nuestra
empresa está operando bien, pero creemos que podemos hacerla más limpia
y más sensata. Por ello vamos a crear una nueva compañía, llamada
Alphabet", explicó en el blog de la compañía el consejero delegado,
Larry Page. Page será ahora consejero delegado de Alphabet, mientras que
Sergey Brin pasará a ser su presidente.
Alphabet
será a partir de ahora la matriz que englobará a Google, como principal
división de la compañía, con el objetivo de hacer la gestión de una
empresa en constante expansión y con divisiones muy diferentes, más
eficiente y con capacidad de crecimiento.
Como
parte de la reestructuración, Sundar Pichai, jefe de producto de
Google, pasará a ser consejero delegado de Google, empresa central del
nuevo conglomerado al generar unos ingresos anuales de 60.000 millones
de dólares.
Dos casas: la conservadora y la aventurera
La
intención detrás de la fundación de Alphabet es colocar en una
estructura más independiente empresas de Google como la división de
inversiones de capital Google Ventures, Google Capital o subsidiarias de
investigación y desarrollo como Google X.
Con estos cambios Page y Brin pasan a adoptar formalmente roles más estratégicos dentro de la compañía.
El presidente de Google, Eric Schmidt, pasará a ser presidente ejecutivo de Alphabet.
La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) ha sido informada de esta reorganización.
Alphabet
cotizará bajo el ya existente código bursátil GOOGL y GOOG, pero los
resultados de Google se reportarán como parte de la nueva organización.
Tras
el anuncio, efectuado después del cierre de Wall Street, las acciones
de la empresa en el mercado continuo subían un 5,41 % hasta los 699
dólares el título.
Alphabet: la nueva hidra de ocho cabezas
Sergey Brin y Larry Page separan
su negocio estable de sus "locuras" para poder seguir haciendo lo que
realmente les apetece sin perder el control de su propia compañía. O, al
menos, eso dicen.
Es la noticia del día: Google deja de ser Google para convertirse en subsidiaria de una compañía nueva, llamada Alphabet. Cambiar de marca en pleno vuelo no es algo habitual o aconsejable, pero como dice su CEO, Google no es una compañía corriente.
De momento, podría querer rejuvenecer una compañía sobre la que planea el dilema del innovador (p.e: demasiado grande para innovar)
y, sobre todo, separar su verdadero negocio (buscador, anuncios,
Android) de lo que verdaderamente le importa, que son sus proyectos de
juventud eterna, ojos biónicos, carne vegana, coches autoconducidos y
drones. Esos son, al menos, los dos motivos más aparentes hasta que
descubramos el que algunos sospechan es su gran doble salto fiscal.
Según
la nota de Sergei Brin, lo que quieren es "hacer cosas que otros
consideran una locura pero que a nosotros nos emocionan mucho". Fue con
ese objetivo que su empresa creó en 2009 un fondo de capital riesgo
llamado Google Ventures, dedicado desde entonces a alimentar la burbuja
de compañías tecnológicas emergentes.
Al principio, el buscador inyectaba 300 millones al año en la incubadora que Forbes llama el hada madrina de las startups. En los últimos dos años, esa inversión ha subido a 425 millones, parte de los cuales van a parar a sus inversiones en Europa.
Finta a Wall Street
Es probable que planearan hacerlo desde el principio.
“Cuando fundamos Google Ventures, la estructuramos para desarrollar un nivel de autonomía sin precedentes, le decía el jefe de Google Ventures a Bloomberg hace poco más de un año.
Según
Forbes, el año pasado fue el más fuerte de la historia para las
empresas de capital riesgo y Google lideró la carga con un 20% de las
grandes inversiones, incluyendo cuatro de los cinco más grandes: SurveyMonkey (250 millones de dólares), Flatiron Health (130 millones), Slack Technologies (120 millones) y Cloudera (160 millones) .
Sus intereses son variados, el año pasado dedicaron un tercio de sus dinero a
la biotecnología, el anterior a las Apps de consumo, incluyendo una
inversión de 258 millones en la polémica Uber Technologies Inc.
Son esas cosas que "otros consideran una locura", siendo otros sus inversores, a los que Sergei intentaba explicar su visión en su famosa carta donde
habla de cambiar la vida de los diabéticos con una lentilla
computerizada o de las personas mayores con el coche sin conductor.
Hoy
sus locuras quedan compartimentadas y recuperan el control de sus
proyectos más personales, como Calico. "Sergey y yo estamos seriamente
metidos en el negocio de empezar cosas nuevas", dice su nueva carta.
Ahora podrán, sin explicarle nada a nadie.
La nueva arquitectura: ocho cabezas
La
estructura queda como sigue: Alphabet es la empresa madre, y tiene a
Larry Page de CEO, Sergey Brin de presidente, Eric Schmidt de presidente
ejecutivo y Ruth Porat de CFO.
Dentro de Alphabet están
Google (buscador, anuncios, mapas, aplicaciones, Youtube y Android) , Nest (termostatos inteligentes para el hogar),
Calico Labs (longevidad),
Fiber (cable de alta velocidad), Sidewalk(smart cities),
Google Capital y Google Ventures (inversión capital riesgo) y
Google X, una incubadora propia donde ahora mismo se desarrollan cosas como el coche autoconducido y los drones.
En bolsa, Alphabet Inc. reemplaza a Google Inc. y cada acción de Google se convertirá en una acción de Alphabet.
Google pasa a ser propiedad de Alphabet.
Aunque
la nueva estructura está supuestamente diseñada para facilitar la
transparencia de todas sus divisiones, los inversores no podrán ver los
resultados individuales de cada compañía subsidiaria excepto en el
caso de Google.
El nuevo jefe de Google, Sundar Pichai, es el anti Steve Jobs: discreto, meticuloso, diplomático y famoso por hacer las peores presentaciones del valle.
El
ascenso meteórico de este natural de Chennai, India, de 38 años,
empieza con una beca de Standford (dicen en su perfil que el avión a San
Francisco costó el salario entero de su padre en un año).
Hizo su entrevista en Google el día que lanzaron Gmail, y su estrella no ha dejado de crecer. Hasta ayer, Pichai era el jefe de Android,
el sistema operativo para móviles más popular del mundo. Hoy asume el
mando del negocio que produce la mayor parte del dinero de Google
(perdón, Alphabet).
XYZ, un buen guiño para iniciados
La
nota de Google (quiero decir Alphabet) lleva lo que vulgarmente se
llama un huevo de pascua, guiños a referencias culturales de la escena
'geek'.
En este caso, a la serie culto de los 'geeks': Silicon Valley. La
maravillosa serie de HBO sobre la vida de una startup en Silicon Valley
tiene su propio Google, un gigante llamado Hooli que protagoniza
algunas de los mejores gags.
Una de las líneas argumentales de la segunda temporada acaba es la creación de HooliXYZ,
la división experimental de la casa. "La cocina soñada. La fábrica de
sueños. El laboratorio de las posibilidades. La matrona de la magia. El
vientre de las maravillas."
Lo cierto es que Google no tiene el dominio Alphabet.com y, de momento, su nueva superempresa está registrada en el dominio ABC.xyz, suavizando oportunamente la falta de previsión con una referencia a su doppleganger ficticio.
Chúpate
esa, Start Treck! Y ya hay quien se pregunta lo rico que se va a hacer
Chris Andrikanich en las próximas horas, responsable de la cuenta @alphabet en Twitter.
A día de hoy, su blog está caído y su único comentario ha sido impreciso
Chris Andrikanich @alphabet
Well, that was an interesting way to end a Monday...
En las últimas horas, su cuenta ha pasado de 899 a 3.620 followers. Más divertido será ver lo que pasa con Alphabet.com. Le pertenece a BMW.
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