El viernes arrancó una nueva campaña electoral. Dicho en otros términos, se puso en marcha una maquinaria que mueve millones de pesos. Y casi sin control. Llamativamente, la Justicia todavía no aprobó los gastos de la campaña anterior. Pasaron casi dos años. Los auditores de la Cámara Electoral acumularon críticas en todo los rubros. Hasta el fiscal electoral Jorge Di Lello recomendó desaprobar los informes entregados por las principales fuerzas políticas. Si se aplican sanciones, no afectarán el desarrollo de esta campaña. "Todos van a apelar para retrasar la definición hasta después de octubre", advierten en la Justicia electoral. Conclusión: la demora favorece a los partidos. Si hay campaña, hay candidatos que vuelan. Millas para todos y todas.
El gasto en aviones privados cada vez es más controlado por la Justicia electoral, aunque sigue siendo un tema vidrioso en todas las campañas. Técnicamente, se habla de "gastos de transporte y movilidad". Infobae accedió a los datos oficiales de la campaña 2015. Los números revelan que el actual presidente Mauricio Macri fue el candidato que más invirtió en la movilidad aérea.
En la campaña previa a las generales, Cambiemos gastó $3.200.000, superando a la fórmula de Daniel Scioli y Carlos Zannini, que declaró haber gastado $2.884.022. En tercer lugar, aparece la fórmula encabezada por Sergio Massa, con apenas $ 1.454.878,36, menos de la mitad que el actual presidente.
"Los datos surgen de los informes de campaña presentados por las agrupaciones políticas", advierten en la Cámara Electoral. En las empresas aeronáuticas aseguran que los números difieren con sus propias estadísticas. Pero nadie muestra sus cartas.
En el ballotage, el primer lugar se lo llevó Scioli, con $2.438.979. Casi lo mismo que había gastado para las generales del 25 de octubre. Son casi 100 mil pesos diarios, entre el día siguiente de las generales y el final de la campaña. En segundo lugar quedó Macri, con $2.225.295. La sumatoria igualmente lo deja arriba al actual presidente, con más de $5.400.000 (sin contar los gastos de la PASO).
La sumatoria igualmente lo deja arriba al actual presidente, con más de $ 5.400.000 (sin contar los gastos de la PASO).
La tendencia se mantuvo durante la presidencia ante la decisión de alquilar aviones privados. Según un relevamiento publicado por el diario La Nación, entre diciembre de 2015 y mayo de este año, se gastan $48,7 millones para el traslado del Presidente y su comitiva.
Scioli hizo toda la campaña a bordo de un Hawker 400, un avión con capacidad para 10 pasajeros que está a nombre de la empresa Servicios y Emprendimientos Aeronáuticos SA, de Gustavo Carmona. "Nosotros cobramos a precios de mercado, por eso (Scioli) gastó menos", chicaneó un allegado al empresario.
Macri, en cambio, utilizó aviones de menor porte, Lear Jet 35 o 60. Todas esas contrataciones pasaron por la firma Unicos Air, de Diego Colunga, que subcontrataba a otras empresas con aeronaves propias como Baires Fly, Aerorutas o Medical Jet.
El ex gobernador está siendo investigado en la Justicia bonaerense por los vuelos de la campaña. Se sospecha que muchos fueron pagados con fondos de la provincia de Buenos Aires. Hay más de 100 vuelos en la mira. Uno de ellos es el que hizo a Cuba, en julio de 2015, acompañado por Gisela Berger, la madre de su futuro hijo.
Pese a toda las sospechas, la Cámara Electoral no hizo ninguna objeción sobre los vuelos abonados por el Frente Para la Victoria (FPV) a nivel nacional. Esos viajes eran facturados al CUIT 30-71490402-3, a nombre del "Frente para la Victoria Orden Nacional", aunque las facturas se entregaban en el piso 13 del Banco Provincia.
En cambio, los auditores detectaron irregularidades en los gastos de transporte declarados por la Alianza UNA, encabezada por Sergio Massa. Sobre un total de $ 2.543.098 (entre las PASO y la general), sólo se acompañaron comprobantes por $ 1.402.943. Esa falla fue subsanada en el último informe presentado por los apoderados.
Sobre un total de $ 2.543.098 (entre las PASO y la general), sólo se acompañaron comprobantes por $ 1.402.943.
Sin embargo, la auditoria reiteró que sigue habiendo gastos duplicados en el rubro "servicios de transporte" por $1.354.525. Son fondos que se declararon como parte de las PASO y aparecieron nuevamente para las elecciones de octubre.
(Adrián Escandar)
(Adrián Escandar)
"Solamente se excluyeron de esta rendición en examen, egresos de la campaña PASO 2015 por el total de $ 1.088.220, observándose que no se eliminó de la presente campaña General del 25/10/2015 bajo análisis, el gasto duplicado del proveedor 'Excel Servicios Aéreos SA' de fecha 23/07/2015 por la suma de $ 266.305,00, el cual había sido declarado en la Campaña PASO 2015″, concluyó un informe fechado el 7 de junio pasado y al que tuvo acceso Infobae.
Los informes son escuetos, al menos en el rubro del transporte, en comparación con las investigaciones que realiza la Justicia Electoral de Brasil, donde figuran todas las pruebas escaneadas, factura por factura. La diferencia quizás se explica por los recursos disponibles: el cuerpo de auditores local tiene apenas ocho integrantes.
En el caso de la Alianza Cambiemos, el último relevamiento de la Cámara Electoral destaca una diferencia de $810.569 en el monto total de facturación declarada. "Del examen efectuado respecto a este rubro, surge que el total conformado en concepto de los vuelos facturados por la empresa Únicos Air SA, al partido Pro Propuesta Republicana-ON y a la Alianza Cambiemos, es de $ 5.487.931,00. Si a este monto lo comparamos con lo facturado por la firma Baires Fly SA a Únicos Air SA cuyo monto total informado por terceros es de $ 6.298.500,00 surgiendo una diferencia de $ 810.569,00 que no ha sido posible verificar su inclusión en ninguna de las rendiciones de cuenta de estas agrupaciones políticas", dice el informe.
Ante una consulta de este sitio, en la empresa Unicos Air, investigada en la causa Avianca, aseguraron que el monto facturado es inferior a esa cifra y que en la campaña 2015 "volaron aviones de varios operadores, no solo de Baires Fly".
Arrancó la campaña. Abróchense los cinturones.