El casquete helado de Rusia puede desaparecer
Foto: ©SXC.hu
El derretimiento de los hielos puede resultar
peligroso tanto para la naturaleza como para la vida de la población
local. Lo peor es que, resulta prácticamente imposible frenar ese
proceso, por lo que restará ser solo un paciente testigo.
Son
desconsoladoras las previsiones sobre el derretimiento de la “coraza
glacial” de Rusia. Según los augurios más pesimistas, los hielos en
Siberia podrían ya desaparecer del todo hacia fines de década. Otros
científicos prevén su disminución, en un tercio, hacia mediados de
siglo. El casquete glacial ocupa dos tercios del territorio de Rusia. El
país sufre ya hoy día las consecuencias económicas del achicamiento del
manto helado, comenta Yuri Badu, especialista de la cátedra de
criología y de la glaciología de la Facultad de Geografía de la
Universidad Lomonosov de Moscú:
–Las consecuencias
económicas del derretimiento de los hielos eternos pueden resultar
penosas. Los edificios, las construcciones, las comunicaciones, las
líneas de alta tensión, las infraestructuras son sometidas a
deformaciones y, a su destrucción paulatina. Ellas fueron construidas
considerando el estado helado de los suelos en los que se alzan. El
proceso de derretimiento del casquete helado toma años, tiempo en el que
se desarrolla la deformación de las construcciones. Es necesario
observar continuamente esas deformaciones. Las destrucciones
catastróficas son posibles allí donde no se lleva a cabo ese monitoreo.
La naturaleza se desarrolla según leyes propias. Y la tarea principal de
la humanidad es la de velar esos procesos y, asegurar que tengan lugar
bajo control y desarrollo seguro.
Sin embargo, el
derretimiento de los hielos en Siberia no es tan peligroso como otra
catástrofe que puede ocurrir por culpa del homo sapiens. La corriente
del Golfo que recalienta Europa y una parte de Rusia podría detenerse. A
juicio de científicos, a ello ha contribuido en buena medida la avería
sufrida en el golfo de México. Los subproductos del crudo vertidos en el
océano han generado una suerte de tapón denso de muchas capas que
desacelera considerablement e el paso de la corriente. Las consecuencias
de este fenómeno son del todo impredecibles, explicaba Alexei
Karnaujov, experto del Instituto de biofísica de la célula de la
Academia Nacional de Ciencias:
–El peligro para la
salud de las personas es mucho mayor que el derretimiento de los hielos
eternos. Dentro de medio siglo podríamos tener desiertos en Siberia,
dunas de arenas infernales. Pero, podríamos tener también lo contrario,
un desierto de hielos. Esto se debe a que, es muy probable que pueda
ocurrir la paralización de la corriente del Golfo. En este sentido,
tenemos una suerte de incertidumbre, en particular en Siberia, que se
encuentra bajo la influencia tanto de procesos globales como de los
procesos de la circulación de las masas cálidas de aire por la corriente
del Golfo. El peligro mayor consiste en la desaparición del casquete
helado en las regiones más densamente pobladas. A saber, la parte
meridional de Siberia donde está concentrado el grueso de la población.
Esto podría tener consecuencias económicas graves y enormes para el
país.
Los científicos concuerdan con que es ya
imposible frenar el derretimiento de la “corona glacial” del planeta.
Aunque toda la humanidad dejara de pronto de generar los gases de
invernadero, el calentamiento continuará, por inercia, no menos de dos
décadas. Los investigadores afirman que, lo único que podría hacer el
hombre en tal caso es aprender a adaptarse a ello.
sb/sk
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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