Petroleras rusas planean expansión en Iraq

Fotо: RIA Novosti

La petrolera rusa Lukoil tiene planes para ampliar su presencia en Iraq.

El Gobierno y la Compañía Estatal de Petróleo iraquíes informaron a los medios de comunicación acerca del interés de los rusos hacia el yacimiento de Kirkuk que, según estimaciones previas, contiene dos mil millones de toneladas de crudo. Si todo va bien, Lukoil obtendrá una nueva fuente de ingresos sostenible y el país árabe aumentará su producción petrolera. 

El yacimiento de Kirkuk es bastante antiguo. Está funcionando desde 1927. En sus mejores momentos, a principios de los años dos mil, producía hasta novecientos mil barriles diarios. Ahora, la operadora iraquí del proyecto, la Compañía Petrolera del Norte, produce apenas unos trescientos mil barriles diarios. Pero el potencial es enorme. El Gobierno iraquí pretende aumentar la producción diaria por lo menos en seis mil barriles. Lukoil es experta en mejorar el rendimiento de pozos petroleros y además ha tenido experiencias de trabajo en Iraq. Desde el punto de vista estratégico, le conviene ampliar sus activos en ese país que, a su vez, le ofrece nuevas e interesantes formas de cooperación, acota el analista jefe de la compañía Univer Capital, Dmitri Alexándrov: 

–Iraq ofrece un alto nivel de estabilidad para las empresas petroleras. Las compañías que operan en ese país prácticamente no dependen de la coyuntura de precios. Cobran un monto fijo por cada barril extraído y les es fácil pronosticar sus futuros flujos financieros, lo cual, a su vez, facilita la planificación. Lukoil encuentra claro este esquema. Kirkuk es un yacimiento bien estudiado y, como su rendimiento ha ido cayendo en los últimos años de manera demasiado brusca, es posible que el problema radique en una simple escasez de inversión.

En caso del éxito, el nuevo proyecto a que pretende entrar Lukoil puede ser muy rentable, prosigue el experto. 

–Si se logra recuperar los anteriores niveles de producción, el volumen sería de treinta millones de toneladas anuales. Incluso cobrando el precio mínimo acordado, Lukoil obtendría unos cuatrocientos millones de dólares anuales de beneficio neto. 

La británica BP también mostró interés el año pasado hacia este yacimiento, pero sus negociaciones con el gobierno de Iraq terminaron en nada. No se descarta que vuelva a intentar incorporarse al proyecto, esta vez en cooperación con Lukoil. 

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Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.

Leonid Guriánov