Liberan a los 9 Dreamers en Arizona
AP
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Por VALERIA FERNÁNDEZ
Publicado: 07/08/2013 19:51 EDT | Actualizado: 08/08/2013 07:37 EDT
Los jóvenes, que se hacen llamar los Dream9, fueron detenidos el 22 de julio cuando intentaban regresar al país por el puerto de entrada en Nogales, Arizona, y pedían permanecer en Estados Unidos por razones humanitarias.
Los activistas intentaban llamar la atención sobre los cientos de miles que han sido deportados durante la presidencia de Barack Obama. A su vez, su finalidad principal era poder regresar a Estados Unidos, país en el que la mayoría de ellos pasaron su juventud.
"Estoy bien, muy emocionada es una gran sorpresa", dijo el miércoles María Peniche, de 22 años, que estuvo detenida en el Centro de Detenciones de Eloy, Arizona por más de dos semanas junto a sus ocho compañeros.
Peniche habló con The Associated Press en la estación de autobuses Greyhound donde fueron liberados.
"Esto abre un camino para otros dreamers en México", dijo la joven.
Los jóvenes se hacen llamar dreamers porque llegaron al país sin autorización legal cuando eran menores de edad y se criaron en Estados Unidos.
Lizbeth Mateo, otra de las detenidas, dijo que todos esperan una fecha para ir a corte de inmigración y pelear su caso de asilo político.
La Policía de Inmigración y Aduanas hizo uso de su discreción para dejarlos salir en libertad bajo palabra pendiente de la corte. Las autoridades migratorias dijeron que dentro de sus políticas se incluye la posibilidad de liberar a un detenido que tiene un caso de asilo político y pasó su entrevista inicial de temor creíble.
A comienzos de esta semana, el Departamento de Seguridad Nacional aprobó tentativamente las solicitudes de asilo de los nueve inmigrantes.
El departamento dictaminó que había un "temor creíble" de que los persiguieran si los enviaban de regreso a México.
Un juez de inmigración tendrá la decisión final acerca de si podrán quedarse permanentemente en Estados Unidos, pero esa decisión podría tardar años.
Margo Cowan, la abogada que los representa, dijo que aún no recibió notificación de su fecha para la corte.
Según la Oficina Ejecutiva para la Revisión de Inmigración, la agencia del Departamento de Justicia que dirige las cortes de inmigración, los nuevos casos para inmigrantes que no están detenidos se están programando en Arizona para 2014.
Entretanto, los nueve inmigrantes podrían ser elegibles para un permiso de trabajo en el futuro.
Durante las dos semanas que estuvieron detenidos varios participaron de huelgas de hambre para protestar limitaciones en el acceso telefónico. También recolectaron información de otros detenidos para contactarlos con abogados.
En una instancia dos de las jóvenes, Peniche y Lulú Martínez, de 23 años, pasaron información a las detenidas con teléfonos de abogados y organizaron una protesta a la hora de la cena. Las autoridades migratorias las pusieron en una celda de aislamiento por separado como acción disciplinaria, según confirmó la Policía de Inmigración y Aduanas a la AP.
"Esto no termina ahora que salimos, queremos ayudar a las mujeres que están ahí", dijo Martínez.
Tres de los Dream9 se auto-deportaron para traer a los otros seis de regreso a Estados Unidos. Estos son Lizbeth Mateo, Lulú Martínez y Marco Saavedra, quienes pertenecen a la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes (NIYA).
Los otros seis, Adriana Paola Gil Diaz, María Peniche, Luis León, Ceferino Santiago, Claudia Amaro y Mario Alejandro Félix García regresaron a México por distintos motivos. Algunos buscaban una educación que no podían pagar en Estados Unidos por carecer de documentos legales.
Para algunos como Peniche el regreso al país es agridulce porque sus padres permanecieron en la Ciudad de México, mientras para León será el reencuentro con los suyos en Marion, Carolina del Norte.
"Mis padres y mis hermanos están allá", dijo León, de 23 años, en las puertas de la estación de autobuses. "Ahora tengo la oportunidad de ayudar a otros a que ya no tengan que vivir con miedo y sepan que se puede luchar".
Los inmigrantes están presionando para poner un alto a las deportaciones y lograr que la administración de Obama busque la forma de crear un mecanismo para que los deportados se reúnan con sus familias.
Los jóvenes aseguran que sus acciones están más enfocadas a Obama que al Congreso, que considera una ley para ofrecer eventualmente la ciudadanía a algunos inmigrantes traídos sin autorización legal a Estados Unidos cuando eran niños como ellos.
Los republicanos en la Cámara de Representantes tomaron recientemente un paso tentativo hacia la oferta de ciudadanía a algunos inmigrantes que entran en esta categoría, pero los demócratas dijeron que no era suficiente.
La reacción desdeñosa a la propuesta republicana subrayó las dificultades para alcanzar un acuerdo de reforma migratoria en la Cámara, de mayoría republicana.