Rouhaní: ¿Nuevos vientos en la política de Irán?

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Hasán Rouhaní, durante una intervención en su primera conferencia de prensa en calidad de presidente, enunció las direcciones fundamentales de su futura política. La definición principal dada por Rouhaní a su derrotero fue el de la moderación.

El presidente declaró estar preparado para cumplimentar todas sus promesas preelectorales:

–Prometí en la campaña electoral que el Gobierno responderá a cualquier solicitud del pueblo. Mi tarea en el cargo de presidente es la de cumplir estas promesas, poniendo oído atento a la opinión del pueblo, incluyendo las posibles críticas.

La tarea, se puede decir a priori, no es fácil. Durante la campaña electoral y ya habiendo sido elegido presidente, Rouhaní ha descrito unas imágenes optimistas de su futura presidencia, y correspondientemente del futuro de la República Islámica.

El nuevo presidente de Irán está completamente consciente de que es imposible lograr progresos en todas las esferas, sin antes resolver la cuestión principal en las interrelaciones de la República Islámica con el mundo exterior: el problema nuclear. Rouhaní, al invitar a los oponentes de Irán a un diálogo “serio y profundo”, expresó la certeza de que en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní se puede llegar a compromisos.

El presidente comunicó que tan pronto sea aprobado el gabinete de ministros y el nuevo equipo de negociadores de la parte iraní, inmediatamente aparecerá un paquete de propuestas y de nuevas iniciativas.

Esta declaración inspira esperanzas sobre una salida con resultados en las próximas negociaciones del Sexteto de mediadores internacionales con Irán, en un futuro cercano. Es evidente que es una tarea compleja para el presidente de la República Islámica de Irán. ¿Cómo llegar a acuerdos que sean aceptables para los oponentes de Irán y que, al mismo tiempo, no perturben a los nacionalistas radicales iraníes? En este caso, según la opinión de los especialistas, podría ayudar el plan paso a paso propuesto por el canciller ruso, Serguéi Lavrov. Dicho plan pudiera resultar aceptable para todas las partes como base del diálogo. Lo más importante es que el nuevo equipo de negociadores iraníes no venga a repetir la experiencia de los colegas que les han transferido el mando. Llevar a cabo negociaciones según el principio “dialogar por dialogar” sería totalmente inaceptable en la situación actual, sobre todo después de la ola de optimismo suscitada a causa de las nuevas posibilidades para el diálogo. Los oponentes de Irán no le perdonarán al nuevo presidente esperanzas engañosas bajo ningún concepto.

Es indudable que el vínculo directo entre Teherán y Washington aligeraría la solución de la “cuestión nuclear”. El presidente Rouhaní no ha desechado tal posibilidad. Según sus palabras, si EEUU “muestra buena voluntad y respeto, el camino para la interacción mutua será abierto”. Verdad es que la cuestión sobre la apertura de un consulado de EEUU en Irán “es un asunto para un futuro lejano, aún es demasiado temprano para discutirlo”, dijo el presidente.

Tampoco olvidó el presidente las relaciones con sus vecinos:

–El futuro gobierno prestará atención priorizada a la política exterior en el mantenimiento de relaciones amistosas con los Gobiernos vecinos. La tarea principal de Irán y de sus vecinos es mantener la tranquilidad y la estabilidad en la región.

Esta es una declaración importante, por cuanto la situación en Próximo y Medio Oriente puede ser caracterizada no solo como inestable, sino de hecho, como prebélica. Teniendo en cuenta el papel regional de Irán, podría esperarse una participación constructiva de este país en la solución de los problemas de la región.

En general, según señalan los periodistas, las respuestas salieron de los labios del “buen abuelito Rouhaní” en la manera particular de los grandes políticos iraníes: mucha filosofía y poco en concreto. Pero no olvidemos que la primera conferencia de prensa del nuevo presidente de Irán es una especie de sonda soltada por Hasán Rouhaní al espacio informativo mundial. Ahora Teherán va a esperar la reacción de respuesta para una mejor comprensión de las nuevas especificidades de la política de los amigos y de los oponentes de Irán. Pero, lo que está claro es que las nuevas especificidades en la política del mismo Teherán también serán designados.

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Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.

Vladímir Sazhin