El embajador ruso ante la Unión Europea, Vladímir Chizhov, sostuvo que el bloque comunitario consiguió modificar las nuevas restricciones estadounidenses contra Moscú.
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¿Terminará algún día la humillante sumisión de Europa a EE.UU.?
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se congratuló el 2 de agosto por los cambios en el proyecto de ley estadounidense sobre las sanciones antirrusas. "Conforme a la información de la que dispongo, puedo confirmar que los emisarios de la Unión Europea trabajaron activamente con el Gobierno y el Congreso estadounidenses y lograron algunas correcciones", dijo Chizhov a
Sputnik
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En concreto, precisó, los europeos consiguieron cambiar la frase "el presidente debe" por "el presidente puede" aplicar sanciones a las empresas europeas que colaboran con Rusia en la construcción de gasoductos. Ahora la UE, señaló, aplaude el éxito de sus diligencias para que los estadounidenses tengan en cuenta sus inquietudes.
Vladímir Chizhov precisó que la nueva ley de EEUU que sanciona a Rusia, Irán y Corea del Norte, debe obligar a la UE a analizar a qué conduce la aplicación irreflexiva de las sanciones como instrumento. "Pienso que toda esta historia deberá finalmente obligar a la UE, sus países miembros y a la opinión pública reflexionar sobre a dónde conduce la aplicación irreflexiva de las sanciones como herramienta (política)", indicó.
Según el diplomático, si "en algún lugar sucede algo, lo primero que hacen es acudir a las sanciones", pero nadie puede mostrar un resultado exitoso de la incidencia de las sanciones en la solución de crisis alguna. "Está claro que reflexionarán sobre esto, pero no podemos dejarnos llevar por la euforia y esperar que la cancelación de las sanciones contra Rusia, implantadas por la UE, sea asunto de los próximos días", indicó.
Chizhov estimó que esto se debe "en primera instancia a que existe una diferencia de opiniones entre los países miembros respecto a Rusia y esta se mantendrá durante un futuro previsible". "No diré que para siempre, pero bastará para nuestras vidas", afirmó. El diplomático también recordó que durante las últimas oleadas de ampliación de la UE, a la comunidad se unieron países que tenían el objetivo de "escapar lo más lejos posible de Rusia".
El presidente norteamericano, Donald Trump, promulgó el 2 de agosto un nuevo paquete de sanciones antirrusas, al que posteriormente calificó como "defectuosas".
La normativa, aprobada recientemente por el Congreso, prohíbe a particulares y compañías de EEUU el suministro directo e indirecto de maquinaria, tecnologías y servicios para nuevos proyectos de exploración y producción en aguas profundas, en la plataforma marítima del Ártico o proyectos de esquisto con participación de un 33 por ciento o más de empresas rusas sujetas a sanciones.
También permite al presidente de EEUU imponer restricciones a personas y empresas extranjeras que hagan una inversión, vendan, alquilen o proporcionen a Rusia servicios, tecnología, información o apoyo para la construcción de gasoductos y oleoductos destinados a la exportación en proyectos con un valor de mercado equivalente o superior a un millón de dólares, o que cubran un período de 12 meses y tengan un valor agregado de cinco millones de dólares o más.
De esta manera, la normativa estadounidense deja la puerta abierta a las sanciones contra las compañías europeas por colaborar con Moscú en el sector energético, en concreto en el proyecto Nord Stream 2.