Condena de Berlusconi deja en vilo al Gobierno italiano
Por Roberto Landucci
ROMA (Reuters) - La frágil coalición que gobierna Italia, que ya tiene inconvenientes para contener sus profundas divisiones sobre política económica y fiscal, sumó el viernes un nuevo problema tras la confirmación por parte del tribunal supremo de una condena a Silvio Berlusconi por fraude fiscal.
Solo tres meses después de que el primer ministro de centroizquierda Enrico Letta asumiese su cargo como jefe de una incómoda coalición junto con el partido Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi, la tercera más grande economía de la zona euro vuelve a quedar sumida en la incertidumbre.
Letta repitió el viernes que Italia tiene que tener un Gobierno estable, y dijo que lo último que necesita es verse arrastrada a peleas políticas.
Sin embargo, todo depende de la impredecible respuesta de Berlusconi. El multimillonario de 76 años y sus simpatizantes han reaccionado encolerizados a la condena de prisión, en la primera sentencia que recibe después de decenas de juicios durante sus 20 años en política.
Si bien es improbable que Berlusconi vaya a prisión debido a su edad, la decisión supone un revés sin precedentes para él y podría hacer que pierda su escaño en unas semanas con una probable votación en septiembre que lo expulse del Senado.
El político y empresario aseguró el jueves que seguirá su actividad política bajo el nombre "Forza Italia", su primer partido, mientras aumentan las especulaciones de que su hija Marina lo sustituirá al frente del PDL.
Hasta ahora Berlusconi no ha dado señales de que quiera provocar la caída del Gobierno y llevar a Italia a nuevas elecciones, pero han disminuido las ya bajas perspectivas de que se produzcan reformas significativas que pongan en marcha la paralizada economía del país y reduzcan su enorme deuda pública.
Sin embargo, el viernes hubo señales de que una reforma al sistema judicial sería el precio que Berlusconi cobraría para mantener la coalición.
"Si no hay reforma al sistema de justicia estamos listos para nuevas elecciones", dijo a legisladores del PDL, según una fuente que habló a condición de anonimato.
Funcionarios que estuvieron en la reunión también dijeron que miembros del partido podrían pedir al presidente Giorgio Napolitano que perdone a Berlusconi, una idea que había rechazado hace un mes.
En este escenario será difícil que se consigan acuerdos sobre cuestiones polémicas como las privatizaciones previstas o el polémico impuesto IMU a la vivienda que Berlusconi quiere eliminar, pero que dañaría las ya maltrechas finanzas públicas.
"Depende del PDL", dijo a Reuters el viceministro de Economía Stefano Fassina, del Partido Democrático. "No es algo que pueda arreglarse en las próximas horas sino en las próximas semanas, tendremos que arreglar la cuestión del IMU, y en un asunto como este no puede tratarse solo de los intereses personales de Berlusconi", agregó.
Los problemas podrían provenir también del bando de Fassina, ya que hay mucho descontento en el centroizquierda con la perspectiva de mantener la alianza con un defraudador fiscal condenado. Además, se espera que el ambicioso y joven alcalde de Florencia Matteo Renzi presente su candidatura a dirigir el PD.
CALMA EN LOS MERCADOS
El propio Letta ha dicho que la situación es "políticamente muy delicada", y ha pedido a todas las partes que muestren responsabilidad en interés del país, pero ha admitido que hay límites a lo que se puede aceptar.
"No creo que seguir a cualquier costo sea necesariamente en interés del país", afirmó.
Pese a lo complicado de la situación, los mercados financieros parecen haber ignorado la sentencia de momento, animados por las garantías del Banco Central Europeo de apoyar a los países que tengan dificultades en los mercados de deuda soberana.
El principal termómetro de la confianza de los inversores, el diferencial entre el rendimiento de los bonos italianos a 10 años y sus más seguros equivalentes alemanes, cayó a 262 puntos básicos desde los 270 del jueves.
Esa calma podría terminar si la inestabilidad política prolongada alimenta las dudas sobre las finanzas públicas y acaba creando una presión similar a la que provocó la caída del último gobierno de Berlusconi en noviembre del 2011, en el momento culminante de la crisis de la zona euro.
La economía italiana está dando algunas leves señales de mejora después de dos años de recesión, por lo que no se puede permitir ninguna señal de parálisis.
El presidente de la República, Giorgio Napolitano, encargado de convocar a elecciones, ha hecho un llamamiento a la calma y declaró que el país necesita "serenidad y cohesión".
Berlusconi lucha también contra otra condena por haber pagado por sexo a una menor de edad, en el famoso caso de prostitución "bunga bunga" que amargó sus últimos meses en el cargo en el 2011.
(Reporte adicional de Danilo Masoni, Francesca Landini y Francesco Canepa, escrito por James Mackenzie y Silvia Aloisi; traducido por Redacción de Madrid, editado por Hernán García)
ROMA (Reuters) - La frágil coalición que gobierna Italia, que ya tiene inconvenientes para contener sus profundas divisiones sobre política económica y fiscal, sumó el viernes un nuevo problema tras la confirmación por parte del tribunal supremo de una condena a Silvio Berlusconi por fraude fiscal.
Solo tres meses después de que el primer ministro de centroizquierda Enrico Letta asumiese su cargo como jefe de una incómoda coalición junto con el partido Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi, la tercera más grande economía de la zona euro vuelve a quedar sumida en la incertidumbre.
Letta repitió el viernes que Italia tiene que tener un Gobierno estable, y dijo que lo último que necesita es verse arrastrada a peleas políticas.
Sin embargo, todo depende de la impredecible respuesta de Berlusconi. El multimillonario de 76 años y sus simpatizantes han reaccionado encolerizados a la condena de prisión, en la primera sentencia que recibe después de decenas de juicios durante sus 20 años en política.
Si bien es improbable que Berlusconi vaya a prisión debido a su edad, la decisión supone un revés sin precedentes para él y podría hacer que pierda su escaño en unas semanas con una probable votación en septiembre que lo expulse del Senado.
El político y empresario aseguró el jueves que seguirá su actividad política bajo el nombre "Forza Italia", su primer partido, mientras aumentan las especulaciones de que su hija Marina lo sustituirá al frente del PDL.
Hasta ahora Berlusconi no ha dado señales de que quiera provocar la caída del Gobierno y llevar a Italia a nuevas elecciones, pero han disminuido las ya bajas perspectivas de que se produzcan reformas significativas que pongan en marcha la paralizada economía del país y reduzcan su enorme deuda pública.
Sin embargo, el viernes hubo señales de que una reforma al sistema judicial sería el precio que Berlusconi cobraría para mantener la coalición.
"Si no hay reforma al sistema de justicia estamos listos para nuevas elecciones", dijo a legisladores del PDL, según una fuente que habló a condición de anonimato.
Funcionarios que estuvieron en la reunión también dijeron que miembros del partido podrían pedir al presidente Giorgio Napolitano que perdone a Berlusconi, una idea que había rechazado hace un mes.
En este escenario será difícil que se consigan acuerdos sobre cuestiones polémicas como las privatizaciones previstas o el polémico impuesto IMU a la vivienda que Berlusconi quiere eliminar, pero que dañaría las ya maltrechas finanzas públicas.
"Depende del PDL", dijo a Reuters el viceministro de Economía Stefano Fassina, del Partido Democrático. "No es algo que pueda arreglarse en las próximas horas sino en las próximas semanas, tendremos que arreglar la cuestión del IMU, y en un asunto como este no puede tratarse solo de los intereses personales de Berlusconi", agregó.
Los problemas podrían provenir también del bando de Fassina, ya que hay mucho descontento en el centroizquierda con la perspectiva de mantener la alianza con un defraudador fiscal condenado. Además, se espera que el ambicioso y joven alcalde de Florencia Matteo Renzi presente su candidatura a dirigir el PD.
CALMA EN LOS MERCADOS
El propio Letta ha dicho que la situación es "políticamente muy delicada", y ha pedido a todas las partes que muestren responsabilidad en interés del país, pero ha admitido que hay límites a lo que se puede aceptar.
"No creo que seguir a cualquier costo sea necesariamente en interés del país", afirmó.
Pese a lo complicado de la situación, los mercados financieros parecen haber ignorado la sentencia de momento, animados por las garantías del Banco Central Europeo de apoyar a los países que tengan dificultades en los mercados de deuda soberana.
El principal termómetro de la confianza de los inversores, el diferencial entre el rendimiento de los bonos italianos a 10 años y sus más seguros equivalentes alemanes, cayó a 262 puntos básicos desde los 270 del jueves.
Esa calma podría terminar si la inestabilidad política prolongada alimenta las dudas sobre las finanzas públicas y acaba creando una presión similar a la que provocó la caída del último gobierno de Berlusconi en noviembre del 2011, en el momento culminante de la crisis de la zona euro.
La economía italiana está dando algunas leves señales de mejora después de dos años de recesión, por lo que no se puede permitir ninguna señal de parálisis.
El presidente de la República, Giorgio Napolitano, encargado de convocar a elecciones, ha hecho un llamamiento a la calma y declaró que el país necesita "serenidad y cohesión".
Berlusconi lucha también contra otra condena por haber pagado por sexo a una menor de edad, en el famoso caso de prostitución "bunga bunga" que amargó sus últimos meses en el cargo en el 2011.
(Reporte adicional de Danilo Masoni, Francesca Landini y Francesco Canepa, escrito por James Mackenzie y Silvia Aloisi; traducido por Redacción de Madrid, editado por Hernán García)
© Thomson Reuters 2013 All rights reserved.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario