Una
banda de cipayos imposibilitó por varias horas la salida de unas cien
personas que participaban en un encuentro dentro del espacio cultural de
la sede diplomática. Distintos usuarios han denunciado en las redes la
inacción policial frente a los hechos de violencia.
"Hijos de puta, os vais a ir de aquí", gritaban a las afueras del centro cultural de la Embajada de Venezuela. Portaban leyendas fascistas y carteles con el prohibido el bigote, en alusióin al Presidente Maduro.
En un video compartido a través de las redes sociales, se escuchan los gritos de los manifestantes, quienes causaron tres heridos y la ruptura de una de las puertas de vidrio del Centro de la Diversidad Cultural en la capital española.
"Siguen desfilando basuras de Podemos y de Izquierda Unida apoyando al régimen asesino de Nicolás Maduro", vociferaba un hombre con acento venezolano.
En el lugar se desarrollaba un foro del Comité de Víctimas de la Guarimba, un grupo integrado por familiares de las personas que fueron asesinadas durante los actos terroristas impulsados por la derecha en el 2014, junto a otras personas de nacionalidad española, venezolana y cubana que asistían a la actividad.
El
embajador de Venezuela en España, Mario Isea, anteriormente
había denunciado la inacción de las autoridades españolas ante los
ataques de este grupo de derecha que asedió a los asistentes a la
actividad organizada por la sede diplomática.
En un video, un usuario manifestó que la Policía protegía a los violentos.
Y escribió también que las autoridades impedían la entrada de decenas de personas que habían llegado al lugar para brindar apoyo a los cautivos por más de seis horas.
El partido español Izquierda Unida, a través de un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, catalogó el hecho como "una tremenda irresponsabilidad" del Ministerio del Interior español y pidió la dimisión de la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, "persona además imputada por un gravísimo caso de corrupción en Mercamadrid".
Uno de sus miembros, que fue retenido en el centro cultural, calificó el hecho como un "verdadero escándalo internacional" donde "un alto cuerpo diplomático se encuentra secuestrado por parte de unos violentos, y la Policía indica que 'no pueden hacer nada porque es un tema político'".
"Hijos de puta, os vais a ir de aquí", gritaban a las afueras del centro cultural de la Embajada de Venezuela. Portaban leyendas fascistas y carteles con el prohibido el bigote, en alusióin al Presidente Maduro.
En un video compartido a través de las redes sociales, se escuchan los gritos de los manifestantes, quienes causaron tres heridos y la ruptura de una de las puertas de vidrio del Centro de la Diversidad Cultural en la capital española.
"Siguen desfilando basuras de Podemos y de Izquierda Unida apoyando al régimen asesino de Nicolás Maduro", vociferaba un hombre con acento venezolano.
En el lugar se desarrollaba un foro del Comité de Víctimas de la Guarimba, un grupo integrado por familiares de las personas que fueron asesinadas durante los actos terroristas impulsados por la derecha en el 2014, junto a otras personas de nacionalidad española, venezolana y cubana que asistían a la actividad.
El
embajador de Venezuela en España, Mario Isea, anteriormente
había denunciado la inacción de las autoridades españolas ante los
ataques de este grupo de derecha que asedió a los asistentes a la
actividad organizada por la sede diplomática.En un video, un usuario manifestó que la Policía protegía a los violentos.
Y escribió también que las autoridades impedían la entrada de decenas de personas que habían llegado al lugar para brindar apoyo a los cautivos por más de seis horas.
El partido español Izquierda Unida, a través de un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, catalogó el hecho como "una tremenda irresponsabilidad" del Ministerio del Interior español y pidió la dimisión de la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, "persona además imputada por un gravísimo caso de corrupción en Mercamadrid".
Uno de sus miembros, que fue retenido en el centro cultural, calificó el hecho como un "verdadero escándalo internacional" donde "un alto cuerpo diplomático se encuentra secuestrado por parte de unos violentos, y la Policía indica que 'no pueden hacer nada porque es un tema político'".
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