Cuando ya habían pasado más de tres horas de debate en la Cámara de Diputados en torno a la expulsión del ex ministro de Planificación Julio De Vido, Elisa Carrió tomó la palabra inmediatamente después del ex funcionario kirchnerista, a quien calificó de "infame y traidor a la patria".
En un discurso en el que Carrió subió lentamente la intensidad a lo largo de los casi 25 minutos que tuvo la atención de la Cámara, la referente de Cambiemos aseguró que "acá no hay gatopardismo, es blanco o negro, acá hay protección y participación o hay limpieza del país".
"Y la culpa no es de Cambiemos si es débil, la responsabilidad la tiene también aquella parte del pueblo de la Nación que sabiendo que roban, votan ladrones", aseguró Carrió hacia el final de su discurso, luego de haber repasado lo que para ella son las decenas de crímenes cometidos bajo la supervisión de Julio De Vido.
La diputada oficialista también consideró que "De Vido ya fue", y destacó que "es bueno que en los procesos históricos primero se revele la verdad de quienes quieren limpiar y de quienes van a encubrir toda la vida, y que cada nombre y apellido figure en todos los lugares, y que sea la sociedad la que decida si quiere la verdad o si quiere impunidad".
En esa línea, Carrió también afirmó que "esto no es electoral para mí, yo recé durante años que al corrupto, al más corrupto de la historia de este país llamado De Vido, y Néstor Kirchner, que Dios lo tenga en su gloria… yo esperaba este momento para denunciar este saqueo".
Por último, la diputada quiso destacar que "había una época en la política en la que padres de algunos que están acá eran peronistas decentes, yo los conocí… lamento que algunos estén votando la protección de De Vido, lo lamento de corazón".