9 de Agosto: Día Internacional de los crímenes estadounidenses contra la humanidad
Este 9 de Agosto es un día especialísimo. Se cumplen 75 años de un enorme atentado terrorista. No
fue el mayor de la historia, que se perpetró unos pocos días antes, el 6
de Agosto, en Hiroshima. El ataque con una bomba atómica a la ciudad de
Nagasaki tiene algo más que el triste mérito de ser el segundo peor de
la historia. Según estimaciones conservadoras unas 80.000 personas
perdieron la vida en una fracción de segundo. Con el correr de los años
fueron varias decenas de miles más los que murieron a causa de las
heridas, los efectos de la radiación, el cáncer. En total, por lo menos
250.000 personas fueron aniquiladas en un instante. Hiroshima es el lúgubre hito que marca el inicio de una nueva era en la historia de la humanidad, que encontró un arma que le permite suicidarse y desaparecer como especie. Nagasaki refleja la contumacia del imperialismo norteamericano,
su empecinamiento en hacer el mal y descargar los más horrendos
sufrimientos sobre quienes tengan el atrevimiento de oponerse a sus
designios. Conocidos los tremendos efectos de la primera bomba la
dirigencia de Estados Unidos no vaciló en reincidir en su conducta
criminal y arrojó una segunda sobre Nagasaki. Es el caso del terrorista
que, en la apoteosis de su crueldad, se enorgullece y solaza
contemplando como su víctima se retuerce de dolor.
Como lo enseña la heroica historia de las madres de Plaza de Mayo, las Abuelas y los diversos organismos de Derechos Humanos de la Argentina no
puede haber ni olvido ni perdón para el Terrorismo de Estado.
Especialmente cuando quien incurre en ese crimen nada menos que le
primera superpotencia del planeta que, además, se arroga el derecho de
juzgar a personas, partidos, movimientos sociales y gobiernos
extranjeros y de pretender dar lecciones de derechos humanos, justicia,
libertad y democracia al resto del planeta. El gobierno y la clase
dominante de Estados Unidos, acompañados por una academia y una
intelectualidad complacientes y por medios de comunicación cómplices de
cuanta fechoría perpetre Washington en el mundo se empeñaron desde el
mismo momento del ataque a Hiroshima en justificar lo injustificable. La
complicidad de los grandes medios de comunicación con las atrocidades
de la dictadura genocida en la Argentina tiene un funesto antecedente en
la forma como nada menos que el New York Times mintió sobre lo
ocurrido en las ciudades japonesas. Su enviado a la zona, William L.
Laurence despachó un infame artículo (publicado el 13.9.1945) en el cual
aseguraba que “no había rastros de radioactividad en las ruinas de
Hiroshima.” Su nota tuvo enorme repercusión y poco después le abrió las
puertas para obtener el Premio Pulitzer.
No sorprende que recién en 2016 un presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hubiera
decidido visitar Hiroshima. Pero se trató de un acto protocolar en
donde las palabras más importante que tenía que pronunciar: perdón,
disculpas, no salieron de su boca. Y esto no fue una distracción sino
que obedece a una decisión adoptada por la Casa Blanca y el Congreso
desde el momento mismo en que se cometieron las atrocidades de 1945.
Estados Unidos jamás pediría perdón por sus actos, por ninguno, y no
sólo por un bombardeo atómico. Sin llegar al extremo de lo ocurrido en
Japón el gobierno de Estados Unidos tampoco pidió perdón por la
destrucción de Irak y Libia en tiempos recientes, o por su
responsabilidad en las tragedias ocurridas en Siria, Afganistán y
Palestina; o por los efectos de su política genocida de sesenta años de
bloqueo a Cuba, más los bloqueos y sanciones económicas actuales en
contra de Venezuela, Irán y Corea del Norte, para no olvidarnos la
responsabilidad directa de Washington en el golpe de estado que acabó
con la democracia en Chile y la vida de Salvador Allende.
El autoproclamado líder del mundo libre no es otra cosa que un
terrorista serial. La actual pandemia puso en evidencia esa insana
vocación de lesa humanidad estadounidense. Lejos de renunciar a sus
ataques a países extenuados que aún así son más exitosos que Estados
Unidos en su combate al Covid-19 (como Cuba y Venezuela), la maquinaria
financiera y el complejo militar-industrial norteamericano han
continuado, e incluso redoblado, su política de sanciones económicas y
agresiones de todo tipo. Va de suyo que el terrorismo de estado
practicado por Washington requiere de la complicidad de una parte del
mundo igualmente seducida por vocaciones de lesa humanidad. Francia,
Israel o Inglaterra, sin mencionar a naciones menores como Holanda o
Bélgica, no son más que expresiones en miniatura del espíritu igualmente
brutal y violento que ha cultivado Occidente desde hace siglos. La
complicidad de los países europeos con los crímenes de Estados Unidos es
tan insoslayable como su cobardía al aceptar en sus propios países la
extraterritorialidad de las leyes de aquel país.
Estados Unidos tiene el dudoso honor de haber sido el país que
codificó y legalizó la tortura. Fue también pionero en técnicas de
aniquilación de opositores en escenarios urbanos y de represión
transnacionalizada. El Programa Phoenix en el sudeste asiático iniciado en 1965 para desaparecer y torturar opositores, y su sucedáneo, que fue el Plan Cóndor en
América Latina en la década de 1970, son pruebas irrefutables de este
demencial vanguardismo de Washington. La superpotencia, hoy enfrentada a
una lenta pero irreversible declinación, fue además pionera en el uso
de armas terribles: napalm, gases, toxinas, dioxinas, superbombarderos,
drones, misiles balísticos, aviones invisibles, satélites militares,
municiones de uranio empobrecido, y, cómo no, armas atómicas debidamente
probadas sobre las poblaciones civiles de Hiroshima y Nagasaki, o en
islas remotas previamente despojadas de sus ocupantes ancestrales, como
en el atolón Rongerik, en la Islas Marshall del Pacífico sur.
Es a causa de todo lo anterior que se ha instituido el Día Internacional de los Crímenes Estadounidenses Contra la Humanidad que se conmemora cada 9 de agosto. Es un deber de quienquiera que se declare defensor de la dignidad humana honrar esta fecha. Cada
crimen que Estados Unidos comete a diario contra pueblos y personas
inocentes sometidas a su descomunal poder resulta un paso adelante en el
peligroso sendero de un hegemonismo decadente cuyos genocidios y
opresiones fascistas pretenden ser encubiertos por la densa maraña de
los medios de “desinformación” de masas, como lo recordara Noam
Chomsky. Recordar este día, traer a la memoria el gigantesco
atentado terrorista perpetrado, por segunda vez, sobre una ciudad
japonesa, es una de las cosas prácticas que podemos hacer poner fin a
esa loca carrera de un imperialismo cada vez más necrófilo, como
afirmaba el psicoanalista freudo-marxista alemán, Erich Fromm. Para que “nunca más” nación alguna sea una nueva víctima del terrorismo de estado de la Roma americana, como la denominara José Martí.
Foto: Nagasaki el día después de la bomba atómica. Fotografía de
Yosuke Yamahata, quien tomó 119 fotografías de la ciudad destruida ( Image copyright Shogo Yamahata, provided courtesy of Bonhams )
Todo es predecible. Pronto (antes de lo que uno imagine) aparecerá en
las pantallas de las salas cinematográficas (cada día más convertidas
en tele-salas caseras) o en sus variantes de exhibición “bajo demanda” (on demand), el show de la pandemia en manos de la ideología dominante. No es difícil adelantarse a las productoras fílmicas.
Protagonizado por alguno de los “galanes” más taquilleros y alguna de las mujeres más objetualizadas por
el mercado de la imagen audiovisual (en ese orden) veremos el drama
desgarrador de una “historia de amor” atravesada por nociones
científicas de moda y la “fatalidad” de una guerra inter-imperial entre
chinos, rusos y yanquis, por el control de una vacuna milagrosa y
planetaria, donde “el bien y el mal” de disputan el mercado farmacéutico
trasnacional. Tendrá condimentos fuertes de horror.
Habrá escenas de alcoba y desnudez al
límite, tensión dramática, violencia con sangre e insultos, diálogos perversos,
miradas cándidas, vestuarios de lujo y contrastes de clase. Habrá persecuciones
en automóviles en las avenidas más imposibles de las capitales mundiales más
saturadas. Efectos especiales a granel, impactos sonoros, música planeada para
manipular emociones y gran derroche de recursos con procedencia ignota:
limusinas, aviones, yates, motocicletas y mansiones infestadas de lujuria
burguesa. Podría ser una coproducción triple.
Es de esperarse que la pandemia sea usada,
como todo lo que el capitalismo es capaz de manosear, a su impúdico e impune
antojo sempiterno. Es de esperarse que al COVID-19 termine siendo inoculado
ideológicamente y que para culpar y exculpar aberraciones de toda especie,
aparezca en las pantallas como un género nuevo de maldad que amenaza a “la vida
feliz burguesa” agazapada ya en algunos proyectos de “nueva normalidad”.
Y, desde luego, los mercachifles de la
industria cinematográfica ya deben estar adelantando propuestas para comerciar
con el número de contagios, muertes y devastaciones sufridas por causa del
virus y por causa del sistema económico que hizo letal. Unos pensarán en
largometrajes de acción y otros ya estarán diseñado series de 5, o más,
temporadas. Quizá algunos “reality shows”, obras de teatro, novelas, cuentos y
“stand up”. Nadie querrá quedarse afuera de un negocio que ayude a sublimar, con
tramas cursis, el drama crudo de un sistema económico putrefacto que ha
exhibido sus entrañas inhumanas.
No han tenido pudor para usar los muertos
de Hiroshima y Nagasaki, los campos de exterminio financiados por los nazis,
los golpes de estado y el asesinato de lideres y movimientos sociales… no hay
límite para la voracidad de los mercachifles del espectáculo y sus
patrocinadores. Y no hay sanción imaginable contra el abuso desaforado que
somete las desgracias humanas al negocio de unos cuantos empresarios de la
farándula.
La obscenidad no está sólo en el
oportunismo (predecible), no está sólo en el hecho de comerciar con las
tragedias humanas, tampoco está sólo en la desfachatez de acusar, en los
“otros”, los defectos propios, ni en buscar compulsivamente, a quién echar la
culpa de las canalladas vernáculas. La barbarie se expresa, con toda su
amplitud, en el empeño desmesurado por inundar las cabezas de los pueblos con
ideología chatarra basada en anestesiar conciencias con sobredosis de
entretenimiento burgués. Y hacer de eso un negocio.
La obscenidad es despilfarrar dinero para
fabricar historias cuyo “glamour” de mercado tiene por objeto aniquilar la
crítica y suplantarla con solidaridad de clase. Empatías con el verdugo para
mejorar sus ganancias. Muy mal. Pero con todo y lo obsceno, no se trata sólo de
un problema moral. Se trata de una guerra semiótica, se trata del despojo y de
la usurpación simbólica orquestada por los latifundistas de los “mass media”
contra una población mundial ensimismada en sus miedos y en las fragilidades
que se nos han multiplicado a raíz de la pandemia declarada sin consulta.
Toda esa parafernalia mediática, amasada
por los monopolios de la información y las mafias de las farmacéuticas,
militares y bancarias… tendrá, tarde o temprano, expresión en una y varias
películas o “series” cargadas con el recetario nauseabundo del éxito mediático
burgués. Repetirán su cursilería melosa, sus re-manidos gestos de
dolor, alegría y éxtasis; sus trabucadas frases, de corte psicótico y
supremacista, con ambición de “slogan”. Harán lo imposible por comprimir una
pandemia de magnitudes inmensas en una cápsula ideológica “pay per view”.
Todo eso ya lo sabemos, todo eso es predecible y adivinable. Quizá
nos sorprendan con algún hallazgo tecnológico o algún efecto “3D”. Por
lo demás será más de lo mismo. Ya lo sabemos antes de que lo filmen. El
gran desafío radica en estar, nosotros, preparados para dar la batalla
semiótica. Estar alertas y en guardia intelectual y creativa, con el
pensamiento crítico afilado y las precauciones indispensables para no
quedar contaminados por una ideología tóxica y paralizante, como es la
ideología de clase dominante. Otra pandemia para la cual aún no contamos
con vacunas suficientes y al alcance de las luchas sociales. Preparémonos.
Fernando Buen Abad Domínguez, Director del Instituto de Cultura y
Comunicación y Centro Sean MacBride. Universidad Nacional de Lanús.
Miembro de la Red en Defensa de la Humanidad. Miembro de la
Internacional Progresista. Miembro de REDS (Red de Estudios para el
Desarrollo Social)
Ningún augurio favorable que ponga en cuestión una salida decorosa de
la propagación del COVID-19 podrá disimular las actuales condiciones
geoeconómicas mundiales y de los desafíos que de ellas emanan.
Seria ya un lugar común el efecto arrastre de la crisis financiera
internacional de 2008 y su agravamiento meses antes de la Pandemia
siendo el efecto general una depresión económica casi global similar a
los efectos de la crisis del 30 en términos estadísticos y
estructurales.
Los cuadrantes que dividen el mapa indican una crisis política y
social de sobre manera sobre el Imperio Global donde las condiciones
casi personales de su actual mandante no son suficientes garantías de
una moderada recuperación en el tablero mundial por que lentamente – o
no – los sectores de poder globalista comienzan a mirar a su oponente
demócrata capaz de re instaurar los preceptos liberalizadores que
permiten el libre juego de sus propias fuerzas encontrándonos a menos de
3 meses de la contienda electoral.
El Viejo Continente tensionado por los grandes jugadores globales no
halla una salida clara de la situación reinante y se sumerge a los
dictados de sus propias instituciones que en definitiva responden
claramente a los designios de Frau Merkel que lleva liderando su espacio
geopolítico hace mas de 16 años lo que indica que no se generan
recambios de liderazgos políticos por parte de lo que Perón llamo el
Demo Liberalismo.
El Este esta pivoteado por la alianza de China y Rusia que promete
dar olas en el espacio de los llamados Balcanes Euroasiáticos con
proyectos de envergadura continental y los auspicios de ser China quizás
la única gran potencia que puede dar un moderado optimismo económico y
de allí traccionar la demanda global.
Si bien Rusia no presenta el mismo perfil económico, su despliegue
político y militar internacional la convierten en un actor clave de la
contienda, que puede equilibrar los enfrentamientos con la rivalidad
norteamericana que no fácilmente cedera espacio y lugar a lo que varios
analistas prevén es América Latina el ultimo territorio de disputa en lo
que queda de la vigencia de la Humanidad.
En efecto la balcanización política latinoamericana producto de sus
clases dominantes y de su asociación imperial – acentuado en estas
últimas décadas por los procesos neoliberales – que tenuemente fueron
respondidos por gobiernos populares abren el juego a si cada terruño y
en conjunto luego hará explicito un proyecto de desarrollo endógeno y
regional que pueda complementar los anhelos asiáticos o solo se
convertirán en proveedores de insumos y materias primas cuya divisa será
la moneda de cambio de los ingentes compromisos externos asumidos.
Casi solo el caso de Argentina con la Presidencia del Dr. Néstor
Kirchner se atrevió a dar por finalizado el perverso mecanismo de
endeudamiento perpetuo algo que el sistema financiero internacional
jamás le perdono.
A tal punto que un relevante economista del establishment argentino
le signo a su manejo económico como el de “la libretita del almacenero
“.
Aquel “almacenero “emulando la gesta de los años cuarenta dio lugar a
una de las mejores décadas de crecimiento económico y redistribución
del ingreso en la Argentina.
En vísperas de cumplirse 10 años de su trágica partida no seria
desaconsejable repasar su gesta a las vistas de un país que demanda un
proyecto o programa y un nuevo contrato social que supere el punto de
partida y la post pandemia.
Los argentinos debemos reeditar un Proyecto Nacional con las
limitaciones que en curso existen pero una nueva épica en marcha luego
de una gestión decorosa de la Pandemia que nos aqueja.
Ezequiel Beer, Geógrafo UBA, Analista Político, Profesor Nivel Medio
En nota anterior,
nos preguntábamos si el covid 19 era natural o político. En rigor, podía
contener ambos rasgos; ser natural en su origen y político el instrumental con
el que la humanidad lo ha enfrentado.
La pregunta provenía, precisamente, no
tanto de la respuesta tecnosanitaria sobre el origen del virus y sobre sus
manifestaciones patógenas, sino sobre el encare dado a su recepción y
tratamiento en las sociedades humanas.
Dada la interacción creciente y tan alta
hoy: lo que llamamos globalización o más precisamente, con la carga política
correspondiente, globocolonización, “todo el mundo” prácticamente está “tocado”
por la situación.
Y bien: el examen de esa recepción,
información, evaluación, nos depara una conclusión cada vez más categórica: el
covid 19, pese a su origen biológico, junto con dicho origen, sin desmentirlo y
sin siquiera tener un acabado conocimiento de dicho origen, el covid 19 se
manifiesta políticamente; más que políticamente, ideológicamente.
Solo ello podría explicar la presentación históricamente
habida; las medidas tomadas por “autoridades” y gobiernos.
“Al
árbol, por sus frutos lo conoceréis.”
¿Qué frutos nos depara esta pandemia
mundializada?
la atención concentrada en contagiados y muertos del covid 19
con total prescindencia de otros contagios y muertes. De modo tal que
parecería que no hay otras enfermedades, otras muertes que las del covid
19.
las instrucciones de un organismo filantrópico; la OMS
(otrora financiada por estados nacionales, constituyentes de la ONU,
ahora por multimillonarios que aportan mucho mayores cuotas al
sostenimiento de la OMS que aquellos estados constituyentes), que se
presenta, por su apariencia como órgano médico y ha dispuesto que en las
actas de defunción se registre como causa principal de muerte al covid
19 aun cuando el occiso tenga otras afecciones incluso graves (un
paciente con cáncer avanzado al contraer covid 19, un enfermo con
septicemia por infección intrahospitalaria ocasionada por internación
con covid 19, en franca recuperación de lo primero pero atacado
mortalmente por bacterias, son registrados como muertes por covid 19, y así sucesivamente).
El
caso de la capital argentina. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires
(CABA), ha registrado de acuerdo con el número de habitantes el mayor
embate de la llamada pandemia en Argentina. Allí, la cantidad de muertos
ha sido estadísticamente similar en los mismos meses de los últimos
años, incluido el “pandémico” (véase recuadro):
2017 2018 2019 2020
mar 3477 3262 3197 3155
abr. 3411 3108 2114 3254
may 4057 3422 3340 3365
jun. 4789 3881 3770 3742
subt. 15734 13673 12421 13516
El caso uruguayo. En los 4
meses de declarada oficialmente la pandemia, han habido unos 3000 muertes en
general (causa primera; afecciones coronarias (coronarias, del corazón, no del
covid 19). En ese ínterin, han muerto, oficialmente, por covid 19 treinta y
cuatro (hasta 23 jul 2020).
Pero se sabe del deterioro en la atención
médica y sanitaria por la torsión habida en los servicios médicos para
adaptarse a la presunta presencia de “la pandemia”: no concurrir a hospitales y
sanatorios, atención telefónica (hasta llegar a la teleconsulta).
¿Cuántos de los 3 mil muertos en estos 4 meses
a causa de infartos, embolias, cánceres, infecciones, incluso accidentes de
tránsito, se habrían salvado o prolongado su existencia de existir la atención
normal? No lo sabemos, pero si estimamos un 1%, entonces se habrían salvado
tantos como los que murieron oficialmente por covid 19.
Penosa suma aritmética. Y si llegamos a estimar
que el deterioro de atención sanitaria, mutual, hospitalaria, no pudo impedir la
muerte de un 5%, unos 150, los muertos ocasionados por la pandemia son cinco veces más que los muertos oficiales del
covid 19.
Si transitamos por la cifras de fallecidos
asignados a la pandemia en Brasil o en EE.UU. nos encontramos que en años
previos, sin pandemia, registran aproximadamente la misma cantidad de muertos;
en similar período. Este paralelismo no se cumplió, empero, con los países
europeos en el momento del mayor embate del covid 19; en España, Italia, el
Reino Unido, la cantidad de muertos de los peores meses de 2020 fue superior a
la media que tenían para esos mismos períodos.
Pero allí puede intervenir, nos parece, la
cuestión etaria: en poblaciones más envejecidas aumentan las probabilidades de
letalidad con el covid 19 (que es por otra parte lo que pasó en Suecia, sin
cuarentena). [1]
Porque el covid 19, altamente contagioso, tiene
la característica de golpear decisivamente a quienes tienen otras muchas
diversas afecciones, lo que le ha permitido decir a algunos médicos que los
muertos por covid 19 son quienes están tan averiados, sanitariamente
hablando, que van a morir más o menos indefectiblemente en el próximo infarto,
la próxima pulmonía, el próximo enfriamiento…
Si
los números no expresan una mortalidad diferenciada (salvo en los casos como
los de los países europeos del pasado invierno), mi hipótesis es que todo el
concierto mediático no se puede haber informado tan mal, tan sesgadamente por
pura impericia. Tiene que haber habido una política informacional; una
estrategia mediática. Que casi convierte a los muertos por país en una
competencia; ‘ahora Brasil ha pasado al segundo puesto, apenas superado por
EE.UU.; México ha logrado un tercer puesto neto superando a España, Italia,
Reino Unido de sus viejas posiciones’… y
sigue la retahíla “deportiva”.
Mientras nos entretienen con los números de
muertos y contagiados quitados de todo contexto, las “esperanzas” están –nos lo
dicen un día sí y otro también− en una
vacuna. Una de las decenas o centenares que se están ensayando “a toda
velocidad” para supuestamente protegernos de un virus de bajísima letalidad. Y
que, por cómo se ha ido presentando, parece tener alta mutabilidad (que
inutiliza a corto plazo la presunta protección de la vacuna).
La opción vacuna desecha el camino
emprendido por Suecia o Bielorrusia, que se han negado a seguir estas
instrucciones “mundiales”. Las políticas de estos países han sido menos
criticadas que ignoradas.
Pero
volvamos al virus. Un personaje que está apareciendo más activa y
frecuentemente en los últimos tiempos. Y tratar de entender por qué.
Vale escuchar lo que el equipo ETC (Erosión,
Tecnología y Concentración) ha ido confeccionando sobre el particular. Una de
sus investigadoras, Silvia Ribeiro, señala que la cría de animales para consumo
humano por sus carnes −cerdos, pollos, vacas−
se ha intensificado “optimizando” el momento de la faena; en lugar de
seis meses, tres, en lugar de tres meses, dos.[2]
Esto resulta en animales de vida acortada
(respecto de su longevidad “natural”). El mundo bacteriano tiene que adaptarse
a esos ciclos vitales reducidos para su propio desarrollo y por eso las
mutaciones de los virus “huéspedes” de esos animales tienden a acelerarse.
Y por eso mismo van a aparecer con más
intensidad, con más frecuencia, distintas plagas causadas por tales virus,
digamos, “de ciclo corto”.
En una entrevista Ribeiro recuerda a otro
investigador, Rob Wallace: “un biólogo
que ha estudiado un siglo de pandemias durante 25 años, y que es también filo
geógrafo, por lo que ha seguido el trayecto de las pandemias y los virus; dice
que todos los virus infecciosos de las últimas décadas están muy relacionados a
la cría industrial de animales. Nosotros -del grupo ETC y de GRAIN-, ya
habíamos visto con el surgimiento de la gripe aviar en Asia, y de la gripe
porcina (que luego le pusieron AH1N1 para que sea un nombre más aséptico),
también del SARS, que está relacionado a la gripe aviar, que son virus que
surgen en una situación en dónde hay una especie de fábrica de replicación y
mutación de virus que es la cría industrial de animales. Es porque hay muchos
animales que están juntos, hacinados […]” [3]
El Grupo
ETC atribuye al sistema alimentario agroindustrial, el rol de “productor”
de epidemias en décadas recientes.
Porque “la
cría industrial de animales en confinamiento (avícola, porcina, bovina) es una
verdadera fábrica de epidemias animales y humanas. Grandes concentraciones de
animales, hacinados, genéticamente uniformes, con sistemas inmunitarios
debilitados, […] un perfecto caldo de
cultivo para producir mutaciones de virus más letales y bacterias
multirresistentes a los antibióticos, que con los tratados de libre comercio se
distribuyen por todo el globo […] desde
el feedlot hasta la cría de cerdos, de
pollos, y de pavos, muy hacinados, crean una situación patológica de
reproducción de virus y bacterias resistentes […] Los animales que salen de sus hábitats naturales, sean murciélagos u
otro tipo de animales, incluso pueden ser muchos tipos de mosquitos que se
crean y se hacen resistentes por el uso de agrotóxicos.” (ibídem)
Y Ribeiro y ETC no sólo apuntan a este
cariz ecológico; saben ver el aspecto económico, la falta de justicia inherente
al sistema en que vivimos: “¿a quién
afecta más en este momento la pandemia? A la gente más vulnerable: a quienes no
tienen casa, a quienes no tienen agua.” (ibídem) Diríamos, los mismos de
siempre.
Marc
Vandepitte, filósofo y economista, dedicado a la investigación de las
relaciones llamadas Norte-Sur, coincide grosso modo con la interpretación del
grupo ETC-Grain. Plantea: “Desde
principios del siglo pasado sabemos que casi todas las epidemias modernas son
el resultado de la intervención del hombre en su entorno ecológico inmediato.
Los mamíferos y las aves son portadores de cientos de miles de virus que son
transmisibles a los seres humanos. Debido a la explotación de zonas naturales
anteriormente inaccesibles cada vez hay más posibilidades de que estos virus se
transmitan a los seres humanos.” [4]
Hemos
revisado el sesgo mediático de esta “movida” planetaria denominada pandemia.
También el papel del significado de la
industrialización aplicada a organismos vivientes; cereales, frutas y verduras
por un lado; cría de animales de carne para consumo humano por el otro.
Estamos en un mundo cada vez más
medicalizado y tecnologizado, con ejes de acción que pasan por la contaminación
generalizada para atender las necesidades que quienes guían el mundo consideran
las imprescindibles.
Como explicaba Mahatma Gandhi, “En la Tierra hay suficiente para satisfacer
las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de
algunos.”
La humanidad ha roto con la naturaleza. A
través de las civilizaciones, las rupturas han sido de muy diverso grado, pero
generalmente se trata de rupturas radicales.
Sin embargo, las civilizaciones tradicionales
conservaban un ligamento psíquico y también físico con nuestra dimensión
natural.
La cultura moderna, la del encumbramiento
de nuestra dimensión tecnológica, nos ha ido llevando a una creciente autonomía
de nuestros cuerpos y vidas respecto de la naturaleza.
El proyecto del historiador (y a la vez
futurólogo) israelí Yuval Harari de alcanzar la amortalidad,[5] resume,
como tal vez ningún otro ejemplo, la pretensión de ruptura radical con nuestra
dimensión natural.
Sin embargo, algunos empezamos a visualizar
la modernidad y sus proyectos más radicales, como intrínsecamente
contradictorios con la vida, con nuestra vida como especie, que es indisoluble
de la vida de los (demás) seres vivos de nuestro planeta.
Porque los seres vivos terráqueos están
siendo sometidos a un exterminio generalizado que nos tememos sin precedentes.
Siempre se habla que en la larga historia
del planeta −donde la vida humana no ocupa sino los últimos instantes de toda
una jornada de acontecimientos− han existido cinco extinciones masivas de vida.
Y que está en curso una sexta extinción masiva de vida. Deberíamos considerar que
se trata más bien de exterminio masivo que extinción masiva, como fueran las
anteriores. Porque en nuestro presente, la acción de la especie humana,
eliminando otras especies, es más que considerable, por momentos arrolladora.
Y la pregunta crucial es si la especie humana
puede prescindir de la naturaleza, como los más enardecidos tecnólatras se
afanan por alcanzar.
Para quienes consideramos que el basamento
natural de nuestra especie y de los reinos animal y vegetal es inevitable (y
deseable), nos queda encontrar la vía cómo conciliar nuestro desarrollo
histórico y nuestras condiciones bio-fisio-psicológicas: si destrozamos el
hábitat terráqueo, no sobreviviremos.
Y los humanaos ya han hecho mucho, muchísimo,
para destrozarlo. Estamos al filo de la navaja. Tal vez ya hayamos pasado el
punto de no retorno. Nos queda la resistencia. Y lo incierto por venir.
Me permito sopesar estas ominosas
observaciones con otra, de otro
carácter, más sombrío, si cabe: la pandemia implantada globalmente ha
permitido el ensayo y puesta en práctica de una serie de recursos tecnológicos
que van, todos, en el sentido de un mayor control y registro de nuestros pasos,
todos ellos.
No es nada nuevo; apenas otro paso. Un ejemplo,
apenas: el otorgamiento de señas de identificación para que eventualmente, si
aparece un contagio vinculable a una persona, esa seña identificatoria, pueda geolocalizar a
todos los que hayan tenido contacto ella en la fecha de contagio potencial. Los
resultados sanitarios serán débiles, escasos, pero el seguimiento de nuestros
pasos será estrecho, certero, omnisciente.
Me permito cerrar estas
observaciones con la última frase de Giorgio Agamben, en una nota escrita
cuando estallara la llamada pandemia, muy repudiada por bienpensantes:
“Nuestro
vecino ha sido abolido. Es posible, dada la inconsistencia ética de nuestros
gobernantes, que estas disposiciones se dicten por quienes las han tomado con
el mismo temor que pretenden provocar, pero es difícil no pensar que la
situación que crean es exactamente la que los que nos gobiernan han tratado de
alcanzar repetidamente: que las universidades y las escuelas se cierren de una
vez por todas y que las lecciones sólo se den en línea, que dejemos de
reunirnos y hablar por razones políticas o culturales y sólo intercambiemos
mensajes digitales, que en la medida de lo posible las máquinas sustituyan todo
contacto −todo contagio− entre
los seres humanos.” [6]
[1] Se
considera una fuerte correlación entre letalidad y edad; para menores de 39
años, 0,2%; para la franja etaria 50-60, se ha estimado un 3%, para personas de
70 a 80 años, 8% y para mayores de 80, un 15%.
[2]
“Gestando la próxima pandemia”, RLSF, 26 04 2020.
[3]
Silvia Ribeiro entrevistada por Claudia Korol, “No le echen la culpa al
murciélago”, 3/4/2020.
[4] «El
coronavirus y el fin de la era neoliberal» (30/7/2020). https://rebelion.org/el-coronavirus-y-el-fin-de-la-era-neoliberal/
[5]Homo Deus. Breve historia del mañana. Israel. En la edición en castellano,
Pinguin Random House, Bs. As., 2016, p. 37.
El uruguayo Pepe Mujica fue un buen presidente. Así lo
marcan las encuestas. Pero, ¿qué significa ser un “buen presidente”? ¿Lo es,
por ejemplo, Andrés Manuel López Obrador en México, quien luego ya de un tiempo
en el gobierno no evidencia un notorio desgaste como pasa con otros dignatarios,
o Nayib Bukele en El Salvador, aceptado ampliamente por el manejo que dio en su
país a la pandemia de COVID-19? ¿Quizá Vladimir Putin en Rusia, que sigue
teniendo un amplio margen de aceptación popular que le permite eternizarse en
el Kremlin? Hoy por hoy, según la preferencia del electorado, tanto Angela
Merkel en Alemania como Emmanuel Macron en Francia no gozan de la mayor
popularidad. ¿Son “malos” mandatarios entonces? ¿Y qué decir de Salvador
Allende en Chile, amado por muchos, pero desplazado del poder con un sangriento
golpe de Estado que le costó su vida? ¿No era un “buen” presidente entonces?
Del mismo modo puede preguntarse por Hugo Chávez, o más aún por su sucesor,
Nicolás Maduro: ¿está “manteniendo” la Revolución Bolivariana o es el artífice
del actual “desastre” venezolano?
Es creencia repetida hasta el cansancio que los
presidentes, los mandatarios en sentido amplio, en este engendro confuso y
perverso que se nos presenta como “democracia” en el marco de los sistemas
capitalistas (pretendidamente: gobierno del pueblo), son los que mandan. Eso es
lo que machaconamente nos dice la ideología dominante, repetida hasta el
cansancio a través de todos sus mecanismos de aculturación: escuela, medios
masivos de comunicación, iglesias, sentido común.
Esta idea, absolutamente cargada de una ideología
antipopular, mezquina y entronizadora del individualismo, ve la historia como
producto de “grandes hombres”. Vale la pena, al respecto, repasar esa
maravillosa poesía del dramaturgo alemán Bertolt Brecht “Preguntas
de un obrero que lee”. Allí, mofándose de esa creencia centrada en
los “grandes” personajes, entre otras cosas se pregunta: “César derrotó a
los galos. ¿No llevaba siquiera cocinero?”
La historia es una muy compleja concatenación de hechos,
siempre en movimiento, donde el conflicto, el choque de elementos contrarios es
lo que la dinamiza. De ahí que un pensador decimonónico, hoy tratado
(infructuosamente) de “pasado de moda” -en realidad, más vivo que nunca: Carlos
Marx- pudo decir que “la lucha de clases es el motor de la historia”.
Aunque cierto pensamiento conservador, de derecha, pueda horrorizarse ante esa
formulación y pretenda seguir viendo en esos “grandes hombres” (¿no hay grandes
mujeres también?) los factores que mueven la humanidad -por lo que llama al
“pacto social”, a la “negociación de las diferencias”-, con los pies más sobre
la tierra uno de los actuales super archimillonarios del mundo: el financista
estadounidense Warren Buffet (con alrededor de 90,000 millones de dólares de
patrimonio), dijo sin tapujos: “Por
supuesto que hay luchas de clase, pero es mi clase, la clase rica, la que está
haciendo la guerra, y la estamos ganando.” Y que no anide la más mínima
duda: ¡Warren Buffet es de derecha, no es un marxista! Pregunta complementaria,
que debe dirigir toda nuestra reflexión en el ámbito de lo sociopolítico: ¿son
los millonarios quienes producen sus millones, o son las grandes masas
trabajadoras quienes los hacen? ¿De dónde viene la riqueza? Lo dice Marx sin
cortapisas en la Crítica del Programa de Gotha, de 1875: “Como el trabajo es la fuente de toda
riqueza, nadie en la sociedad puede adquirir riqueza que no sea producto del
trabajo. Si, por tanto, no trabajó él mismo, es que vive del trabajo ajeno y
adquiere también su cultura a costa del trabajo de otros”.
Debe quedar claro de una buena vez por todas que la
historia no la hacen los personajes, no depende de “una persona” en particular;
la historia la hacen las grandes mayorías en su dinámica social. Los
personajes, como diría Hegel, son parte de un infinito teatro de marionetas.
Los personajes pueden contar: no es lo mismo un pusilánime pelele como George
Bush hijo (marioneta de otros poderes, sujeto con severos problemas
psicológicos personales) que un estadista como Vladimir Putin (con el que se
podrá coincidir o no, no importa, pero que tiene un peso decisivo en la Rusia
post soviética), o que Fidel Castro, por ejemplo, o que un líder carismático
como Mahatma Ghandi. Pepe Mujica, el “presidente más pobre del mundo”, como se
le ha dicho, es muy buena persona. Cuando fue mandatario de su Uruguay natal,
no andaba pavoneándose en banquetes de gala con ropa costosa ni relojes de oro
de afamadas marcas. ¿Cambió el país por eso? Sería ingenuo creer que sí.
Álvaro Arzú, hombre fuerte de la política guatemalteca por
varias décadas y conspicuo exponente de la oligarquía nacional, acaudalado
millonario que no necesitaba el sueldo de funcionario público para vivir, no es
lo mismo que el presidente Jimmy Morales, comediante de segunda devenido gobernante
por avatares del destino. Pero esos “hombres” no deciden todo, en absoluto. Los
mandatarios, en las democracias capitalistas, son una expresión de los
verdaderos factores de poder, quienes detentan la propiedad de los medios de
producción: tierras, empresas, banca. ¿Quién da las órdenes a quién? Si nos
quedamos con la idea -falsa y equivocada- de “grandes hombres”, o de que los
presidentes son, efectivamente, quienes mandan, no entendemos lo que es la
marcha de la historia.
Veamos algunos ejemplos para graficarlo: un país pobre como
Guatemala, una potencia económico-político-militar como Estados Unidos, o un
país socialista como Cuba.
En Guatemala regresó en el año 1986, luego de años de
sangrientas dictaduras militares, esto que se llama “democracia”. Ya han pasado
numerosos gobernantes desde entonces, “elegidos democráticamente”: Vinicio
Cerezo, Jorge Serrano Elías, Álvaro Arzú, Alfonso Portillo, Oscar Berger,
Álvaro Colom, Otto Pérez Molina, Jimmy Morales, más dos que llegaron por
mecanismos administrativos: Ramiro de León Carpio y Alejandro Maldonado. ¿Algún
cambio para las grandes mayorías populares? ¡Ninguno!: continúa el 60% de
población en condiciones terribles de abandono, sigue el analfabetismo, el país
sigue siendo un exportador neto de materias primas, la clase dominante se
mantiene como la oligarquía más rica de la región, la más anticomunista y la
menos modernizante. A inicios del 2020, antes que comenzara la pandemia de
coronavirus, llegó uno nuevo: Alejandro Giammattei; ¿podía esperarse algo nuevo
con él? Más allá de la esperanza, sana y razonable, que se puede tener ante
cualquier cambio de cara, la realidad lo indica: sigue la pobreza, la exclusión
de los pueblos originarios, el patriarcado, la corrupción y la impunidad. La
crisis sanitaria, manejada muy incompetentemente (más de 2,000 muertos con 17
millones de habitantes contra 88 en Cuba socialista, con 12 millones) potenció el
calamitoso estado socioeconómico, que siguió siempre sin mejoras, inalterable. El
60% de población en situación de pobreza, el 50% de niñez desnutrida o el 15%
de analfabetismo no lo corrige “una” persona, más allá de la buena voluntad que
pueda tener (y parece que ningún presidente la tiene). Son los detentadores de
otros poderes, que no necesitan sentarse en la silla presidencial, los que
deciden las cosas: la rancia oligarquía “de linaje”, heredera de los
privilegios coloniales, más un empresariado moderno surgido en el siglo XX, al
que habría que agregar una pléyade de “nuevos ricos” hechos a la sombra del
Estado contrainsurgente de las últimas décadas, y sobre ellos, el representante
del gobierno imperial de Estados Unidos, que hace del subcontinente
latinoamericano su zona de influencia “natural”.
Veamos otro ejemplo: Estados Unidos. Tomemos los últimos
presidentes de estas décadas: John Kennedy, Lindon Johnson, Richard Nixon, Gerald
Ford, James Carter, Ronald Reagan, George Bush padre, Bill Clinton, George Bush
hijo, Barack Obama, Donald Trump. ¿Qué cambió en lo sustancial para el ciudadano
estadounidense medio (Homero Simpson), o para nosotros en Latinoamérica, su
virtual patio trasero? Nada. Estados Unidos, no importa con qué gerente, siguió
siendo una potencia rapaz, belicista, imperialista. Desde la Casa Blanca nadie
jamás pidió perdón por el lanzamiento de dos bombas nucleares contra población
civil en Japón ni por el destrozo inmisericorde de Vietnam. La actitud imperial
se mantiene incólume con cualquiera de ellos. Quien toma las decisiones finales
-en general, en las sombras, sin que el gran público lo sepa, y mucho menos pudiendo
incidir en ello- son las grandes corporaciones ligadas a los principales rubros
económicos: el complejo militar-industrial (que inventa guerras a su
conveniencia, lo cual le genera muchísimos dólares por minuto de ganancia), las
compañías petroleras, los megabancos, la industria química, la narcoactividad
(que no es cierto que sea un negocio solo de narcotraficantes latinoamericanos:
¿quién la distribuye y lava los activos en el Norte?), y últimamente, los
negocios ligados a las nuevas tecnologías digitales.
Veamos el ejemplo de Cuba socialista: murió el dirigente
histórico de la revolución, el Comandante Fidel Castro, y ya consolidado el
proceso socialista, no hubo cambios como lo esperaba ansiosa la derecha
internacional y los furiosos “gusanos” anticomunistas de Miami. El pueblo
cubano, defensor de su revolución, es quien mantiene altivo el proceso.
Conclusión: pese a lo que la ideología individualista
presenta, debe quedar claro que la historia la hacen las masas, las grandes
mayorías, los pueblos en su movimiento. Los conductores son una expresión de
ese movimiento. Pepe Mujica era un “buen tipo”, bienintencionado sin dudas;
pero eso solo no alcanza para lograr cambios reales. En el capitalismo, el
presidente de turno (¿gerente?, ¿administrador?, ¿capataz?) no es sino un
mandatario de los grandes poderes económicos. Si lo olvidamos, olvidamos que la
historia es la dinámica de luchas de clases sociales enfrentadas y chocando
continuamente.
El
sonido de las sirenas se ha vuelto más sensible, lo que en otros
momentos fuera un imperceptible aviso de emergencia, ahora es un
continuo perturbador por el incremento de las pérdidas humanas en el
confinamiento cotidiano al que nos condenamos frente al Covid-19, la
indiferencia del ayer podría ser superada por la empatía o mejor
aún por la conciencia, aquel sonido ignoto de los tiempos
precederos, hoy simboliza para muchos el latente reconocimiento de la
vulnerabilidad como especie y como sociedad que presentamos los seres
humanos a lo largo del mundo.
La
urgente comprensión de las enseñanzas que acompañan la tragedia
actual, remonta a la aceptación de que la vida no es una mercancía
ni puede ser comercializada si buscamos el desarrollo de nuestros
pueblos, los derechos no son prebendas electorales ni nuestros
recursos usufructo particular de los envilecidos por el poder, las
disputas de arriba en el terreno político, únicamente enmarcan los
extremos vergonzosos del olvido, las necesidades reales, las
verdaderas urgencias de hoy, son las que ayer fueron negadas en el
laberinto de los intereses sistémicos, la bruma despejada abre paso
al reflejo de lo real, la inoperancia del discurso engendrado como
acto de dominación, el autoritarismo campirano y prosaico,
únicamente evidencia la pobreza que habita los palacios del saber y
regencia, las sirenas que desvelan cada noche son en suma, el
resultado fiel de la inhumana podredumbre en el quehacer de los
soberbios.
Aunque
quisiéramos el camino recorrido es imborrable, los errores repetidos
por décadas clausuraron de principio toda posibilidad de hacer
frente a la pandemia que nos asola, aprender del pasado es un
ejercicio reflexivo de humildad, un paso atrás para dar el brinco
impulsándonos en nuevas orientaciones, la negación de los derechos
inalienables (salud, trabajo, educación y más), abrieron paso a la
devastación de las condiciones de vida de millones de seres humanos.
Pobreza, desigualdad, violencia, discriminación y marginación, no
son palabras inscritas en el diccionario solamente para a completar
las arengas en el camino a los parnasos, son en realidad, la razón
perpetua del porque de la solidaridad y la búsqueda irrenunciable de
mejores condiciones para la existencia, pues amar a la humanidad, no
es ofrenda ni tributo dominical, es el ejercicio consciente de los
hechos a favor de quienes fueron desposeídos en el despojo original
de la acumulación que sustenta al sistema vigente.
Una
tras otra, las sirenas nos recuerdan lo vulnerable de la vida, lo
efímero de la existencia, su fragilidad y a la vez, obligan al
ejercicio de la crítica ponderando la transformación profunda de
nuestra realidad, el diario acontecer marcado por la pesadumbre y
condena en el desierto de las bestias, resguarda su camino de
liberación en el común reconocimiento de un nuevo quehacer enfocado
en el desarrollo tangible y concreto de cada uno de los excluidos.
Las alarmas resuenan como un eco reiterado por la inconsciencia que
hasta ahora nos gobierna, el despertar de esta pesadilla y su
enseñanza, florece en el común acuerdo que genere la superación de
la agonía y sus sonidos.
Un importante evento, buenas resoluciones y muchos debates
8-9 minutes
Durante los días 30 y 31 de julio y 1 de agosto, se llevó a
cabo la Conferencia Latinoamericana y de los EEUU convocado por los
partidos del FIT-Unidad. De la misma participaron más de 40
organizaciones, se votaron resoluciones de un importante acuerdo
político y de tareas, y también se reflejaron importantes debates. Desde
el MST y la LIS -que fue una organización internacional con destacada
participación- valoramos los aspectos positivos del evento y a la vez
marcamos sus límites y contradicciones. Temas sobre los cuales nos
iremos refiriendo en diversos artículos de este suplemento especial.
Escribe: Sergio García
El evento organizado por los partidos del FIT-Unidad arrancó
contabilizando la presencia de decenas de organizaciones de todo el
continente, un importante número de dirigentes y referentes
pertenecientes a las corrientes internacionales de los partidos
convocantes, más una decena de organizaciones invitadas, que trajeron
sus aportes a la Conferencia. La presencia de este sector invitado,
provenientes de diversos países latinos y de los EEUU, fueron expresión
de la importancia del evento y de su apertura a otras voces de la
izquierda. Así pudimos escuchar e intercambiar a lo largo del fin de
semana experiencias y posiciones políticas diversas, sobre la base de un
acuerdo político general de convocatoria, acorde a una estrategia
socialista.
En el caso de los partidos del FIT-U también hicieron uso de la
palabra en diferentes momentos algunos de sus referentes. En el panel
central del sábado hablaron Bodart, Del Caño, Solano y Giordano ente
otros. También tomaron la palabra Cele Fierro, Bregman, Vilma Ripoll,
Luciana Echevarría y Pitrola en diferentes momentos del evento, junto a
decenas de dirigentes y compañeres de distintos partidos y grupos del
continente que también intervinieron en los paneles y en el plenario
central.
El balance del evento
A nuestro entender, la Conferencia fue positiva. En primer lugar por
realizarse en medio de una difícil situación de pandemia en el
continente. Hubo un gran esfuerzo común de todos los convocantes y un
largo trabajo previo con la trabajosa tarea de llegar a acuerdos hasta
su convocatoria final. No es usual en la izquierda intentar generar
eventos unitarios de carácter continental y hemos superado esa prueba.
Con fuertes fuertes debates, fricciones y problemas importantes de
funcionamiento antes y durante el propio evento. Sin embargo superamos
todo eso y la Conferencia fue avanzando, resolviendo problemas y
mejorando a través de los tres días, hasta llegar a un final de votación
y un cierre con la internacional de los trabajadores.
Como ya hemos publicado en nuestra web y reproducimos también en
estas páginas, la Conferencia culminó votando en común y positivamente a
mano alzada, una importante resolución política, que expresa grandes
acuerdos en el plano de la política y el programa para intervenir en la
crisis capitalista, con una orientación socialista y anticapitalista, y
también condensa varias tareas y campañas concretas para llevar
adelante.
Sobre esta base positiva, a la vez la Conferencia mostró importantes
límites y contradicciones, que reflejan diversos problemas políticos y
metodológicos, varios sobre los cuales nos iremos refiriendo en
diferentes artículos de esta edición de “Alternativa Socialista”, para
profundizar sobre cada uno de ellos y hacer un nuevo aporte al respecto
desde nuestra corriente.
Entre otros problemas nos referimos al hecho evidente de que en
diferentes debates se desarrollaron intervenciones del resto de los
partidos del FIT-U o de compañeros de sus corrientes, con una alta dosis
de chicana y en muchos casos directamente falsedades. Se han dicho y
hemos escuchado por parte incluso de referentes públicos, definiciones
alejadas de la realidad y supuestas denuncias contra posiciones pasadas y
presentes del MST y la LIS, expresiones vertidas sin ningún tipo de
argumentación seria, ni explicación profunda. En diferentes temas se
lanzaron solo frases de bastante bajo nivel político. Cómo es sabido,
cuando se hacen debates sin altura política, sin datos serios, sin
escuchar realmente al otro, en general eso habla mal de quien usa ese
método y no de a quien se pretendía criticar.
De nuestra parte esperábamos y queríamos realmente un debate más
profundo, más reflexivo, más como debe ser en la izquierda
revolucionaria. Apasionado y fuerte sí, sin ningún problema. Pero
alejado de chicanas infantiles. Buscando priorizar los acuerdos y
debatiendo a fondo las diferencias con total seriedad y respeto, con un
método obrero y no estudiantil.
A la vez hicimos toda una serie de planteos de fondo, por ejemplo en
relación a cómo construir una organización internacional en esta etapa
para poder construir con otros y sin diferentes vicios de nacional
trotskismo; o cómo superar los límites del FIT-U en Argentina en medio
de la crisis económica y sanitaria actual; o que pasos concretos dar en
Chile, España, Venezuela o Francia entre las corrientes presentes. Y no
escuchamos que se nos diera una opinión al respecto. Al menos crítica a
nuestras propuestas sobre todos estos temas, para poder seguir
debatiendo. Pero no, no recibimos respuesta. Lo cual es un límite, un
problema serio a superar. Porque muestra poca decisión de querer avanzar
de verdad allí, donde es posible, y mucha tendencia a polemizar en
abstracto.
Destacada presencia de la LIS
Sobre la base de esta visión positiva y crítica a la vez sobre el
balance del evento, creemos que fue notoria la presencia política y en
organizaciones y referentes de nuestra joven organización internacional;
la Liga Internacional Socialista que entendemos marcó con fuerza sus
posiciones políticas y estratégicas a lo largo de todo el evento.
Pudimos protagonizar los paneles de situación internacional a través del
informe de Luis Meiners desde Nueva York-EEUU, con Joaquín Araneda
desde Chile dando nuestra visión en el panel de situación
latinoamericana, y Guillermo Pacagnini desarrollando nuestro modelo
sindical en el panel de situación de los trabajadores. Alejandro Bodart
estuvo a cargo de dar nuestra visión general en la apertura y cierre del
evento. A lo largo de toda la jornada intervinieron con sus opiniones y
experiencias de construcción compañeras, compañeros y organizaciones de
la LIS de Colombia (Impulso Socialista), Venezuela (Marea Socialista),
Paraguay (Alternativa Socialista), Chile (Movimiento Anticapitalista),
EEUU (Socialist League), Ecuador (Liga Socialista), Brasil (Alternativa
Socialista), Nicaragua (Alternativa Anticapitalista), Argentina (MST en
el FIT-U), y también los compañeros de Uruguay (Rumbo Socialista)
siguieron el evento. Además, tuvieron destacadas intervenciones nuestros
invitados de EEUU (Colectivo Tempestad) y de Perú (Colectivo Juntos)
con quienes aspiramos a seguir profundizando nuestras relaciones
políticas.
Con toda esta fuerza militante de la LIS en Latinoamérica y los EEUU,
a lo cual se suma el desarrollo de nuestras organizaciones en los demás
continentes, con una dinámica intervención en los lugares más dispares
del mundo, vamos ahora hacia una nueva Conferencia de la LIS los
próximos días, que votará nuevas resoluciones y tareas para los meses
que vienen.
Sobre esta base y como dijimos en la Conferencia, además de impulsar
con fuerza las resoluciones votadas y preparando nuestra intervención en
el panel común de homenaje a León Trotsky que haremos el 21 de agosto,
seguiremos pensando y proponiendo la mejor coordinación posible entre
nuestras organizaciones y el resto de los convocantes, en todas las
cosas en las que haya acuerdo. Como seguiremos debatiendo profundamente,
todos los aspectos teóricos y políticos que recorrieron la Conferencia y
que necesitan hacerse a fondo. Las páginas de esta edición especial de
“Alternativa Socialista”, están al servicio de marcar acuerdos, matices,
diferencias y clarificar posiciones. Cómo debe ser en la izquierda
revolucionaria e internacionalista.
La Monarquía es una institución hereditaria
que ocupa la Jefatura del Estado. Olvidad por un momento lo que dicen
los libros de texto o los boletines oficiales sobre las funciones de un
Rey y prestad atención.
La Monarquía es uno de los vértices del poder estatal. Y el estado es la infraestructura necesaria del sector privado.
No os despistéis con las etiquetas. Detrás del sector privado hay
personas. Algunas de las cuales son íntimas y cercanas a la figura del
monarca. Algunas de las cuales tienen la propiedad de las más
importantes empresas, medios de comunicación y partidos políticos del
sistema. Una parte ingenua de la sociedad cree que el Rey se limita a
pronunciar discursos de navidad y visitar escuelas y hospitales. Es
razonable si nunca han tenido la oportunidad de pensar las funciones de
esta institución más allá de los ángulos que el propio estado, como es
lógico, provee de manera sesgada e interesada.
Pero comprenderéis que la realidad es distinta. La figura de un monarca reproduce en los tiempos actuales el rol de un representante empresarial a comisión.
Un rey intermedia entre estados y/o empresas para conseguir acuerdos
comerciales beneficiosos para ambas partes. Y la intermediación en
operaciones de especial volumen no es precisamente un servicio gratuito.
Ni tampoco está todo el mundo capacitado para proveerlo con idéntica
inteligencia. De la misma manera por la que es es razonable que los
descendientes de un relojero reciban conocimientos, saberes y contactos
muy específicos en ese ámbito de actividad, la Monarquía también
acumula un bagaje de sabiduría transmitida de padres a hijos,
seguramente con mucha mayor precisión, intensidad y virtuosidad que si
tuviera que adquirirse, por así decir, desde cero, debiendo ser
transmitido de manera frecuente, por encima del periodo generacional.
Las relaciones personales de los monarcas con sus homólogos se asientan sobre siglos de historia,
no sobre períodos electorales de cuatro años. Son quienes conocen la
verdadera historia, la verdadera riqueza y la verdadera ciencia.
Cualquier persona con un mínimo interés en cualquiera de estos ámbitos
debe tener una única misión, lograr acceso al rey, principalmente en
exclusiva, y a continuación lograr su simpatía, no os costará mucho
entender cómo. El resto queda de su parte, otra forma como ninguna otra
de ganarse la vida.
Entenderéis también por qué hay tantos poderosos en el mundo fervientemente defensores de las monarquías
aun sabiendo perfectamente que enternecernos con la «patria» los
corazones no es su auténtica razón de ser. O entenderéis también por qué
todos aquellos personajes del ámbito político entre cuyos principios
sagrados aparece en primer lugar el republicanismo nunca tienen la
suficiente energía ni el suficiente tiempo para luchar verdaderamente
por este principio en la práctica democrática y dialéctica. Diremos
pues, al objeto de descargar su culpa, que las armas de unos y otros son
muy desiguales. No os lo podéis ni imaginar. Al final nadie quiere la
igualdad. Y por tal razón, la igualdad, más que una utopía, es un
monstruo imaginario que no existe ni en las monarquías ni en las
repúblicas.
Y ahora todos a ver Netflix. Tranquilos, que no le haréis spoiler al Rey.
Banco de Inglaterra en curso para comenzar a implementar un nuevo sistema de pago
Steven Guinness
La semana pasada,el Banco de Inglaterra anuncióque habían designado a Accenture, una empresa de servicios profesionales, como su ‘ Socio de suministro de tecnología ‘ para la renovación del sistema de pago Real Time Gross Settlement (LBTR) del Reino Unido.La noticia estaba en consonancia con el cronograma de BOE de decidir sobre un socio tecnológico para el verano de 2020.
Antes de analizar las implicaciones más amplias de la
asociación de Accenture con el banco, vale la pena señalar un par de
cosas sobre la empresa.
En primer lugar, además de su nueva relación con el BOE, Accenture es un socio estratégico del Foro Económico Mundialy lo ha sido durante veinte años.Este es el mismo WEF que está impulsando a viva voz el concepto de un ‘ Gran Reinicio ‘ en las áreas de economía, sociedad, geopolítica, medio ambiente y tecnología.
En segundo lugar, Accenture proporciona a R3 soluciones de TI.R3 es una ‘ empresa de software de blockchain empresarial ‘ que ejecuta una plataforma basada en un libro mayor distribuido llamada ‘ Corda ‘. Esto es relevante porque en 2018, R3 estuvo entre varias otras instituciones que participaron en una ‘Prueba de concepto del programa de renovación LBTRdirigida por BOE ‘. El
objetivo del concepto era ver si los sistemas de R3 y sus contrapartes
podían conectarse al RTGS renovado. El resultado final demostró que
podían.
Al comentar sobre la asociación de Accenture con BOE, Victoria
Cleland (Directora Ejecutiva de Banca, Pagos e Innovación) dijo que
representaba” un hito clave en nuestro ambicioso y emocionante Programa para renovar LBTR “. Al enfatizar que el Programa de Renovación LBTR es una prioridad clave de la BOE, Cleland agregó que ` el
servicio LBTR renovado se diseñará no solo para beneficiar a todos los
que realizan pagos en el país, sino para mantener al Reino Unido a la
vanguardia de la innovación de pagos . ‘
Sulabh Agarwal, directora general de Accenture , dijo que ” el
sistema renovado permitirá a las instituciones financieras acceder a
una plataforma de pagos más moderna y segura que es adecuada para el
futuro “.
El objetivo expuesto en el comunicado de prensa establece que el
nuevo LBTR comenzará a entregarse en 2022. Esto se confirma a través de
un ‘ plan del Programa de Renovación LBTR ‘
publicado por el banco hace poco. Hay varias etapas de transición
planificadas hasta que los servicios renovados entren en línea entre
2023 y 2024. El programa se cerrará en 2025 con el LBTR renovado en
pleno funcionamiento.
Lo que más me preocupa es la posible interacción entre
el RTGS renovado y la futura emisión de una moneda digital del banco
central BOE. Un par de nuevos datos que encontré recientemente dan crédito a esta posibilidad.
Para acceder a CBDC, los clientes deben registrarse con un
proveedor. Sin embargo, esto vendría con ciertas condiciones. La
identidad de los usuarios debería ser autenticada, tanto para abrir una
cuenta como para realizar pagos, en nombre de protegerlos contra el
fraude y erradicar el lavado de dinero. Habría que renunciar al derecho
al anonimato.
En cuanto a cómo se procesarían los pagos de CBDC, el BOE
menciona que las transacciones entre usuarios del mismo proveedor
podrían pasar por sus propios sistemas y no necesitarían ser ratificadas
por el libro principal del banco. Pero los pagos de CBDC entre dos
proveedores diferentes, digamos Barclays y Santander, tendrían que pasar
por el libro mayor y, por extensión, el BOE.
Conectado a los ‘ Proveedores de interfaz de pago ‘ hay algo llamado ‘ Interfaz de programación de aplicaciones ‘
(API). Esto es lo que permitiría a los proveedores del sector privado
conectarse al libro principal de la BOE. Cualquier acceso no autorizado
se bloquearía automáticamente, ya que solo se permitiría la entrada a
las empresas reguladas.
En resumen, la API se ubicaría entre los ‘ Proveedores de interfaz de pago ‘
como un muro de seguridad en un sistema CBDC. El hecho de que la API se
esté discutiendo como parte del RTGS renovado, así como un futuro CBDC,
es una indicación de su relevancia.
El segundo dato proviene de una reunión celebrada el 2 de junio de 2020 por
el Órgano Asesor Externo del Programa de Renovación LBTR. Los
participantes en este organismo incluyen a Barclays y Lloyds Banking
Group. Además de discutir las últimas actualizaciones sobre LBTR
renovado, el último punto de la reunión se dedicó a la Moneda Digital
del Banco Central y se registró de la siguiente manera:
Se proporcionó una actualización sobre el trabajo del Banco
de Inglaterra sobre la moneda digital del banco central (CBDC), con un
enfoque particular en el documento de discusión, publicado en marzo de
2020. Se explicó que el Banco no había tomado ninguna decisión para
emitir una CBDC. El documento tenía como objetivo servir de base para la
celebración de debates sobre la forma en que una CBDC nacional podría
potencialmente desempeñar un papel útil en la consecución de los
objetivos del Banco.
CBDC se estaba explorando más a fondo con otros bancos
centrales. Una consideración clave fue si el público optaría por
utilizar una CBDC y cuál sería el impacto en la estabilidad financiera y
monetaria.
Para subrayar aún más la importancia del documento de debate al que
se hace referencia en las actas, fue este documento el que mencionó cómo
el trabajo del banco en una CBDC les ayudaría a ” comprender si la CBDC podría interactuar con la renovación LBTR “. En
mi serie de artículos que examinan el documento, llamé la atención
sobre la creencia del BOE de que el libro de contabilidad central en el
corazón del nuevo LBTR ‘ podría basarse en nuestra ambiciosa
renovación del servicio LBTR y complementar las iniciativas del sector
privado para mejorar los pagos ‘.
Yo diría que lo que estamos viendo aquí es cómo la remodelación del
sistema de pago del BOE es fundamental en la búsqueda de emitir CBDC. Si
ese es el caso, entonces el cronograma para la renovación LBTR
proporciona alguna indicación de cuándo el banco puede intentar
introducir una CBDC.
Tenga en cuenta en este punto el proyecto ‘ Innovation BIS 2025 ‘ del Banco de Pagos Internacionales, en el que la tecnología detrás de la moneda digital juega un papel integral.La
finalización del RTGS renovado está programada para 2025, y en esta
época también la Reserva Federal planea lanzar un nuevo sistema de pago
llamado ‘ FedNow ‘.
El BPI no ha discutido por qué el año 2025 parece tener tanta
importancia. Todo lo que sabemos con certeza es que dentro de cinco años
los bancos centrales deberían tener implementado un nuevo sistema de
pago que sea compatible con la tecnología blockchain y el libro mayor
distribuido, que en sí mismo sentaría las bases para la realización de
una CBDC.
Si los planificadores globales cumplen con sus cronogramas,
para el 2025, la moneda digital del banco central habrá comenzado a
implementarse en Occidente. Mientras tanto, en el este de China están
avanzando con su propio despliegue de una CBDC.Como se informó en junio ,
los ensayos ya comenzaron en cuatro ciudades de todo el país. Pero un
despliegue mucho más grande parece estar en juego para el momento de los
Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing en 2022. Justo cuando el
renovado RTGS comienza a estar en línea.
En el Reino Unido, la posición pública del Banco de Inglaterra es que cualquier CBDC ” probablemente actuaría como un complemento del efectivo en lugar de un sustituto “. Trataría
esto con la mayor precaución, simplemente porque contrasta con el
Gerente General de BIS, Agustín Carstens, quien dice oficialmente que en
un mundo CBDC todos los pagos serían únicamente electrónicos. Para citarlo directamente , ‘ Él o ella ya no tendría la opción de pagar en efectivo ‘.
A mi modo de ver, el objetivo de las élites bancarias es
implementar una red global de CBDC como mecanismo para la eliminación
gradual del efectivo. El dinero físico fue golpeado a principios de este
año cuando los países fueron bloqueados.Los niveles de efectivo están comenzando a recuperarse en el Reino Unido ,
pero se mantienen muy por debajo de donde estaban en 2019. Otra ronda
de bloqueos generalizados en medio de un resurgimiento de la pandemia
erosionaría aún más la confianza de las personas en el manejo de
billetes.
Mientras que el volumen de transacciones de cajeros automáticos en
Gran Bretaña era de 50,9 millones hace un año, hoy es de 32,8
millones. No es difícil imaginar que los niveles retrocedan hasta donde
estaban en abril (20,5 millones) o peor si la temporada de otoño /
invierno trae consigo la tan cacareada ‘ segunda ola ‘.
A medida que el mundo continúa envuelto por la histeria de Covid-19,
entre bastidores los bancos centrales están progresando silenciosamente
en dos frentes: la renovación de los sistemas de pago y los planes para
la emisión de la moneda digital del banco central. Ambos parecen ir de
la mano.
En primer lugar, debe señalarse que Moshe Feiglin ,
un ex miembro de la Knesset de Israel, calificó la reciente explosión
en Beirut como “un regalo de Dios”. Feiglin escribió explícitamente:
“Hoy es Tu B’Av, un día de alegría, y un verdadero y
enorme agradecimiento a Dios ya todos los genios y héroes realmente (!)
Que organizaron para nosotros esta maravillosa celebración en honor al
día del amor. Con motivo de las vacaciones de Tu B’Av, tenemos un
fantástico espectáculo de fuegos artificiales desde el puerto de Beirut
“. [1]
Feiglin incluso fue más allá al decir que la explosión
no fue un accidente y que Israel “debería estar orgulloso” de lo
sucedido. Obviamente eso debería haber llamado la atención de todos.
Pero el Jerusalem Post nos ha dado recientemente algo nuevo. Indicó que VT tenía razón todo el tiempo :
Israel diezmó Beirut y redujo el área en diferentes partículas
atómicas. En un artículo titulado “Nasrallah amenaza con hacer estallar a
Israel con los mismos productos químicos que la explosión de Beirut”,
se nos dice:
“El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, amenazó en el
pasado con destruir a Israel provocando una explosión masiva en el
puerto de Haifa utilizando tanques de amoníaco que, según dijo, sería
como una explosión ‘nuclear’. Además, Hezbollah supuestamente trató de
adquirir nitrato de amonio a través de Siria desde 2009 e intentó
infiltrarse en el ministerio de agricultura en el Líbano para hacerlo,
según cables diplomáticos filtrados ”. [2]
A lo largo del artículo, se da a entender que Beirut merecía ser
llevado al infierno porque el área en sí era un órgano terrorista. El
artículo, por supuesto, no menciona a Israel por su nombre como el
principal culpable de la explosión, pero da suficiente fuerza para
afirmar que Israel sabía todo sobre lo que estaba sucediendo en
Beirut. Escucha esto:
“El metraje de los discursos que ha salido a la luz tras la explosión
de nitrato de amonio que estuvo almacenado incorrectamente durante años
en el puerto de Beirut sugiere que Hezbollah estudió el uso del
amoniaco como acelerador que multiplicaría exponencialmente la potencia
de sus misiles. Puede ser que Hezbollah haya estudiado el almacén en
Beirut y los barcos que entregan este químico. El nitrato de amonio se
usa comúnmente en fertilizantes, pero también se puede usar en
explosivos “. [3]
En otras palabras, si la gente muere en la explosión, entonces Israel
o cualquier otro agente que apoye a Israel actuaría en defensa propia, y
que Hezbollah es en gran parte responsable de la explosión. Hasta
ahora, la explosión es responsable de la muerte de 158 personas, “con
más de 6.000 heridos”. También costará al menos 15 mil millones de
dólares. [4]
Por supuesto, McKenzie Sadeghi de USA Today ya
salió con bates de béisbol y horquillas y declaró que Israel no estaba
detrás del ataque porque, bueno, Benjamin Netanyahu lo dijo. Pero
Sadeghi volvió a decir algo que debería hacerte pensar un poco:
“BREAKING: El primer ministro Netanyahu de Israel acaba de
confirmar el ataque con drones en Beirut, Líbano, como propio en otro
ataque contra la viciosa organización terrorista Hezbollah. El lugar era
una fábrica de petardos que se dice que ha estado almacenando y
posiblemente incluso creando armas para la organización terrorista en
múltiples complots contra Israel “. [5]
Entonces, supongamos que la última afirmación es cierta, que
Hezbollah estaba acumulando armas para atacar a Israel en esa área
específica. Entonces, ¿quién se beneficiaría si la ubicación se
arruinara? Hezbollah? ¿La gente de Beirut? Y dada la información que ya
ha sido publicada por el propio Jerusalem Post , los
funcionarios israelíes no pueden simplemente lavarse las manos y
anunciarse inocentes al mundo entero. No va a funcionar de esa manera.
Finalmente, ¿cuándo fue la última vez que Netanyahu le dice al mundo
toda la verdad y nada más que la verdad? ¿Recuerdas el libro que
escribió allá por 1995? Netanyahu escribió explícitamente en su libro Fighting Terrorism de 1995 :
“ La mejor estimación en este momento coloca a Irán entre
tres y cinco años de poseer los requisitos previos requeridos para la
producción independiente de armas nucleares. Después de este tiempo, la
república islámica iraní tendrá la capacidad de construir armas atómicas
sin la importación de materiales o tecnología del exterior “. [6]
Cuarenta años después, Irán todavía no tiene la bomba. De hecho, la
inteligencia estadounidense e israelí está de acuerdo en general en que
Irán abandonó su programa de armas nucleares. [7] ¿Netanyahu
comenzó a repensar sus implacables mentiras y fabricaciones? ¿Se
disculpó con el mundo por difamar a Irán? ¿Escuchó al jefe de la Fuerza
de Defensa de Israel, teniente general Benny Gantz, quien dijo que “el
liderazgo iraní está compuesto por gente muy racional” y no está
interesado en construir armas nucleares? [8]
No. Netanyahu todavía se está inventando cosas: Irán tiene armas
nucleares, Irán está planeando atacar a Occidente, Irán está
construyendo redes terroristas en todo el mundo, Irán … El comentarista
de noticias israelí y ex político Yossi Sarid finalmente se cansó de las
perpetuas mentiras de Netanyahu y declaró que “este político israelí es
un psicópata”. Continuó diciendo: “¿Podrían las distintas listas de la
Knesset albergar a personas que deberían recibir tratamiento
[psiquiátrico]?” [9] ¿Por
qué Netanyahu es un psicópata? Bueno, según Sarid, algunos de los
signos de un psicópata incluyen “Mentir repetidas con el propósito de
gratificar, confundir la realidad y la imaginación”. Sarid volvió a
declarar: “¿Tres o más características te recuerdan a alguien?” [10]
En un artículo posterior, era bastante obvio que Sarid estaba hablando de Benjamin Netanyahu, [11] quien tiene una larga historia de mentir [12] “con
el propósito de gratificación”. Anote esto: en los próximos años más o
menos, después de que todo esté en calma y cuando prácticamente todos
parezcan olvidarse de la explosión de Beirut, es casi seguro que los
documentos provengan de los archivos israelíes admitiendo que Israel fue
realmente responsable de la explosión. ¿Recuerda el USS
Liberty? ¿Recuerdas cómo Israel lo negó durante años? ¿Y recuerda cómo
los documentos de archivo israelíes e incluso el Jerusalem Post finalmente demostraron que Israel era realmente responsable de toda la debacle? [13]
El oficial naval estadounidense retirado James N. Ennes, autor de Assault on the Liberty ,
y uno de los miembros de la tripulación a bordo del barco en el momento
del ataque. Por casualidad, mantuve correspondencia con él para un
libro que estaba escribiendo en ese momento, y dijo muy explícitamente
que Israel sabía lo que estaban haciendo y que Estados Unidos debería
haber respondido al ataque.
[1] Emily Czachor, “’Regalo de Dios’: ex miembro del parlamento israelí celebra la explosión de Beirut” , Newsweek , 6 de agosto de 2020.
[2] Seth J. Frantzman, “Nasrallah amenaza con hacer estallar Israel
con los mismos productos químicos que la explosión de Beirut”, Jerusalem Post , 8 de agosto de 2020.
[3] Ibíd.
[4] “El número de muertos por la explosión de Beirut aumenta a 158, con más de 6.000 heridos: Ministerio de Salud”, Daily Star , 8 de agosto de 2020.
[5] McKenzie Sadeghi, “Verificación de hechos: No hay evidencia de que la explosión de Beirut fuera un ataque israelí”, USA Today , 7 de agosto de 2020.
[6] Benjamin Netanyahu, Fighting Terrorism: How Democracies Can Defeat Domestic and International Terrorists (Nueva York: Farrar, Straus y Giroux, 1995), 121.
[7] “’Estados Unidos e Israel están de acuerdo en que Irán abandonó la bomba nuclear’”, Jerusalem Post ,
18 de marzo de 2012; James Risen y Mark Marzetti, “Las agencias
estadounidenses no ven ningún movimiento de Irán para construir una
bomba”, NY Times , 24 de febrero de 2012.
[8] Julian Borger, “El jefe del ejército de Israel contradice a Netanyahu sobre Irán” , Guardian , 25 de abril de 2012; “Jefe militar israelí: Irán no decidirá fabricar armas nucleares” , Guardian , 25 de abril de 2012.
[9] Yossi Sarid, “Este político israelí es básicamente un psicópata. Adivina quién ”, Haaretz , 23 de enero de 2015.
[10] Ibíd.
[11] Yossi Sarid, “Cuidado: los judíos republicanos en la senda de la guerra” , Haaretz , 8 de febrero de 2015.
[12] Véase, por ejemplo, Akiva Eldar, “Netanyahu’s Speech of Lies” , Haaretz , 26 de septiembre de 2011; Scott Peterson, ¿Amenaza nuclear inminente en Irán? Un tiempo de advertencia desde 1979 ”, Christian Science Monitor , 8 de noviembre de 2011; John J. Mearsheimer, Por qué los líderes mienten: La verdad sobre la mentira en la política internacional (Nueva York: Oxford University Press, 2011).
[13] Véase, por ejemplo, Arieh O’Sullivan, “Exclusive: Liberty attack tapes revelado”, Jerusalem Post ,
6 de junio de 2004; Miriam Pensack, “Cincuenta años después, la NSA
mantiene en secreto los detalles del ataque al USS Liberty de Israel”, The Intercept , 7 de junio de 2017.
Tom Luongo 03/08/20: La Fed está decidida a probar que la QTM es correcta
Autor/a: kenzocaspi
Tom Luongo 03 Agosto, 2020
Milton Friedman dijo: “La inflación fue siempre y en todas
partes un fenómeno monetario”. Pero Friedman no vivió los años de QE
aquí en los EE. UU. E ignoró descaradamente los más de veinte años de
deflación japonesa a pesar de QE y los niveles locos de impresión de
dinero durante los últimos años de su vida.
Porque Friedman, como muchos economistas modernos, se adhirió estrictamente a la teoría de la cantidad de dinero (QTM).
Y como economista austriaco, estoy un poco de acuerdo con el
QTM. Estoy de acuerdo con Ludwig von Mises en esto, como era de
esperar. Entonces, ¿cómo cuadramos el QTM con la evidencia de que el QE
en todas sus formas ha resultado en deflación, como lo expresa el nivel
general de precios, donde sea que haya sido probado?
Martin Armstrong hace esta pregunta todo el tiempo y es
abiertamente hostil a la QTM. Y sus argumentos tienen algún mérito,
porque, como señala con razón, la QTM solo analiza el lado de la oferta
de la ecuación monetaria.
No le importa el lado de la demanda. Tiene razón en eso. De lo
que se equivoca es de que los austriacos, como von Mises, tampoco han
considerado esto.
La demanda de dinero es tan importante como su oferta. Y
durante una crisis, el lado de la demanda de la ecuación para cualquier
moneda en particular puede, de hecho, ser más importante.
Esto es con lo que la Fed ha luchado durante los últimos doce
años. La demanda del dólar estadounidense ha superado con creces el
aumento de la oferta, lo que ha provocado un aumento agregado de los
precios mucho más bajo que el previsto por el QTM.
Pero el dinero, como todos los productos básicos, va a donde
más lo demandan los que lo obtienen. Y la crisis de QE posterior a 2008
de Bernanke no fue para la gente, sino para los bancos y los bancos y el
gobierno que hicieron lo que pensaron que era mejor.
Sin embargo, al tratar de apuntalar los valores de los activos,
la Fed explotó burbujas no solo en acciones sino también en precios de
viviendas, automóviles, educación, atención médica, regulación
gubernamental, etc.
Compensando eso ha sido la destrucción del precio en alimentos y
energía, que ahora son mucho más baratos en términos reales (y como
porcentaje del ingreso disponible) de lo que han sido en décadas.
Y esta dinámica no podría cambiar en los años posteriores a
Lehman bajo Bernanke si la Reserva Federal, como el Banco de Japón antes
que ellos y los otros bancos centrales importantes de hoy, permitiera
que el dinero impreso circulara.
El QTM parece fallar porque el dinero nunca circuló.
Bernanke ‘esterilizó’ el nuevo dinero, pagando a los bancos
para que no prestaran, sino que mantuvieran el dinero en reserva con la
Fed pagando un interés nominal en lugar de dedicarse a los préstamos
tradicionales.
Porque si hubiera hecho eso, el QTM se habría levantado para morderlo en el culo.
Bernanke entendió que tenía un problema de demanda. Había
demasiada demanda de dólares para pagar la deuda morosa. Pero si hubiera
dejado circular esos trillones, habría desencadenado una espiral
inflacionaria ya que la mayor parte del dinero no se habría destinado al
servicio de la deuda sino a aumentar el precio de los productos
básicos.
Así que eligió desangrar lentamente los excesos del auge
anterior inducido por el crédito a través del tiempo y la deserción, al
igual que el Banco de Japón, y construir lentamente la inflación
inevitable a través de la expansión de la oferta monetaria mientras la
demanda volvió a la normalidad.
Si bien la QTM ignora el lado de la demanda de la ecuación
monetaria, cuando la definición de la oferta monetaria y, lo que es más
importante, la inflación en sí misma, no describe con precisión la
realidad, la QTM se convierte en un obstáculo para comprender lo que
está sucediendo.
Esto se resume en la pregunta: “Si Bernanke imprimió todos
estos trillones, ¿por qué no hay inflación?” A lo que Gary North,
escribiendo para Lew Rockwell hace tantos años respondió: “IOER”.
IOER = Intereses en exceso de reservas.
A Bernanke le ganó la QTM pagando IOER. Antes de Bernanke, el
exceso de reservas rondaba el cero. El mercado siempre tuvo un mejor
rendimiento que el 0.25% de la Reserva Federal.
La Reserva Federal puede volver a
encender la inflación monetaria en cualquier momento cobrando a los
bancos una tarifa para mantener el exceso de reservas con la FED.
Cualquiera que prediga una inevitable deflación de precios no
comprende que el escenario actual es producto de banqueros legítimamente
aterrorizados y de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal. En
cualquier momento, la FED puede obtener todo el dinero prestado por los
bancos. Pero la FED sabe que esto duplicará la oferta de dinero en
cuestión de semanas. Esto creará una inflación masiva de precios.
Bernanke pagó a los bancos para que no prestaran y, por lo
tanto, la mayor parte del dinero impreso no circulaba. No era parte de
la oferta y, por lo tanto, no podía causar inflación.
Además, el dinero del crédito se estaba contrayendo en ese
momento. La parte superior de la Pirámide de Exter se estaba derrumbando
y Bernanke estaba tratando de ampliar la base de la Pirámide
imprimiendo billones en dinero base.
En aquel entonces, hubo una pelea que enfrentó a los
inflacionistas liderados por Peter Schiff contra los deflacionistas
liderados por Harry S. Dent y, en menor medida, Martin Armstrong.
Parte de ese dinero circulaba a través del crecimiento del
gasto público y los rendimientos generados como efectos de segundo orden
del aumento de los precios de las acciones, el llamado ‘efecto
riqueza’.
Al final obtuvimos lo que los austriacos esperarían. Burbujas
de activos en las cosas que las personas compran a tiempo a tasas fijas
cero: automóviles, casas, facturas médicas, títulos universitarios,
armas militares, guerra, y deflación en activos financieros maduros
heredados y activos de alto costo de depreciación como infraestructura a
través del hambre de capital, desperdicio y fraude.
Los años de Yellen y Powell estuvieron marcados por ellos con
la esperanza de retirar estos fondos ‘temporales’ del sistema bancario
aumentando las tasas y haciendo QT – Ajuste cuantitativo.
No funcionó en absoluto, precipitando un colapso crediticio el
año pasado, lo que, nuevamente, invoca la amenaza de la QTM. Porque
ahora el mundo estaba acostumbrado a estos activos a un costo de acarreo
cero, tasas consolidadas a cero, lo que infló sus precios.
Y esos precios eran demasiado altos en relación con esa antigua
oferta de dinero. Retira los fondos y observa cómo se apoderan los
mercados monetarios.
Esta es la razón por la cual los tipos austriacos decimos “¡La
Fed estaba atrapada!” No había manera de volver a ser como eran las
cosas porque, si bien la Fed puede haberse quedado sin tiempo en la pila
de activos tóxicos de 2008, creó una pila aún más grande de activos
tóxicos en espera para cuando llegar a 2020 …
… exactamente como se predijo.
Peor que eso, la Fed internacionalizó esa pila, extendiendo el
cáncer por todo el mundo, convirtiendo el dólar en la última moneda de
carry trade.
La verdadera pandemia de la que deberíamos tener miedo en 2020
no es COVID-19, es la inmensa cantidad de préstamos impagos de todo
tipo, comerciales o de otro tipo. Con el aumento de MMT ahora estamos
admitiendo abiertamente que las deudas no son pagaderas.
Y la Fed no ha hecho nada hasta el momento para decir que tiene alguna cura para esta enfermedad que no sea dinero.
Puede ser la primera parte de honestidad que hayamos recibido de ellos.
Entonces, no me sorprenda cuando vea la última propuesta de
salir de la Reserva Federal para evitar el vórtice deflacionario,
bombear dinero directamente a la cuenta bancaria de todos.
La respuesta fue sorprendente: ambos
proponen crear una herramienta monetaria que denominan bonos de seguro
de recesión, que se basan en algunos de los avances en pagos digitales,
que se conectarán instantáneamente a los estadounidenses.
Como Coronado explica los detalles, el Congreso
otorgaría a la Reserva Federal una herramienta adicional para brindar
apoyo, por ejemplo, un porcentaje del PIB [en una suma global que se
dividiría en partes iguales y se distribuiría] a los hogares en
recesión. Los bonos de seguro de recesión serían
valores de cupón cero, un activo contingente de los hogares que
básicamente estaría al acecho. El desencadenante podría ser alcanzar el
límite inferior cero en las tasas de interés o, como la economista
Claudia Sahm ha propuesto, un aumento de 0.5 puntos porcentuales en la
tasa de desempleo. La Fed luego activaría los valores y depositaría los fondos digitalmente en las aplicaciones de los hogares.
Como Potter aclara, “le tomó demasiado tiempo al Congreso
llevar dinero a la gente, y es demasiado torpe. Necesitamos una
infraestructura separada. La Fed podría comprar los
bonos rápidamente sin tener que ir al mercado privado. El 15 de marzo
podrían haber dicho que las tasas de interés ahora están en cero,
estamos activando la cantidad X de los bonos y estaremos rastreando la
tasa de desempleo; si aumenta por encima de este nivel, compraremos
más. Los bonos estarán en el lado de los activos del balance de la
Fed; los dólares digitales en las cuentas de las personas estarán del
lado de la responsabilidad “.
Llevándonos de vuelta a Milton Friedman y, lo que es más
importante, a von Mises y al QTM. Porque ahora la Fed no está hablando
de inyectar reservas esterilizadas en la oferta monetaria para crear
ficciones de los balances bancarios.
Porque, como señaló Mises, una vez que no haya más vacantes en
el hotel de la deuda, ahora la QTM puede expresarse por completo. Más
oferta equivale a más inflación.
Ahora Friedman se demostrará profético.
Porque la Fed estaría inyectando dinero directamente en la
economía para estimular la demanda agregada porque no hay más lugares
para esconderla y obtener algún tipo de retorno futuro.
La mayor parte de la deuda mundial se negocia con un
rendimiento negativo. IOER es 0.10%. Los presupuestos nacionales se
ejecutan al 20% con respecto al déficit del PIB. Los sistemas de
pensiones son billones de atrasos.
Ahora estamos en ese momento donde ocurre el viejo ejercicio de
pensamiento de lo que sucede cuando se infla la oferta de dinero en
precios del 10%. La respuesta es que los precios subirán un 10%.
Los críticos de la QTM, como Armstrong, argumentan que la Fed
et.al. están obsesionados con crear una inflación de precios del 2% en
un entorno deflacionario. Eso no es del todo cierto. Porque si cobran
esas reservas en exceso, pueden crear la tasa de inflación que deseen en
un instante.
Lo que les obsesiona es hacer eso y rescatar a los bancos al mismo tiempo.
Que no pueden hacerlo sin destruir la confianza, que es una buena manera de decir que tienen miedo de que QTM llame a su farol.
Porque no importa cómo intentes descartar los argumentos, más
dinero persiguiendo la misma cantidad de bienes es inflacionario. Una
mirada a los costos de la casa, el automóvil, la atención médica y la
educación le dice exactamente a dónde se fue toda la inflación.
Bernanke temía ese escenario tal como dijo el Dr. North, por lo
que pagó a IOER mientras destruía a la clase media a través del aumento
de los precios de los bienes reales y el estancamiento de los salarios.
Creó billones en inflación latente en función de la capacidad
de los EE. UU. Como moneda de reserva mundial, llenando al mundo de
reservas que no necesitaba para mantener los precios de los activos que
no podía mantener.
Socava la validez de todas las demás monedas en el proceso para
salvar el dólar. Han tenido que lidiar con el QTM mordiéndolos, pero
solo nos preocupamos por nosotros mismos.
En un entorno donde la preferencia de tiempo de la mayoría de
las personas es corta porque literalmente están luchando por su vida
económica, este nuevo dinero de estímulo irá directamente a las cosas
que las personas necesitan en este momento: comida, ropa, refugio.
Las cosas están tan mal para tantos estadounidenses ahora que
ahorraron sus primeros cheques de estímulo y solo los gastaron en las
necesidades básicas, sin pensar en pagar la deuda.
Usaron lo que quedaba de su calificación crediticia para
alimentarse ahora de la moneda de diez centavos de otra persona y dejar
que el banco se atragantara con su hipoteca cuando la tarjeta de crédito
estaba al máximo.
Esta próxima ronda de estímulo circulará dinero. La Fed
finalmente hará lo que Bernanke intentó desesperadamente evitar:
imprimir dinero en helicóptero.
Zerohedge tiene razón, la Fed finalmente admitió que QE es
deflacionista porque indica a los mercados que las condiciones siguen
siendo demasiado frágiles después de 12 años para invertir en el futuro
porque no hay futuro.
Por lo tanto, el dinero entregado a los bancos se acumula como
exceso de reservas porque el retorno potencial de la inversión es menor
que el IOER. Hoy Jay Powell dejó de pagar IOER, es 0.10% más bajo que
0.25% de Bernanke y todavía no puede mover el dinero.
El exceso de reservas está aumentando de nuevo. El mismo libro de jugadas, peores resultados.
Esa fue la primera fase de esta crisis.
Ahora que ya pasamos esa parte y si la Fed adopta esta
política, nos dará dinero para evitar que los precios de los activos
caigan creando una demanda falsa. Todo lo que hará será socavar la
confianza que cualquier persona que tenga dólares en el extranjero tenga
en los Estados Unidos, el dólar y nuestro liderazgo.
Y entonces el QTM será nuestro problema, no el de ellos. Porque
la demanda de dólares colapsará y la oferta en circulación
aumentará. El oro está olfateando esto ahora.
Entonces, y solo entonces, la Fed logrará su objetivo de
inflación … y más allá. Y Milton Friedman mirará hacia abajo y dirá:
“Tenía razón”.