martes, 28 de julio de 2015

TODOS CRIMINALES

TODOS CRIMINALES


Llegan desde los medios de comunicación contínuamente casos de crímenes no organizados entre la poblacion civil. Son crímenes casuales, de enorme gravedad, que nos quieren hacer creer como algo cotidiano.

Todos los días recibimos las noticias de la prensa -voz de la policía a pies juntillas, látigo de la presunción de inocencia- de casos de asesinato, robo a mano armada y violencia sexual, normalmente bajo el título del enemigo público que buscan crear. Se da para una probabilidad y un porcentaje de casos ínfimamente pequeño una generalidad exageradamente acechante. Por si la realidad no fuera lo bastante preocupante, este aluvión de notícias va acompañado de documentales, series y películas en los que la trama es un crímen, convirtiéndose el fenómeno en algo cercano, casi como si tuviéramos el peligro al lado.

Debido a la histeria colectiva creada, mucha gente puede vivir con miedo, miedo a ser víctima de cualquier crímen difundido en los últimos días, o incluso miedo a ser visto como un posible peligro cuando los datos de los criminales que salen por televisión se asemejan a costumbres o estilos de otras personas. En EE.UU. ya es una realidad que las personas con determinados estereotipos sean sospechosas y por tanto detenidas antes de que -creen los vigilantes- puedan cometer un crímen. Esto implica una contÍnua vigilancia que recaba datos de la población civil, crea fichas policiales con datos privados y comprometidos, y viola la dignidad de la propiedad de las personas sobre sí mismas al ser íntimamente analizadas. Pero esto es algo que ya se ha aceptado socialmente a través del rodaje de ficción. Cada vez más toma protagonismo en la pequeña pantalla la policía científica de las series de moda americanas, y cuánto cada vez más proliferan las carreras de criminología y sus alumnos. 

Los casos de crímenes que crean alarma social justifican la vigilancia y la represión de las fuerzas del orden del estado, y a su vez la población ve con buenos ojos estas actividades que "velan" por su seguridad. Cada vez son más comunes las cámaras de vigilancia en lugares públicos, la mayoría de veces señalizadas, otras veces ocultas cuando la opinión pública se manipula y lo permite. Así se crea un bucle cerrado que se muerde la cola, de efecto-justificación en el control policial, e incluso la población civil se vuelve vigilante y colaboradora de la paranoia del crímen. El lema de este mecanismo es todos somos criminales, luego todos seremos policías.

Nunca se para a pensar en las causas de los casos de crímenes, que muchas veces vienen dadas por la propia violencia pasiva de la sociedad. A veces hay gente enferma que ataca a otras personas, pero la mayoría de veces hay gente violenta que vuelve enferma a otras. Sólo hay algo claro, que si la violencia contra otras personas o grupos de población fuera normal, la sociedad habría dejado de existir. Si la sociedad funciona debería fagocitar sus defectos sin vigilancia justificada, la inmensa mayoría de las veces la causa de los mismos está en la violencia del poder mismo que secuestra su soberanía en nombre de su seguridad, que es a su vez una justificación.

La histeria criminológica entre los habitantes disgrega a la población. Crea un sentido de defensa y recelo que demanda más protección contra sus propios vecinos. Surgen los fantasmas de los que creen en la maldad naturalmente intrínseca de la especie humana y la sociedad se vuelve desconfiada, quiere sentirse segura y necesita aislarse de la gente desconocida porque "podría ser un psicópata". Cada vez más, parece que el futuro del capitalismo pasa por el miedo y el control total del pueblo que se convierte en víctima de sí mismo. No existe la hermandad ni la unidad de la clase obrera en este tipo de sociedad que se encomienda a la protección carcelaria del poder, y ve en sus semejantes a un agresor.

“REVELAN NEGOCIOS DEL CHAPO GUZMÁN Y PEÑA NIETO”

“REVELAN NEGOCIOS DEL CHAPO GUZMÁN Y PEÑA NIETO”

WASHINGTON, EE.UU. Julio 28 2015. Al menos 14 empresas pertenecientes al capo mexicano del narcotráfico Joaquín Guzmán Loera son socias comerciales del Gobierno de Enrique Peña Nieto mediante contratos y concesiones, revelan informes del Departamento del Tesoro de EE.UU.

Entre los años 2007 y 2014, El Chapo Guzmán logró crear en México una red comercial de 95 empresas, al menos 14 de las cuales han tenido alguna relación comercial con el Gobierno de Enrique Peña Nieto mediante la asignación de contratos o concesiones, informa 'El Universal'.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros de EE.UU. (OFAC, por sus siglas en inglés) investigó a partir de 2007 la fuente de recursos del gran imperio financiero del capo del cártel de Sinaloa. Entonces un total de 25 empresas fueron identificadas como vinculadas con el cártel de El Chapo Loera.



Entre las empresas mexicanas relacionadas con el cártel de Sinaloa se encuentran Estancia Infantil Niño Feliz, Nueva Industria de Ganaderos de Cualiacán, Bioesport, Fletes y Transportes Gaxgar, Aero Express Intercontinental, Urbanizadora Nueva Italia y Cooperativa Avestruz Cuemir. Aparecen también empresas como gasolineras que tienen contratos con Pemex.

La información del Departamento de Tesoro norteamericano fue emitida para prevenir a los ciudadanos de EE.UU. de realizar cualquier transacción financiera o comercial con las empresas pertenecientes al narco, actualmente buscado en todo el mundo después de que el pasado 11 de julio se fugara de un penal de máxima seguridad.







Fuente

Papiroflexia democrática. Lectura Obligatoria.


Papiroflexia democrática.













Son muchas y variadas las posibilidades de ejercer la democracia. Como supuestos ciudadanos tendremos la opción “libre” de ejercer nuestro libre albedrío eligiendo a nuestro próximo jefe, mediante el inocente método del voto. Los principios democráticos que se gestaron de forma utópica en las mentes de los filósofos griegos, se han ido culminando unos cuantos miles de años después, hasta quedar medianamente asentados en la mayoría de los estados mundiales. Dejar claro, que aquel germen democrático que se gesto en la antigua Grecia, y la democracia que tenemos hoy en la mayoría de los estados, se parece lo que un huevo a una castaña.


Seria idóneo que la elección a través del ejercicio del voto fuera libre y meditada, que el posterior elegido fuera coherente y defendiera al menos, a aquellos que lo eligieron, que no existieran intereses corporativos, que los gestores de la democracia fueran neutros y que el dinero no fuera un condicionante a la hora de ejercer el poder democrático que fue depositado por el pueblo. Al margen de la pantomima electoral que se organiza, de los programas electorales que se usan como meras herramientas de marketing, que las ideas hayan quedado aparcadas, para crear unos partidos políticos que fabrican una imagen descaradamente hooligan, para que sus electores y afiliados se partan la cara por sus colores, mas que por la defensa de sus ideales, como digo, al margen de toda esta comedia barata, se obvia el hecho de que es el poder del individuo, el que es secuestrado a través de ese sistema de elección a través del voto. Con esto se provoca que las consecuencias de las tropelías deshumanizadas que comenten con nuestro poder, recaigan directamente sobre nosotros, o lo que es lo mismo, los efectos de la ley de causa y efecto, no recae sobre aquellos que crean y ejecutan esas políticas esperpénticas, sino que se notan directamente en las costillas de aquellos que decidieron jugar a la democracia con estos truhanes.










No es menos cierto que pecamos de ingenuidad y volvemos a cometer los mismos errores volviendo a confiar una y otra vez en el mismo truco de trilero, disfrazando la bolita de recuperación, pleno empleo, estado del bienestar, compromiso, cambio y un sinfín de recursos lingüísticos puestos a disposición de aquel que quiera y este dispuesto a ser engañado. Dan igual los términos que usen los actores aspirantes a calentar los bancos del congreso, ya que todos ellos siguen un guión al pie de la letra, un guión escrito por aquellos eslabones invisibles de la cadena que tiene al pueblo atado a los intereses de una minoría egoísta. Pensar que con el bonito termino democrático se iba a acabar con los defectos congénitos que arrastraron las monarquías y los regimenes dictatoriales, es de una ingenuidad increíble, pero la gente prefiere no pensar y vota a los nietos de los que ayer disfrutaron fusilando a tus abuelos, aquellos que en nombre de dios derramaron sangre inocente y que por la unión de la patria, descargaron su ira sobre las espaldas de un pueblo renqueante tras una guerra agendada.


La sangre al final es la misma, los mismos gobiernan, los mismos explotan, pero la democracia da esa falsa sensación de elección, es la simpática y democrática forma de elegir muerte y verdugo. Lo cotidiano en democracia es elegir la muerte lenta y dolorosa, permitiéndonos el lujo de que nuestro verdugo nos vacíe los bolsillos antes de que nos aseste el golpe de gracia, también permite excluirnos democráticamente del sistema o dejarnos varados, enfermos, sin recursos y endeudados, también todo muy democrático, siempre permitiéndonos elegir entre susto y muerte. No es menos democrático como este sistema reparte el hambre y la miseria, tiene un curioso gusto por excluir de su maniaca tendencia homicida a ciertas familias de clase alta, parece que no es solo cuestión de dinero, sino que el apellido tiene un peso especifico a la hora de dar y quitar de forma democrática todo el bien que el sistema tiene para con sus ciudadanos.


La democracia también trae una mutación lingual, para que la negrura de la conciencia del poder sea menos evidente, desde que somos democráticos los pobres son desfavorecidos, la explotación obrera se llama competitividad, los jefes ya no son jefes, son emprendedores, a las mafias se las llama lobbys, el esquirol ahora se hace llamar sindicalista, al vasallo se le llama ciudadano y a la imposición, consenso. No pretendo ir de listo, pero no hay que hacer mucho esfuerzo para echar un vistazo al pasado de cualquier país democrático y darse cuenta que la tendencia política no ha variado y simplemente han cambiado las caras y las etiquetas, da igual que sea monarquía, régimen dictatorial, revolucionario o democrático, todo es lo mismo y obedece a las mismas estrategias, unos pocos arriba y el resto viviendo miserablemente abajo, no hay que ser un doctor en ciencias políticas para darse cuenta de este juego maniqueo, donde hay un amplio catalogo de ideales, etiquetas, programas, ismos y mucha ingeniería social para el control de masas, por que al final es lo que somos, una masa ignorante y crédula.









Cualquier esfuerzo en demostrar que este sistema no esta corrupto desde el origen es un estúpido vía crucis sin sentido, aquel que se esfuerza por crear argumentos que refuten la defensa de esta desigualdad es, o un cobarde, o una sanguijuela que vive cómodo a costa de la miseria prójima, puede que exista cierto grado de estupidez, pero hasta un estúpido se acaba por dar cuenta del engaño. Un sistema corrupto es un sistema enfermo, la democracia tal y como la conocemos nació ya con metástasis, pero nos empeñamos en mantenerla enchufada y viva artificialmente, que darle una digna eutanasia. Compramos mesías salvadores de colores nazarenos, o nos ofrecen la naranja ciudadana de fascismo descafeinado, como alternativa, al otro lado, continúan los de siempre vendiéndote la misma moto que hace 40 años, pero como será, que después de tener las costillas doloridas por todos los palos que nos hemos llevado democráticamente, buscamos, comparamos y siempre compramos la misma mierda.


Quizá aun tienes la convicción de que puedes cambiar el mundo, con el cómodo gesto de depositar una papeleta en una urna, no tengo nada en contra, gracias a la gente ilusa que vive alimentándose de la esperanza que estos carroñeros les insuflan, este sistema aun sigue vivito y coleando. Solo hay una forma de cambiar este sistema democrático y es no participando en él, con tu voto das autorización expresa para que te sigan sodomizando, si votas en blanco o nulo, es lo mismo, son votos a fin de cuentas, tuviste que tomarte la molestia en ir, identificarte y meter en la urna lo que sea, no contabiliza para los partidos, pero ese gesto inútil cuenta estadísticamente y por defecto estas participando en el juego. La abstención es el único modo de hacer que la democracia muera definitivamente y se pueda como mínimo acojonar a esos actorcillos que se hacen llamar políticos. Es una estupidez intentar cambiar el sistema desde dentro, es como intentar transformar la mierda en choco-crispis, la mierda es mierda y por mucho que la quieras transformar en otra cosa, al final acabas pringao y oliendo mal, más o menos como están todos los políticos y los que viven de los tejemanejes democráticos.


El corazón de este sistema late al ritmo del producir/consumir, somos esclavos que consumen lo que producen en un circulo vicioso, en el que es el propio esclavo el que hace las labores de mantenimiento y soporte al propio sistema. Un sistema que permite que la guerra sea un elemento de lo más normal, que mata inocentes para alimentar el conformismo y la fortuna de ser esclavo. La democracia evangeliza a través de la invasión y el secuestro de recursos, es el sistema ideal para el enajenado sueño capitalista del triunfo a base de pisar gaznates. La democracia mantiene la falsa sensación de libertad y seguridad, pero lo que el sistema te da, es algo que antes te quito. Para que todo este juego ilusorio funcione, deben afanarse en maquillar el régimen dictatorial opresor, colocando al menos dos facciones enfrentadas para crear el ambiente necesario y el clímax tras los comicios, que propiciaran la sensación de victoria en un bando, sobre el otro.









Al elector al final le debe quedar la sensación de haber sido parte activa en la elección de su gobernante, debe quedar un vinculo por el cual si el gobierno que eligió no se comporta según los cánones mínimos de la ética moral, se sentirá parte responsable y durante el periodo legislativo, ese elector omitirá esgrimir protesta alguna o defenderá lo indefendible, con el fin de justificar lo injustificable. Al final de los que se trata es de que exista y persista la ilusión de que se elije a quien se erige, pero realmente quien gobierna lo hace según lo pactado entre los elementos de poder ocultos que son los que se alimentan del sistema.


Este sistema te permite seguir siendo un demócrata y encender la tele para mojar pan en la sangre de los niños muertos que aparecen en el informativo, salpimentar las bombas invasivas de las tropas de paz y aliñar después los brotes verdes de la recuperación económica. Como postre reírnos un poco con las tomas falsas que a menudo nos ofrecen nuestros mandatarios cuando abren la boca y eructan con elocuencia y levantarnos al día siguiente con la conciencia adormilada y el sentir de un ciudadano, que participa en las labores de gestión y gobierno de su nación, lo que se conoce como un borrego. Pero no es cuestión de etiquetar a aquellos que democráticamente eligen sentir en sus carnes los colores de su equipo, y llevarlo hasta las últimas consecuencias. La democracia es un deporte de masas y cada cierto tiempo hay competición, se despliegan los colores, los símbolos, las consignas y los cánticos, y a jugar como dios manda, eso es lo que saben y no conocen otra cosa, el delito esta en que nunca se plantearon una alternativa.


Democracia servida en puchero, alternancia simulada de poder, maquillaje barato de una vieja forma de descargar el látigo sobre la espalda del pueblo, cadenas de oro para el esclavo conformista, renovación de los votos sobre la explotación del pueblo a través de las urnas, eso es lo que llamamos democracia.