Traducción por el equipo de SOTT.net en español.
Mientras los perros de la guerra ladran, la Antigua (y Nueva)
Ruta de la Seda se prolonga eternamente, y una civilización con una
larga y orgullosa historia sigue adelante con su vida.
© Pepe Escobar/Asia TimesEl amanecer desde el Santuario del Imam Reza en Mashhad.
En
el momento en que uno pone un pie en las calles de Mashhad, el olor a
azafrán en el aire y una fina brisa emanando de las montañas, lo
golpean; uno se encuentra en el corazón de la Antigua Ruta de la Seda y
la nueva Iniciativa del Cinturón y la Ruta (BRI, por sus siglas en
inglés).
Hacia el este, se encuentra la frontera afgana a sólo tres horas de
viaje por una excelente carretera. Al norte, la frontera de Turkmenistán
se halla a menos de cuatro horas. Al noroeste está el Mar Caspio. Al
sur está el Océano Índico y el puerto de Chabahar, el punto de entrada
para la versión india de la Ruta de la Seda. El ferrocarril de Teherán a
Mashhad está siendo construido por los chinos.
Un grupo de nosotros, incluyendo a amigos estadounidenses, cuyas
visas fueron aprobadas en los niveles más altos del gobierno iraní, nos
habíamos reunido en Mashhad para la Conferencia Nuevos Horizontes de
pensadores independientes. Inmediatamente después de una tormenta, estaba en una furgoneta de camino al espectacular santuario del Imam Reza con
Alexander Dugin, a quien los sospechosos de siempre aman describir como "el filósofo más peligroso del mundo", o el Rasputín de Putin.
Tiempo de debate y discusión
Debatimos en profundidad, aunque no sobre geopolítica, sino... sobre
bossa nova. Terminamos con Sun Tzu y Machiavelli, comenzamos con Tom
Jobim y Joao Gilberto.
En la conferencia, después del almuerzo, algunos de nosotros decidimos
comenzar nuestro propio debate geopolítico, sin cámaras, ni micrófonos
encendidos. Dugin amplió sobre lo que podría ser la multipolaridad; no
se trataría de universalidad; sino de pluriversalidad; un reino de
antropología pluralista en el que todos los polos son soberanos.
Debatimos acerca de las trampas de la identidad euroasiática, la
identidad islámica, los subpolos, la India, Europa y África.
Unos minutos más tarde,
el académico iraní Blake Archer Williams (su seudónimo) profundizó acerca de "La comunidad sagrada del Islam chiíta y su dispensación del pacto".
Karaj es una ciudad bulliciosa de tres millones de habitantes, a una
hora de Teherán por autopista. Una mañana temprano entré a la habitación
de una
hawza, un seminario islámico. En mis viajes anteriores había visitado
hawzas
en Qom, pero nunca una escuela únicamente de mujeres. Esta escuela
alberga a 2.275 alumnas activas de toda la provincia de Alborz hasta el
nivel de doctorado. Estudian filosofía, psicología, economía y política.
Después de graduarse, algunas se irán al extranjero, para enseñar en
naciones islámicas y no islámicas.
Nuestra sesión de preguntas y respuestas es estimulante. Muchos de mis
interlocutores ya son profesores, y en su mayoría se convertirán en
académicos. Sus preguntas son ingeniosas; algunos están extremadamente
bien informados. Hay mucho afán de conocer cada detalle de la vida en
Occidente.
Elevados estándares académicos
Al día siguiente visité la
Universidad Islámica Azad;
tiene más de cuatro millones de egresados, 1.4 millones de estudiantes
actuales, 29.000 miembros de la facultad, 472 campus y centros de
investigación y 617 escuelas secundarias afiliadas. El campus de Karaj
es el segundo más importante en Irán.
Es una experiencia extraordinaria. El campus de la ladera puede que no
sea UCLA, pero avergüenza a muchas universidades prestigiosas de toda
Europa. Sin mencionar las tasas de matrícula anuales, en un promedio de
1.000 dólares. ¿Sanciones? ¿Qué sanciones? Puede que la mayoría de los
equipos sean de la década de 1980, pero tienen todo lo que necesitan.
Como atestigua el jovial maestro arquitecto Alí Kazemi, que pasó 16 años
en París después de graduarse en Nanterre, el nivel académico es muy
alto.
El rector Mohammad Hasan Borhanifar, anteriormente de la Universidad de
Kirguistán en Bishkek, abre todas las puertas del campus. Fui guiado por
Mohammad Hashamdar, de la Facultad de Lenguas. Hablé con los decanos de
todas las facultades y tuve una entrevista con los estudiantes,
principalmente acerca de relaciones internacionales.
Incluso antes de la proclamación de las "sanciones más duras de
la historia", todos querían detalles sobre el nuevo modelo de guerra
financiera del Tesoro estadounidense, aún más mortal que una guerra
caliente. En poco más de dos meses, la compra de dólares
estadounidenses, acero, carbón y metales preciosos, será prohibida; no
habrá más importaciones iraníes a Estados Unidos, y las industrias de la
aviación y automovilística estarán sancionadas.
Es posible que Airbus tenga que cancelar pedidos multimillonarios de Irán.
Un profesor de informática me dijo que Irán puede comprar excelentes
aviones fabricados por Sukhoi. ¿No habrá Peugeot? "Compraremos Hyundai".
Mis interlocutores me informaron sobre las
inversiones de Total, Airbus, BASF, Siemens y Eni:
su filial Saipem, firmó un acuerdo de 5.000 millones de dólares con la
National Iranian Oil Company (NIOC) para desarrollar yacimientos de
petróleo y gas y, en última instancia, suministrar energía a Europa.
Ellos confirmaron que
si Total se retira del desarrollo de la
undécima fase del yacimiento de gas South Pars, el CNPC chino
(Corporación Nacional de Petróleo de China) asumirá el puesto.
Casi el 70% de las exportaciones iraníes de petróleo van a China y Asia, y un 20% a Europa.
Casi el 90% de lo que la UE compra a Irán es petróleo, el cual es
enviado principalmente a España, Francia, Italia, Grecia, Alemania y los
Países Bajos.
Irán sigue siendo EL Gran Premio, como bien sabía
Dick Cheney; con unos asombrosos 45 billones de dólares en reservas de
petróleo y gas.
Un amplio patrimonio genético
Me alarmé un poco cuando, mientras hablaba con el imán de las oraciones
del viernes (que es el representante actual del Alí Jamenei en Karaj),
él no tiene ni la menor idea de las Nuevas Rutas de la Seda. Así como la
antigua Ruta de la Seda permitió que budismo fertilizara la cultura
china; está última, Irán e India están destinados a fertilizarse
mutuamente otra vez. Imagínese un laboratorio trans-euroasiático,
equipado con un amplio patrimonio genético y una armada joven y bien
cualificada en busca de soluciones creativas.
El infierno de la autopista de Los Ángeles palidece en comparación con
estar atrapado en un embotellamiento monstruoso de tres horas desde
Teherán hasta Karaj, a sólo 25 kilómetros. Incorporé debidamente una
imprecación persa a mi vocabulario;
kharab beshe, que en una
traducción educada significa "ir a ningún lado". Me perdí de la
requerida cena geopolítica con el profesor Marandi de la Universidad de
Teherán; pero la hicimos más tarde por Whatsapp, al igual que MBS y
Jared Kushner.
La vida diaria en Teherán, una ciudad congestionada hasta la
muerte, con 17 millones de habitantes, básicamente revela el nivel de
vida de una nación emergente de nivel medio. Todo el mundo tiene un
coche, y los teléfonos inteligentes y el wi-fi son omnipresentes. Paralelamente, en todos lados
sentimos
insinuaciones de una civilización persa que se jacta de tener una
historia fabulosa, de al menos un milenio antes de que naciera el Islam.
Y cuando hablamos con la élite intelectual secularizada, está claro que
para ellos, en comparación, los árabes no son más que problemas.
Donde quiera que vaya, estoy de vuelta en los años 70; la
infraestructura parece tener décadas de antigüedad, pero todo funciona. A
excepción del tiempo. Irán también podría ser la tierra del realismo
mágico 2.0, donde lo inesperado sucede cuando toda esperanza ya ha sido
pérdida.
Una generación joven e inteligente
En Mashhad, fui el invitado de un programa de debates políticos por
canal Khorasan TV, en un estudio inmaculadamente preservado de los años
70. Sí, este es el corazón del legendario Khorasan, "donde sale el sol",
que paralizó a Alejandro el Grande. Me pasé media hora examinando el
PAIC (Plan de Acción Integral Conjunto); mi traductor es un experto
sobrecalificado en importación y exportación. El gran éxito de Khorasan
TV es un espectáculo policial al estilo estadounidense que básicamente
cubre accidentes de tráfico en tiempo real; después de todo, la tasa de
criminalidad es insignificante.
Por ahora, la inflación real se sitúa en el 16% anual.
La inflación de divisas es mucho mayor. El desempleo juvenil real es de
un elevado 30%, en un país de 80 millones de habitantes donde la edad
promedio es de 29 años y el 40% de la población tiene menos de 24 años.
Uno de mis traductores en Karaj, Alí, tiene 24 años; está desempleado,
aprendió inglés viendo DVDs y no puede permitirse alquilar su propia
casa.
Bajo la nueva devaluación del rial, el salario medio regional cayó a unos $250 dólares mensuales. Uno no puede alquilar un apartamento de 40 metros cuadrados cerca de la Universidad de Azad por menos de $200 al mes.
Me detuve a comer una pizza a media noche en Mashhad. La cuenta muestra
una impresionante cantidad de 200,000 riales; que es un poco más de $3.
El euro en el mercado negro aumentó a casi 80,000 riales.
Redes sociales
Telegram ha sido bloqueado, pero aún así, todos utilizan tanto Telegram como WhatsApp.
Algunas VPN funcionan, otras no. El bloqueo no está necesariamente
vinculado a la propagación de rumores antigubernamentales durante las
protestas callejeras de enero, que en realidad comenzaron en Mashhad.
Elaheh, que hizo su maestría en idiomas en Francia; Bojan, que tiene un
doctorado en economía de la Universidad Estatal de San Diego; o Ayoub
Farkhondeh, que trabaja en estudios sobre el terrorismo, en el instituto
de investigación Habilian,
se divierten con la "extraña" cobertura de los medios occidentales de comunicación acerca de todo lo relacionado con Irán.
El análisis de personas bien informadas tanto en Mashhad como en Teherán tiende a
calificar
las protestas como esencialmente disturbios del FMI, que ocurren cuando
el Consenso de Washington obliga a los gobiernos a reducir los
subsidios. Las verdaderas revoluciones, en Irán, involucran a clérigos,
intelectuales de clase media y a los comerciantes.
Esta vez la atención se centró en la base de la sociedad; la clase obrera en las pequeñas ciudades provinciales.
Millones
de personas en Irán, después de todo, dependen de los salarios y
subsidios del gobierno. En contraste, Rouhani y su equipo son
esencialmente neoliberales.
Por supuesto, hay críticas al gobierno, dirigidas más hacia los clérigos
que hacia el equipo neoliberal de Rouhani. Los empresarios me hablaron
de una corrupción incalculable a nivel ministerial, pero es virtualmente
imposible verificar los números.
Los Pasdaran, como se conoce
al IRGC (Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica), continúan
controlando gran parte de la economía y gestionando un sistema de
bienestar y clientelismo que distribuye favores a millones de personas, pero que también impone un riguroso control social.
A la vez,
mirando a Irán desde su territorio y no desde una
cabina sin ventanas en Washington, está claro que el plan del asesor
John Bolton del NSC (Consejo de Seguridad Nacional), de revivir a los
Mujahedin-e Khalq, conocidos como MEK (Organización de los Muyahidines
del Pueblo de Irán),
para lograr una revolución de color, fracasará miserablemente.
El MEK es despreciado universalmente. La sociedad iraní no culpará ni a Jamenei ni a Rouhani por la guerra económica que se aproxima.
Europa en el punto de mira
La cortesía, la hospitalidad y la gracia persa siempre dan una impresión
conmovedora al visitante. Todo eso combinado con una obsesión con la
imagen que Occidente tiene de Irán.
Este último no busca el "aislamiento"; son las políticas de Washington las que lo aíslan.
Por lo tanto, no es de extrañar que Europa esté en el punto de mira.
La UE activará una ley de 1996
que prohíbe que las empresas europeas cumplan con las sanciones de
EE.UU., protegiéndolas "contra los efectos de la aplicación
extraterritorial de la legislación adoptada por un tercer país". Aún así, la pregunta es omnipresente: "¿Los europeos se pondrán de nuestro lado o del de Estados Unidos?"
Paralelamente,
los iraníes no quieren ser como Occidente.
Y la mejor manera de comprenderlo es visitando el santuario del Imam
Reza una y otra vez: fui temprano por la mañana, después de una tormenta
por la tarde, y a la noche.
El santuario del Imam Reza, conocido como
Astan Qods-e Razavi,
es una maravilla envuelta en cúpulas doradas y turquesas, con alminares
lujosos y 12 patios distribuidos sobre un millón de metros cuadrados.
En
él se encuentra la mayor ONG iraní; una estructura administrativa
centenaria que abarca ocho directorios generales, más de 50 empresas
industriales, agrícolas y de servicios, más de 15 instituciones
culturales y de investigación y más de 12.000 estudiantes.
La biblioteca del siglo XII en el santuario es una de las más antiguas del mundo, junto con Alejandría, el Vaticano y Topkapi.
Ruhollah Jomeini ordenó su preservación. La biblioteca pública cuenta
con cuatro millones de libros en más de 90 idiomas. Incluso hay un
laboratorio para "curar enfermedades de libros". Mashhad dirige una
biblioteca en la India y un centro de documentación con más de 18
millones de documentos, incluyendo un documento de 1.300 años de
antigüedad vinculado al Imam Ali.
Antes de partir en un vuelo nocturno a Doha, visité el santuario por
última vez con dos excelentes observadores italianos, cargados de
historia: el as del periodismo Giulietto Chiesa y el escritor Roberto
Quaglia. Era el primer día del Ramadán. Nos quedamos sin palabras frente
a la mezcla de belleza estética, iluminación espiritual y la diversión
sin más.
Familias enteras se reúnen, improvisan un picnic, charlan, se sacan
fotos y los niños vagan por ahí jugando. En lugar de estar pegados a una
versión poco fiable del Gran Hermano como hace la mayoría de la gente
en occidente, ellos prefieren vivir su vida en un santuario. De hecho,
es un "tercer día" orgánico, como me dijo un informante del gobierno en
Teherán.
En tanto, un tren chino serpentea de Mongolia a Teherán llevando
semillas de girasol. Mientras los perros de la guerra ladran, la Antigua
(y Nueva) Ruta de la Seda se prolonga eternamente.