CIUDAD DE MÉXICO, 9 de noviembre.- El
presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, advirtió que está en
riesgo la alianza legislativa que acordaron hace una semana con el PAN
para enfrentar al PRI durante el nuevo sexenio.
Después de que los diputados federales panistas se sumaron a los
priistas para aprobar la reforma laboral, con cambios que el frente
PAN-PRD ya había rechazado en el Senado, Zambrano expuso que también
está en peligro el bloque que habían pactado para las 14 elecciones
estatales del próximo año.
Este diario informó ayer que se diluyó en comisiones de la Cámara de
Diputados el frente legislativo que venía operando desde el Senado en
favor de la transparencia, democracia y rendición de cuentas sindicales.
La separación entre el PAN y el PRD se amplió cuando ayer la reforma
laboral fue aprobada en el pleno con 361 votos del nuevo bloque PRI,
PAN, PVEM y Nueva Alianza contra los 129 del PRD, PT y Movimiento
Ciudadano.
Ahora la minuta laboral será turnada al Senado para analizar los nuevos cambios avalados por los diputados.
Viraje del PAN da salida a ley laboral
Diputados avalan la elección indirecta de dirigentes sindicales y eliminan la votación de los contratos colectivos.
Con 361 votos del PRI, PAN, Verde Ecologista y Nueva Alianza se
aprobó ayer en la Cámara de Diputados el dictamen de la reforma laboral
que el Senado le envió hace dos semanas.
En la votación en lo general del documento, 129 legisladores del PRD,
Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano se manifestaron en contra,
luego de intentar sin éxito que se suspendiera la sesión.
Además de presentar mociones suspensivas contra la reforma laboral,
los diputados de la izquierda desplegaron una manta en la tribuna.
“Quien traiciona a los trabajadores, traiciona a la patria”, se leía.
Durante las casi cuatro horas que duró la sesión, los legisladores
opositores a una nueva Ley Federal del Trabajo se reunieron en otro
edificio con dirigentes de sindicatos de la Unión Nacional de
Trabajadores (UNT) y del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Para evitar el ingreso de los inconformes al recinto legislativo, se
aplicó un operativo de seguridad que selló los accesos y puso en alerta
al personal de bomberos y a los efectivos federales.
La mayor tensión se dio cuando un grupo de electricistas liderados
por Martín Esparza pretendió ingresar por la fuerza y destruir con un
marro las cadenas y los candados de la puerta sobre la calle de Emiliano
Zapata.
En medio de un debate caracterizado por las recriminaciones del
denominado Frente Legislativo Progresista (PRD, PT y Movimiento
Ciudadano), se desecharon las reservas presentadas por sus diputados.
Y es que el bloque PRI-PAN-Verde-Nueva Alianza avaló los ajustes que
en la redacción de los artículos 371 y 373 había aprobado en la
madrugada de este jueves en la Comisión del Trabajo y Previsión Social.
Con el respaldo de esa mayoría, el dictamen de los diputados fue
devuelto a los senadores, a fin de que revisen esos cambios que se
hicieron en San Lázaro, así como la eliminación del 388 bis y del 390
que obligarían a los sindicatos a someter a votación los contratos
colectivos de trabajo antes de su firma.
Los ajustes
Ya en la votación en lo particular de la reforma, el pleno aprobó los
ajustes. En el caso del 371, hubo 356 votos a favor de la redacción en
la que se estableció que los sindicatos deberán elegir a sus dirigentes
mediante el voto secreto, tanto directo como indirecto.
Los 130 diputados del Frente Legislativo Progresista rechazaron el agregado de la opción indirecta.
En tanto, hubo 373 votos en pro y 129 en contra del artículo 373, al
que se le rasuró la obligación de las directivas sindicales de entrar
cada seis meses a sus representados un reporte de los bienes
patrimoniales del gremio.
Cabe destacar que la misma mayoría avaló, sin cambios, otros cuatro
artículos que los senadores agregaron: 364 bis, 365 bis, 391 bis y 424
correspondientes a la rendición de cuentas y la transparencia en los
sindicatos.
La resquebrajada alianza del PAN y la izquierda se reactivó hacia el
final de la sesión para defender la permanencia de los artículos 388 bis
y 390 en la reforma laboral.
PRI alegó que su aprobación se traduciría en inestabilidad laboral y en “una subasta” de los contratos colectivos de trabajo.
En la madrugada del jueves, los 30 integrantes de la Comisión del
Trabajo y Previsión Social no se pusieron de acuerdo sobre la
eliminación.
Mientras los diputados del PAN, PRD, PT y Movimiento Ciudadano
sumaron 15 votos para defender la permanencia de ambos artículos, los 15
representantes del PRI, Verde y Nueva Alianza reprobaron su inclusión.
Por lo tanto, el tema debía desahogarse en el pleno.
Sin embargo, al bloque a favor del 388 bis y el 390 no le alcanzaron los votos.
Esto se debió al hecho de que a los 251 diputados del PRI, Verde
Ecologista y Nueva Alianza se adhirieron seis diputados del PAN,
provenientes del sector empresarial.
Los legisladores blanquiazules avisaron previamente a la coordinación
parlamentaria del partido que votarían “a conciencia” en contra de esos
artículos por considerarlos lesivos a la estabilidad laboral.
Se trató de los diputados Humberto Morelli, Mario Sánchez Ruiz, Juan
Carlos Muñoz, González Serra, Beatriz Yamamoto y Leticia Vázquez.
En previsión de un escenario en el que los senadores pudieran
rechazar los cambios de la Cámara, hacia el final de la sesión, el
presidente de la Mesa Directiva en turno, Francisco Arroyo Vieyra, pidió
al pleno votar la autorización para que el Senado publique lo aprobado
ya por ambas cámaras.
De ser así, el presidente Felipe Calderón podría firmar el decreto
correspondiente a la reforma. La medida fue respaldada por 361 votos,
129 se manifestaron en contra.
Los cambios
Así quedó el articulado de la reforma aprobada:
Artículo 371: Se aceptó la modificación
relativa al método para la elección de líderes sindicales, la cual
admite la votación indirecta y secreta o votación directa y secreta.
Artículo 373: El dictamen establece que
las directivas de los sindicatos deberán informar, por lo menos cada
seis meses a sus agremiados, sobre la cuenta, completa y detallada, de
la administración del patrimonio sindical.
Artículo 388 bis: El dictamen eliminó
el artículo que señalaba que los contratos colectivos de trabajo debían
someterse a votación entre los agremiados antes de su firma.
Artículo 390: Quedó eliminado el artículo que establecía la
obligación de entregar el CCT a la Junta de Conciliación y Arbitraje con
un anexo que diera constancia de haber cumplido con el 388 bis.
Porque nada es para siempre...
El pacto “total” entre panistas y el bloque de izquierda para asuntos legislativos y políticos sólo duró siete días:
En su edición del pasado 29 de octubre, Excélsior adelantó
que legisladores federales y presidentes nacionales del PAN, PRD y
Movimiento Ciudadano constituirán un frente contra el PRI en el Congreso
de la Unión, para obligarlo a no congelar la reforma laboral.
El miércoles 31 de octubre, las
dirigencias nacionales del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano pactaron
“perpetuar su alianza” durante todo el sexenio de Enrique Peña Nieto con
el propósito de que ninguna fuerza política se sienta “dueña de
México”.
Los partidos sentenciaron que el frente
trascenderá la reforma laboral y pugnará porque haya transparenciay
fortalecimiento de la democracia los próximos seis años.
Ayer, durante la votación de la reforma laboral, Acción Nacional se alineó con el PRI y abandonó su pacto con el PRD.
Zambrano: se tambalean alianzas con el panismo
El PRD en el Senado acusó de “traición” a los legisladores del PAN.
La actuación del PAN en la Cámara de Diputados en torno a la reforma
laboral “pone en duda y lastima” la posibilidad de que el PRD y Acción
Nacional consoliden alianzas electorales estratégicas en las 14
entidades donde el año próximo se celebran comicios, admitió el
presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva.
De igual forma, el frente legislativo PAN-PRD que actuaría “por todo
el sexenio” de Enrique Peña Nieto contra la instauración del viejo
régimen “también se pone en duda”, estimó Zambrano al rechazar que el
Sol Azteca se sienta “ofendido, engañado o traicionado”, luego de que
los diputados del PAN incumplieron el compromiso ofrecido hace una
semana de pugnar para que los principios de transparencia, democracia y
rendición de cuentas sean una realidad en los sindicatos en México.
Lo anterior en razón de que los diputados panistas en San Lázaro
apoyaron al PRI en las modificaciones a la ley federal del trabajo las
cuales dejaron prácticamente sin cambios las actuales circunstancias en
las que se eligen a los dirigentes gremiales y se manejan los recursos
de los trabajadores.
“Por supuesto que pone en cuestionamiento la posibilidad de mantener
acuerdos consistentes como se dijo la semana pasada, en los próximos
seis años, y por supuesto que introduce una clara sombra de duda sobre
la posibilidad de realizar alianzas electorales con el PAN el próximo
año; creo que se lastima la relación entre el PRD y el PAN”, declaró el
líder perredista en el marco de una conferencia de prensa ofrecida con
motivo del arranque de diversos foros internacionales tendientes a
analizar las posibilidades de transformación del PRD.
Aun cuando aseguró que la actuación del PAN “es lastimosa” para la
sociedad, Zambrano confió en que la ciudadanía se dará cuenta de quién
fue el que faltó a su palabra de transparentar la actuación de los
sindicatos; no obstante, dijo esperar que en el Senado de la República
los legisladores blanquiazules no permitan que se haga realidad la
determinación de sus compañeros en San Lázaro ya que implicaría dejar a
los sindicatos como están en beneficio del viejo PRI.
“El hecho de que el PAN dé marcha atrás en la Cámara de Diputados
luego de que se había anunciado que íbamos a fortalecer esas
coincidencias que se dieron en el Senado de la República, me parece que
de ninguna manera abonan a la lucha por la democratización del país,
lamentablemente el PAN al incorporar la palabra “indirecta” en lo que se
refiere a las elecciones internas en los sindicatos que iban como de
voto universal y secreto de los trabajadores para elegir a sus
dirigencias, eso es justamente lo que vimos hace unos días con la
reelección de Elba Esther Gordillo en el SNTE y de Romero Dechamps en el
sindicato petrolero, quién va a creer que la secrecía se respeta en un
escenario de corrupción como ése” agregó.
Sobre este mismo tema, el secretario general del PRD, Alejandro
Sánchez Camacho, sentenció que luego de haberle dado “el beneficio de la
duda” al PAN en el tema de la reforma laboral, ese instituto político
“los dejó colgados de la brocha”, aunque el perredista reconoció que aún
queda una última posibilidad en el Senado para que dichas
modificaciones laborales tengan el camino de la “congeladora
legislativa”.
“Con la derecha, nunca”
La vicecoordinadora del PRD en el Senado, Dolores Padierna, reprochó
al PAN su “traición” al frente común para la defensa de la transparencia
y democracia sindical, y afirmó que “con la derecha nunca habrá
garantía de nada”.
Entrevistada poco antes de que en la Cámara de Diputados se acordara
eliminar el artículo aportado por el PRD en la reforma laboral para
someter a la votación de los sindicatos la firma de los contratos
colectivos de trabajo, Padierna aceptó que Emilio Gamboa, coordinador de
los senadores del PRI, tuvo razón cuando dijo que la alianza
PAN-izquierda no iba a durar mucho.
“Tenía toda la razón. Además, los conocen, se ve, como la palma de su
mano. A la mejor llegaron muy entusiasmados, pero saben cuál es el
punto débil, les llegan al punto débil y los convencen de alguna
manera”, aseguró.
Interrogada sobre la posibilidad de que el PRD retome su decisión de
ir por un amparo en contra de la reforma laboral, porque su origen
consideran viola la Carta Magna, Dolores Padierna expresó su molestia
por la forma en que el PAN votó en Cámara de Diputados.
Fue como una “aventura extramarital de un día”
Resquebrajada en San Lázaro a una semana de su constitución, la
alianza entre PAN e izquierda fue vista como un episodio efímero, “una
especie de aventura extramarital por un día”.
Así lo afirmó
Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano (MC),
quien desde la tribuna de la Cámara de Diputados acusó de “traición” a
los blanquiazules.
La comparación con los asuntos conyugales fue
iniciada por el propio PAN, cuando el jefe de la bancada, Luis Alberto
Villarreal García minimizó las diferencias que habían tenido con el
Frente Legislativo Progresista (PRD, PT-MC) en torno a los alcances de
la democracia en los sindicatos y las acciones para rendir cuentas a sus
agremiados.
—¿Se divorciarán? —se le cuestionó al panista antes del arranque de la sesión.
—Mire, esto es como cuando uno llega tarde a la casa... No por eso te vas a divorciar —confió Villarreal.
El vicecoordinador de la bancada del PRD, Miguel Alonso Raya, recriminó
los cambios hechos a los artículos que en el Senado empujaron los
panistas con el bloque de la izquierda.
“No nos autoengañemos y
no mandemos mensajes de confusión a la nación. Digamos con claridad: no
queremos dar el paso porque tememos afectar a los
juniors, a
los hijos de los dirigentes sindicales de la burocracia, que son los que
extorsionan a patrones y a trabajadores con contratos de protección,
que son los dueños de las outsourcing”, cuestionó el perredista.
En una defensa de los cambios como vía para avanzar en la democracia
sindical, el vicecoordinador del PAN, Ricardo Anaya reviró: “Hoy
volvemos a demostrar que en el PAN más que a oponer, aspiramos a
proponer”.
Los blanquiazules sin embargo, como los priistas, hablaron poco.
Las solicitudes para el uso de la palabra se concentraron entre quienes
alegaron que los ajustes que el PAN avaló echaron por la borda los
escasos aspectos salvables de la reforma.
El perredista Martí
Batres arremetió: “Lo que realmente les interesa al PRI y al PAN, que
son lo mismo, porque el que se cuarteó fue el PAN, es darle una vuelta
de tuerca más al proyecto neoliberal conservador y no les interesa la
democracia sindical”.
Fernando Belaunzarán, también del PRD,
subió a defender la redacción que los senadores hicieron del 271 para
que en los sindicatos fuera obligatorio elegir a sus dirigentes sólo con
voto secreto y directo.
El diputado del PAN Juan Bueno Torio,
operador de las negociaciones con los priistas para erradicar la opción
de mano alzada y garantizar el carácter secreto de la elección, aun
cuando fuera a través de delegados, pidió desde su curul formularle una
pregunta al perredista.
“Nada más diputado, como se elige al presidente de su partido”, planteó el político veracruzano.
Belaunzarán admitió que también en el PRD se utiliza la modalidad
indirecta: “Es verdad. Hay distintas modalidades en el
estatuto”. La sinceridad de su respuesta recibió una
exclamación descalificadora de parte de priistas y blanquiazules.
Irónico, el diputado Bueno solicitó de nueva cuenta hacerle un
comentario al perredista: “Con lo que hemos escuchado me quedo
satisfecho…”
A pesar de que el tono ríspido contra el PAN
prevaleció durante las cuatro horas del debate laboral, los
legisladores del Frente hicieron una excepción con la diputada
coahuilense Esther Quintana Salinas, a quien reconocieron haber dado la
cara para explicar el razonamiento de su voto.
Y es que la
política que balconeó en su estado el expediente de la deuda del
gobernador Humberto Moreira fue la única que en la Comisión del Trabajo,
cerca de la madrugada del jueves, ofreció razones detalladas de por qué
prefería un cambio en el 271 que dejar vigente la redacción de hace 42
años, en la que nada regula a los sindicatos.
Inconforme con las
descalificaciones del MC de que les habían llegado al precio para
suavizar ese artículo, la panista atajó: “¡No estoy de acuerdo en eso.
Ayer fui muy clara y enfática cuando intervine en la Comisión!”
De inmediato hubo un grito reprobatorio desde el ala perredista. La
diputada se defendió: “¡Y no me esté callando, carajo, que estoy
hablando”.
La chiapaneca Arely Madrid Tobías del PRI se emocionó y compartió el elogio: “Esa sí es de las mías”.
En la jornada destacaron las quejas de Alfonso Durazo, del MC, que
consideró al PAN haberse mostrado “como un apóstol de la hipocresía y el
discurso fraudulento”.
Cuando llegó la hora de defender el 388
bis, Rubén Camarillo ofreció el voto del PAN, desconociendo aún que
cinco diputados del sector empresarial irían con el PRI.
“Dicen
en mi pueblo que no te pelees con un cerdo porque al final ambos
quedarán enlodados, con la diferencia que a él le va a encantar, y a ti
no. No vengo a responder con insultos los insultos. Aquí no hay posturas
de ángeles y demonios. (…)No seremos patiños de nadie, no aceptaremos
chantaje”, soltó el panista.
Concluida la sesión, el coordinador
del PAN reivindicó los ajustes, confió en que los senadores harán suya
la minuta y en una especie de acuse de recibo de los dichos de sus
aliados, precisó: “Del PAN no hubo un solo agravio, nuestros compañeros
de la izquierda por el contrario…(Pero) fuimos tolerantes hasta la
ignominia”.
Silvano Aureoles, el jefe de la bancada perredista,
como lo había hecho por la mañana su colega blanquiazul, minimizó el
alcance de las diferencias : “No quememos las naves, nosotros no las
quemamos. No se pudo, no pudieron, rompieron el bloque pues veamos en el
futuro qué se puede hacer. (….) No descalifiquemos, ni condenemos”.