Darío Herchhoren
Estamos asistiendo al canto del cisne del imperio USA, aunque ese canto
puede todavía durar años. Esta afirmación no se basa en mi pura
imaginación sino que está avalada por hechos objetivos de fácil
comprobación.
La nación norteamericana desde su fundación en 1776 en el congreso de
Filadelfia, mostró al mundo entero que aspiraba a ocupar el lugar del
imperio británico al cual consideraba caduco.
Es así como se arma de un ejército poderoso que comienza una guerra de
exterminio contra los indígenas que ocupaban el interior de los USA, y
comienza una frenética marcha hacia el oeste que avanza devorando
tierras, ríos y sobre todo; hombres, mujeres, niños y ancianos arrasando
cuanto encontraban a su paso.
Se ha tratado de dar un tinte de epopeya a la marcha llevando al cine
innumerables historias de vaqueros, pioneros y ferrocarriles que
tragaban miles de kilómetros en busca de las aguas del Pacífico.
Esta larga marcha, a diferencia de la que efectó el Partido Comunista
Chino, era en realidad una marcha de rapiña, que solo buscaba robar las
tierras y el ganado de las trubus que habitaban esos territorios.
Paralelo con ello, los USA, desarrollaron una gran armada que les
permitió rapiñar en los siete mares; y un ejemplo fueron las
expediciones de "relevamiento" de los Mares del Sur; plagados de
balleneros, foqueros y pesqueros que faenaban en todo el mundo sin tasa
ni permiso alguno de los países costeros.
Pero el ejemplo más claro de esta política es el viaje del almirante
Byrd al Pacífico que recala en Japón en la década de 1870 abriendo al
comercio al Japón a cañonazos en contra de la política tradicional de
los samurais que habían cerrado su país con siete llaves, no permitiendo
que ningún extranjero entrara en su territorio.
Es conocida la política de intervenciones norteamericanas en
Centroamérica y en Méjico donde se apoderan de territorios y de riquezas
del subsuelo y alimentos. La guerra de los mambises por la libertad de
Cuba muestra a las claras cuál es el concepto de la libertad del imperio
que solo quiere heredar las colonias del viejo y decrépito imperio
español.
Pero quizá es en 1970, cuando Richard Nixon suprime el respaldo de oro
que tenía cada dolar que imprimía alegremente la Reserva Federal, cuando
se desnuda la política USA. A partir de ese momento, el respaldo del
dólar será el ejército, la armada, y los "marines" del imperio.
A partir de ese momento daban a elegir entre plomo o plata; igual que
las diversas mafias. Si no aceptas su dominio, plomo, y si lo aceptas,
plata, aunque no mucha.
A partir de 1949 se instala en China el gobierno surgido de la Larga
Marcha, encabezado por Mao Zedong, que venía de derrotar al imperio
japonés y al Kuomintang de Chiang Kai-shek. En ese año; el gobierno del
PC Chino, se encuentra que en China solo hay chinos. El país se
encuentra devastado; todo está por hacer. Hay que alimentar, vestir,
calzar y dar sanidad, educación y vivienda a 800 millones de chinos
(ahora son 1.500 millones).
Y comienza a echarse las bases de la industria pesada; material
ferroviario, electricidad, etc., etc. China desde tiempo inmemorial era
un pueblo de comerciantes y artesanos, y fabricaba y vendía seda, te,
porcelana, juguetes, calzado, tejidos, y todo ello de forma artesanal,
supliendo su falta de máquinas con la mano de obra de cientos de
millones de artesanos. Todo esto unido a una cultura ancestral y a la
tradicional disciplina del pueblo chino, consiguieron el milagroso
crecimiento del país.
No se conoce en la historia de China que haya agredido a ningún país y
sus guerras intestinas nunca sobrepasaron su territorio. Pacientemente,
China fue convirtiéndose en una gran potencia industrial, y ahora
también militar y fue ganando mercados, inundando el mundo con sus
manufacturas. A día de hoy China es el taller del mundo, y se propone
crear una nueva organización a la que ya se conoce como BRICS plus, que
estará integrado por los BRICS, y diez paises más entre los cuales
estarán Sur-corea, Thailandia, Indonesia, Singapur, Filipinas, etc.
Esto dará un nuevo impulso a la economía de China y sus socios, junto a
otros proyectos tales como la construcción del canal de Nicaragua, o el
ferrocarril que atravesará el Brasil y Perú, y unirá los océanos
Atlántico y Pacífico.
Frente a esto, debemos concluir que China mediante el comercio y la
proverbial paciencia y sabuduría chinas, ha derrotado al matón que ha
perdido para siempre la hegemonía. La inteligencia ha derrotado a la
fuerza bruta.