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Imagen ilustrativa
Pixabay / PIRO4D |
El movimiento de las placas tectónicas hará que los continentes de
nuestro planeta se junten dentro de unos 200 o 250 millones de años.
Dentro de 200 o 250 millones de años, nuestro planeta tendrá un aspecto
totalmente distinto de lo que es hoy en día, al juntarse todos los
continentes actuales en un nuevo 'supercontinente'. Los investigadores
Mattias Green (Universidad de Bangor, Reino Unido) y Hannah Sophia
Davies y Joao C. Duarte (Universidad de Lisboa, Portugal) detallan en un
artículo para
The Conversation cómo sería este proceso.
De entrada, los expertos explican que las placas tectónica que conforman
la corteza de la Tierra están en constante movimiento, desplazándose a
velocidades de unos pocos centímetros por año. Esto hace que de vez en
cuando, en términos geológicos, los continentes se junten en un
supercontinente, que se mantiene unido durante unos centenares de
millones de años antes de volver a dividirse.
El último supercontinente, Pangea, se formó hace unos 310 millones de
años y comenzó a separarse hace aproximadamene 180 millones de años. Se
espera que el próximo se cree dentro de unos 200 o 250 millones de años.
La ruptura de Pangea condujo a la formación del océano Atlántico, que
aún se está abriendo y ampliando, mientras que el océano Pacífico se
está cerrando y estrechando. Los autores del artículo recuerdan también
que el Pacífico es el hogar de un anillo de zonas de subducción a lo
largo de sus bordes (el Anillo de Fuego), mientras que el Atlántico solo
tiene dos.
Según los investigadores, existen cuatro escenarios fundamentales para
la formación del próximo supercontinente: Novopangea, Pangea Última,
Aurica y Amasia.
Novopangea
Si se mantienen las condiciones actuales —con el Atlántico abriéndose y
el Pacífico disminuyendo—, el próximo supercontinente se formará en la
parte opuesta a la antigua Pangea, indican los expertos. Las Américas
chocarán con la Antártida, que se habrá movido hacia el norte, y luego
con las ya unidas África y Eurasia, para crear la denominada Novopangea.
Pangea Última
Si la expansión del Atlántico se ralentiza y comienza a cerrarse, sus
dos pequeños arcos de subducción podrían extenderse a lo largo de la
costa este de las Américas, lo que llevaría a una recreación de Pangea.
América, Europa y África volverían a unirse en un supercontinente por
ahora llamado Pangea Última, que estaría rodeado por un superocéano
Pacífico.
Aurica
Por otro lado, si en el Atlántico aparecieran nuevas zonas de
subducción, ambos océanos podrían cerrarse, y se tendría que formar una
nueva cuenca oceánica para reemplazarlos.
En este escenario, la grieta panasiática –que actualmente atraviesa Asia
desde el oeste de la India hasta el Ártico– se abriría para formar ese
nuevo océano. El resultado sería la formación del supercontinente
Aurica, en cuyo centro estaría Australia, actualmente a la deriva hacia
el norte.
Amasia
Finalmente, el cuarto escenario supone "un destino completamente
diferente para la Tierra futura", apuntan los investigadores. En este
sentido, destacan que varias de las placas tectónicas, incluidas África y
Australia, se están moviendo actualmente hacia el norte, proceso
presuntamente impulsado por anomalías dejadas por Pangea en el manto
terrestre. Entonces, se puede imaginar un escenario en el que todos los
continentes, excepto la Antártida, sigan avanzando hacia el norte hasta
unirse alrededor de ese Polo en un supercontinente al que se ha dado el
hipotético nombre de Amasia.
¿Cuál escenario es el más probable?
Los científicos estiman que el de Novopangea es el escenario más
probable, por tratarse de una progresión lógica de las tendencias
actuales, mientras que los otros tres casos implican la intervención de
procesos adicionales.
RT