La reciente propuesta de la Alianza de crear dos centros
de mando adicionales y sus planes "arrastran a los ciudadanos europeos a
un estado de guerra", opina el experto británico Finian Cunningham.
Durante una reunión mantenida el pasado miércoles 8 de noviembre por los
ministros de Defensa de sus países miembro, la OTAN acordó crear dos
centros de mando adicionales, lo que equivaldría a
la primera expansión de este tipo desde el fin de la Guerra Fría,
informó la semana pasada
The Independent.
Para el periodista y columnista británico Finian Cunningham, se trata
de un paso "retrógrado" que "no solo es una provocación innecesaria y
peligrosa a Rusia" con la cual la Alianza corre el riesgo de que las
"amenazas de guerra se cumplan", sino también representa un llamamiento
"abierto" de la
Alianza a las sociedades y economías europeas a que se unan a su "escalada militar descabellada".
© NATO North Atlantic Treaty Organization / CC BY-NC-ND 2.0
Ejercicios militares Saber Strike de la OTAN en Lituania en 2017.
En un
artículo de opinión para
RT, Cunningham lamenta que "sin que importe si les gusta o no,
los ciudadanos europeos se ven arrastrados a un estado de guerra",
un hecho que no solo lleva consigo grandes gastos financieros, sino que
también les deja bajo un "riesgo de catástrofe extrema" en caso de
"desencadenarse hostilidades sin cuartel".
Asimismo, el periodista recoge las palabras del representante permanente
de Rusia ante la Alianza Atlántica, Alexánder Grushkó, que
aseguró la semana pasada que, al tomar la decisión de crear estos dos centros de mando,
"los
miembros de la OTAN fueron, al parecer, inspirados por estrategias de
la época de la Guerra Fría" y que le resultaba "evidente" que uno de los
principales objetivos de ese paso era "la confrontación con Rusia".
"La Alianza intensificará las tensiones con Rusia hasta que el riesgo de guerra se vuelva grave"
Mientras que la
Radio Free Europe ha
justificado
la decisión de los ministros de Defensa afirmando que está dirigida a
"contrarrestar la amenaza creciente de Rusia" y enumerando, entre otros
ejemplos de esta presunta amenaza, los "encuentros cercanos" de aviones y
naves militares de Moscú y de la OTAN "en los últimos meses",
Cunningham sostiene que estos encuentros
"no se habrían
producido" si la Alianza "pudiera contener su escalada de aviones
militares y buques patrulleros en los mares Báltico y Negro".
© NATO North Atlantic Treaty Organization / CC BY-NC-ND 2.0
Ejercicios Iron Wolf de la OTAN en Lituania, el 20 de junio de 2017.
Asimismo,
el columnista recoge las declaraciones del secretario general de la
OTAN, Jens Stoltenberg, en las que este recalcaba que anteriormente la
Alianza "estaba muy concentrada en operaciones militares expedicionarias
fuera del área", mientras que ahora sus líderes intentan "concentrarse
más en la defensa colectiva en Europa".
Cunningham elogia el "talento" del noruego para crear eufemismos, dado
que al describir así sus operaciones fuera del Atlántico Norte,
Stoltenberg se refiría a las "guerras de la OTAN lideradas por EE.UU."
en Afganistán, Irak, Libia y otros países. Todas estas actividades
bélicas -según el periodista británico-
derivaron en "la
destrucción de Estados naciones, más de un millón de civiles muertos, la
difusión del terrorismo y el caos del desplazamiento masivo de
personas, y los refugiados".
En cuanto a la citada concentración del bloque en la defensa de Europa,
Cunningham opina que "la OTAN -oficialmente encargada con el
mantenimiento de su seguridad- seguirá intensificando las tensiones con
Rusia hasta el punto en que el comienzo de una guerra se convierta en un
riesgo grave".
"La OTAN quiere convertir a Europa en una guarnición para una guerra contra Rusia"
El analista también se ha referido a la falta de comunicación entre el
presidente de EE.UU., Donald Trump, y su homólogo ruso Vladímir Putin.
Si ambos tuvieran una oportunidad de celebrar una larga reunión,
el inquilino de la Casa Blanca podría escuchar la postura de Moscú y
sus certezas de que no tiene planeado "invadir Europa", opina
Cunningham.
Sin embargo, achaca a la rusofobia y a la histeria de los medios
respecto a la presunta "agresión rusa" el hecho de que ambos presidentes
-"los líderes de las dos más poderosas potencias nucleares"- solo
puedan mantener breves conversaciones al margen de cumbres
internacionales como la de la APEC,
celebrada en Vietnam la semana pasada.
"La máquina militar de la OTAN quiere que los gobiernos
orienten a la sociedad y la infraestructura a servir sus objetivos de
guerra contra Rusia", mientras que la "irracional e insaciable"
Alianza está dispuesta a "convertir a Europa en una guarnición para una
guerra con Rusia, guerra a la que la mayoría de ciudadanos europeos no
quieren ni creen que esté basada en razones creíbles", sentencia
Cunningham.