No hay pruebas de que los medicamentos para combatir el cáncer funcionen
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Un estudio publicado por The British Journal,
la revista de la asociación de médicos británicos, arrojó que no
existen “pruebas concluyentes” de que los medicamentos para pacientes
con cáncer “hayan prolongado o mejorado” sus vidas.
Según los investigadores, tras una evaluación sistemática de las
medicinas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus
siglas en inglés) entre 2009 y 2013, se constató que la “mayoría de los medicamentos entraron en el mercado sin evidencia de beneficios para la supervivencia y calidad de vida”.
“Cuando se lograron ganancias de supervivencia por sobre las opciones
de tratamiento existentes o el placebo, a menudo fueron marginales”,
concluye el trabajo.
“Ningún estudio reciente ha examinado sistemáticamente la base de
pruebas y la magnitud del beneficio de los medicamentos contra el cáncer
aprobados por la EMA”, se afirma en la investigación.
El estudio concluye, además, que hay “poca información nueva” para guiar a los médicos y a sus pacientes sobre si deben o no pagar los costosos tratamientos para el cáncer.
Cuando en los sistemas sanitarios financiados con fondos públicos se
aprueban y pagan medicamentos caros que “carecen de beneficios
clínicamente significativos”, podría no sólo perjudicarse a los
pacientes, sino “desperdiciarse importantes recursos sociales y socavar la prestación de una atención sanitaria equitativa y asequible”, recoge el informe.
En un texto publicado en la página del periodista español Miguel Jara se da cuenta de una investigación de la consultora QuintilesIMS, que señala que la oncología es uno de los “principales motores de crecimiento” de la industria farmacéutica mundial, con un ritmo previsto de incremento anual de entre 9 y 12 % hasta 2021.
A principios de octubre, la situación en Donbass ha empeorado. El
ejército Ucraniano viola constantemente el acuerdo de alto el fuego en
la línea del frente. Cada día, docenas de proyectiles llegan desde el
territorio controlado por el Ejército Ucraniano. Nuestro fotógrafo
Vladimir Velengurin ha estado en la línea del frente en la RPD y la RPL. Nueva “Roma” en Lugansk
“Tenemos estrictamente prohibido devolver fuego. Bajo pena de multa”,
explica el comandante del 12º Batallón “Roma”, el mayor Pavel Volvich.
“Así que el enemigo es completamente libre. Los lanzagranadas trabajan
sobre el río a todo trapo. Nos disparan y se marchan. Solo podemos
responder si el Ejército Ucraniano pasa a la ofensiva”, cuenta Pavel.
Pavel, antiguo perforador, trabajó en una mina y en tres años ha alcanzado el rango de mayor en el ejército.
Hace unos días, en los barracones de la localidad de Krasniy Yar, a
unos pocos kilómetros de Lugansk, donde no queda nada, solo las quemadas
y destruidas paredes. Recibió los impactos de proyectiles de mortero de
82mm y lanzagranadas. Con las primeras explosiones de los proyectiles,
todos tuvieron que saltar a las trincheras o a las zanjas que habían
cavado junto a los barracones. Milagrosamente, no hubo heridos. Desde su
fundación, el 12º Batallón Roma ha perdido en total a 28 soldados,
otros 20 han resultado heridos. El dato parece bajo teniendo en cuenta
que ya son tres años de lucha, pero el batallón está formado
prácticamente en su totalidad por residentes locales sin experiencia
militar: civiles, principalmente mineros, de la ciudad de Sverdlovsk, en
la región de Lugansk; cosacos del Don, hermanos y hermanas, vecinos y
amigos.
Cada baja supone dolor para todos. Aquí han instalado un monumento a
los soldados del batallón que han caído en la guerra. Lucharon en la
batalla de Saur Mogila, Mariupol y la bolsa de Debaltsevo.
Al avanzar por la carretera observamos una cruz en el lugar en el que
murieron los periodistas de VGTRK Igor Kornelyuk y Anton Voloshin el 17
de junio de 2014.
La principal tarea del batallón es impedir que el enemigo cruce el
río Severskiy Donets. Las riveras fluviales están llenas de árboles y
arbustos. En algunas zonas, la visibilidad queda severamente limitada,
así que desde las trincheras, es imposible ver nada incluso con
periscopio. Y el enemigo está a tan solo cuatrocientos metros de la
línea del frente. Todo ello a escasos kilómetros de Lugansk.
Entre los hombres veo a una mujer. No se puede decir que Lena sea
débil. Médico, no solo lleva un botiquín sino también un arma automática
cargada.
La línea del frente atraviesa un antiguo campamento de vacaciones.
Aquí estaba una especie de Disneylandia de los tiempos soviéticos. Los
soldados caminan entre los arbustos con las armas preparadas por si se
encuentran con grupos de reconocimiento del enemigo. Pasamos junto a las
figuras de cemento de los personajes de la leyenda “Ivan Zarevich y el
lobo gris”, Pinocho, los tres cerditos y otras esculturas. La infeliz ciudad de Schastye
El batallón mantiene la defensa de varios kilómetros a lo largo del
río y la zona de Schastye. Y ahí está el Ejército Ucraniano. Se hizo
explotar el puente que cruzaba el río. Solo hay un cruce de madera por
el que puede pasar la población civil.
Las posiciones de tiro del batallón se encuentran en altura, con
vistas a toda la ciudad. Las posiciones están fortificadas con
trincheras y líneas de comunicación. En todas partes hay zanjas y
fortificaciones. Cubiertas de cemento con mirillas y barreras de
cemento. Y con técnica: hasta ahora no había visto fortificaciones de
cinco estrellas. El techo del refugio es como una tarta de capas tapada
con ruedas y troncos cubiertos de tierra.
Y con aperturas: ventanas con cristales que se abren durante los ataques. Pero que se cierran para mantener el calor.
Parte de las trincheras cuenta con un suelo de madera para que el lugar no se llene de barro.
“Aquí está nuestra munición antiaérea”, dice el comandante mostrando
un improvisado aparato de metal y un tubo. Está acoplado a una
ametralladora con capacidad para rotar vertical y horizontalmente.
En las ventanas hay ametralladoras de gran calibre. Tienen capacidad
para alcanzar al enemigo o su equipamiento a varios kilómetros.
Un joven renueva la munición. Conocemos a Evgeny. Solo tiene 18 años.
“En cuanto me convertí en adulto, me alisté en el batallón. Mi padre
también está luchando, es oficial. Pero está en otra zona. No fui con él
porque en este batallón están todos mis amigos”, reconoce el chico. Hay
suficientes armas y munición. Suena el lanzamiento de un proyectil de
lanzagranadas AGS-17. Donetsk, la ciudad de las rosas
Comemos en el distrito del aeropuerto de Donetsk con el viceprimer
ministro de la RPD, Dmitry Trapeznikov. “Antes era imposible circular.
Todas las carreteras estaban llenas de cráteres y había tanta metralla
que se pinchaban las ruedas. Hemos reparado la carretera y ahora es
suave y segura. Y eso es todo gracias a los servicios públicos. ¡Gente
heroica!”, cuenta Dmitry. “En Avdeevka, la planta de filtración ha
sufrido más de mil impactos y nadie ha dejado el trabajo. Heroicamente
continúan suministrando agua corriente para la población. Antes de la
guerra, Donetsk era la ciudad del millón de rosas. Ahora hay el doble de
flores en la ciudad. De hecho, el centro es muy agradable y cómodo. En
agosto, Donetsk se convirtió en ciudad héroe”, recuerda Trapeznikov.
“Mire ahí, en la señal de entrada del aeropuerto de Donetsk está la
inscripción: ciudad héroe de la RPD. Pero toda la señal está llena de
agujeros de bala”. Disparos contra los vivos y los muertos
Nos acercamos a la zona del aeropuerto. Dmitry conoce como la palma
de su mano todos los detalles: “Ahora, en la calle Stratonavtov
pasaremos por una casa sin paredes. Fue derruida por las explosiones. La
decoración y los muebles se han quedado donde estaban”.
Casi nadie vive en esta calle. Las casas están vacías, se escuchan
tiroteos constantemente. Avanzamos a través de los disparos y en lugar
de seguir al aeropuerto giramos en dirección al cementerio del
monasterio Iversky.
Un proyectil explota a un kilómetro. Ahí, detrás de los árboles, algo
se ha incendiado. Llama la atención de una de las pocas personas que se
encuentran en el cementerio. Están ahí para cuidar de las tumbas de sus
seres queridos. Hace tres años era imposible llegar hasta aquí. Tras la
dura batalla, el cementerio estaba lleno de minas y proyectiles sin
explotar. En muchas de las tumbas no queda más que un cráter.
No hay una sola tumba que no haya sufrido daño. Las balas en las
tumbas con el esqueleto del aeropuerto de fondo: es una escena
aterradora. El destruido monasterio completa la imagen. El cementerio
está limpio, pero el peligro aún acecha. En todas partes hay restos de
proyectiles.
El cementerio está oficialmente cerrado, pero sigue habiendo personas
que vienen a las tumbas de sus seres queridos. Solía haber un cordón,
pero tampoco eso impedía venir a la gente.
El oficial retirado Valery Grigorevich enterró en el cementerio a su
mujer y sus dos hijos. Con un trapo húmedo limpia los monumentos a su
familia. Todos ellos están dañados por la metralla. Sus hijos fueron
soldados. Andrey luchó en Afganistán, donde resultó herido. Murió hace
cinco años. El más joven, Maxim, era mayor y murió en Ilovaysk, en esta guerra. Y ahora han disparado a su tumba. Ni siquiera se reconocen las caras.
“En internet vi un vídeo de los bombardeos en el cementerio”, cuenta
otro pensionista, Stepan Viktorovich. “En medio de la guerra, aquí se
estaba quemando todo, había miles de explosiones. ¡Cómo es posible que
dispararan a los muertos! ¡No pueden defenderse! Aunque me da miedo,
vengo a visitar la tumba de mi mujer”.
Regularmente, un dron sobrevuela el cementerio controlando la
situación. En algún lugar cercano se escucha una ametralladora. Los
trabajadores colocan una nueva placa para sustituir a otra destruida por
un proyectil.
A pocos kilómetros de aquí, la vida continúa. En el centro de Donetsk
apenas se escuchan los disparos. Las rosas florecen, la población pasea
por los parques, trabaja, estudia. Solo el toque de queda y las lejanas
explosiones recuerdan la difícil situación.
Entrevista al sociólogo anarquista Philippe Corcuff
Enviado por anonerror (no verificado)
¿Y si el capitalismo se alimentara en parte de nuestra creencia sobre su fuerza?
Por Diana Cordero
Kaosenlared estuvo con Philipe Corcuff
durante sus presentaciones en Buenos Aires y logramos entrevistarlo...
Provocador, lúcido, subvirtiendo las miradas y los conceptos que
tendemos a "aceptar y asimilar" como ciertos o normales. Como dijo
Philippe "Volviendo a la pretendida “adhesión de las grandes masas” al
capitalismo, yo cambiaría el punto de vista. La gran mayoría de las
personas en nuestras sociedades no se presentan “adheridas” al
capitalismo sino que viven dentro de él. Y es más, existe una tendencia a
fatalizar la existencia, siendo a la vez crítico. " Todo un desafío
transitarlo...
Kaosenlared: Como sociólogo,
académico y profesor de universidad de Ciencias Políticas en el
Instituto de Estudios Políticos de Lyon, como ves el compromiso social
de los intelectuales franceses?
Empecé a militar en una organización
política en el instituto a los 16 años y fui a mi primera huelga a los
13, por lo tanto, fui militante mucho antes de entrar en la academia.
Llevo ya un bagaje de cuarenta años de militancia y treinta años en la
investigación universitaria, desde que comencé mi tesis en Sociología en
1985 sobre la etnografía de un sindicato ferroviario.
Desde esta doble línea de acción, entiendo la relación entre ambas
luchas, la académica y la política, como una dualidad con intersecciones
e interacciones entre ellas. Eso si, mi compromiso social no depende
completamente de mis intereses intelectuales, y aún menos de mi estatus
académico. Esto hace que en muchos aspectos sea un militante más. En el
sentido contrario me pasa lo mismo, mis investigaciones no dependen en
exclusiva de mi compromiso social. No obstante, se crean zonas hibridas
donde mis conocimientos académicos se mezclan con mis reflexiones como
militante y viceversa.
De este modo, es importante no caer en el
modelo de intelectual que aporta a las masa “alienadas” la verdad desde
el exterior, como una vulgata leninista. O en el del intelectual
marxista que integra todo en un gran bloque coherente (partido,
programa, filosofía y ciencia), sin tener en cuenta la polifonía de los
individuos y de la vida en general, atravesadas ambas por sus propias
tensiones. Tampoco es buena la instrumentalización militante de los
saberes universitarios, dejando de lado el rigor científico.
Desde mi punto de vista, la tensión entre estas dos éticas es vital, ya
que es tentador para un pensador ver todo compromiso político como una
amenaza a la rigurosidad intelectual, al igual que para un militante
entender el posicionamiento académico peligroso para los movimientos
sociales.
Se debe, pues, tener en cuenta que estos dos riesgos han estado siempre
presentes en la historia y que, en definitiva, no hay una solución
mágica más allá de una práctica que asuma las tensiones de las
diferentes lógicas. Es lo que Pierre-Joseph Proudhom, uno de los
pioneros del anarquismo, llamaba el “equilibrio de los contrarios”, como
contraposición al ilusionismo de superación armónico y definitivo de
las contradicciones, de inspiración hegeliana.
Kaosenlared: ¿Qué te llevo a militar en una organización libertaria como es la Federación Anarquista francesa?
Comencé a militar en 1976 en las
Juventudes Socialistas y en 1977 en el Partido Socialista, o sea, en el
sector social-demócrata del movimiento obrero que tras la estela de 1968
vivió una renacimiento con un discurso anticapitalista. Yo simpatizaba
con la corriente de izquierda marxista y autogestionaria. Una de los
referentes más importantes para mi desde mis comienzos ha sido Rosa
Luxemburgo. De hecho, a nuestro grupo de las Juventudes Socialistas en
el instituto de Burdeos le llamamos “Grupo Rosa Luxemburgo”.
Abandoné el Partido Socialista en 1992 cuando marchitó todo espíritu de
cambio interno por el que yo luché desde 1983, contra el giro
neoliberal de la política del presidente “socialista” François
Mitterrand. La social-democracia ya no era ni siquiera “reformista”, en
el sentido de encarnar una vía parlamentaria y progresista de salida del
capitalismo. En más, ésta participaba en la contra-revolución
neoliberal causante de la desarticulación del Estado social que había
simbolizado la social-democracia europea a partir de la Segunda Guerra
Mundial.
En este sentido, mi trayectoria militante es inversa a la de muchos
intelectuales de mi generación e incluso de la generación anterior, la
del 68, ya que he ido acercándome cada vez más a la izquierda. Siendo
consciente de los desafíos ecológicos, milité un tiempo en el Partido
Ecologista (Verts). Luego, sin ser marxista, me afilié por pragmatismo a
una organización troskista, la Liga Comunista Revolucionaria (LCR) y
más tarde participé en la creación del Nuevo Partido Anticapitalista
(NPA).
Yo dejé de ser “marxista”, estrictamente
hablando, tras mi encuentro con el sociólogo Pierre Bordieu en los años
80, aunque Marx siguió siendo muy importante para mi como gran teórico
de la critica social que es. Sin embargo, en aquella época (1998) la LCR
estaba muy integrada en los movimientos sociales dinámicos e intentaba
dejar atrás sus orígenes trotskistas, con una ambición más amplia y
plural, incluyendo en sus filas sensibilidades libertarias. También por
entonces, me hice muy amigo de una de las principales figuras
intelectuales de la LCR, Daniel Bensaïd. Más allá de la gran humanidad
de Daniel, enfermo de SIDA y a menudo cercano a la muerte, lo cual le
atribuyó una sensibilidad especial, lo que más me atraía de él no eran
sus ideas trotskistas sino sus exploraciones heréticas, como en la
filosofía melancólica de la historia, entre marxismo y judaísmo, de
Walter Benjamin. A partir de entonces, las referencias anarquistas
empezaron a ser más relevantes en mi pensamiento.
Aun con todo, la creación del NPA en 2009
estaba abocada al fracaso ya que el partido estaba divido entre un
sector electoralista, de integración en las instituciones
representativas de carácter profesional, y otro de ideología
izquierdista, sin incidencia social en la realidad. Así pues, en febrero
de 2013 salí de allí para unirme a la Federación Anarquista (FA),
concretamente al grupo departamental de Gard-Vaucluse. Por otro lado,
desde los últimos años de 1990 soy miembro del consejo científico de
Attac en Francia, ligado al movimiento antiglobalización.
Efectivamente, mi recorrido no es
típicamente anarquista. He podido ver de primera mano los limites de la
izquierda social-demócrata, del institucionalismo de la ecología
política y de la izquierda radical trotskista. Así que se puede decir
que ha sido el pragmatismo lo que me ha llevado hacia el anarquismo,
debido al razonamiento lógico de estos limites enumerados.
Con esta evolución empecé a privilegiar un anarquismo pragmático que
fui construyendo gracias a diversos pensadores clásicos (como Proudhon,
Marx, Bakounine o Rosa Luxemburgo) y otros contemporáneos (como Emmanuel
Levinas, Michel Foucault, Pierre Bourdieu o John Holloway). Esta ideas
tomaron forma en mi libro publicado por Editions du Monde Libertaire en
2015 : Enjeux libertaires pour le XXIe siècle par un anarchiste
néophyte. (Desafíos libertarios del siglo 21 para un joven anarquista).
Kaosenlared: Tras todas estas experiencia y reflexiones, ¿para ti cual es el sentido actual del pensamiento anarquista?
Primeramente, hay algo que las lógicas
llamadas “reformistas” y “revolucionarias” clásicas llevadas a cabo a lo
largo de siglo XX nunca pensaron, y ante lo cual los libertarios han
desarrollado históricamente una lucidez particular : es decir, las
distintas formas de acumulación de poder por parte de los grupos
reivindicadores de emancipación. Esto contribuyó a la creación de
oligarquías soft, por medio de lógicas parlamentarias social-demócratas,
que Cornelius Castoriadis llamaba “oligarquías liberales”, muy
distantes de los ideales demócratas radicales, y por otro lado también
ayudó a la creación de otras oligarquías hard, totalitarias, con las
distintas variantes del estalinismo.
Si las corrientes social-demócratas y las leninistas-estalinistas del
movimiento obrero han defendido durante largo tiempo la
auto-emancipación, a la manera que fue presentada en la Primera
Internacional escrita por Marx y aprobada por los libertarios : “la
emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”,
ambas ideologías han abandonado esta máxima por el camino. De hecho,
muchas de las corrientes de la izquierda radical europea continúan hoy
día con esta practica. Se ha pasado disimuladamente del verbo pronominal
emanciparse, respecto a la auto-emancipación, al verbo transitivo
emancipar a, por otros, por una nueva tutela.
Las corrientes anarquistas han sido y
siguen siendo las que más claramente se han afrontado a esta deriva
tutelar del concepto de emancipación, aunque no han sido las únicas,
pensemos también en el luxemburguismo o en el consejismo. De este modo,
en el momento actual, en el cual los dos sectores que han dominado el
movimiento obrero durante el siglo XX, social-democracia y comunismo,
están en gran medida deslegitimados, la opción libertaria toma una valor
particular. Es más, con el reconocimiento de las diversas formas de
dominación (clase, género, raza, heterosexual, productivista, etc.),
como de los distintos movimientos sociales que las combaten, el
pluralismo libertario deja ver otra pertinencia, ya que esta pluralidad
es al mismo tiempo una critica a la realidad socio-histórica, a los
movimientos sociales y al proyecto de sociedad alternativa. Ya no es
posible admitir la temática marxista de “la determinación en última
instancia” del conjunto de relaciones sociales por la contradicción
capital/trabajo, ni sus consecuencias políticas, por medio de una
jerarquización de las luchas separadas en “principales” y “secundarias”.
Las convergencias entre las luchas se deben articular entre los actores
mismos y no siguiendo una arquitectura teórica, vista como “objetiva”,
de lo “principal” y lo “secundario”. Esta arquitectura teórica, al igual
que la de “la última instancia”, impone una suerte de transcendencia a
las luchas, supuesta y encarnada en El Partido, constituyendo, en cierto
modo, un estatismo en los movimientos emancipadores.
Sin embargo, no pienso que haya que
dejarse llevar hacia una inmanencia pura de las situaciones, en lo que
sería una dinámica que apostara principalmente por la espontaneidad. Es
necesaria una memoria crítica, nacida de las experiencias pasadas,
negativas y positivas, así como referencias establecidas que sirvan de
orientación. Éstas podrían ser las nociones de emancipación y
auto-emancipación, el valor del pluralismo o el carácter deseado de las
convergencias de lucha con otras diversas dominaciones. Por eso yo
prefiero hablar más bien de “inmanencia con cabeza” (immanence à
boussole).
Y para terminar, una última gran
pertinencia del anarquismo en la actualidad sería la cuestión de la
individualidad. En las sociedades individualistas-capitalistas
contemporáneas, la inquietud de la individualidad propia a ocupado un
gran espacio. Los individuos son ante todo “individualizados”, según el
análisis del sociólogo Norbert Elias. En el marco capital/mercado, esto
provoca una frustración y un sufrimiento a nivel íntimo, sumado a otras
diversas distorsiones. La fase neoliberal y neoempresarial del
capitalismo a agudizado este problema con la competitividad generalizada
entre individuos. Por lo tanto, uno de los puntos centrales de la
acción anticapitalista debería ser sintonizar con las aspiraciones y las
heridas de las individualidades contemporáneas. No obstante, en las
corrientes predominantes del movimiento obrero ha predominado a largo
del siglo XX (el siglo XIX fue mucho más abierto en este punto de vista)
lo que yo llamo un “programa colectivista”, o sea, grosso modo, la
izquierda estaría en el lado del colectivo y la derecha y el capitalismo
en le lado de lo individual.
Ahora bien, a menudo los anarquistas han esquivado esta tendencia,
poniendo en relación individualidad y solidaridad, de ahí el valor de
actualidad en este tema. Cierto es que las corrientes comunistas
libertarias, bajo la influencia de los marxistas, han podido en algunos
casos marginalizar la cuestión de la individualidad, y las corrientes
ultra-individualistas vinculadas a Max Striner olvidar la importancia de
la solidaridad. Pero pienso que el corazón de las corrientes
anarquistas ha estado siempre a la búsqueda, con sus dudas y conjeturas,
de una relación entre individualidad y solidaridad, alrededor de lo que
yo llamo hoy día “individualismo asociativo y solidario”.
Para una mejor relación entre los opción
libertaria y los desafíos acerca de la individualidad actual, yo
propongo una noción extraída de Marx, de Proudhon y de las ciencias
sociales contemporáneas en general: “contradicción
capital/individualidad.
¿Cómo se puede formular esta contradicción del capitalismo? Se podría
afirmar que el capitalismo contribuye a alimentar el individualismo
contemporáneo, pero sin embargo, la estimulación del deseo de
realización personal limita y trunca finalmente las individualidades por
medio de la mercantilización y la especialización del trabajo. De este
modo, el sistema capitalista engendra aspiraciones de auto-realización y
de reconocimiento personal a los que no puede satisfacer por la lógica
del beneficio y es aquí dónde la repuesta libertaria debe hacer frente a
esta contradicción, con la idea de “individualismo asociativo y
solidario”.
Kaosenlared: La profesionalización
de la política es una realidad imperante por doquier, ¿Crees que aún
queda lugar para la acción política alternativa? Y, ¿debe definirse ésta
como “no institucional” o incluso “anti-institucional”?
La profesionalización de la política se ha
generalizado en todo el mundo y se ha hecho más imperante allí donde ya
existía, extendiendo por amplios sectores de la izquierda radical sus
seducciones “realistas” y “pragmáticas”. Pero la crítica a la
profesionalización de la política y a los límites de las instituciones
representativas también se han hecho más grande.
Para cambiar la realidad hay que ser consciente al mismo tiempo del
peso de la instituciones representativas profesionalizadas; pero también
de sus fragilidades y de su deslegitimación, ya que existe una
contradicción estructural entre los ideales democráticos y estos
regímenes representativos profesionalizados. Esta contradicción
estructural se presenta como incentivo para los movimientos
emancipadores. Pero como digo, esto se produce si somos capaces de ver
más allá de la manipulación, de la propaganda o de la alienación de los
sectores dominantes.
Las expresiones “acción política no
institucional” o “anti-institucionalismo” son cuestionables, ya que
alimentan el prejuicio según el cual los sectores más radicales a favor
de la emancipación, o sea los anarquistas, se oponen a las instituciones
y por ende se posicionan en el marco del desorden y la desorganización.
De este modo y bajo esta premisa, se tiende a elegir “pragmáticamente” a
la izquierda radical que participa en las instituciones dominantes,
encontrando el pensamiento anarquista como algo “simpático” pero sin
efecto. Pero al contrario, yo defiendo un anarquismo pragmático e
institucional, menos “simpático” y más presente en la realidad:
Por un lado, pragmático en el sentido en que se trata de extraer los
efectos emancipadores, individuales y colectivos, como en los
anarquistas clásicos (Proudhon, Bakounine, Kropotkine, Durruti, etc.).
Esto supone romper con el anarquismo identitario, que abandona la idea
de pensar la realidad, admitiendo implícitamente su marginalización
social, contentándose con exhibir un postulado anarquista individualista
y colectivista de “rebeldes” y vestidos de negro, para ser más exactos.
Por otro lado, institucional ya que se trata de romper con las
instituciones dominantes, basadas en las relaciones de dominación y en
un verticalismo representativo en beneficio de las propias
instituciones. Como apunta el sociólogo Luc Boltanski en uno de sus
trabajos, necesitamos a las instituciones en un sentido semántico, pues
nos proporcionarán las referencias compartidas y revisables necesarias
para organizarnos en las zonas comunes de las sociedades humanas.
Además, como lo muestran los trabajos del sociólogo Robert Castel, los
progresos de la autonomía individual moderna han supuesto un “apoyo
social”. De este modo, las instituciones solidarias (seguridad social,
sistema de pensiones, etc.), a pesar de su burocratización y de sus
limites, constituyen un apoyo en la construcción de una vida más
autónoma ante la enfermedad, el envejecimiento o el paro.
De hecho, estas instituciones solidarias
son las que más están siendo atacadas por la economía neoliberal en la
actualidad y por lo tanto los pocos derechos ganados de autonomía
individual. Para Castel, contrariamente a la visión liberal (y
neoliberal) o a la de Stirner, la autonomía de las personas no es un
hecho natural sino el resultado de un proceso socio-histórico
reversible.
Por lo tanto, necesitaremos esta doble acepción de la institución
(Boltanski/Castel), pero no necesariamente del Estado, en el sentido
estatista de integración del conjunto de las instituciones alrededor de
un único eje vertical y jerárquico. Las instituciones no deben
conectarse a un eje vertical único sino desarrollar relaciones
horizontales y verticales variadas y variables. Además, esto no anularía
toda lógica representativa, dejando abierta esta vía en forma de
delegación, ya que no todo el mundo desea ocuparse de todo en todo
momento. Eso si, esto implicaría formas de verticalidad temporal pero
bajo el control de relaciones horizontales. Los discursos del
izquierdismo que se centran en la democracia directa solamente, bajo el
paradigma de horizontalidad total, olvidan las complicaciones del
anti-estatismo institucional.
Si los anarquistas quieren construir una
alternativa al callejón sin salida que representa la vía llamada
“reformista” y “revolucionaria” dominante en siglo XX, dejando de lado
los márgenes identitarios de bajo impacto en la realidad, deberían
alimentar primeramente un imaginario institucional alternativo al
capitalismo y al estatismo antes que auto-definirse como “no
institucionales” o “anti-institucionales”.
Kaosenlared: Ante el fracaso de
estas vías llamadas “reformistas” y “revolucionarias” para salir del
capitalismo, los movimientos de rechazo a la clase política han tenido
un gran desarrollo en los últimos años. No obstante, éstos tienden a ser
reintegrados por “nuevos” partidos que reactivan un ilusionismo, en
cuanto a los cambios sociales se refiere, de las vías institucionales
dominantes. ¿Cómo pueden las fuerzas realmente radicales, y
particularmente las libertarias, hacer frente a esta tendencia?
Efectivamente, con el ejemplo de Podemos
en el Estado español y, más recientemente, con el de la France Insumise
en el francés, aparecen de nuevo en el circuito de las instituciones
representativas y profesionales dominantes las aspiraciones democraticas
radicales, produciéndose una domesticación de la radicalidad
democrática en los movimientos sociales de los últimos años. Las ideas
inspiradas en el pensamiento político de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe
sobre el “populismo de izquierdas” dan una legitimidad intelectual a la
valoración del líder en la “construcción del pueblo”. Esto crea una
gran paradoja bajo un marketing de lo “nuevo”. Yo mismo he visto a
partidarios de una democracia directa ante todo, ceder ante el liderazgo
de la lógica electoralista. La sociología contemporánea nos muestra la
pluralidad del individuo y no es necesario juzgar de traición y de
alineación militante, ya que hay tensiones que debemos tener en cuenta y
que atraviesan de una forma u otra nuestras vidas en función del
contexto. De igual modo ocurre entre las aspiraciones democráticas o
entre el rechazo y la necesidad de delegar.
El caso español y el francés son
diferentes en algunos aspectos. En el Estado español, hubo un movimiento
de ocupación de las plazas tras el 15M, los llamados indignados en
Francia, y una sucesiva creación, todavía presente, de formas de
auto-organización. Es más, dentro de Podemos hay una presencia de
izquierda radical leninista y otra Anticapitalista, equivalente a lo que
ocurren en el LCR-NPA en Francia. De este modo, el caso español es más
variopinto y revela algunas contradicciones, aunque la posición
dominante parece bien orientada hacia el institucionalismo político
clásico alrededor del líder carismático Pablo Iglesias. El libro escrito
por los dirigentes de Podemos, inspirado en serie de tv americana Games
of Thrones, deja ver la pobreza de su imaginario político, focalizado
en la conquista del poder por representantes nombrados por el “pueblo”
1.
El caso francés es más obtuso, ya que no cuenta con una experiencia
masiva de auto-organización, más allá de la frágil y efímera Nuit
debout. El nuevo movimiento de la France Insoumise ha sido constituido
por su líder, Jean-Luc Mélenchon (ex ministro del Parti Socialiste (PS) y
uno de los más viejos profesionales de la política en la izquierda)
para la campaña electoral de la presidencia del país.
Las corrientes radicales y libertarias han
tenido también una responsabilidad en esta dinámica de recuperación
política de las aspiraciones radicalmente democráticas, ya que no han
sido capaces de encarnar una alternativa frente a la apropiación
política. Contentándose con el grito de “traidores, traidores,” no sólo
se deja ver un análisis erróneo de la complejidad del proceso, sino que
además no permite influir en la realidad, mostrando una irrisoria
identidad de la rebeldía. Por lo tanto, la crítica de las apropiación
política debe hacerse bajo una reorganización del imaginario
institucionalista alternativo. La critica de Podemos y de la France
Insoumise tiene que ser pragmática ante todo, dejando ver sus limites
desde el punto de vista de la experiencia y no solamente por la traición
de los ideales.
Kaosenlared ¿Cuales serian
entonces los problemas más urgentes a explorar intelectualmente en esta
perspectiva de un anarquismo pragmático?
Hay algunos ajustes significativos que se
deben hacer con el objetivo de desbloquear los automatismos
intelectuales que frenan la reinvención de un anarquismo pragmático,
bajo la necesidad de una renovación del pensamiento libertario en
función de los desafíos y de las experiencias contemporáneas. Voy a
poner un ejemplo: la tendencia izquierdista de poner lo más positivo del
lado de la efervescencia social (surgimiento de un movimiento social,
insurrección, eventos revolucionarios, etc.) y lo más negativo del lado
de lo institucional. Encontramos diferentes variantes de esta
diferenciación a lo largo de la historia de las ideas contemporáneas: en
Jean Paul Sartre y su Critica a la razón dialéctica (1960), más
recientemente en Antonio Negri y Michael Hardt o en la corriente del
insurreccionalismo francés del “Comité Invisible”, Á nos amis (2014).
Desde un punto de vista análogo, es como si sólo nos quedáramos con los
momentos pasionales como único eje deseable en las polifonías del amor,
desvalorizando otras modalidades de las conexiones y de las
intensidades amorosas, familiares o pasajeras, y rebajándolas a lo
rutinario. La visión que uno de los pensadores radicales de la
democracia, Cornelius Castoriadis, tiene sobre este aspecto es más
dialéctica e interesante: “la sociedad instituida no se opone a la
sociedad instituyente como el producto muerto de la actividad que la
hace posible: ella más bien representa lo fijo/estable relativo y
transitorio de las formas/figuras en las cuales solamente el imaginario
radical puede hacerse social-histórico” 2
Kaosenlared: Los movimientos
anticapitalistas insisten a menudo en la fuerza del capitalismo. Por el
contrario, en tu ponencia dentro del Seminario Internacional Zapatista
de mayo del 2015 dedicado a “El pensamiento crítico frente a la hidra
capitalista”, tu ponías el acento en las fragilidades del sistema3.
¿Podrías explicar esta paradoja?
Por supuesto. Hace dos siglos que los
movimientos sociales y políticos nacen en la una perspectiva de
destrucción del capitalismo y a fin de cuentas, esta tentativa ha
fracasado. El capitalismo sigue vivo, incluso más fuerte, siendo la
forma socio-económica dominante en el mundo. Y aunque se encuentra en
“crisis” éste sigue siendo igual de arrogante. Es cierto que las
capacidades históricas de metamorfosis del capitalismo se muestran
sorprendentes. De hecho, el sistema consigue alimentarse de sus
críticas. Esto ha sido objeto de estudio en Francia por sociólogos como
Luc Blotanski y Eve Chiapello en su obra de 1999 “Le nouvel esprit du
capitalisme”. El “neoempresalismo” de los años 1990 integró elementos de
protesta del ‘68 al capitalismo, pero en un sentido inverso, relanzando
y haciendo más fluida la lógica del beneficio.
Sin embargo, insistiendo en la “fuerza”
del capitalismo, en lo que concierne a su tendencia de “apropiarse”
todas las resistencias, inexorablemente, no es cierto que de algún modo
todos contribuimos simbólicamente a fortalecer el capitalismo que
combatimos. ¿Y si el capitalismo se alimentara en parte de nuestra
creencia sobre su fuerza? Esto produciría una forma de fascinación
paralizante, multiplicando las presiones capitalistas reales sobre
nuestras vidas y afectando a las resistencias con un regusto fatalista.
Esta pista es la que he intentado seguir, volviendo a la noción de las
contradicciones de Marx, es decir, a las zonas de debilitamiento que
abren posibilidades de emancipación. El capitalismo sería entonces
considerado una dinámica no homogénea, ni completamente coherente, lleno
de agujeros por donde seria posible “extraer” emancipación.
Yo he trabajado sobre cuatro grandes contradicciones del sistema capitalista, que dejan ver fragilidades potenciales:
La contradicción capital/trabajo, analizada por el marxismo clásico.
La contradicción capital/individualidad, a la cual he hecho referencia anteriormente.
La contradicción capital/naturaleza, objeto de estudio de los eco-socialistas.
La contradicción capital/democracia, donde se han centrado sobre todo el movimiento antiglobalización.
A estas cuatro zonas de fragilidad
del capitalismo, habría que añadir los modos de opresión irreductibles
al sistema, que interactúan con el mismo, como son la opresión a las
mujeres, la opresión racista-postcolonial o el heterosexismo. Ahora
bien, estas fragilidades están en el ámbito de lo potencial hasta que no
se politizan. Tomando la dualidad potencia/acto de la filosofía griega
aristotélica, estas fragilidades existen en potencia y deben convertirse
en actualizadas. Pasar por una acción y un lenguaje políticos, para
volverse efectivas.
En definitiva, para construir una
respuesta generalizada al capitalismo, hay que trabajar las
convergencias entre los combates en los diferentes terrenos en los que
están presentes estas contradicciones.
Kaosenlared: A pesar de todo,
aunque como demostró Marx, el capitalismo es un sistema que se
desarrolla solamente agotando al mismo tiempo las dos fuentes de las
cuales brota toda riqueza, la tierra y el trabajador, éste parece
continuar contando con el apoyo de las grandes masas. ¿Qué opinión te
merece esta realidad?
La adhesión de las grandes masas al
capitalismo, llevado a cabo por el control de las mentes a manos de la
medios de comunicación dominantes y en un sentido más amplio, por la
alienación, me parece una mitología demasiado instaurada en los ámbitos
militantes radicales, quienes, con una imagen reluciente de “rebelde”,
se posicionan a parte. Creo que la focalización militante sobre “la
propaganda mediática”, tomando una expresión de Noam Chomsky, constituye
un impasse, ya que los análisis críticos más estimulantes acerca de los
medios, como el de una de las figuras iniciadoras de los estudios
culturales y marxista herético, el británico Stuard Hall, ponen en duda
esta tendencia. Hall ha puesto por lo menos dos cosas en evidencia en
relación a la televisión:
En el marco de la lógica capitalista,
habrían un margen en la producción de los mensajes, dando lugar a
espacios críticos debido a una relativa autonomía profesional en los
diferentes oficios y participantes.
El código del mensaje en la lógica de los
estereotipos dominantes deja abierta unas brechas con la
“descodificación” llevada a cabo por los telespectadores.
Tras el impulso de los estudios
culturales británicos, desde los años ’80 se han generado estudios
sistematizados de recepción de la televisión. Según los resultados de
estas investigaciones, los telespectadores tienden a filtrar los
mensajes que reciben (en función del grupo social al que pertenecen, del
género, de la generación, de diversas dimensiones relacionadas con su
experiencia de vida, etc.) y manifiestan capacidades críticas variables,
pero en raras ocasiones nulas. La “propaganda” no tendría de este modo
los efectos necesarios y unívocos expuestos a menudo por la crítica
maniquea de los medios de comunicación.
Yo mismo lleve a cabo una investigación de recepción de este tipo en
espectadores franceses, hombres y mujeres, de la serie de televisión
americana Ally McBeal.
Desde esta perspectiva, en la cual “los
otros” son capturados de forma elitista y despectiva por los medios de
comunicación como una masa amorfa y pasiva, no queda mucho espacio para
la emancipación de los oprimidos por ellos mismos, para la
auto-emancipación. El militante radical sería el encargado de meter las
buenas ideas en lugar de las nocivas en las cabezas de la gente
supuestamente “alienada”. Esta crítica puramente miserabilista de los
medios de comunicación tiende a desarmar a la crítica social de algunas
de sus potencialidades liberadoras, coincidiendo, sin darse cuenta, con
la vanguardia revolucionaria leninista o con los profesionales de la
política de hoy en día, creando una relación de la política tutelada por
una élite.
Volviendo a la pretendida “adhesión de las
grandes masas” al capitalismo, yo cambiaria el punto de vista. La gran
mayoría de las personas en nuestras sociedades no se presentan
“adheridas” al capitalismo sino que viven dentro de él. Y es más, existe
una tendencia a fatalizar la existencia, siendo a la vez crítico. El
espíritu crítico no es suficiente para desfatalizar, pudiendo de hecho
contribuir a fatalizar aún más como decía anteriormente. Hay también que
abrir otras posibilidades, alternativas, que tracen caminos no
capitalistas aquí y ahora. De hecho, aunque parezca mentira por ciertos
automatismos militantes, ¡los senderos por descubrir son apasionantes!
Traducción para Kaosenlared: Gines C. L.
Bibliografía académica de Philippe Corcuff en lengua española
(1998-2016)
Philippe Corcuff es Profesor de
posgrado (maître de conférences) de ciencia política en el Instituto de
Estudios Políticos de Lyon, investigador en el laboratorio de sociología
CERLIS (Universidad París Descartes- Universidad Sorbonne Nouvelle-CNRS), miembro de la asociación altermundialista ATTAC France e militante de la Federación Anarquista.
. Septiembre de 2016, “«Juegos de lenguaje» del género negro: novela, cine y series“, Cultura y Representaciones Sociales
(Revista electrónica de ciencias sociales, Instituto de Investigaciones
Sociales, UNAM, México), año 11, número 21,
[http://culturayrs.org.mx/revista/num21/1Corcuff16.pdf]
. Mayo-agosto de 2016, “El político y el científico“, Andamios. Revista deInvestigación Social (Universidad Autónoma de la Ciudad de México), volumen 13, número 31, [http://www.uacm.edu.mx/Portals/18/num31/009_Traduccion.pdf]
. Marzo de 2016, “Antinomías y analogías como instrumentos transversales en Sociología: a partir de Proudhon y de Passeron“, Cultura y Representaciones Sociales (Revista electrónica de ciencias sociales, Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM, México), año 10, número 20, [http://culturayrs.org.mx/revista/num20/Corcuff16.pdf]
. 2016, Dominación y emancipación. Una crítica radical del capital sin nostalgia estatista,
debate entre Luc Boltanski y Nancy Fraser presentado por Philippe
Corcuff, Buenos Aires, Editorial Capital Intelectual, colección "Capital
intelectual", serie "La prosa del mundo"
. Marzo de 2015, “¿Qué ha pasado con la teoría crítica? Problemas, intereses en juego y pistas“, Cultura y Representaciones Sociales (Revista electrónica de ciencias sociales, Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM, México), año 9, número 18, [http://culturayrs.org.mx/revista/num18/Corcuff15.pdf]
. 2015, "La cuestión transfronteriza de la
individualidad en las ciencias sociales: partiendo de Marx y Bourdieu",
in Arturo Argueta Villamar y Guillermo A. Peimbert Frías (eds.), La ruptura de las fronteras imaginarias o de la multi a la transdisciplina, México, Siglo XXI Editores y UNAM
. Marzo de 2014, “Novela policial, filosofía y sociología crítica: referencias problemáticas“, Cultura y Representaciones Sociales
(Revista electrónica de ciencias sociales, Instituto de Investigaciones
Sociales, UNAM, México), año 8, número 16,
[http://www.culturayrs.org.mx/revista/num16/Corcuff2014.pdf]
. 2013, Las nuevas sociologías. Principales corrientes y debates, 1980-2010, presentación de Gabriel Kessler, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, “Sociología y política”, serie “Rumbos teóricos”
. Marzo de 2012-agosto de 2012, “Condiciones humanas de la sociología y pluralismo teórico en las ciencias sociales”, Bajo el Volcán (revista semestral de Ciencias Sociales, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México), año 11, número 18
. Marzo de 2012, “Análisis político,
historia y pluralización de los modelos de historicidad. Elementos de
epistemología reflexiva“, Cultura y Representaciones Sociales
(Revista electrónica de ciencias sociales, Instituto de Investigaciones
Sociales, UNAM, México), año 6, número 12,
[http://www.revistas.unam.mx/index.php/crs/article/view/30472]
. Marzo de 2011, con Lilian Mathieu,
“Partidos y movimientos sociales: de las ilusiones de la «actualidad» a
una puesta en perspectiva sociológica“, Cultura y Representaciones Sociales
(Revista electrónica de ciencias sociales, Instituto de Investigaciones
Sociales, UNAM, México), año 5, número 10,
[http://www.culturayrs.org.mx/revista/num10/CorcuffyMathieu.pdf]
. Septiembre de 2010, “Libre homenaje a
Daniel Bensaïd (1946-2010): travesías melancólicas de «juegos de
lenguaje» diversificados”, Cultura y Representaciones Sociales
(Revista electrónica de ciencias sociales, Instituto de Investigaciones
Sociales, UNAM, México), año 5, número 9,
[http://www.culturayrs.org.mx/revista/num9/Corcuff_10.pd]
. Marzo de 2010, con Gilberto Giménez, "Los procesos de individualización en las ciencas sociales" (debate), Cultura y Representaciones Sociales
(Revista electrónica de ciencias sociales, Instituto de Investigaciones
Sociales, UNAM, México), año 4, número 8,
[http://www.culturayrs.org.mx/revista/num8/CorcuffGim_10.pdf]
. Septiembre de 2009, "Pierre Bourdieu
(1930-2002) leído de otra manera. Crítica social post-marxista y el
problema de la singularidad individual", Cultura y Representaciones Sociales
(Revista electrónica de ciencias sociales, Instituto de Investigaciones
Sociales, UNAM, México), año 4, número 7,
[http://www.culturayrs.org.mx/revista/num7/Corcuff09.pdf]; incluido en
Gilberto Giménez (dir.), La Sociología hoy: debates contemporáneos sobre cultura, individualidad y representaciones sociales, Santiago de Chile (Chile), Ediciones Universidad Católica Silva Henríquez, 2010
. Marzo de 2008, "Figuras de la
individualidad: de Marx a las sociologìas contemporáneas. Entre
clarificaciones científicas y antropologías filosóficas", Cultura y Representaciones Sociales
(Revista electrónica de ciencias sociales, Instituto de Investigaciones
Sociales, UNAM, México), año 2, número 4,
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Gilberto Giménez (dir.), La Sociología hoy: debates contemporáneos sobre cultura, individualidad y representaciones sociales, Santiago de Chile (Chile), Ediciones Universidad Católica Silva Henríquez, 2010
. 2008, Los grandes pensadores de la política. Vías críticas en filosofía política, Madrid, Alianza Editorial, colección “Ciencia política”
. 2006, “Sociología y compromiso: nuevas pistas epistemológicas después de 1995”, in Bernard Lahire (dir.), ¿Para qué sirve la sociología?, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, colección “Sociología y política”
. 2005, “Lo colectivo en el desafío de lo singular: partiendo del habitus”, in Bernard Lahire (dir.), El trabajo sociológico de Pierre Bourdieu. Deudas y críticas, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, colección “Metamorfoses”
. 1998, Las nuevas sociologías. Construcciones de la realidad social, Madrid, Alianza Editorial, colección "Materiales/Ciencias Sociales"
México. La democracia burguesa en nuestro país queda al descubierto a través de los fenómenos naturales
8-10 minutes
Los
terremotos en sí no representan ningún desastre, pero las políticas
neoliberales y la corrupción como fenómeno inherente a él, conducen al
país a derroteros impredecibles, movidos por la necesidad de satisfacer
la voracidad de empresarios rapaces.
La
pocilga en la que se ha convertido la democracia institucional burguesa
en nuestro país queda al descubierto a través de fenómenos naturales
como los pasados sismos que sacudieron varias entidades de la geografía
mexicana; a escasos días de cumplirse un mes del fenómeno telúrico que
dejó un saldo considerable de víctimas mortales, nuevos elementos salen a
flote que no hacen más que desnudar la corroída situación en la que se
encuentra el régimen neoliberal.
Por medio de fuentes
periodísticas se dio a conocer la información de que en las
instalaciones de la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México, así
como en hoteles aledaños a esta institución, eran utilizados como
centros clandestinos de reclusión, como lugar de ocultamiento de
personas que son víctimas de desaparición forzada. Más allá de indagar
si son o no responsables de los delitos que se les imputan, está claro
que la forma en cómo se encontraron los restos, habla de prácticas
fascistas en la supuesta procuración de justicia.
Desde la voz
oficial se empecinan en negar que en el país se cometan crímenes de lesa
humanidad, en más de una ocasión del titular de la política capitalina
se ufana de ser muy respetuoso de los derechos humanos, sin embargo, los
elementos de prueba que cada vez más se dan a conocer conducen a la
reflexión de que el terrorismo de Estado se ejecuta sin distinción de
filas partidistas o filiaciones personales.
La realidad es terca,
hoy nadie pude dudar de esta particularidad y paulatinamente coloca las
cosas en su justa dimensión. En el legislativo la discusión de una ley
contra la desaparición forzada se prolongó en muchos períodos de
sesiones, porque desde su lógica burocrática, el tema de un crimen de
esta naturaleza era de menor importancia, ¿cuál será la opinión de estos
legisladores ahora que se conoce con sobrados detalles que los crímenes
de lesa humanidad son una realidad de actualidad?
Por si fuera
poco, la ley que se aprueba va plagada de una serie de inconsistencias
que no garantizan en lo más mínimo un resquicio de acceso a la justicia,
con lo cual, queda demostrado lo que se denunciaba con antelación, es
una ley hecha a modo de los perpetradores de estos múltiples crímenes de
lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos.
Es
ilustrativa la manera en que un fenómeno natural puede abrir la cloaca
de la democracia burguesa en nuestro país, cual caja de Pandora, uno a
uno desfilan las actitudes de la doble moral de políticos de oficio y
oligarcas. Se rasgan las vestiduras por ser el primero en llegar a los
lugares colapsados por los terremotos, cuando son ellos mismos que con
su aval secundan políticas de hambre que dejan a cientos de miles de
mexicanos en la inmundicia.
Es un absurdo que sobre la desgracia
del pueblo se intente fincar el usufructo de ganancias a costa de los
“donativos”, solamente un ingenuo puede creer en la “buena voluntad” de
empresarios, que ante la imposibilidad de las personas de poder
trasladarse a los lugares siniestrados, “amablemente” facilitan sus
cadenas monopólicas para hacer llegar el apoyo, su “compromiso” es hacer
en la entrega en las propias manos de los más necesitados.
Resultan
hipócritas las campañas televisivas y mediáticas para presentar a las
corporaciones policíacas y militares como las benefactoras en momentos
de desastre. Los terremotos en sí no representan ningún desastre, pero
las políticas neoliberales y la corrupción como fenómeno inherente a él,
conducen al país a derroteros impredecibles, movidos por la necesidad
de satisfacer la voracidad de empresarios rapaces.
Desde la
oligarquía sólo pueden destilar ambición y odio de clase, por esa razón,
no les inmuta ni un ápice la desgracia que embarga al pueblo, desde su
lógica, es una posibilidad de amasar cuantiosas fortunas a través de la
especulación financiera, con la usura de las aportaciones que se hacen
desde la solidaridad popular. Es falso y ruin los mecanismos de donar un
peso más por cada aportación que haga el pueblo, esa es la manera en
que en un futuro podrán eludir impuestos, así de grotesco es este teatro
desde la institucionalidad.
Una argucia más se encuentra en la
pretensión de hacer pasar como necesidades populares la visita de las
playas y centros turísticos de los estados de Chiapas y Oaxaca;
argumento que raya en el cinismo y la apostasía, porque no fueron los
empresarios oligarcas del ramo de bienes y servicios los principales
afectados. Lo que el pueblo necesita es una respuesta concreta de la
forma en que se reconstruirán sus hogares y sus centros de trabajo.
La
opinión oficial ofende a la inteligencia humana, cómo es posible que se
presenten a los oligarcas de cualquier ramo de la industria como los
principales afectados, o quienes de forma denodada hacen sus
aportaciones para la “reconstrucción” de las zonas devastadas. Es
demagogia pura para distraer la atención de los efectos verdaderos que
deja al descubierto fenómenos naturales como estos, la cloaca en la que
se ha convertido el régimen político en nuestro país.
Los dueños
de empresas inmobiliarias no conocen la vergüenza, las víctimas aún no
se reponían de perplejidad de ver el patrimonio familiar reducido a
escombros en cuestión de minutos y ya les eran dadas a conocer “ofertas”
de compra-venta sobre el predio donde se encontraba su hogar. Ese es el
verdadero rostro de la desgracia, el lucro, la usura, el desdén ante el
dolor ajeno, y todo tasado en términos monetarios.
La situación
no cambia sustancialmente en las políticas gubernamentales, desde los
distintos gobiernos se dieron a conocer que el fondo económico para
desastres sería utilizado para resarcir mínimamente el daño en el
pueblo, sin embargo, lo ruin se expresa en las largas filas y engorrosos
procesos burocráticos para apegarse a dicho “apoyo”, para acceder a 3
mil míseros pesos, mientras que para empresarios los montos oscilaban
entre los 80 mil a los 3 millones de pesos.
Una distancia
diametralmente opuesta en la forma de entender y atender el problema,
para el pueblo, quien el que verdaderamente salió y ofreció manos y
cuerpo para el rescate de sobrevivientes, sobre quienes recayeron los
saldos más deleznables de los pasados movimientos telúricos, se ofrece
paliativos; mientras que para los responsables de la miseria y
pauperismo, se les premia con canonjías para acrecentar sus riquezas.
En
algunos lugares donde el fenómeno sísmico dejó una estela de
desolación, ya se corre el rumor que será la empresa responsable de la
construcción del Paso Exprés en Cuernavaca, el cual sucumbió ante un
enorme socavón, la que se encargará de la reconstrucción, situación que
coloca en un limbo a los afectados, porque no existe ninguna garantía de
que se haga en las mejores condiciones que la zona sísmica lo amerita.
Esta
desconfianza del pueblo hacia las empresas inmobiliarias tiene sustento
en una lógica un tanto básica, de los inmuebles que no soportaron el
pasado movimiento de la tierra en la Ciudad de México, muchos de ellos
estuvieron a cargo de ese tipo de empresas, las cuales no ven su
prioridad satisfacer un bien de uso, es decir, el hogar de una familia,
sino la mercancía que les reditúe plusvalor.
Existe en el aire una
verdad que pretende colocar en posiciones contrarias los conocimientos
técnicos y empíricos en el terreno de la construcción inmobiliaria, una
falsa dicotomía que es promovida en diversos medios de comunicación para
obligar a los afectados a realizar un contrato con las empresas
dedicadas a este rubro, sin embargo, no existe tal antagonismo, lo que
existe en la ambición empresarial que corrompe hasta la medula la propia
ética de un profesional de la construcción.
Los propios afectados
pueden hacerse responsables de la edificación de su patrimonio, no
requieren ningún intermediario para tal efecto, pero es preciso dar paso
a la organización del pueblo, a la creación de comités para la
reconstrucción del patrimonio popular; solo de forma organizada y en
lucha se podrá garantizar el respeto a los derechos constitucionales y
humanos; ya se fue víctima de un fenómeno natural, no permitamos más la
burla y el lucro a expensas del pueblo trabajador. 13 de octubre de 2017 Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
Descubren seis nuevas galaxias formadas en los primeros días del universo
Octubrehttp://www.diario-octubre.com
2 minutes
Un
equipo de astrónomos de China, EE.UU. y Chile, dirigidos por Wang
Junxian, profesor de la Universidad China de Ciencia y Tecnología,
encontró seis galaxias formadas 800 millones de años después del Big
Bang, informa la agencia Xinhua.
El hallazgo fue realizado en el marco del proyecto LAGER, destinado a
la observación de galaxias del final de la llamada época de la
reionización, cuando empezaron a formarse las primeras estrellas. Según
los investigadores, el nuevo descubrimiento es un avance significativo y
sentará las bases para estudiar los procesos de la formación estelar.
Para sus observaciones, el equipo utilizó el telescopio de cuatro
metros de diámetro del Observatorio Interamericano del Cerro Tololo
(CTIO), en Chile. Los científicos detectaron 23 formaciones estelares a
las que consideran posibles galaxias formadas en la época de la
reionización.
Luego continuaron su observación con la ayuda de los telescopios Magallanes,
ubicados en el Observatorio Carnegie de Las Campanas, que ayudaron a
identificar seis galaxias que correspondieron a lo que buscaban.
El director del observatorio, Leopoldo Infante, también participó en la investigación. El Instituto Carnegie de Ciencia informó en su página que el hallazgo “puede dar a conocer más a los científicos sobre un período clave en la historia del universo”.
Cinco democracias 'ejemplares' al servicio de los paraísos fiscales
5-6 minutes
Por José Bautista
Cinco
países acaparan la mitad de los flujos ‘offshore’. Cada año los Estados
de la Unión Europea dejan de ingresar entre 50.000 y 200.000 millones
de dólares de grandes corporaciones que van a parar a
territorios offshore, una cifra que se estima en 130.000 millones para
el caso de Estados Unidos.
La
evasión fiscal es uno de los problemas que más notoriedad han adquirido
desde que estalló la crisis financiera en 2008. Cada año los Estados de
la Unión Europea dejan de ingresar entre 50.000 y 200.000 millones de
dólares de grandes corporaciones que van a parar a territorios offshore, una cifra que se estima en 130.000 millones para el caso de Estados Unidos.
En
los últimos años las naciones industrializadas y ‘ricas’, epicentro de
la crisis, aumentaron la presión contra los evasores con todo tipo de
medidas. Al mismo tiempo, las grandes corporaciones y fortunas del
planeta perfeccionaron sus técnicas de ingeniería fiscal para continuar
evadiendo al fisco.
Cinco democracias del grupo de países ‘muy
desarrollados’ acaparan el 47% de los flujos de capitales que grandes
multinacionales y evasores particulares envían hacia paraísos fiscales y
centros financieros offshore, por valor de entre 21 y 32
billones de dólares (como referencia, el PIB de España en 2016 fue de
1,2 billones de dólares). Son Holanda, Reino Unido, Suiza, Singapur e
Irlanda.
De estas cinco naciones, destacan Holanda y Reino Unido,
con el 23% y el 14% de las transferencias mundiales de capital destinado
a paraísos fiscales, tal y como revela un estudio publicado este lunes en Scientific Reports por el equipo de investigación CORPNET, de la Universidad de Amsterdam.
La
investigación pone el acento en un tema clave y poco debatido: los
paraísos fiscales, algunos tan conocidos como Luxemburgo o las Islas Caymán,
son el destino final del dinero que empresas y millonarios evaden cada
año. Sin embargo, para evitar la fiscalización de sus transacciones,
estas sociedades utilizan plataformas intermediarias que les facilitan
mover su dinero sin tributar.
Por ejemplo, entre 2007 y 2009
Google transfirió 12.500 millones de dólares a Bermuda a través de
estructuras societarias situadas en Holanda. De una forma similar, Apple
utilizó Irlanda como plataforma para evadir 14.500 millones de dólares
desde 2003, lo que le permitió pagar solo el 0,005% de impuestos por sus beneficios.
Gracias al rol de intermediación de estos países, la filial británica
de Starbucks no pagó ni una libra de impuestos hasta 2012 (cuando se
supo, hizo un pago de 20 millones de libras). Al mismo tiempo, si las
grandes corporaciones pagaran los impuestos que les corresponden, las
economías ‘en vías de desarrollo’ ingresarían 200.000 milllones de
dólares más cada año, según la OCDE, una cifra superior a lo que reciben en ayuda al desarrollo (142.600 millones de dólares).
“Partiendo
de que algunos países actúan como facilitadores y otros como paraísos
fiscales, pudimos distinguir el rol y la importancia de cada país a
nivel mundial”, opina García-Bernardo, científico de datos y miembro del
equipo investigador. A menudo se identifica los paraísos fiscales como
pequeñas islas exóticas y alejadas difícilmente regulables. Sin embargo,
el estudio revela que una gran parte de esos paraísos y de las
plataformas que facilitan la llegada de dinero a los mismos son naciones
‘desarrolladas’ y con capacidad sobrada para combatir la evasión
fiscal. En el caso de Reino Unido, su vinculación con un amplio número
de paraísos fiscales está estrechamente ligada a su pasado colonialista.
La
información sobre paraísos fiscales es limitada –el secretismo es uno de
los principales atractivos de estos territorios– y hasta ahora no
habían aparecido estudios que pusieran en perspectiva global el
verdadero peso y rol de algunas de las naciones más modernas y
democráticas en este opaco negocio, más allá de algunas investigaciones
sobre casos particulares. El estudio empleó varios algoritmos para
analizar los movimientos de capital de más de 98 millones de compañías a
nivel mundial, así como a 71 millones de nombres y sociedades
intermediarias ligadas a las mismas.
A continuación, reproducimos
la lista con los principales paraísos fiscales del mundo (ordenados de
mayor a menor) y el grupo de naciones ‘desarrolladas’ que sirven de
plataforma intermedia para que los evasores transfieran su dinero hacia
centros financieros offshore, según esta investigación, titulada ‘Descubriendo los centros financieros offshore: conductos y desagües en la red global corporativa’. Países intermediarios de los paraísos fiscales (% sobre las transferencias mundiales hacia paraísos fiscales):
Holanda (23%)
Reino Unido (14%)
Suiza (6%)
Singapur (2%)
Irlanda (1%)
Paraísos fiscales (destinatarios finales):
Islas Vírgenes británicas*
Luxemburgo
Hong Kong*
Jersey*
Bermuda*
Chipre*
Taiwan
Malta*
Mauricio*
Islas Caymán*
Lichtenstein
Curaçao
Bahamas*
Samoa Occidental*
Gibraltar*
Mónaco
Seychelles*
Belize*
Guyana*
Liberia*
Islas Marshall
San Vicente y las Granadinas*
Nauru*
Anguilla*
*Países que tienen o tuvieron una relación colonial con Reino Unido.
No hay interés alguno de parte de las autoridades del narco-régimen colombiano en cambiar la noción de estado invasor
El
asesinato de campesinos en la zona de Tumaco evidencia que para que la
paz sea real en el Pacífico colombiano, el gobierno nacional no tiene
otra salida que la de cambiar el patrón criminal y racista que ha
marcado las relaciones del estado central con esa región. Sin embargo,
los últimos acontecimientos muestran que no hay interés alguno de parte
de las autoridades colombianas en cambiar esa noción de estado invasor,
que acude a esas regiones sólo para mostrar que sus habitantes siguen
siendo lo que siempre ha considerado: escoria reemplazabe. También tiene
que cambiar esa mirada colonial que muestra al Pacífico sólo con
estereotipos que describen a la región como un lugar al que
excepcionalmente llegan los metropolitanos como viajeros del siglo XIX
que se dignan ir a regiones llenas de pobreza social al lado de una
riqueza aurífera que cada vez se agota más y más, explotación cocalera,
violencia y alguna que otra expresión de riqueza cultural.
¿Alguien puede explicar como hoy, en camino hacia medio milenio de
extracción de oro de la región ésta siga siendo esta entre las más
pobres de Colombia? ¿Alguien puede explicar cómo aun las carreteras
siguen siendo reclamo de la población y capital político de los mafiosos
que tienen tomadas las instituciones? ¿No es ya momento de cambiar esa
estructura colonial que ha hecho del Pacífico el lugar de extracción de
riqueza en ciclos económicos que terminan beneficiando sólo a las élites
metropolitanas nacionales e internacionales? ¿No es ya momento de
asumir la desmilitarización de la coca y empezar a tratarla como un
asunto social?
Los datos de Tumaco que muestran algunos estudios son alarmantes:
conformado por una población afrodescendiente que supera el 90%, el 50%
de los pobladores viven en condiciones de pobreza extrema, las tasas de
desocupación están alrededor del 75%, una población joven numerosísima
sin horizonte alguno, un puerto que sólo ofrece los más bajos trabajos
para pocos habitantes de la región, quienes trabajan hasta 12 horas por
miserias reactivando los viejos sistemas esclavistas y tasas de
analfabetismo de más del 20% en las poblaciones jóvenes. En este
contexto la guerrilla encontró un espacio perfecto para canalizar la
frustración que producen estas condiciones de vida, a la vez que ofrecia
ocupación en medio de las incertidumbres. La firma de la paz con las
FARC se evidencia que está llena de dificultades y en la región opera el
ELN y grupos paramilitares que están llenado el vacío que dejó las
FARC. Los habitantes tienen claro este panorama y actúan de acuerdo a lo
que suceda con las negociaciones de paz. La otra vía de escape de los
pobladores es la de salir de las regiones e irse a las grandes ciudades
donde son revictimizados con la categoría de desplazados y
paradójicamente si se firma la paz con el ELN ya no entrarán nisiquiera
en esta categoría.
El estado colombiano tiene que parar su concepto de ocupación en las
zonas marginadas por el modelo interno colonial. También la estrategia
de la lucha contra las drogas tiene que asumirse de manera soberana: no
se puede continuar una lucha eonfocada en lo militar y girando en torno a
los intereses norteamericanos porque ya que se sabe que esto no va a
resolver el problema. La criminalización de la droga y la lucha militar
lo único que hacen es agudizar el problema porque esta lucha se
fundamenta en una cadena de intereses del capitalismo global, en la cual
la vida de los pobladores de Tumaco es lo que menos vale. De continuar
este modelo de estado el futuro del Pacífico será el de la perpetuación y
profundización de la guerra y la profundización de las distancias
regionales como una herida colonial. Sin permiso
Una contundente obra del filósofo y profesor francés, Frédéric Gros, sobre la desobediencia.
Por Iñaki Urdanibia
Hay
filósofos a quienes se les encasilla en una especialidad del campo
filosófico o en ser expertos en algún pensador clásico. Algo de esto
puede pasar con Frédéric Gros, que no cabe duda de que es un consumado
conocedor y editor de la obra de Michel Foucault: ahí está su Michel Foucault ( editado en la colección de PUF, Que sais-je?, 1996, y reeditado, y aumentado, en varias ocasiones) o su coordinación de Foucault, le courage de la vérité
( PUF, 2002), en la que junto a un par de intervenciones suyas se
pueden leer las de Philippe Artères, Francisco Paolo Adorno, Judith
Revel, Mariapaola Fimiani y Jean-François Pradeau, sin olvidar su
magnífica antología de textos del autor de Vigilar y castigar;
como mayor muestra todavía de esta calidad de experto: ha sido el editor
de las obras del filósofo en la prestigiosa colección de la Pléiade y de sus Lecciones en el Collège de France.
Sería injusto, no obstante, dejar en eso – que desde luego no es poco-
el quehacer de Gros, o encasillarle como mero filósofo “foucaultiano”,
ya que a partir de 2006 el profesor de Sciences Po de Paris, en que publicó États de violence. Essai sur la fin de la guerre
( Gallimard) en donde analizaba cómo los límites de la guerra y la paz
había dejado de ser tan claros, debido a los criterios de intervención y
seguridad, situación que exigía a la filosofía acercarse al fenómeno
bélico con otra mirada; comenzaba allí una carrera en que se iba
elaborando una filosofía propia y que fue continuada con su Marcher, une philosophie
( Carnets du Nord, 2009 / hay traducción en Taurus), en donde se hacía
elogio de la lentitud del paseante, y la observación del cielo y el
paisaje; nada que ver con la marcha deportiva, y todo con la compañía de
distintos paseantes como Rimbaud, Rousseau, Thoreau, Nerval,
Hölderlin…en un entusiasta elogio del flâneur. En su Le Principe Sécurité ( Gallimard, 2012) centraba su mirada en la galaxia securitaria
que extiende sus tentáculos a la alimentación, a la energía, a las
fronteras… hasta convertir tal criterio en uno de los dispositivos
políticos fundamentales, extendido por periodistas y otros publicistas
encantados de vivir tan bien y de elogiar la falta de peligro que nos
aseguran los gobernantes con sus medidas, etc.; hasta el año pasado se
atrevió a penetrar en el campo de la narrativa con su Possédées (
Albin Michel, 2016 ), novela situada a principios del siglo XVII, en el
pueblito de Loudun en donde las alucinaciones de unas monjas se
extienden como una plaga, lo que hace que la Iglesia las considere como
poseídas, debiendo ser sometidas a exorcismos y otras prácticas
desdemonizadoras. Caso en el que se da un cruce entre los niveles
religiosos, políticos y judiciales, y que fue un caso que dio mucho que
hablar a cineastas, historiadores y ensayistas.
Pues bien, ahora acaba de publicar su Désobeir
( Albin Michel / Flammarion, 2017), ensayo que , si la cosa no estaba
clara ya, es un muestra neta e inequívoca de la trayectoria personal de
Gros en el campo de la filosofía. La obra es francamente potente y ya
desde el inicio la solidez de los expuesto brilla con fuerza.
El punto de partida es que siempre hay razones para rebelarse, y lo que
resulta extraño es que no se den mayores muestras de desacuerdo con el
alarmante panorama presente, que el ensayista centra en tres puntos: en
primer lugar, el ahondamiento de las injusticias sociales y las
crecientes desigualdades de fortuna que supone una pauperización amplia y
un enriquecimiento de unos pocos, lo que hace que se pueda hablar de
nuestro presente como la edad de la indecencia, que viene a suponer la existencia de dos humanidades.
A continuación, ha de tenerse en cuenta la degradación progresiva del
medioambiente, que conduce al agotamiento de la naturaleza, lo que
debería suponer un frenazo para evitar la marcha hacia el caos y la
extinción ( asunto tratado con tino por Hans Jonas y Günther Anders)y,
por último, la presencia del “capitalismo” difuso, complejo,
proteiforme, que hace que el trabajo quede desplazado del centro de la
producción para dar paso a la especulación…situación a la que si no se
le pone freno, supondrá una nefasta herencia para quienes nos sucedan en
el planeta. Ante este desolador panorama parece que la postura es de
brazos cruzados y la mirada hacia otro lado, posición que se asemeja a
la de los meros espectadores del desastre. Es a partir de esta
constatación que va a despegar el análisis de la cuestión de la
desobediencia a partir de la de la obediencia, señalando las causas de
la pasividad y de la obediencia y diferenciando entre sumisión,
consentimiento, conformismo, etc, y sus opuestos: derecho de
resistencia, objeción de conciencia, la rebelión, etc.
La propuesta de Gros va a ser la democracia crítica, enfocada además de
cómo pluralidad, decisiones mayoritarias…también como una tensión ética
en el corazón de cada cual, ya que en cada cual reside un sí político (
soi), esa intimidad política en la se da una potencia de juzgar,
una capacidad de pensar y una facultad crítica; estas capacidades
puestas en acción será lo que da lugar ala disidencia cívica, que hace que desobedecer sea una verdadera declaración de humanidad, que se inicia en el propio seno de la propia identidad.
Para alcanzar tales propuestas Gros va a buscar la compañía de una
serie de pensadores y de relatos literarios o hechos históricos, mas no
los toma sin chistar sino que hurga en las diferentes interpretaciones
que de tales se han dado, al tiempo que esboza sus hipótesis para ir
delimitando el campo de estudio. Así en el comienzo de la travesía va a
recurrir a un relato que aparece en Los hermanos Karamazov en
donde Dostoievski expone el encuentro en la Sevilla del siglo XV del
inquisidor con Cristo; el primero le reprende por haber vuelto y le
detiene reprendiéndole por haber otorgado a los humanos una carga que
son incapaces de soportar, ante ello el camino emprendido por la Iglesia
para facilitar las cosas es el camino de unos encargados de exigir
obediencia con lo que el pueblo lo único que ha hacer es obedecer con lo
que se le quita la carga y la responsabilidad. A partir de esta
oposición entre el miedo a la libertad, que exige hacerse cargo
de las propias decisiones asumiendo la responsabilidad de los hechos, y
la necesidad de obedecer, se va a ir en busca de otros caminos que irán
perfilando la postura de Gros. En la onda del cristianismo este deber de
obediencia vendría marcado por el principio de autoridad y por las
diferencias dictadas por la naturaleza ( postura aristotélica), que
haría que a pesar de ser todos víctimas del pecado original – san
Agustín dixit- algunos están mejor dotados para pensar y mandar, no
quedando a los demás otro camino que obedecer al tiempo que respetan a
la autoridad, de los bien dotados.
El balanceo que recorre no pocas páginas de la obra es el que se da
entre dos vías: la de Kant que en sus textos ilustrados habla del uso
público de la razón, del logro de la mayoría de edad, y del sapere aude,
que sin embargo puede traducirse en un critica lo que quieras, en tu
fuero interno, pero obedece por el bien de la comunidad, y frente a ella
la de Thoreau que juzga la obediencia como la forma más lograda de la
crítica y de la libertad; así como Descartes buscaba las evidencias
mirando y reflexionando acerca de su propio yo, Thoreau pondrá en
práctica la crítica en su forma de vida del mismo modo que anteriormente
lo había hecho Diógenes de Sínope.
También diseca el autor la postura de Etienne de la Boétie, n su Discurso de la servidumbre voluntaria que
su amigo Montaigne consideraba un «tratado contra la tiranía», cuando
los tiros del de Sarlat iban más bien enfocados contra quienes no solo
obedecían sino que sobreobedecían con lo cual su apoyo al tirano se convertía en una servidumbre
( algunos hechos relacionados acerca del comportamiento de no pocos
sujetos –sujetados- en la URSS de Stalin, dan muestra de que la tiranía
sufrida se traslada para que cada cual la aplique a otros…no por mero
afán de delatar, ni se servir a la patria, al estado, o…).
Como no podía ser de otro modo hablando del tema de que se trata no
podía faltarla figura de Antígona, ejemplo de rebeldía de feminismo y de
desobediencia a las leyes dictadas por Creón; no acepta de todos modos
tal cual la interpretación consagrada por el uso y por distintos
estudiosos de la tragedia de Sófocles ( Hegel, Hölderlin…y no pocos
dramaturgos). Tras algunas hipótesis que harían de la mujer una
defensora de la tradición y de los lazos familiares frente a las normas
de la ciudad, Gros señala a Antígona como ejemplo de desobediencia que
le conduce a la soledad, y – en su caso- a la muerte. Y es que como
también se subraya, acudiendo al seminario foucaultiano de Los
anormales, la desobediencia ha sido considerada como propia de tipos
anti-sociales y delincuentes, que han de ser reprimidos ya que ponen en
riesgo la unidad de la comunidad, consagrada por el supuesto e
hipotético contrato social.
Se repasan casos extremos de obediencia: como el del jerifalte nazi
Eichmann, juzgado en Jerusalem en 1961, que tanta tinta ha hecho correr y
que ha dado pie a diferentes versiones acerca de la entidad del
personaje: desde un monstruo ( lo cual valdría para
desculpabilizar al sistema y a sus dirigentes superiores) – postura
defendida por el fogoso fiscal del juicio y de los biógrafos
sensacionalistas que se dejaron llevar por el ambiente calentito de la
época- o los tonos grises de un vulgar funcionario que obedecía
las órdenes con lo cual es se quitaba responsabilidad, echándosela al
sistema ( postura que con matices sería de Hannah Arendt y la de su
primer marido Günther Andres), que llevada al límite supondría una
exculpación del acusado al culpabilizar al todo, del que él no sería más
que una simple, decisiva eso sí, pieza en el mecanismo aniquilador.
Gros excava y muestra que aun teniendo en cuenta ambas posturas no se ha
de eximir de culpa al acusado ya que él mismo confesó en algunos
momentos estar en posesión de ciertos criterios morales que le producían
repugnancia ante lo que estaba haciendo; de todos modos, la
caracterización de Hannah Arendt ( que perdió no pocos amigos por sus
posturas acerca de “ la banalidad del mal”, “la estupidez “ del acusado,
o la complicidad de los Consejos judíos en la culminación exitosa de la
empresa exterminadora del nacionalsocialismo) al señalar al acusado de
un imbécil, esto no le exculpa ya que la imbecilidad consiste, en su
caso, en no pensar en lo que hace, en suspender su propio juicio…y
obviamente de eso no hay más culpable que él mismo. En términos
parecidos – obediencia debida- se manifestó al ser juzgado el
responsable del centro de tortura S21 camboyano.
Como ya he señalado de entrada Gros va a defender la disidencia cívica (
que supone más que unas normas que seguir, « la experiencia de una
imposibilidad ética. Desobedece porque no puede continuar obedeciendo
» ( los subrayados son del autor). La conciencia que tiene quien adopta
esta postura es que obedeciendo no ha hecho otra cosa que negarse
interiormente …no puede continuar obedeciendo a no ser que se anule a sí
mismo.
Tras el rastreo
sagaz de los puntos, autores, hechos y posturas nombradas y algunas más
y las clarificaciones pertinentes, la constatación de que obedeciendo
desobedecemos a nosotros mismos es una acomodación a los valores del
gregarismo, al calorcillo de los demás, por temor a quedarse aislado…la
propuesta proba y cabal sería la de ser conscientes de que « se tiene
verdaderamente miedo a la libertad, la que obliga, la que crea tensión y
duda, y desencadena en cada uno de nosotros este movimiento de
desobediencia que comienza por nosotros mismos [ y] pensar es
desobedecer, desobedecer a las certezas, a su confort, a sus hábitos, y
si se desobedece es con el fin de no ser “traidores a nosotros mismos”» Y
la reivindicación queda claramente expuesta al tener en cuenta que «
existe alguna cosa como ese sí-soi – indelegable, que se ha de
descubrir como irremplazable para pensar, juzgar, desobedecer que nos da
acceso a lo universal»…modo de superar toda verdad adquirida, toda
convicción fosilizada, que en el fondo es la que hace, o estabiliza, la
comunidad. Y como señala Frédéric Gros : « ese sí indelegable, es la
apuesta de la filosofía. Desde Sócrates, es la apuesta insensata, tenaz,
relanzada hasta Foucault, pasando por Montaigne, Descartes o Kant ».