viernes, 29 de junio de 2018

Argentina. De la euforia “emergente” al clima pre-recesión


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

kaosenlared.net

Argentina. De la euforia “emergente” al clima pre-recesión 

 

 


El entusiasmo duró poco. Fueron apenas unos días de euforia por el acuerdo con el FMI y la declaración de mercado emergente para acciones privadas. Ayer la Bolsa se derrumbó al ritmo de las expectativas crecientes de recesión para lo que resta del año.
Al Gobierno se le acabó el sueño mundialista. La euforia por la posible incorporación de la Argentina como “mercado emergente” y por el blindaje del Fondo Monetario cedió su lugar a la decepcionante realidad de una economía que se aleja diariamente de esa supuesta condición y se prepara a un semestre de recesión. En una jornada de alta volatilidad financiera global, el promedio de precios de acciones líderes en la Bolsa porteña se derrumbó un 8,9 por ciento, la mayor caída medida en dólares –términos constantes– en más de una década y sólo comparable con el escenario de crisis global de las hipotecas de alto riesgo (subprime). En Wall Street, donde cotizan también empresas argentinas y recibieron el primer empujón en sus cotizaciones al conocerse el acuerdo con el FMI y la incorporación del país al índice emergente que elabora la firma privada MSCI, los ADR de esas compañías perdieron hasta más de 13 por ciento. El miércoles negro también cubrió a los títulos públicos, que perdieron hasta más de 2 por ciento, ante un mercado que comienza a mostrar signos de fatiga ante la constante emisión de deuda de Cambiemos. Como resultado, el cotejo entre rendimientos de deuda con la de mercados centrales, denominado riesgo país, se ubicó en su máximo desde que asumió la administración macrista, a 585 puntos básicos.
 Desde que asumió en diciembre de 2015, el Gobierno viene prometiendo lluvia de dólares. Primero con destino a la actividad real y ahora, ya sincerada la bicicleta, al sector financiero. Con eje en esa premisa, el macrismo llevó adelante una serie de desregulaciones al flujo de capitales externos y de incentivos para el ingreso de inversiones golondrinas que aprovecharían el diferencial de tasas (altas en el mercado local y bajas en el mundo). Luego estableció un paquete de reformas para que la Argentina fuese aceptada como mercado emergente, lo que, según prometieron los funcionarios, estimularía el ingreso de fondos. Finalmente, se acordó un endeudamiento compulsivo con el Fondo Monetario para blindar al país contra un ajuste brutal de la actividad.
 La semana pasada se anticipó una posible recalificación a emergente y se concretó el arribo del primer desembolso de 15.000 millones de dólares del Fondo. Pero el Gobierno no capitaliza el envión por la incertidumbre que genera su política. “El gobierno perdió con su política margen de maniobra política y social para imponer, incluso, el ajuste que exige el acuerdo con el Fondo. El Gobierno no tiene más herramientas y la reelección de esta administración tampoco es tan evidente para los inversores”, dijo a PáginaI12 el ex presidente del Banco Central y la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli. “Lo que el Gobierno vendió con bombos y platillos es que lo de ser emergentes resolvía todos los problemas de la Argentina. Con eso hicieron entrar a muchos inversores a ese juego accionario y ahora el mercado te muestra que no somos emergentes”, agregó el economista del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, consultado por este diario.
 El empujón que recibieron las acciones con la promesa de que en un año el país se convierta en emergente ya se esfumó, con la baja que vienen sufriendo desde el viernes. El peor desplome fue ayer. El promedio de acciones líderes, medido por el índice MerVal, perdió 8,9 por ciento a precios corrientes. Pero como el dólar se encareció 1,15 por ciento a 28,05 pesos, la caída del panel medido en moneda extranjera se ubica en el 11 por ciento. Es la mayor caída medida en dólares desde el 15 de octubre de 2008, cuando en medio de un desplome global de los mercados el MerVal perdió 12,2 por ciento.
En Wall Street, el comportamiento de las empresas es más sencillo de medir. Sin efecto devaluatorio (papeles que reflejan la capitalización de las acciones) perdieron hasta más 13 por ciento. “Lo de ser emergente no te borra la incertidumbre que hay en los distintos sectores, como en bancos, energéticos y obra pública. Hay que tener en cuenta que la nota de MSCI no es una evaluación de cómo está la economía sino de los criterios de accesibilidad al mercado (apertura a ingreso y salida de capitales). Esto implica que no se traduce en una mejora inmediata para las pymes”, dijo a este diario el analista jefe en acciones de una banca de inversión, de lazos estrechos con el PRO.
La incertidumbre de corto y largo plazo abarca a todos los sectores, aun el financiero y bancario. La salida de capitales de las economías emergentes hacia los Estados Unidos se amplificó en la Bolsa local por problemas domésticos. Entre las empresas que integran el sector energético hay dudas respecto de cuáles serán las medidas que pueda tomar la nueva conducción en el Ministerio de Energía, mientras reclaman más tarifazos en el rubro eléctrico para compensar el alza de costos producto de la devaluación. En este segmento, se destacaron las pérdidas de Metrogas, con el 13,8 por ciento, y Transportadora Gas del Norte (TGN), con 12,94. “En el caso de los bancos, lo que se ve es que probablemente haya una caída de la actividad hasta el último trimestre del año, lo que va a impactar en el crédito”, agregó el economista de la sociedad de Bolsa que vendió su antigua casa de cambios antes del cambio de Gobierno. Las caídas del sector financiero estuvieron encabezadas por el Grupo Supervielle, con un retroceso de 13,67 por ciento. Las constructoras también operaron en baja ante el congelamiento de la obra pública acordado entre el Gobierno y el FMI. A modo de ejemplo, la acción de la cementera Loma Negra se retrajo 10,27 por ciento.
 A largo plazo, la expectativa tampoco mejora. “Por el lado financiero, la perspectiva de un dólar fuerte y de alta inflación tracciona a la baja de las acciones. Por su parte, el esquema de guerra comercial en el mundo tampoco ayuda a cerrar el déficit de cuenta corriente, teniendo en cuenta que el principal problema es la falta de divisas”, advirtió Vanoli. “Es un problema de la plaza local. El acuerdo con el Fondo redice la posibilidad de Macri de perpetuarse en 2019”, agregó Letcher. Por lo pronto, el riesgo país, el sobrecosto crediticio que enfrenta la Argentina respecto de otros países, no es de emergente.
Imagen: DyN
.
https://www.pagina12.com.ar/124733-de-la-euforia-emergente-al-clima-pre-recesion

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx


Elogio de la derrota


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

disidentia.com

Elogio de la derrota 

 

 

Eduardo Fort

Cuando el árbitro estadounidense Mark Geiger señaló el final del encuentro, los futbolistas marroquíes se abrazaron y sonrieron satisfechos, aunque no sin cierta melancolía. Acababan de perder 1-0 con Portugal: resultado idéntico al obtenido, cinco días antes, en el partido contra Irán.
Publicidad

Ambas caídas deportivas implican, en los hechos, la eliminación de Marruecos del Mundial de Fútbol que transcurre en Rusia; la primera del torneo. El lunes 25 de junio los súbditos de Mohamed VI se enfrentarán con la poderosa España de Fernando Hierro. Probablemente, perderán.
Las reacciones en Rabat no se hicieron esperar. En un hecho inusual para los tiempos que corren, los marroquíes se mostraron orgullosos del fútbol desplegado y la imagen exhibida por sus jugadores, quienes compiten en el máximo certamen futbolístico internacional luego de 32 años.
Marruecos no tiene un historial futbolístico del que se pueda blasonar. Campeones de África en 1976, los Leones del Atlas participaron de cinco Copas del Mundo. Su mejor resultado fue la caída en octavos de final durante el Mundial de México 1986. En esa oportunidad cayeron por un exiguo 0-1 frente al combinado de Alemania Federal, que sería subcampeón del mundo. Además de eso, cuenta con algunos trofeos de menor valía.
Hay una tendencia que va a contracorriente de la posmodernidad: la vindicación del perder, el desprecio por la victoria
La anécdota marroquí sirve como ejemplo de una tendencia que va a contracorriente de la posmodernidad: la vindicación del perder, el desprecio por la victoria.
El poeta y revolucionario cubano José Martí (1853-1895), precursor del modernismo latinoamericano, alabó la derrota en uno de sus textos más famosos. En pocas palabras, desdeñó el triunfo de los poderosos y la obvia satisfacción que produce ganar. Los exitosos, los triunfadores, los ganadores son, para Martí, traidores y aprovechadores, contaminados por la gloria.
¿Qué valor tiene la victoria en sí misma? Despojada del trabajo en equipo y del sacrificio como camino, ninguno
¿Qué valor tiene la victoria, en sí misma, entonces? Despojada del trabajo en equipo y del sacrificio como camino, ninguno. En las sociedades modernas, que estigmatizan al perdedor y cantan loas al triunfador, cabe señalar que la derrota es una vía posible. Quien pierde, siempre puede levantarse y seguir adelante. Como decían los antiguos anarquistas, nunca se llega al horizonte, pero el horizonte nos sirve para no dejar de caminar.
Es preferible perder junto a nuestros amigos que triunfar rodeado de extraños
Retomando el símil futbolístico, todos los aficionados recuerdan a la portentosa Hungría de 1954 o a la fantástica Holanda de 1974: brillantes derrotados que eclipsaron a los correspondientes campeones. No es casualidad que en ambas formaciones se advirtiera una camaradería y un esfuerzo común sin igual; como alguna vez dijo el escritor argentino Alejandro Dolina, es preferible perder junto a nuestros amigos que triunfar rodeado de extraños.

Más moral que el Alcoyano

Ya en España, equipos como el venerable y esforzado Alcoyano se incrustaron en la memoria popular; sacrificado y nunca vencido (aún vencido), el equipo alicantino dejó una expresión que hizo fortuna: “tener más moral que el Alcoyano”.
El Antihéroe, fracasado y oscuro pero con propósito noble, es más atractivo e interesante que el héroe tradicional, intachable y sin mácula
Curiosamente, los propios medios de comunicación de masas tomaron debida nota de este fenómeno: tanto en el cine como en la literatura, el personaje del Antihéroe (ese paladín fracasado y oscuro, que quizá utiliza métodos reprochables, pero siempre con un propósito noble y que nunca reclama nada) es infinitamente más atractivo e interesante que el héroe tradicional, intachable y sin mácula.
Desde el Rick Blaine de Casablanca (Michael Curtiz, 1942) hasta el vaquero solitario de Shane (George Stevens, 1953) y desde el Quijote de Cervantes hasta el Solomon Kane de Robert E. Howard, por nombrar sólo algunos pocos ejemplos de un arquetipo legendario, son numerosos los protagonistas que, pudiendo triunfar, eligen resignar la victoria y seguir adelante, sin reclamar premios ni gratificaciones.
Al boxeador Rocky Balboa, el irresistible personaje principal de la película homónima (Rocky, John G. Avildsen, 1976) no le interesa disfrutar de su gesta deportiva: al terminar el combate, solamente quiere volver con su amada. Como aprendemos desde niños, en hacer el bien (en la virtud) está la propia recompensa; no necesitamos medallas ni trofeos para confirmarlo.
En un mundo impregnado de triunfalismo y éxito fácil, hay un objetivo superior: rechazar las mieles del triunfo, para disfrutar del camino hacia él
En un mundo profundamente impregnado de triunfalismo y éxito fácil, conviene no confundir esta idiosincrasia con el derrotismo o el mero chapoteo en la derrota; hablamos de un objetivo superior: rechazar las mieles del triunfo, para disfrutar del camino hacia él.
A quienes que me hayan leído hasta esta última línea, los invito a que perdamos juntos. No habrá laureles, pero seguramente nos divertiremos.

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

El uso político de la inmigración y el populismo xenófobo


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

disidentia.com

El uso político de la inmigración y el populismo xenófobo

 

 

Jorge Vilches

El hecho de que hubiera más periodistas, políticos y médicos en Valencia, España, que inmigrantes que llegaron en el barco  Aquarius, y ninguno para atender a los mil que el mismo día llegaron a Cádiz, es una muestra de cómo el marketing político bastardea un drama y cómo funciona el periodismo. Esto fue el primer paso para el acuerdo entre los primeros ministros de Francia y España, Emmanuel Macron y Pedro Sánchez: multar a los países que no acepten sus cuotas de inmigrantes y refugiados (que no son lo mismo), y crear campos de concentración que reciban a estas personas.
Publicidad
La inmigración se va a convertir en la cuestión política más importante de los próximos años. Ya lo es en Estados Unidos, que es la antesala sociológica de lo que ocurre en Europa desde la década de 1960. De hecho, ya es el elemento político decisivo en Polonia, Austria, Hungría, Checoslovaquia, Italia y Gran Bretaña, y está afectando al voto en Alemania, Suecia, Noruega y Francia.
La inmigración descontrolada, alentada por el establishment anima el surgimiento de comunitarismos defensivos que toman forma de nacionalpopulismos
La inmigración descontrolada, alentada por el establishment y las izquierdas, está animando el surgimiento de comunitarismos defensivos que cobran la forma de nacionalpopulismos. Esto genera un batalla ideológica sobre el individuo, la familia, la sociedad, la cultura, la educación, la religión, la economía y el Estado, que en el resto de Occidente está siendo decisiva. En España todavía no. Explicaré a continuación por qué las izquierdas son tan proclives a la inmigración.

Por qué la izquierda es tan proclive a la inmigración

La primera razón es el internacionalismo, que es el mismo fenómeno de la globalización, el multiculturalismo, pero sin el control de los gobiernos. Los globalizadores pretenden la integración del inmigrante en las formas económicas y políticas propias del capitalismo democrático, pero los internacionalistas dicen que esto supone traer mano de obra barata para la reproducción del sistema de explotación.
Se trata de convertir al inmigrante en un elemento de cambio social: sus costumbres, formas sociales y creencias serían mejores que las occidentales
La solución, dicen, es aprovechar las políticas de integración para convertir al inmigrante en un elemento de cambio social: sus costumbres, formas sociales y creencias son buenas y mejores que las occidentales. Es más; merecen una protección oficial, alegan, porque sufrieron la opresión del capitalismo europeo, que los empobreció y obligó a emigrar. El conjunto cambia la sociedad existente.
Por supuesto, esa integración internacionalista se hace fomentando otras maneras comerciales: la economía alternativa. De esta manera, aprovechan el impulso de la globalización para dirigir al inmigrante contra los dos pilares del sistema: los valores europeos democráticos y la economía de mercado. Así tenemos la paradoja de que Pedro Sánchez rechace la Navidad pero felicite el Ramadán.
Dirigen al inmigrante contra los dos pilares del sistema: los valores europeos democráticos y la economía de mercado
La superioridad moral de la izquierda juega un papel importante. Es un complejo que arrastran desde mediados del XIX, y que hoy, incluso, alguno reivindica sin vergüenza. El motivo es que creen que el  humanitarismo es propio de la izquierda, que heredó los valores cristianos de ayuda al prójimo, fraternidad y solidaridad. Esto, seguro que lo desconocen, procede de la Revolución Francesa y su religión política. Y hay que decirlo: hasta el papa León XIII, a finales del siglo XIX, asumió ese papel y lenguaje de la izquierda.
El capitalismo se convirtió en antónimo de humanitarismo, por lo que todo lo que fuera acabar con la forma de explotación capitalista era en beneficio del ser humano. En conclusión, a mayor comunismo, más humanista se era. Esto se rodeó de un discurso emocional sobre la pobreza y el proletariado, el vínculo entre el ser social y la conciencia política, y presentaron a santos laicos, como Pablo Iglesias Posse, el fundador del Partido Socialista Obrero Español. En esta trampa cayó incluso José Ortega y Gasset, que fue quien primero dijo, en 1910, que el líder socialista era como un “santo”.
Se ha imbricado en la mentalidad occidental la idea de que la libertad debe estar al servicio de la fraternidad y que la igualdad es la equiparación material
Esta concepción dotó de un contenido y adjetivo potentes a la democracia: o era social, no era democracia. Existe una tradición de considerar al voto popular como corrector del capitalismo desde 1830, pero la idea ya está muy perfeccionado e imbricada en la mentalidad occidental. ¿Cuál es esa idea? Que la libertad debe estar al servicio de la fraternidad, y la igualdad concebida como equiparación material. La existencia de una masa importante de inmigrantes irregulares, con su enorme peso moral sobre las conciencias de los confortables europeos, es una ayuda imprescindible para conseguir esta transformación.
Las izquierdas no hacen referencia a la ayuda en origen; esto es, a programas gubernamentales que permitan el desarrollo de las sociedad pobres. Consideran que esto es extender la globalización neoliberal, convertir a esos pueblos en subalternos de Occidente, y encerrarlos en una espiral de explotación.
Su política se centra, como vemos, en las maneras y presupuestos para acogerlos en la Unión Europea. El motivo lo escribí más arriba: son instrumentos de cambio social con una enorme carga moral y emocional. Además, su presencia en Europa sirve para testimoniar su discurso político: el capitalismo occidental mata en el Tercer Mundo, y por eso huyen.
La presencia de los inmigrantes en Europa sirve para testimoniar el  discurso político de la izquierda: el capitalismo occidental mata en el Tercer Mundo, por eso huyen
La inmigración masiva cambia y amplía las funciones del Estado y su normativa en seguridad, educación y sanidad. Supone un repunte del estatismo, tanto económico como moralizante. Es la ingeniería social en pleno esplendor. La población autóctona visibiliza bien el coste económico de la integración, y las desviaciones sociales indeseadas, como el aumento del espectro de los delitos (sobre todo las drogas y el maltrato machista) y de la población reclusa (tres de cada diez presos son extranjeros).

Una percepción injusta

Pero esta percepción es injusta. Procede del uso que la izquierda hace de los inmigrantes no como individuos sino como sujetos colectivos, haciendo de ellos un todo que los perjudica. A esto hay que añadir la estrategia izquierdista de convertir cada cuestión de la vida pública en un conflicto político. Esa visión de la sociedad dividida en colectivos que chocan con el sistema ha hecho que aumente el nacionalpopulismo xenófobo en el EEUU y buena parte de Europa.
Alemania casi duplicó el número de censados entre 2014 y 2015, llegando al millón y medio. Estas cifras son irreales porque no se censan todos los que se quedan o los que están de paso a otro país. El número de extranjeros residentes en la Unión Europea en 2016 era de 8,7 millones en Alemania, 5,6 en Reino Unido, 5 en Italia, 4,4 en España y otros tantos en Francia. En esos cinco países estaba el 76 % del número total de la UE, aunque más llamativa era la situación, por ejemplo, de Luxemburgo o Malta, donde son la mitad de la población total.
La inmigración y su residencia van a ser, como decía al inicio, la cuestión política del siglo XXI. Las izquierdas saben lo que está haciendo, y cierta derecha ha optado por un nacionalpopulismo escalofriante. Falta por ver si surge la sensatez liberal que tome al inmigrante como persona, no como integrante útil o despreciable de un sujeto colectivo.

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx



El capitalismo en el mundo venidero



“Ya tenemos dos versiones del capitalismo pleno. El segundo es una evolución del capitalismo original, que se ha vuelto cada vez más tecnocrático y autoritario mediante la globalización”.
Milanovic, economista de 64 años, es uno de los expertos más destacados en desigualdad global y mira hacia adelante. Durante su visita a Roma para el Festival del Desarrollo Sostenible, explica sus pronósticos sobre el mundo por venir a Massimo Franchi, periodista del ‘il manifesto’. Con su “gráfica del elefante”, Branko Milanovic ilustra con agudeza los efectos económicos de la globalización. La trompa se hunde radicalmente a la mitad, lo que representa la riqueza de la clase media occidental, ahuecada más que cualquier categoría de renta. Por supuesto, el pico más alto es la punta de la trompa, que representa a los superricos, cuyas ganancias nunca han sido más elevadas.Milanovic, economista de 64 años, es uno de los expertos más destacados en desigualdad global y mira hacia adelante. Durante su visita a Roma para el Festival del Desarrollo Sostenible, explica sus pronósticos sobre el mundo por venir a Massimo Franchi, periodista del il manifesto. Profesor Milanovic, en el periodo de postguerra Europa redujo la desigualdad y garantizó la prosperidad por medio de la invención del Estado público del Bienestar que apoyaba las necesidades sociales. ¿Ya no es hoy en día la receta correcta?   
Debería cambiar. El Estado del Bienestar se ha quedado obsoleto, pues se basaba en tres pilares que ya no son sostenibles. El primero era la educación, pero hoy en los países más ricos ha alcanzado un nivel muy alto y ya no puede mejorarse más. El segundo eran los sindicatos, que están hoy en declive y no pueden representar a los trabajadores más débiles. El tercero se basa en un impuesto sobre la renta elevado, que ya no puede llegar a los niveles de los años 60. Lo que hoy nos hace falta es un cambio filosófico, igualdad en habilidades y mayor atención a la igualdad: por ejemplo, educación pública gratuita, impuestos elevados a los ingresos rentistas y participación en las empresas con trabajadores que sean accionistas.

Presta usted gran importancia al aumento de la riqueza en Asia: el crecimiento exponencial de China e India se está trasladando a los salarios de los trabajadores. ¿Qué consecuencias tendrá este cambio para nosotros los europeos?El crecimiento de la renta es simplemente un hecho numérico que tiene consecuencias globales positivas. Mil quinientos millones de personas se están enriqueciendo relativamente, lo que constituye también la razón por la que la globalización está mejor considerada en Vietnam que en Francia. Los chinos se están moviendo hacia niveles medios de renta y esto podría tener efectos positivos en relación con el fenómeno de la reubicación de empresas europeas. Dicho esto, la globalización trae cambios incluso a quienes no se mueven: las clases medias occidentales se ven minadas, aunque no haya cambiado su situación de renta, y este proceso no puede dejar de tener consecuencias políticas y sociales.Su próximo libro se titulará Capitalism alone y parte del supuesto de que sólo disponemos hoy de un único modelo económico. Si el capitalismo sigue produciendo desigualdades tan inaceptables, ¿no cree que podría resurgir una cierta forma de comunismo como alternativa inevitable? El mundo es demasiado complicado para atenerse a un solo modelo. De hecho, ya tenemos dos versiones de capitalismo. La primera, que podemos definir como ‘capitalismo político’ es esencialmente el modelo chino que yo considero capitalismo pleno. El segundo es una evolución del capitalismo original, que se ha vuelto cada vez más tecnocrático y autoritario mediante la globalización. Estos dos modelos compiten y uno de los dos está destinado a dominar, y creo que será el que preste más atención al componente del trabajo. Respecto al comunismo, en mi libro doy una opinión negativa. Esa es la razón por la que creo que no va a volver. No obstante, creo que la desigualdad a largo plazo resulta insostenible y por tanto son posibles, si no deseables, otros modelos. También porque la ideología de  “hacer dinero”, de ganarlo a cualquier precio, está poniendo en peligro el valor universal de la democracia. Parece ahora que no se pueden ganar elecciones sin corrupción, y la democracia parece que no funcionara sin corrupción.
Hablando de elecciones, ¿qué piensa usted del resultado de las elecciones en Italia? La Lega y el Movimiento 5 Estrellas tienen un contrato de gobierno que combina el “flat tax” [impuesto de tipo único] y la renta básica. ¿Cree usted que esto es posible? ¿Qué efecto tendría sobre la desigualdad?
El “flat tax” es una idea decimonónica que aumentaría claramente la desigualdad. Sumarlo a la renta básica universal resulta algo  muy extraño y desacostumbrado, no ha pasado nunca en ningún país del mundo. Es resultado de un compromiso entre dos electorados muy diferentes. El “flat tax” está destinado a los pequeños empresarios del norte y la renta básica a los parados en el sur. Sin embargo, tomar en cuenta ambos y mantenerlos separados parece muy difícil. De modo más general, creo que el resultado de las elecciones italianas tiene algo en común con los Estados Unidos y Francia: Trump y Macron ya han lanzado una combinación de medidas políticas populistas y favorables a los ricos.
Prevé usted que para 2050, el origen de clase será el principal impulsor de la desigualdad, más que el origen nacional. Y esta métrica comprendería la misma composición que en 1850, en tiempos de Marx, muy diferente del presente en el que el origen territorial es preponderante. Sin embargo, mantiene usted que el fenómeno de la migración seguirá siendo fundamental en años venideros.   
Sí, porque el elemento territorial seguirá siendo significativo y continuará empujando a millones de personas hacia Europa y Occidente. Por esta razón, ustedes los italianos tendrán que afrontar un largo periodo de transición en el que seguirán llegando migrantes económicos. Luego, por supuesto, en cerca de treinta años, los orígenes de clase serán también más relevantes porque lo que es actualmente el extrarradio del mundo, incluyendo una parte de África, será más rico. En ese momento hará falta otro modelo.
Branko Milanovic es un economista serbio-norteamericano. Especialista desarrollo y desigualdades, es profesor visitante en el Graduate Center de la City University of New York (CUNY), así como investigador titular en el Luxembourg Income Study (LIS). Anteriormente, fue economista jefe en el Departamento de Investigación del Banco Mundial.
Fuente:
Il manifesto global, 6 de junio de 2018

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx


Racismo en la UE: los ministros del Interior se hacen con la política exterior


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

kaosenlared.net

Racismo en la UE: los ministros del Interior se hacen con la política exterior


Una vez despertado el perro rabioso del racismo, hará falta seguir nutriendo su hambre inextinguible, arriesgándose a verse arrastrados con él en una cuesta abajo que incluso la derecha xenófoba preferiría no recorrer.

Nacionalismos. Racismo y xenofobia en Europa, contra migrantes y gitanos, alimentados por fuerzas marginales que los utilizan para aumentar el consenso y mantener el poder.
En medio de una sucesión de fenómenos de barbarización, Europa se pone en marcha para la cumbre del 28 de junio [fecha del próximo Consejo Europeo, que se ocupará “de la migración, de la seguridad y la defensa, y de los asuntos económicos y financieros”, N. del T.]. Basta hablar con alguien al azar para hacerse una idea de lo ponzoñoso que se ha vuelto el aire en el Viejo Continente. El ministro de Justicia británico propone enfrentar el éxodo post-Brexit de los trabajadores comunitarios sustituyéndolos con presos nacionales. Dinamarca, que desde hace tiempo está en la vanguardia en cuanto a vejaciones a migrantes se refiere, se dispone a prohibir la práctica de la circuncisión.
Austria transforma la angustiosa atmósfera del Desierto de los Tártaros en una carnavalada: pomposos ejercicios militares en la frontera para rechazar una imaginaria invasión de migrantes. El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer (CSU), durante la campaña electoral en su Baviera natal, impone de facto a Angela Merkel el blindaje de las fronteras alemanas, y de ese “techo” para los solicitantes de asilo que la Cancillería ha considerado siempre incompatible con la naturaleza y los valores de la Bundesrepublik.
Salvini cierra los puertos y abre la boca para proferir repetidamente amenazas y obscenidades. Todos se esfuerzan en volver lo más nauseabundo posible el ambiente de los migrantes. Uno de los efectos perversos del nacionalismo creciente en buena parte de Europa es, precisamente, que los ministros del Interior pasen a encargarse de la política exterior. Éstos monopolizan el debate sobre los Tratados, negocian con países extraeuropeos (Libia y Turquía en primer lugar), condicionan las relaciones entre países europeos, fragmentándolos en presuntos ejes o alianzas, e imponen sus propias fantasías geopolíticas.
Se trata de una consecuencia directa del “primado” conferido al interés nacional, entendido sobre todo como pantalla o protección ante la comunidad política supranacional, y de los “otros” en general. Tratándose además de ministros que controlan las fuerzas del orden, el tufillo a policía es bastante intenso. La idea nacional es quizás el más clásico de los universalismos a los que se les da la vuelta para transformarlos en su contrario, en este caso, el conflicto latente o declarado entre particularidades poco dispuestas a la mediación.
Además, la coalición ideológica entre nacionalismos encierra siempre la larva de la guerra.
La Unión Europea sucumbe hoy al fuego cruzado entre el nacionalismo estadounidense de Donald Trump y los “primados nacionales” que se alojan en su seno, los cuales, empezando por el Este, no se limitan al rechazo de los migrantes, sino que viajan hacia ideas de sociedad muy distintas a las que hemos conocido en la Europa occidental desde la última posguerra.
Resulta necesario concentrarse en la naturaleza de esa barbarie de efectos imprevisibles, al menos para entender en qué contexto nos encontramos. El discurso xenófobo, y aún más aquel abiertamente racista, tiene algo de indomable e incontrolable. Estos discursos los han puesto en movimiento fuerzas políticas, marginales en la mayor parte de los casos, que han visto, en la desorientación difusa generada por las transformaciones productivas y en el ataque a los salarios y a las condiciones de vida que las acompañaba, la posibilidad de canalizar el descontento en una dirección nacionalista y autoritaria que les permita conquistar una posición central.
En este tipo de contexto, los migrantes han sido clásicamente el blanco más a mano. Así, en una escalada de violencia no solo verbal, se han ido generando y alimentando diversas pulsiones xenófobas. No porque existiese detrás algún tipo de filosofía racial o alguna concepción cultural identitaria, sino porque se trataba de la vía más sencilla para adquirir consenso y poder. Este principio es aplicable a un político de larga trayectoria, ahora en decadencia, como Horst Seehofer, así como a aventureros del estilo de Salvini o su homólogo austriaco, Herbert Kickl. Tres ministros del Interior que ambicionan el control de los respectivos países, el cual ya ejercen en parte.
Pero una vez despertado el perro rabioso del racismo, hará falta seguir nutriendo su hambre inextinguible, arriesgándose a verse arrastrados con él en una cuesta abajo que incluso la derecha xenófoba preferiría no recorrer. En esa situación, la discriminación-persecución-expulsión de los migrantes se convierte en una condición ineludible del consenso. Cualquier cesión a ese respecto generaría acusaciones de traición. Así, los nuevos “caudillos” se verán obligados a incrementar su cinismo, su brutalidad, a dar soluciones expeditivas y a crear puestas en escena cada vez más grotescas. Y aún en mayor medida cuando las poblaciones nacionales verán como sus propias condiciones materiales no cambian a mejor.
Por otro lado, también la izquierda ha considerado que era necesario recuperar consensos a través de la intolerancia hacia los migrantes, si bien con tonos más hipócritas y argumentos más farragosos. Con la idea, desmentida por cualquier experiencia histórica, de que bloqueando los flujos migratorios el racismo y la xenofobia desaparecerían de forma natural y de que así, los “italianos”, viéndose de nuevo en el centro de la atención y de los cuidados de su propio gobierno, mostrarían su reconocimiento. Teniendo además que autoconvencerse de que un importante momento histórico no era más que una “emergencia”, que podía resolverse sentándose en una mesa con los “alcaldes del sur de Libia”, como el ex ministro del Interior del Partido democrático, Marco Minniti, definió con involuntario sentido del humor a las bandas de depredadores y contrabandistas que controlan aquellas arenas.
De todo esto solo se puede realizar una amenazadora previsión. Explicándola con una fórmula lógica, se podría decir que Europa es cada vez más rehén de los estados nacionales, de sus vetos, de la demagogia que en ellos impera. Y los estados nacionales son, a su vez, cada vez más rehenes y presos de sus derechas radicalizadas, dedicadas a imponer un “nosotros” en el cual hundir las contradicciones sociales y consolidar ese orden jerárquico que se halla en la naturaleza de cualquier nacionalismo.
Artículo original: Il Manifesto
El Salto

Trump y su “tolerancia cero”: sin procedimiento para reunir familias migrantes separadas


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

kaosenlared.net

Trump y su “tolerancia cero”: sin procedimiento para reunir familias migrantes separadas

 

 


El problema de la separación de menores migrantes de sus familias como parte de la política de Tolerancia Cero del gobierno de Donald Trump continúa.
Pese a la información de que hasta este fin de semana se registró un lento avance en la reunificación de familias migrantes (500 de más de 2 mil detenidos de mayo a junio de 2018), miles más continúan separadas ante la ausencia de un procedimiento que haga efectiva la reunificación prometida por el mandatario estadounidense el pasado miércoles.
Trump había declarado el “el fin” de la práctica de separar a las familias luego que se desatara el escándalo a raíz de la difusión de un video que mostraba a niños migrantes encerrados en jaulas que generó indignación a nivel mundial.
Pero tras el teatro de “mantener unidas a las familias”, la orden de reunificación no estipula el procedimiento para llevarla a cabo, además de que no significa mejores condiciones para miles de trabajadores internacionales y sus familias que continuarán bajo custodia de las autoridades migratorias en espera de la deportación.
La política de “Tolerancia cero”, a pesar de haber tenido un repunte bajo la administración de Trump, puede rastrearse más de veinte años atrás, cuando una decisión judicial en 1997 ordenó procesar a migrantes indocumentados como criminales. Conocido como el Acuerdo Flores dejaba en manos de los agentes migratorios la decisión de separar a los menores de sus padres para procesarlos por separado y la práctica tendió hacia la separación. En 2005 Bush dio continuidad a esta política. En 2006 el Congreso ordenó liberar familias o mantenerlas juntas bajo custodia.
De los más de 11 mil menores de edad recluidos en cien centros de detención en 17 estados de Estados Unidos, 7 mil fueron detenidos bajo la administración de Obama.
Los intereses electorales que han movido los hilos en este escándalo están claros: Trump se apresuró a responsabilizar a los demócratas por las imágenes de niños migrantes en jaulas y, a través de sus redes sociales, llamó a votar por más republicanos en las elecciones de noviembre. Mensajes como “Los demócratas no hacen otra cosa que obstruir” complementaban en los que alegaba que la saturación de población migrante no podía quedar soslayada como problema “ni por los demócratas y sus historias falsas de tristeza y dolor” con las que, asegura el magnate, buscan ganar apoyo rumbo a noviembre.
Por su parte, los demócratas han demostrado también que lo que menos les interesa son los migrantes, toda vez que se han dispuesto a postergar discutir temas como éste o por los ’dreamers’ hasta pasadas las elecciones. Mientras tanto, la barbarie continúa en el camino, en los centros de detención y en la precarización que depara a miles de migrantes en Estados Unidos.
.
http://www.laizquierdadiario.com/Trump-y-su-tolerancia-cero-sin-procedimiento-para-reunir-familias-migrantes-separadas#comentarios

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx


La recta final, elecciones al borde del riesgo


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

rebelion.org

 La recta final, elecciones al borde del riesgo

 

 


En varias ocasiones durante su campaña, José Antonio Meade ha dicho que en la elección su partido seguirá el ejemplo del Estado de México y Coahuila. No se trata de un mero discurso de consumo interno para reconfortar a los priistas, sino de un lineamiento y consigna política para orientar la acción de sus militantes y aliados. Basta con ver cómo en la primera de esas entidades el priismo se impuso mediante la compra masiva de votos y cómo en la segunda la elección no quedó satisfecho ninguno de sus opositores, que incluso hicieron frente común para defender el voto y denunciar las anomalías en las que había incurrido el partido oficial. Es decir, Meade ha estado dando la orientación de recurrir al trampeo de siempre, actualizado como en esas dos elecciones de 2017, para obtener un triunfo a costa de lo que sea.
La maquinaria del fraude ya está en marcha y operando a nivel de la calle; pero también se ha asegurado suficientes apoyos entre las instancias arbitrales y de sanción en materia electoral, el INE, el Tribunal Electoral y la Fepade. Ya desde hace varios meses se ha sabido cómo el TEPJF revirtió una decisión reglamentaria del INE de excluir por completo la circulación de tarjetas y monederos electrónicos por los partidos políticos, de manera que en la presente contienda se sigue traficando con las hoy muy famosas tarjetas rosas, como medio “legalizado” de comisión de un delito electoral tipificado: la compra de votos. Otra decisión arbitraria lo fue el dar, por razones de procedimiento, el registro como candidato a Jaime Rodríguez Calderón, El Dócil, quien se ha mantenido en la contienda presidencial a pesar de no haber reunido el número de firmas suficientes para participar como independiente y de estar señalado y denunciado ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales por coaccionar las firmas y por un gran número de suscripciones de apoyo dudosas.
¿Pero qué esperar de la misma Fepade? De ella se expulsó a quien era un titular honesto y confiable, Santiago Nieto Castillo, cuando éste avanzaba en la investigación de los sobornos Odebrecht a Emilio Lozoya durante la campaña de 2012 y el probable uso de los mismos para asegurar el triunfo de Enrique Peña Nieto. Desde entonces, la Fiscalía navega sin rumbo ni timón y ha dejado hacer en una serie de irregularidades que están ya a la vista de todos. Bsta con leer el ilustrativo artículo de Luis Hernández Navarro “Doña Luz y el fraude” (La Jornada, http://www.jornada.com.mx/2018/06/19/opinion/017a2pol) para aquilatar la operación de manipulación del sufragio mediante los programas sociales y el simple mercadeo de credenciales para votar.
Y el INE, por su parte ya falló en aspecto que pueden ser graves en caso de un resultado dudoso durante la jornada electoral; se ha podido constatar que los plumones a utilizar para cruzar las boletas son borrables; y también que un gran número de funcionarios de casilla están vinculados a partidos, especialmente al PRI.
Y la honestidad misma de los candidatos de dos de las coaliciones se encuentra en entredicho. No olvidemos el cochinito de 12 mil millones de pesos de José Antonio Meade en la Sedeso, escamoteados de los apoyos a adultos mayores o de la “estafa maestra” que él no vio cuando era titular de Hacienda. Y tampoco omitamos la venta fraudulenta de Ricardo Anaya de una nave industrial al chofer de Luis Alberto López, chofer de su amigo Manuel Barreiro.
La cuestión a debatir es si ese conjunto de irregularidades les serán suficientes a las coaliciones en disputa, particularmente al priismo, para revertir la enorme desventaja en que se encuentran en los sondeos serios sus candidatos a la Presidencia, a los gobiernos estatales y a los congresos federal y locales.
Ya ha fracasado el PRI en lo que era una parte fundamental de su estrategia: sacar a Ricardo Anaya de la contienda, recurriendo incluso a investigarlo por parte de la PGR, o quizá presionarlo para aliarse a Meade y formar un solo frente contra el candidato puntero López Obrador. Lejos de ello, Meade se ha estancado en el tercer lugar y Anaya ha retomado su beligerancia discursiva contra el priismo y particularmente contra el presidente Peña Nieto. Tampoco está claro que al candidato frentista ese discurso agresivo le sea suficiente para acercarse al cimero en un nivel realmente competitivo.
Porque más allá de las encuestas conocidas, o mejor, adicionalmente a ellas, el fortalecimiento del candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia ha sido notorio en el tejido de una red de alianzas incluso inverosímiles o impensadas hasta hace muy poco, y en la adhesión pública de una gran cantidad de fuerzas políticas y sociales, dirigentes y personajes públicos. No hay elementos visibles para pensar que en una elección limpia y transparente pueda ser derrotado ni por Anaya ni menos aún por Meade.
Por ello, por la consolidación de un candidato como favorito a medida que la campaña se acerca a su fin, es que las elecciones se han venido haciendo más riesgosas. A los antilopezobradoristas no les han funcionado sus distintas tácticas de desprestigio, como equipararlo con Hugo Chávez, Nicolás Maduro o el mismo Luis Echeverría. Han tratado de desacreditar también a algunos de sus aliados reales o supuestos y a determinados candidatos de Morena, sin que eso haga mella en la popularidad del mismo López Obrador. El mejor promotor del hoy candidato opositor ha sido el gobierno de Peña Nieto, con sus inacabables escándalos de corrupción, su ineficacia ante el fenómeno de la inseguridad, su entreguismo ante el gobierno antimexicano de los Estados Unidos y su errante manejo de la economía que, pese a todo y a sus reformas, no crece.
Lo cierto es que el presente proceso electoral no se ha desarrollado de ninguna manera en normalidad y que, además de las irregularidades del mismo, se ha visto rodeado de amenazas y hechos ominosos. Más de 120 candidatos o agentes de los partidos en contienda han sido asesinados; y un millar, al menos, han abandonado sus postulaciones, en su mayoría, según se sabe, por amenazas contra su vida o su seguridad. Estos hechos han alcanzado a los postulados por prácticamente todos los partidos, sin exceptuar al PRI, al PAN, a Morena o al PRD. Eso significa que el fenómeno de la delincuencia organizada sigue desbordado frente a las autoridades gubernamentales y desafiante frente a la sociedad en su conjunto. Hace unos días el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, ha tenido que reconocerlo pública aunque tardíamente al anunciar que se dará protección personal —particularmente a los presidenciables— aun cuando ellos o sus partidos no lo estén solicitando.
Durante una parte de la campaña, algunos de los candidatos han llegado a plantear que una de las opciones de la elección representa al miedo, o que el triunfo de cierta candidatura se constituye en una amenaza. Es lo que en redes sociales, spots y llamadas telefónicas se ha llegado a difundir muy ampliamente. Ahora vemos que la amenaza real no está en el triunfo de alguna de las posturas electorales sino que en el proceso mismo de competencia se ciernen ya elementos funestos.
En ese ambiente, el proceso electoral en sí enfrenta al menos una doble amenaza: las irregularidades toleradas o insuficientemente combatidas y la amenaza peor aún de la violencia política, ya muy presente durante las campañas. Lo ominoso es que la respuesta de los gobiernos federal y locales, de las instituciones encargadas de conducir y vigilar el proceso, de los partidos políticos en disputa y de la sociedad no ha sido tampoco oportuna ni en la medida que sería de esperarse. No se trata de crear entre los ciudadanos una alarma que podría inhibir el ejercicio del sufragio, pero sí de concientizar acerca de los riesgos de una elección que, pese al decir de las autoridades electorales y de las gubernamentales, dista de desarrollarse en calma y normalidad. Sería de esperarse que los resultados de la jornada del 1 de julio nos desmientan y que en ese día y los siguientes se restablezca la convivencia política y social, y que México transite en paz hacia una nueva etapa de su vida institucional. Desafortunadamente, los signos, hasta ahora, nos indican otra cosa.
Eduardo Nava Hernández. Politólogo – UMSNH
Fuente: http://www.cambiodemichoacan.com.mx/columna-nc43793

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

En México se piensa mucho en ti


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

rebelion.org

En México se piensa mucho en ti

 

 


México y este país quizás compartan más de lo que piensan. Compartimos situación periférica dentro de economías y poderes políticos que nos desbordan por el Norte. Compartimos tradiciones de ida y vuelta, como lenguas, músicas y poéticas que van y vienen. Sobre México se asientan cerca de 60 culturas. Como aquí, compartimos una mal encajada diversidad política y cultural: nos movemos de forma excluyente entre distintas raíces identitarias, donde la diferencia es percibida como amenaza y no como riqueza de un Estado, por otra parte, progresivamente neoliberal y conservador.
Compartimos también búsquedas de nuevas formas de hacer política, intentando desplazar las referencias tradicionales asentadas en las últimas décadas, dentro del juego institucional representativo, en un bipartidismo de centro-derecha. Allá PAN (Partido de Acción Nacional) como remedo conservador del PRI (Partido Revolucionario Institucional), acá PP como valedor de una vieja y desigual España que encuentra apoyos en el PSOE.
En ambos países han emergido apuestas políticas que buscaban promover alternativas para canalizar el descontento. Y entre las alternativas comunes, el municipalismo es una propuesta que se enfrenta a aquellas que emergen desde la izquierda institucional.
En México, no obstante, la apuesta más mediática de una renovada izquierda, aunque con un candidato ligado a los entramados políticos del país desde hace décadas, se aglutina alrededor de Antonio Manuel López Obrador (AMLO, como es conocido popularmente). Las encuestas y las élites mexicanas parecen preparadas para recibir a AMLO como futuro presidente de la nación.
Obtendría alrededor de un 35% de votos en las elecciones del 1 de julio, 10 puntos por delante de Ricardo Anaya (PAN-Frente) y algunos más de José Manuel Meade (PRI), considerado como un recambio “independiente” del denostado Peña Nieto, pero que se hunde paulatinamente en las intenciones de voto directo manifestadas en los sondeos.
Por estas tierras, la posibilidad de sorpasso de Podemos se difuminó, en parte, por su deseo de jugar al marketing político del populismo: discursos genéricos buscando una transversalidad mediática, desde una organización marcadamente piramidal. En su lugar, al hilo de una guerra de banderas, el partido político de Ciudadanos (cercano al llamado “movimiento naranja” con el que se promociona en México el partido Movimiento Ciudadano) se ofrece como un populismo conservador con menos complejos, más agresivo y que no precisa empuje social, antes al contrario, confía en el voto del miedo que genera la precariedad y la falta de referentes colectivos en lo cotidiano.
El candidato AMLO, o también Andrés “Manuelovich” como él se bautizó irónicamente tras ser acusado de recibir financiación rusa, no ha dudado en apoyarse en proyectos políticos que le cuestionan su apelativo de “izquierda”. Su partido MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional) se ha aliado con el PT (Partido del Trabajo) pero también recientemente con el conservador partido de Encuentro social (PES), próximo a círculos profundamente conservadores y protestantes del país, conformando la alianza Juntos Haremos Historia.
AMLO procede de las zonas más izquierdistas del PRI, pero su propuesta política ha ido volviéndose más ambigua o directamente menos considerada hacia los referentes emancipatorios que originaron el surgimiento de MORENA como organización social en 2011, reconvertido en opción política institucionalizada en el 2014.
Como prueba de ello destacan la idea de mostrar “mano dura” frente a la delincuencia y de “perdonar” los pecados de los narcotraficantes; su apuesta por un defensor de los transgénicos (Víctor M. Villalobos) como su futuro secretario de Agricultura; el neoliberalismo con el que se relacionan las ideas del director del programa económico (Abel M. Hilbert); así como la incorporación reciente de candidatos que militaron en el PRI o en el MC. Se trataría de un giro que recuerda en gran medida el reformismo negociador con las viejas élites de Lula en Brasil. Paradójicamente AMLO representa, a partes iguales, el fin y el regreso del viejo PRI.
Frente a un más de lo mismo, el municipalismo transformador paulatinamente viene ocupando espacios territoriales y políticos en México. Advertencia: el municipalismo no está de moda en México, es toda una tradición que, como en el Estado español, toma fuerza ante el histórico blindaje de las élites por arriba. Demandas de autogobierno, resistencias indígenas, prácticas comunitarias y pedagogías fundadas en la autonomía social conforman un ramillete de tradiciones que sustentan actualmente el municipalismo en México.
Tratando de eliminar los caciques territoriales, las élites mexicanas desarrollaron la idea de “municipios libres” tras la revolución mexicana en la segunda década del siglo XX. Por “libre” se entiende formalmente la capacidad de administrar presupuestos e impuestos, y evitar la subordinación entre el alcalde (presidente municipal) y el gobernador.
La demandas de (auto)gobierno, con claras referencias a un municipalismo libertario de la mano de pedagogos como Ivan Illich, Gustavo Esteva y las propuestas emanadas del zapatismo, se aunaron con las reclamaciones indigenistas, recogidas en la constitución mexicana, de gobernarse de acuerdo a sus “usos y costumbres”. En la práctica, consejos comunitarios e instituciones modernas marcadas por una democracia participativa y por redes de economías cooperativistas conforman un tándem municipalista que se mueve con fuerza por abajo y a la izquierda del propio AMLO.
El legado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) está hoy marcado y legitimado por la propuesta de Municipios Autónomos. Cuando el EZLN irrumpe en 1994 difunde un primer comunicado, hoy conocido como la “Primera Declaración de la Selva Lacandona. Hoy decimos basta”, donde no aparecen referencias al autogobierno municipal. Los anhelos territoriales y de justicia social indígena-campesinos se aliaban en ese instante con el marco de radicalización democrática que tanto circularía por el mundo a lo largo de los 90: la campaña “50 años bastan!” en 1994, inicio de la protesta “antiglobalización”, consolidación de los primeros foros sociales (locales y mundiales) un lustro después.
De aquellas lluvias democratizadoras vendrían después los futuros 15M (protestas marcadas por un “lo llaman democracia y no lo es”) y el ciclo político municipalista posterior, en la cual las alcaldías por el cambio son un referente significativo.
Sería en diciembre de 1994 cuando la propuesta del EZLN se articula en torno al desarrollo de “municipios rebeldes”. A día de hoy, estos municipios son resistencia territorial, formas de democracia que combinan la apertura de instituciones (democracia participativa) y una nueva organización directa desde asociaciones y ciudadanía (democracia radical), que nutre de salud, educación, economías locales y capacidad de decisión más allá de los deseos del Estado mexicano y los mercados globales. Sólo así explicamos la permanencia del EZLN tras más de tres décadas.
Toda una nueva generación educada en ese municipalismo de bases libertarias y comunitarias que ha fortalecido la construcción de un poder “desde abajo” como ellos indican a través de los llamados MAREZ (Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas), organizados a su vez en fórmulas de intercooperación municipalista como son, a partir de 2003, las Juntas de Buen Gobierno.
Estas nuevas generaciones zapatistas, no obstante, han propuesto irrumpir mediáticamente en la arena política a través de la candidata indígena Marichuy. Una (pre)candidata que no ha podido finalmente recopilar las firmas que se necesitan para postularse en la contienda electoral. Indígena y mujer, a la búsqueda de apoyos comunitarios que en ocasiones no han considerado apropiada esta maniobra electoral y, sobre todo, enfrentada a una exigencia de validar sus firmas a través de teléfonos celulares (en un país pobre, sin conectividad o luz eléctrica en amplias zonas rurales) son los factores que la han alejado del escenario electoral. Por el momento.
Si bien el zapatismo representa una renovada base ya consolidada de ese municipalismo político y social, existen en México otros referentes. Oaxaca es un Estado en el que 418 municipios de los 570 que lo conforman se rigen por el sistema de asambleas comunitarias. Algunos más participativos, otros más apegados a instituciones indígenas propias, aunque no faltan reformulaciones a las que se adaptan partidos tradicionales como el PRI. Pero no es una cuestión de números, no sólo. Estos municipios autónomos cada vez impiden más el aterrizaje de la maquinaria electoral.
Existen pueblos que se blindan durante las llamadas electorales para que no lleguen autoridades o urnas, no hay permiso de la comunidad para apostarle a acceder al ayuntamiento vía partidos. “Los partidos nos fraccionan” me comentaba un joven oaxaqueño con cargo comunitario. En su lugar, estos municipios negocian directamente el acceso a presupuestos así como el respeto al desarrollo de procesos comunitarios como base del autogobierno.
Otro frente más discutible es la conformación de poderes locales por parte de las llamadas “autodefensas comunitarias”, nombre con el que se conoce a grupos civiles armados que a partir de 2013 se alzaron frente a la violencia impuesta por las bandas de narcos. 37 grupos se constituyeron rápidamente en el Estado de Michoacán. En algunos casos, el control del territorio parecía dar paso a formas de autogobierno, desplazando a militares, narcotraficantes y a una administración estatal inexistente o cómplice de estos dos últimos. A la postre, gran parte de las autodefensas han sido también refugio de nuevas bandas organizadas en su propio beneficio, como los H3 o Los Viagras.
Sin duda, la incapacidad o el desprecio del Estado mexicano, como la de otros Estados del mundo, para considerar prioritarios en su agenda política el bienestar de la población y sus formas de gobierno, han animado iniciativas de autogobierno que van de lo económico a lo político. Una referencia significativa son el despegue del cooperativismo económico que arropa los municipios autónomos en Chiapas. Como también son ejemplos de un cooperativismo en alza, con amplia base comunitaria, el caso de la Tozepan, en el Estado de Puebla. Nace a finales de los 70 como cooperativa de consumo y de ahí a la producción de café y otros alimentos; y en paralelo a facilitar servicios de salud, acceso a vivienda, crédito y educación a las comunidades que forman parte de ella. Hoy componen Tozepan más de 30.000 familias asentadas en 26 municipios. Las cooperativas están integradas en más de un 60% por mujeres.
Con una orientación hacia la constitución desde el ámbito local, nacen también partidos y organizaciones sociales al grito de “fuera partidos tradicionales”. En ese sentido, expresando una desafección institucional como lo indicara el 15M en el Estado español. Pero distanciándose del 15M por su mayor conexión con el ámbito electoral desde sus inicios, algo que aquí sólo se produciría posteriormente con el ciclo municipalista y en menor medida con Podemos.
Se trata de iniciativas como Wikipolítica. A caballo entre el Partido X y Podemos. De progresiva implantación en 10 estados del país, fue espoleado en gran parte por la red #YoSoy132 que sacudiera los cimientos políticos del país al forzar al mismísimo ex-presidente Enrique Peña Nieto a refugiarse en los baños de la Universidad Iberoamericana, perseguido por estudiantes que lo increparon en una conferencia. Su líder más visible, Pedro Kumamoto, insiste en que su propósito “no es ganar la elección, sino modificar la forma de hacer política y facilitar los flujos de la comunicación”.
Poder local, con todo, no es sinónimo de autogobierno para procurar bienestar social, democratización desde abajo o unas economías más sustentables para las comunidades beneficiarias. Por ejemplo, el desarrollo del municipio como institución de gobierno local fue usado como el recurso gubernamental para detener la expansión del zapatismo. Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León, ambos del PRI, canalizaban fondos municipales y otras inversiones en infraestructura para contrarrestar la legitimidad del zapatismo y capturar redes clientelares.
También el uso de lo local, como puede ocurrir aquí, puede representar un aterrizaje de “marcas blancas” de grandes partidos estatales, alejándose de una práctica municipalista de abrir instituciones liberales y refundar la autonomía social desde nuevas instituciones ciudadanas, en línea con el municipalismo propuesto por Janet Biehl y Murray Bookchin. La propia derecha renueva su imagen, más verde y preocupada por enlazar con proyectos locales tangibles, como demuestra la irrupción en importantes áreas metropolitanas (como Guadalajara, la segunda ciudad del país en habitantes) de apuestas sobre gestión de aguas, medidas frente al cambio climático o apoyos a la agricultura urbana encabezadas por el Movimiento Ciudadano.
Como vemos, México es un auténtico laboratorio municipalista donde las tradiciones comunitarias (indígenas y campesinas) se dan la mano con las formas de autogobierno socialista (con raíces marxistas, anarquistas o libertarias). No forman aún redes densas que compartan proyectos “desde abajo”. Pero ciertamente hay exploraciones interesantes, como la idea de comunalidades, basadas en un hacer territorial que construye vínculos, se apega a territorios, promueve economías locales. Nuevos comunes (o Rebeldías en común) emparentados con el municipalismo diríamos por acá. Iniciativas para radicalizar la democracia y promover una sustentabilidad social y ambiental que se comparten con pueblos kurdos, comunidades andinas o propuestas de ciudades en transición. Pero que también se enfrentan a quienes hacen del municipalismo una marca, un eslogan, acaso un lugar donde hablar de poderes locales pero no de poder ciudadano.
Ángel Calle es profesor en la Universidad de Córdoba, y coautor de Rebeldías en Común (edit. Libros en acción).
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

El otro tigre



El líder moral y candidato presidencial de MORENA, nos informa que, de repetirse el fraude durante las elecciones de este año, se soltaría el “tigre”. Pero qué hay del tigre que anda suelto desde el fraude auspiciado por Porfirio Díaz y que se ha recrudecido en los últimos diez años. Un tigre de ferocidad ejemplar que difícilmente será superado, pues, aunque los niveles actuales de violencia nos coloquen como el segundo país más peligroso del mundo, aún no hemos alcanzado los niveles de la década de los treinta. El último siglo fue un periodo violencia constante, que apenas tuvo una pausa considerable durante el periodo comprendido por los años transcurridos de 1997 a 2007, pero que se reactivó de inmediato, produciendo el escenario que ahora sufrimos.
La violencia en el México pos-revolucionario se ha expresado de maneras distintas y sus manifestaciones han sido una cruel metáfora de la transformación política. Primero se dio la lucha entre los caudillos revolucionarios, por el control del estado, entre magnicidios y brotes insurgentes que trataban de imponer intereses particulares. Con el tiempo el poder se fue centralizando y los acuerdos cupulares, condujeron hacía la eliminación de los grupos minoritarios. Durante décadas el estado se dedicó a eliminar a sus enemigos de la forma más cínica y brutal; aplastando sindicatos, huelgas, movimientos estudiantiles y pro derechos humanos por igual.
Un quiebre histórico es marcado por el terremoto de 1985, el cual activa los movimientos gestados durante la década de los sesentas y los encausa hacia la candidatura presidencial de Cuauhtemoc Cárdenas en 1988. Carlos Salinas de Gortari gana la elección, en lo que hoy se reconoce como un fraude, que mantiene al partido heredero de la revolución en el poder, pero lo debilita a nivel representativo. La consecuencia es una crisis que se manifiesta en el más puro estilo caudillista, con el asesinato de Luís Donaldo Colosio, candidato delfín de Salinas. El vacío es ocupado por Ernesto Zedillo, una especie de mediador entre los intereses financieros (nacionales e internacionales) y las élites políticas agrupadas en torno al PRI. Bajo su gobierno se da la apertura a la transición democrática que dejara al PRD ganar la elección de la capital y al PAN la del gobierno federal, trayendo consigo un periodo de aparente recomposición nacional y relativa calma, que se refleja en los niveles de violencia.
Mientras tanto, excluido de la conformación del PRIAN, un PRI debilitado trabajaba en su reagrupación, sumando líderes y cabecillas a quienes no benefició la nueva conformación del estado nacional. En medio de esta dinámica, muchos grupos de élite, encargados de la represión y el trabajo sucio de las décadas anteriores, se independizan, formando organizaciones criminales, como los Zetas y el cártel de Atlacomulco. La capacidad de supervivencia de la casta revolucionaria, de sus múltiples vertientes y ramificaciones, mezclados en la sociedad y en la historia de nuestro país, se asemeja a los ejércitos invisibles del estado islámico, con la diferencia de que, en México, su principal resguardo está entre los grupos policiacos-militares. La guerra contra el narco, declarada por el presidente felipe Calderón, no es sino un esfuerzo por contener estas fuerzas, que amenazan su, ya de por si, endeble liderazgo y legitimidad. Se trata de una guerra perdida porque sus objetivos son claramente políticos y no logran contener a su adversario, como bien lo comprueba el regreso del PRI a los pinos, con Enrique Peña Nieto. Esta derrota desembocará en un pacto entre el viejo PRIAN y el nuevo PRIAN, un verdadero monstruo de Frankestein.
Sin embargo la “Pax Romana”, pactada entre Calderón y Peña Nieto, fue un fracaso, porque la fragmentación de los viejos poderes había alcanzado una magnitud que no podía ser abarcada, ni asimilada siquiera, por los nuevos actores. El viejo tigre se les fue de las manos, junto con la autoridad, el respeto y la legitimidad, necesarias para ejercer el orden y la gobernanza; es necesaria una nueva apertura democrática, que les deje espacio de continuidad y lo que sea que les reste de poder. El pacto de amplia inclusión con MORENA, pretende dejar pasar una lucha largamente buscada por el pueblo mexicano, al mismo tiempo que conserva, dentro de sus posiciones políticas y mandos estratégicos, a los representantes del modelo actual, como una salida desesperada, no sólo de su inevitable derrota, sino del caos en el que han hundido al país.
Como un destino trágico, los viejos monstruos del autoritarismo y la violencia, se revelan ahora contra sus creadores, provocando el periodo electoral con más candidatos asesinados, donde los más afectados son las coaliciones comandadas por PRI y PAN, aunque también los aliados de MORENA han sufrido sus bajas. Al parecer el equipo de AMLO tampoco está abarcando a todos los clientes de la transición, a pesar de la gran variedad de intereses admitidos hasta ahora. Las balas dejan un mensaje muy claro para los nuevos representantes del poder. Esta violencia mella la capacidad de los aparatos de representación popular, pues refuerza la idea de que todo se consigue por la fuerza y poco importa la voluntad del pueblo; es la herencia que deja un aparato en descomposición: el otro tigre. Una bestia que representa a lo peor del fenómeno político nacional, que se incluye en la agenda y en las decisiones nacionales por el uso de la fuerza, al más puro estilo caudillista.
La única posición coherente, ante el embate de estos actores en el escenario político-electoral, es una condena conjunta y simultánea, por parte todos los partidos políticos, que los diferencie y los aparte de manera contundente, de esa manera de gobernar que ha sido el cáncer de nuestra sociedad.
Blog del autor: https://modernidadespeculativa.wordpress.com
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

El domingo, López Obrador debe vencer también al fraude y la maquinaria oficial


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

rebelion.org

 El domingo, López Obrador debe vencer también al fraude y la maquinaria oficial

 

 

 


Grandes empresarios que chantajean a sus trabajadores, medios hegemónicos que falsean la realidad y la corrupta maquinaria institucional, electoral y de compra de votos del oficialismo corporativista del PRI se alían para tratar de impedir la victoria de la centroizquierda en México en las elecciones presidenciales del próximo domingo.
La todavía muy poderosa maquinaria del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) recibe los últimos ajustes para ser puesta en funcionamiento en los comicios presidenciales del 1 de julio e impedir la elección del centroizquierdista Andrés Manuel López Obrador, con ventajas de 12 y 22 puntos sobre sus dos contendientes de la derecha, Ricardo Anaya y José Antonio Meade, respectivamente.
López Obrador llamó al Instituto Nacional Electoral (INE) a realizar un esfuerzo para que la noche del primero de julio se den a conocer los resultados preliminares de los comicios, luego que éste informara que los resultados de los comicios los dará a conocer hasta lunes 2 de julio. Señaló que pese a ir muy arriba en las encuestas es necesario no confiarse y emitir un voto masivo en las elecciones del próximo domingo.
“No hay que confiarse. La mafia del poder existe y los jefes están desesperados. Es indispensable el voto masivo, que el triunfo sea contundente y que podamos decir ´tengan para que aprendan´", señaló. La presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, aseveró que “esta elección está definida, está decidida, no queremos que con manejos y manipulaciones quieran hacer otra cosa, la única manera de remontar la ventaja es con fraude, y no se los vamos a permitir”.
El PRI moviliza 665 mil 410 operadores y representantes tratando cde apalanzar la candidatura de Meade, el tercero en discordia. “No hay otro partido que tenga un implante verdaderamente nacional que esté presente en todos los estados y municipios, que ha probado una enorme eficacia”, advirtió Alfonso Zárate en El Universal.
Ricardo Anaya, del derechista PAN, segundo en las encuestas, también ataca permanentemente a López Obrador y afirma que el candidato se desinfla: “los bots con los que manipulan las redes sociales no van a votar este domingo, y nosotros con esta fuerza ciudadana, con votos reales vamos a ganar la presidencia”.
Su optimismo se basa en el triunfo de México en el Mundial de México y sus actos de cierre de campaña, donde insistió en sus compromisos de campaña de combatir la corrupción, bajar el impuesto a las gasolinas, otorgar apoyos a las mujeres y a los adultos mayores, así como becas a los jóvenes.
A principios de 2017, Cambridge Analytica (CA), que utilizó información personal de los usuarios de Facebook para “dirigir” el resultado de las elecciones en Estados Unidos, se acercó al PRI para ofrecerle un plan que surtiría el mismo efecto en la elección del próximo 1 de julio, a favor de Meade.
El plan le costaría 7.2 millones de dólares al PRI, informó el diario estadounidense The New York Times (“Los recursos del PRI en las presidenciales: de Cambridge Analytica a la politización de la justicia publicada”), donde afirma que “ante muy malos números en encuestas para el voto presidencial”, Cambridge Analytica le ofreció ayudar al PRI a ganar tal como lo había hecho con Donald Trump. La propuesta fue plasmada en 57 páginas que redactó la compañía y a la que tuvo acceso el NYT.
El PRI revisó esa propuesta durante meses, abundó el diario, y al final decidió que no necesitaba pagar millones de dólares a alguien externo para una campaña sucia. En su presentación, refirió el diario, la empresa prometió mejorar la imagen del PRI y destruir la de su principal competencia, López Obrador, “con técnicas similares a las empleadas en contra de Hillary Clinton en la elección presidencial de 2016”.
CA prometió “una poderosa estrategia de campaña negativa para socavar” a López Obrador. Pese a haber rechazado el plan, el PRI sí usó una serie de estrategias mediáticas, a instituciones de procuración de la ley y a órganos judiciales que controla. Según el NYT, con frecuencia, el gasto del gobierno aumenta en programas para el combate del hambre o para ayudar a los pobres, y dichos programas son transformados en máquinas de compra de voto durante los años electorales.
Los gastos totales en los principales programas sociales mexicanos se dispararon un 20% en los primeros cuatro meses del año, de acuerdo con el grupo de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, refirió el rotativo. Pese a todos sus esfuerzos, indicó el NYT, las ganancias han sido marginales para el partido gobernante, que se encamina a una derrota contundente en julio, con Meade en un distante tercer lugar en encuestas.
De hecho, resaltó, las acciones priistas parecen haber surtido el efecto contrario y posiblemente terminaron por ayudar a López Obrador. Lo mismo pasó con las presiones de los grandes magnates, directivos y dueños de medios de comunicación, grupos financieros, compañías de infraestructura y de otros giros, que cerraron filas con Meade.
 Las conocidas prácticas del corporativismo priista están puestas a disposición del candidato oficialista: en los actos de campaña, la CNC, el sindicato petrolero o Antorcha Campesina llenan auditorios o explanadas con miles de acarreados, a quienes los oradores enardecen y ponen a punto, hasta que aparece el aspirante y la euforia se esfuma, señala la revista Proceso.
El “músculo electoral” del PRI parece no ser suficiente para impulsar a Meade, que se escucha plano, frío y que, además, en sus promocionales de televisión no hace oferta alguna y se limita a tratar de ensuciar la imagen de López Obrador, quien para ser el próximo presidente, no solo debe arrasar en votos, sino superar las trampas y fraudes de las dos coaliciones de derecha y del estblishment mexicano.

Gerardo Villagrán del Corral. Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

jueves, 28 de junio de 2018

"El establishment ve a López Obrador como peligroso por el contenido de su movimiento"


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

rebelion.org

"El establishment ve a López Obrador como peligroso por el contenido de su movimiento"

 

 


"El establishment ve a López Obrador como peligroso por el contenido de su movimiento"
M.H.: Habíamos quedado en abordar las próximas elecciones en México, me quedé con un texto de Le Monde Diplomatique, donde mencionan a un viejo conocido suyo, el historiador Massimo Modonessi, quien señala que cada vez que se presentó AMLO, como le llaman a Andrés Manuel López Obrador, estuvo al frente en los sondeos y que, sin embargo, el ganador siempre fue el candidato del sistema. Eso ocurrió en el 2006, contra Vicente Fox, y luego en el 2012 frente al actual Presidente de México, Peña Nieto. Sin embargo, en una columna publicada el 27 de marzo pasado, Valeriano Suárez, de l a Confederación Patronal de la República Mexicana , uno de los principales organismos patronales, sostiene que “es verdad que el ejemplo de un Presidente decidido a mostrarse incorruptible sería ideal para impulsar la transformación del sistema que rige nuestro mundo político y sus apéndices del sector privado”. ¿Qué reflexión le merece esto? G.A.: Yo estoy convencido de que muy probablemente hagan fraude nuevamente. Porque AMLO no tiene la fuerza suficiente, tiene el apoyo mayoritario de los que van a votar que será más o menos el 50% en el mejor de los casos, pero no tiene fuerza organizada, entonces creo que van a desafiar eso, contando con que en el nuevo período va a ser mucho mayor el desafío, dado que la política de Trump es una política que expulsa a los inmigrantes, impide el Tratado de Libre Comercio sobre todo agrícola, reduce los puestos de trabajo, impone tasas a los productos mexicanos y ante la protesta continua van a tener que apelar a lo único que tienen; como no tienen consenso, tienen al Ejército y la Policía.
Creo que van a desafiar el peligro de que si no le dan la presidencia a López Obrador México estalle, porque la gente está desorganizada. Sin embargo, hay un sector importante, como la Confederación Patronal, más ligado al mercado interno y menos a los internacionales que tiene miedo de que si le hacen fraude, como dice López Obrador, “suelte el tigre”, deje que la gente reaccione y haya un estallido a la mexicana.
En México nunca ha habido organización de ningún tipo pero sí estallidos enormes, entre otros, la Revolución mexicana. Entonces creo que el sector que decide, que es EE UU y la gente ligada a las empresas le van a hacer un fraude descarado.
M.H.: A pesar de que López Obrador ha intentado llevar tranquilidad al sector empresario, el eslogan de su campaña fue “Amor y paz”, el mismo que había elegido Lula Da Silva para tranquilizar a las élites en 2002, también se alió con el Partido Encuentro Social, un partido evangelista opuesto al aborto y se acercó al Ejército con la promesa de no revisar la Ley de seguridad nacional votada en 2017 que aprueba la presencia de militares en las calles y amplía sus prorrogativas a punto tal de provocar la inquietud de la ONU y de las organizaciones de DD HH. Además su programa sedujo a cierta franja del sector privado que junto al Financial Times del pasado abril, señala “López Obrador no sería tan peligroso como muchos imaginan”.
G.A.: En efecto es así. Es enormemente moderado, lo demostró cuando fue gobernador de la Ciudad de México y en ese sentido es una garantía, pero no lo es porque la gran mayoría de la población desea otra cosa y está esperando que introduzca un cambio, entonces si gana la presidencia le van a querer cobrar la factura, van a querer que se haga ese cambio con medidas inmediatas y como no va a hacer ninguna, van a haber estallidos, huelgas y todas esas cosas que no le convienen al establishment, que confía en López Obrador, pero lo ve como un hombre peligroso por el contenido de su movimiento que no coincide con él. Como Perón que fue un hombre que trató con Lanusse, pero la resistencia peronista obligó a Lanusse a traerlo desde Madrid para frenar la lucha que amenazaba al sistema.
El triunfo de Duque agrava el peligro de guerra con Venezuela
M.H.: La última vez que dialogamos usted señaló el peligro de que ganara Duque en Colombia, que finalmente fue electo presidente en la segunda vuelta.
G.A.: Creo que se agrava el peligro de guerra con Venezuela porque detrás de Duque está Uribe, es el titiritero, y el titiritero de Uribe es el Departamento de Estado de EE UU. Van a dar un tiempo para organizar una supuesta brigada internacional de venezolanos que quieran entrar en Venezuela, de exiliados. Lo que intentaron en Cuba con el ataque que quisieron aparecer como de cubanos, pero que detrás estaba el gobierno de Kennedy y la CIA. Van a intentar algo así porque Maduro está intentando resistir y entonces la situación de Venezuela solamente puede ser modificada desde afuera.
El problema del nuevo gobierno de Colombia es que creo debe tener en su agenda secreta como punto número uno la invasión de Venezuela. La oposición a eso ha crecido, es pacifista, pero es una minoría en Colombia, porque el atraso político y la violencia han retrasado la toma de conciencia de la gente.
M.H.: Volviendo a México, un dato que me ha sorprendido es la cantidad de asesinatos de dirigentes políticos. Salió en Clarín el pasado 10 de junio que habían sido asesinados 112 políticos durante el proceso hacia las elecciones del 1º de julio.
G.A.:
Sí. De todos los partidos políticos, no dirigentes sociales y campesinos, a quienes normalmente asesinan, sino gente que le cae mal a los narcos o a otro grupo político entonces los matan. Hay una situación de disgregación completa del Estado mexicano y de la sociedad política mexicana. Es una situación muy parecida a la que tenía China en los años 30 en donde cualquier jefe militar era al mismo tiempo jefe político, los señores de la droga, del opio y se combatían entre sí. México está prácticamente en descomposición, los asesinatos y las amenazas a la gente que antes era prácticamente intocable, como periodistas, parlamentarios y jueces, son cosa de todos los días.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx