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miércoles, 22 de febrero de 2017
Israel cuenta con armas nucleares y una gran trayectoria de violaciones”
Israel cuenta con armas nucleares y una gran trayectoria de violaciones”
El canciller iraní enfatizó que Israel es el único régimen de Oriente Medio que posee un arsenal nuclear del que puede hacer uso en cualquier momento.
“Israel es el único país de Oriente Medio que cuenta con armas nucleares, misiles intercontinentales y una gran trayectoria de violaciones a sus espaldas, y ahora se dispone a quejarse de los instrumentos defensivos de Irán. Toda esta propaganda iranófoba es falsa”, escribió el viernes por la noche el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, en su cuenta de Twitter.
Las declaraciones del canciller iraní se producen en reacción a los comentarios antiraníes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro del régimen de Israel, Benjamin Netanyahu, vertidos el miércoles durante una rueda de prensa en Washington.
Durante la cita, Netanyahu arremetió en reiteradas ocasiones contra el programa de misiles balísticos de Irán y lo consideró una gran amenaza para el régimen de Israel.
Por su parte, el magnate republicano acusó a Teherán de estar buscando fabricar bombas atómicas y aseguró que nunca dejará que el país persa disponga de este tipo de armamento.
Asimismo, volvió a tildar el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), de “uno de los peores” pactos internacionales “que jamás haya visto”, si bien, no ha llegado a decir si retirará a su país del arreglo multilateral.
Según las autoridades iraníes, estas infundadas alegaciones se repiten por parte de un régimen (Israel) que no está comprometido con ninguna ley ni reglamento internacional y posee cientos de cabezas nucleares en sus arsenales, algo que es reconocido como una gran amenaza contra la paz y la seguridad en la región de Oriente Medio.
Las declaraciones antiraníes de Trump y Netanyahu se producen mientas que el aspecto pacífico del programa nuclear iraní ha sido verificado en numerosas ocasiones por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y varios países.
HispanTV | IRNA
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Los rescates bancarios cuestan 750.000 millones de euros de dinero público a los europeos
Los rescates bancarios cuestan 750.000 millones de euros de dinero público a los europeos 22 de febrero de 2017
Las instituciones europeas, con el Banco Central Europeo (BCE) a la cabeza, defendieron y defienden que no había alternativa; que las entidades bancarias que se derrumbaron durante la crisis debían ser rescatadas con dinero público, y entre 2008 y 2015 esa inyección económica ya se había tragado cerca de 747.000 millones de euros, sumando distintos tipos de paquetes de rescate, recapitalizaciones y otras medidas. Un coste, en su mayoría financiado con la emisión de deuda pública, al que se suman 1,188 billones de euros comprometidos en avales sobre la deuda emitida por las entidades financieras, por lo que el montante total subiría considerablemente.
De todas estas ayudas a la banca, con fecha de octubre de 2016, Eurostat daba por perdidos al menos 213.210 millones de euros; es el equivalente al PIB de Finlandia y Luxemburgo juntos, o al gasto anual en servicios de salud en España, Suecia, Austria, Grecia y Polonia, sumados. Esta pérdida correspondería en parte al incremento del déficit, al aumento de pago de los intereses por los rescates, y todo correría a cargo de los contribuyentes de los 28, que siguen escuchando – y en ocasiones apoyando- los argumentos de distintas fuerzas políticas a favor de estas medidas.
Todas las cifras se extraen del nuevo informe del Transnational Institute (TNI), El negocio del rescate, ¿Quién se beneficia de los rescates bancarios en la UE?, que verá la luz este miércoles, al que Público ha tenido acceso en exclusiva. El estudio utiliza datos públicos para arrojar luz sobre la industria montada en torno a los rescates bancarios, en la que un puñado de consultoras y asesoras se reparten el grueso de los beneficios. Sin ir más lejos, las cuatro multinacionales conocidas como Big Four (PWC, EY, Deloitte y KPMG) representan aproximadamente el 61% de la cuota de mercado de la auditoría en la UE, y la cifra sube hasta el 80% en Italia o España.
En España, donde la propuesta de creación de una comisión de investigación sobre las posibles responsabilidades de las entidades financieras durante la crisis será sometida a votación en el Congreso de los Diputados este miércoles, las cifras son impactantes. Aunque el Ejecutivo de Mariano Rajoy sigue negando hasta la saciedad la existencia del rescate bancario, un reciente informe del Tribunal de Cuentas cifraba su coste en 60.718 millones.
Según Erostat, al menos 45.500 millones del dinero público de los españoles invertido en estos rescates ya puede darse por perdido, una cifra sólo sobrepasada en la UE por Irlanda, con 46.600 millones, y muy superior del tercero en el ránking, Grecia, que ha perdido 29.800 millones de euros. Baste el caso del país heleno,en el que, tras siete años de rescates en los que han fluido hacia el país miles de millones de euros, la pobreza no se reduce, sino que crece como en ninguna otra parte de la Unión Europea.
“Hemos intentado explicar de la manera más sencilla posible un tema que normalmente es complejo y aburrido, banca y finanzas”, explica a este diario Sol Trumbo Vila, firmante, junto al también investigador del TNI Matthijs Peters, del informe en cuestión. “Los ciudadanos saben que se ha gastado dinero público salvando a los bancos, pero no conoce los detalles de cómo se hace, quién está involucrado, y finalmente, quién hace dinero con ello. Nuestro estudio arroja luz sobre el lucrativo negocio del diseño e implementación de rescates bancarios en la UE”, apunta.
Afirma que el texto obedece al interés del TNI por “aclarar las consecuencias de las políticas de austeridad a raíz de la crisis de 2008”, que ha servido a las instituciones europeas y a los 28 Estados miembro para justificar estos programas de rescate, y sigue la línea de otros trabajos como el informe Privatizando Europa (2013) o La industria de la privatización en Europa (2016).
Público
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La banca siempre gana, por ahora
La banca siempre gana, por ahora
Corrían años de vino y rosas y los negocios parecían prósperos para los Bancos. El sector contaba con 46.118 oficinas y tenía 278.300 trabajadores y trabajadoras, sus actividades iban de las tradicionales de la usura legalmente regulada a inversiones en industria, conglomerados mediáticos y ladrillo, mucho ladrillo. Por ejemplo, la Caja señera de Alicante, la extinta CAM, aún en el candelero por procesos penales a directivos y por viudas de directores generales tiroteadas en extrañas circunstancias, entonces daba generosos préstamos, que resultaron incobrables, a grandes constructores como Ortiz, Pocero, Hansa Urbana y al PP, a través de la Generalitat Valenciana; contribuyó a negocios especulativos que, a la postre, eran y resultaron ruinosos como Terra Mítica o Ciudad de la Luz; y daba préstamos hipotecarios a Ministros de Trabajo, como Eduardo Zaplana, que se embarcaba en proyectos internacionales en Cabo Pulco (México). Entre tanta abundancia y felicidad, el verano de 2008 empezó a aguarles la fiesta. Los platos rotos del festín y la crisis capitalista la seguimos pagando los trabajadores y trabajadoras.
Desde el 2008 a la actualidad el número de sucursales bancarias se ha reducido un 32%, España tiene el 50% del total de cierre de oficinas de la Zona Euro; paralelamente, el recorte de empleos ha sido del 30% hasta llegar a 194.700 personas empleadas. La banca española tiene un buen ránking en la destrucción de empleos, ella solita representa un 14% del total. No fue suficiente con lo que eufemísticamente llaman aligerar costes laborales, la banca necesitó más y asaltó directamente las arcas públicas. Desde el 2009 el FROB reconoce 53.553 millones de euros entregados en el rescate bancario del que dice haber recuperado un 5%. Otras fuentes cifran en 100.000 millones lo entregado en el rescate de los banqueros. Sea cual sea la cifra exacta, ya se sabe que en el capitalismo “la seguridad de los bancos es la de la economía del país” y, por tanto, el pueblo trabajador tiene que sacrificarse para servir a dicho fin superior. No hay duda, la banca siempre tiene que ganar dinero, hasta… ¡cuando lo pierde! De ahí el invento de la “reordenación del sistema financiero”, impuesta por la UE y el FMI y ejecutada por Gobiernos del PSOE y del PP que ha sido el mayor robo de la historia de España.
Y como la realidad es tozuda y las leyes económicas inexorables, pese a la algarabía de la recuperación económica y el mantra de salida de lo peor de la crisis, la banca se prepara para seguir repartiendo dividendos y sortear las aguas turbulentas de la caída de su tasa de ganancias. Al parecer, los bajos tipos de interés, la perdida de depósitos (que a octubre pasado estaba en torno a 3.500 millones de euros), la competencia de las conocidas como Fintech (pequeñas empresas de alto contenido tecnológico que compiten con la banca tradicional y que le están comiendo el 23 % del negocio), el impacto de las cláusulas suelo y la digitalización han puesto las pilas a los banqueros para levantar unas cuentas de resultados que van a la baja, y se ha desatado lo que la prensa económica burguesa denomina “adelgazamiento”. La dieta a seguir: fusiones, incluidas las transfronterizas, cierres de oficinas y despidos.
El año 2016 fue un “annus horribilis”, con un 3% de las plantillas del sector, cual pañuelos desechables, en la calle. El Banco CEIS se deshizo de 1120 empleados y empleadas, un ERE en el Banco Santander dejó a 1670 personas sin trabajo y cerró el año el Popular con 2592. No obstante, tanto en los ERE como en las bajas incentivadas ofertaron algunas mejoras con respecto al común de quienes se ven despedidos en otros sectores y así las organizaciones sindicales pactaron los despidos. CaixaBank engulló Barclays España y en su digestión el millar de despidos se indemnizaron con 38 días por año y se incentivaron 700 bajas más con 45 días por año, igualmente BBVA indemnizó en 50 días para eliminar plantilla procedente de Catalunya Bank.
Estos modernos corsarios están pensando en mejorar márgenes en el contexto de tipos de interés bajo ahora que pasan momentos “tipo uber” (como denominó un ex consejero de Barclays al incremento de préstamos por entidades que no son Bancos) y la competencia en facetas rentables de su negocio (olvidando las facetas y negocios de los banqueros cuando nos vendían desde una olla a una cubertería pasando por un viaje…), y que sus tejemanejes con el Euribor (que provocó desahucios y el robo de viviendas de la clase trabajadora) les pueden hacer devolver unos 4.000 millones de euros, ¿devolución de lo esquilmado?, eso no está en su ADN… Algo preparan para transformar el negocio. Pueden cobrar más en comisiones, el 26% de sus ingresos provienen de ahí, pueden incrementar riesgos, aunque no está el horno para bollos y pueden reducir costes. ¡Bingo! El negocio telemático y los pagos on line necesitan poca mano de obra. En lo inmediato Bankia y Mare Nostrum tienen anunciados recortes; Banco Sabadell anuncia 800 despidos y, para los “costes fijos” que queden, un convenio hasta 2018 con congelación salarial, sin trienios ni antigüedad y un empleo de baja calidad y con gran número de factores estresantes es la oferta patronal. Esa es la tendencia que nos proponen para próximas temporadas, pero… la clase obrera tiene una propuesta mejor: la nacionalización de toda la banca y del sector financiero.
Ana Muñoz
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Primo de Gaddafi: "Occidente inundó Libia de criminales y ahora debe liberarla"
Primo de Gaddafi: "Occidente inundó Libia de criminales y ahora debe liberarla"
Los países occidentales "bombardearon con misiles" e "inundaron" Libia de "bandas criminales", afirma Ahmed Gaddaf al Dam a RT.
Ahmed Gaddaf al Dam, primo del fallecido líder libio Muammar Gaddafi, ha instado a la ONU a que abra una investigación por su "participación irresponsable" en los sucesos que tuvieron lugar en Libia en 2011, según ha declarado en una entrevista con RT.
El familiar del difunto mandatario ha recordado que Occidente ha reconocido que "la guerra y la destrucción de Libia" fueron fruto del derrocamiento de Gaddafi y esa medida fue "un error", con lo cual deben "disculparse" y "corregir todo lo que hicieron".
Asimismo, Ahmed Gaddaf al Dam ha insistido en que las potencias occidentales "bombardearon con misiles" e "inundaron" su país de "bandas criminales" —a pesar de que se comprometieron a "defender a la población civil"— y, como consecuencia de ello, "destruyeron nuestros pueblos y ciudades, robaron nuestro petróleo y otros recursos naturales y muchos libios fueron expulsados de sus casas" mientras "el mundo observaba plácidamente".
Según Gaddaf al Dam, Occidente "tiene que demostrar su interés en liberar Libia" y ha concluido que "el conflicto solo se puede acabar reuniendo a todos los libios en la mesa de negociación", pero la comunidad internacional "no quiere acabar con la crisis".
RT
De árabes y musulmanes ante el prohibicionismo de Trump
De árabes y musulmanes ante el prohibicionismo de Trump
Países árabes de Medio Oriente y el norte de África. En verde oscuro, aquellos con mayoría de población árabe, en verde claro, los que tienen minoría árabe. Crédito: Dominio público
Por Baher Kamal
ROMA, Feb 21 2017 (IPS)
Mientras la decisión del presidente Donald Trump de prohibir la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana en Estados Unidos sigue deambulando por laberintos jurídicos sobre su legalidad, quizás sea útil aclarar algunos mitos que a menudo conducen a una aún mayor confusión con respecto a quiénes son árabes y quiénes musulmanes.
Y es que de todos los temas sobre los que se han vertido toneladas de tinta y dicho millones de palabras, pero con frecuente escasez de información de fondo, basándose en general en supuestos erróneos que conducen a conclusiones equivocadas, el de Medio Oriente y, en particular el de árabes y musulmanes, es quizás uno de los más destacados.
Para empezar, es creencia común -demasiado reiterada por los medios- que existe un tal “mundo árabe” o “nación árabe”. Los políticos y medios de información árabes hablan, además, de “patria árabe”.
Simplemente esto no es exacto.
En primer lugar, porque muy poco tiene que ver uno de Mauritania con uno de Omán; un marroquí con un yemení; un egipcio con un bahreiní, y un iraquí con un somalí, solo por mencionar algunos ejemplos. Cada uno ellos posee diferentes raíces étnicas, historia, lengua original, tradiciones y creencias religiosas.
Ejemplo: los amaziguí -también conocidos como bereberes- son un grupo étnico indígena del norte de África que vive en las tierras ubicadas entre la costa del océano Atlántico y el desierto occidental de Egipto.
Ahí, hay entre 25 y 30 millones de bereberes que hablan su idioma propio (que no es árabe), aunque el número total de comunidades bereberes (incluyendo aquellas que no hablan esta legua) se estima sea mucho mayor.
Estas comunidades fueron sistemáticamente “arabizadas” e “islamizadas” desde la conquista arabo-musulmana del norte de África en el siglo VII. En los países del norte de África, como el caso más notable de Argelia, las autoridades lanzaron vastas campañas de “arabización”.
Así que no todos los árabes son realmente árabes. Sería más exacto hablar de pueblos y naciones “arabizadas” e “islamizadas” que de mundo o nación árabe.
En segundo lugar, porque no todos los musulmanes son árabes, ni todos los árabes son musulmanes.
Véase los siguientes siete datos clave acerca de árabes y musulmanes:
1. No todos los musulmanes son árabes
Según las principales estadísticas coincidentes, el número de musulmanes que hay en todo el mundo asciende a cerca de 1.600 millones, en comparación con los estimados 2.200 millones de cristianos.
De este total, los países árabes albergan a unas 380 millones personas, esto es menos de 25 por ciento de todos los musulmanes que hay en el mundo. Sin embargo:
2. No todos los árabes son musulmanes
Y es que mientras que el islam es la religión de la mayoría de las poblaciones de los países árabes, no todas ellas son musulmanas.
De hecho, se estima que los cristianos árabes representan entre 15 y 20 por ciento de la población combinada de los 22 países árabes. Por lo tanto, los musulmanes árabes constituyen menos de la quinta parte de los musulmanes de todo del mundo.
Los cristianos árabes se concentran principalmente en los territorios palestinos, Líbano y Egipto -aquí representan hasta 13 por ciento de la población total que asciende a 95 millones de habitantes según el censo de 2014.
Así, se da el caso de que hay más musulmanes en Gran Bretaña que en Líbano, y más en China que en Siria, por ejemplo.
3. Los principales países musulmanes son asiáticos
Según el centro estadounidense de investigaciones Pew Research Center, los porcentajes de los principales grupos religiosos fueron en 2012: cristianismo 31,5 por ciento de la población mundial; islam 23,2 por ciento; hinduismo 15,0 por ciento, y el budismo 7,1 por ciento.
Pew estima que en 2010 había 49 países de mayoría musulmana. De estos, los países del sur y sureste asiáticos representarían alrededor de 62 por ciento de todos los musulmanes del mundo.
De acuerdo con estas estimaciones, la mayor población musulmana concentrada en un solo país vive en Indonesia, que alberga al 12,7 por ciento del total de musulmanes.
Pakistán (con el 11,0 por ciento del total) es el segundo país más elevada mayoría musulmana, seguido por India (10,9 por ciento) y Bangladesh (9,2 por ciento).
Pew estima que alrededor de 20 por ciento de los todos musulmanes viven en países árabes, y que dos estados no árabes -Turquía e Irán- son los de mayoría musulmana en el oriente medio.
A este hecho de que los países más grandes con mayor número de musulmanes no son árabes, se suma el otro de que un alto porcentaje de la población musulmana en el mundo vive en Afganistán, Bangladesh, Irán, Indonesia, Pakistán, Turquía y otros que no son árabes.
4. Las mayores poblaciones musulmanas
Se estima que entre 75 y 90 por ciento de los seguidores del islam en el mundo son suníes, mientras los chiíes representan entre 10 y 20 por ciento.
Los conflictos violentos, a veces armados, que se desatan entre estas dos “escuelas” de interpretación de los preceptos religiosos del islam son a menudo debido a factores políticos.
Pero esto no es exclusivo de los países árabes. Recuérdese el caso de Irlanda del Norte con sus tres décadas de conflicto armado entre las comunidades católica y protestante.
5. Los musulmanes no tienen su propio Dios
En árabe (el idioma en el que el libro sagrado, el Corán, fue escrito y difundido) la palabra “mesa” se dice “tawla”; un “árbol” se llama “shajarah”, y un “libro” es “ketab”. En árabe “Dios” es “Alá”.
Además, el islam no niega en absoluto la existencia del cristianismo o de Cristo. Los reconoce plenamente y rinde expreso respeto debido a la Biblia y el Talmud.
La principal diferencia es que el islam considera a Cristo como el “profeta” más cercano y más querido de Dios; no su hijo.
6. “Tradiciones” islámicas
El islam aterrizó en el siglo séptimo después de Cristo en los desiertos del Golfo o la Península Árabe. Allí, ya desde antes, hombres y mujeres cubrían sus rostros y cabezas para protegerse de las tormentas de calor y arena. No se trata, por tanto, de una imposición religiosa del islam.
Entretanto, en los desiertos árabes, incluso antes de la llegada del islam, la población hacia vida nómada, con los hombres viajando en caravanas comerciales, mientras que las mujeres y los ancianos se ocupaban de la vida cotidiana de sus familias. Las sociedades árabes y, más tarde, islámicas eran, pues, principalmente matriarcales.
En cuanto a las mutilaciones genitales, estas son comunes al islam pero también al judaísmo (circuncisión masculina) y a muchas otras creencias religiosas, en particular en África.
Y del mismo modo que las otras grandes religiones monoteístas, hubo y hay clérigos musulmanes que fueron utilizando la fe como instrumento para aumentar su influencia y poder. Esto explica por qué tantas “nuevas tradiciones” han sido paulatinamente impuestas a los musulmanes. Este el caso, por ejemplo, de cuestionar el derecho de las mujeres a la educación o de imponer el hiyab (velo).
Al igual también que otras grandes religiones monoteístas, hubo y hay clérigos musulmanes que fueron usando su influencia para promover brutales acciones inhumanas. Este es el caso de los fundamentalistas, fanáticos y radicales grupos como el yihad.
Pero tampoco esto ha sido un caso exclusivo de los musulmanes a lo largo de la historia de la humanidad. Baste recordar la invasión hispano-portuguesa de América Latina, donde fueron exterminados enteras poblaciones indígenas y el cristianismo impuesto con la espada para gloria reyes, emperadores y papas.
7. La “religión” del petróleo
Otro lugar común, y por lo tanto demasiado dado por ciencia cierta, es que los productores de petróleo son árabes y musulmanes. Esto tampoco es exacto.
Para empezar, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se fundó en 1960 en el entonces bajo mandato británico Iraq, por cinco países: Irán, Iraq, Kuwait, Arabia Saudí y Venezuela.
Más tarde se fueron incorporando Qatar (en 1961), Indonesia (1962), Libia (1962), los Emiratos Árabes Unidos (1967), Argelia (1969), Nigeria (1971), Ecuador (1973), Gabón (1975) y Angola (en 2007).
En otras palabras, la actual membresía de la OPEP incluye a: Angola, Ecuador, Gabón, Nigeria y Venezuela, ninguno de ellos es árabe o musulmán, sino estados cristianos. En cuanto a Indonesia e Irán, se trata de países musulmanes, pero no árabes.
Además, hay otros grandes productores y exportadores de petróleo y gas que no son miembros de la OPEP, como Estados Unidos, que produce más crudo (13.973.000 barriles por día) que Arabia Saudí (11.624.000); Rusia (10.853.000); China (4.572.000 millones); Canadá (4.383.000, mayor producción que Emiratos Árabes Unidos o Irán o Iraq); Noruega (1.904.000, más que Argelia) y México, entre otros.
Una vez más, ninguno de estos productores de petróleo y gas es árabe ni musulmán.
Por lo tanto, el petróleo no solo es árabe o musulmán; al contrario: hay más petróleo “cristiano” que “musulmán” o árabe.
En resumen, no todos los musulmanes son árabes (estos son menos de 20 por ciento del total mundial); no todos los árabes son musulmanes, y… ¡no todos los árabes son siquiera árabes!
Editado por Estrella Gutiérrez
Países árabes de Medio Oriente y el norte de África. En verde oscuro, aquellos con mayoría de población árabe, en verde claro, los que tienen minoría árabe. Crédito: Dominio público
Por Baher Kamal
ROMA, Feb 21 2017 (IPS)
Mientras la decisión del presidente Donald Trump de prohibir la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana en Estados Unidos sigue deambulando por laberintos jurídicos sobre su legalidad, quizás sea útil aclarar algunos mitos que a menudo conducen a una aún mayor confusión con respecto a quiénes son árabes y quiénes musulmanes.
Y es que de todos los temas sobre los que se han vertido toneladas de tinta y dicho millones de palabras, pero con frecuente escasez de información de fondo, basándose en general en supuestos erróneos que conducen a conclusiones equivocadas, el de Medio Oriente y, en particular el de árabes y musulmanes, es quizás uno de los más destacados.
Para empezar, es creencia común -demasiado reiterada por los medios- que existe un tal “mundo árabe” o “nación árabe”. Los políticos y medios de información árabes hablan, además, de “patria árabe”.
Simplemente esto no es exacto.
En primer lugar, porque muy poco tiene que ver uno de Mauritania con uno de Omán; un marroquí con un yemení; un egipcio con un bahreiní, y un iraquí con un somalí, solo por mencionar algunos ejemplos. Cada uno ellos posee diferentes raíces étnicas, historia, lengua original, tradiciones y creencias religiosas.
Ejemplo: los amaziguí -también conocidos como bereberes- son un grupo étnico indígena del norte de África que vive en las tierras ubicadas entre la costa del océano Atlántico y el desierto occidental de Egipto.
Ahí, hay entre 25 y 30 millones de bereberes que hablan su idioma propio (que no es árabe), aunque el número total de comunidades bereberes (incluyendo aquellas que no hablan esta legua) se estima sea mucho mayor.
Estas comunidades fueron sistemáticamente “arabizadas” e “islamizadas” desde la conquista arabo-musulmana del norte de África en el siglo VII. En los países del norte de África, como el caso más notable de Argelia, las autoridades lanzaron vastas campañas de “arabización”.
Así que no todos los árabes son realmente árabes. Sería más exacto hablar de pueblos y naciones “arabizadas” e “islamizadas” que de mundo o nación árabe.
En segundo lugar, porque no todos los musulmanes son árabes, ni todos los árabes son musulmanes.
Véase los siguientes siete datos clave acerca de árabes y musulmanes:
1. No todos los musulmanes son árabes
Según las principales estadísticas coincidentes, el número de musulmanes que hay en todo el mundo asciende a cerca de 1.600 millones, en comparación con los estimados 2.200 millones de cristianos.
De este total, los países árabes albergan a unas 380 millones personas, esto es menos de 25 por ciento de todos los musulmanes que hay en el mundo. Sin embargo:
2. No todos los árabes son musulmanes
Y es que mientras que el islam es la religión de la mayoría de las poblaciones de los países árabes, no todas ellas son musulmanas.
De hecho, se estima que los cristianos árabes representan entre 15 y 20 por ciento de la población combinada de los 22 países árabes. Por lo tanto, los musulmanes árabes constituyen menos de la quinta parte de los musulmanes de todo del mundo.
Los cristianos árabes se concentran principalmente en los territorios palestinos, Líbano y Egipto -aquí representan hasta 13 por ciento de la población total que asciende a 95 millones de habitantes según el censo de 2014.
Así, se da el caso de que hay más musulmanes en Gran Bretaña que en Líbano, y más en China que en Siria, por ejemplo.
3. Los principales países musulmanes son asiáticos
Según el centro estadounidense de investigaciones Pew Research Center, los porcentajes de los principales grupos religiosos fueron en 2012: cristianismo 31,5 por ciento de la población mundial; islam 23,2 por ciento; hinduismo 15,0 por ciento, y el budismo 7,1 por ciento.
Pew estima que en 2010 había 49 países de mayoría musulmana. De estos, los países del sur y sureste asiáticos representarían alrededor de 62 por ciento de todos los musulmanes del mundo.
De acuerdo con estas estimaciones, la mayor población musulmana concentrada en un solo país vive en Indonesia, que alberga al 12,7 por ciento del total de musulmanes.
Pakistán (con el 11,0 por ciento del total) es el segundo país más elevada mayoría musulmana, seguido por India (10,9 por ciento) y Bangladesh (9,2 por ciento).
Pew estima que alrededor de 20 por ciento de los todos musulmanes viven en países árabes, y que dos estados no árabes -Turquía e Irán- son los de mayoría musulmana en el oriente medio.
A este hecho de que los países más grandes con mayor número de musulmanes no son árabes, se suma el otro de que un alto porcentaje de la población musulmana en el mundo vive en Afganistán, Bangladesh, Irán, Indonesia, Pakistán, Turquía y otros que no son árabes.
4. Las mayores poblaciones musulmanas
Se estima que entre 75 y 90 por ciento de los seguidores del islam en el mundo son suníes, mientras los chiíes representan entre 10 y 20 por ciento.
Los conflictos violentos, a veces armados, que se desatan entre estas dos “escuelas” de interpretación de los preceptos religiosos del islam son a menudo debido a factores políticos.
Pero esto no es exclusivo de los países árabes. Recuérdese el caso de Irlanda del Norte con sus tres décadas de conflicto armado entre las comunidades católica y protestante.
5. Los musulmanes no tienen su propio Dios
En árabe (el idioma en el que el libro sagrado, el Corán, fue escrito y difundido) la palabra “mesa” se dice “tawla”; un “árbol” se llama “shajarah”, y un “libro” es “ketab”. En árabe “Dios” es “Alá”.
Además, el islam no niega en absoluto la existencia del cristianismo o de Cristo. Los reconoce plenamente y rinde expreso respeto debido a la Biblia y el Talmud.
La principal diferencia es que el islam considera a Cristo como el “profeta” más cercano y más querido de Dios; no su hijo.
6. “Tradiciones” islámicas
El islam aterrizó en el siglo séptimo después de Cristo en los desiertos del Golfo o la Península Árabe. Allí, ya desde antes, hombres y mujeres cubrían sus rostros y cabezas para protegerse de las tormentas de calor y arena. No se trata, por tanto, de una imposición religiosa del islam.
Entretanto, en los desiertos árabes, incluso antes de la llegada del islam, la población hacia vida nómada, con los hombres viajando en caravanas comerciales, mientras que las mujeres y los ancianos se ocupaban de la vida cotidiana de sus familias. Las sociedades árabes y, más tarde, islámicas eran, pues, principalmente matriarcales.
En cuanto a las mutilaciones genitales, estas son comunes al islam pero también al judaísmo (circuncisión masculina) y a muchas otras creencias religiosas, en particular en África.
Y del mismo modo que las otras grandes religiones monoteístas, hubo y hay clérigos musulmanes que fueron utilizando la fe como instrumento para aumentar su influencia y poder. Esto explica por qué tantas “nuevas tradiciones” han sido paulatinamente impuestas a los musulmanes. Este el caso, por ejemplo, de cuestionar el derecho de las mujeres a la educación o de imponer el hiyab (velo).
Al igual también que otras grandes religiones monoteístas, hubo y hay clérigos musulmanes que fueron usando su influencia para promover brutales acciones inhumanas. Este es el caso de los fundamentalistas, fanáticos y radicales grupos como el yihad.
Pero tampoco esto ha sido un caso exclusivo de los musulmanes a lo largo de la historia de la humanidad. Baste recordar la invasión hispano-portuguesa de América Latina, donde fueron exterminados enteras poblaciones indígenas y el cristianismo impuesto con la espada para gloria reyes, emperadores y papas.
7. La “religión” del petróleo
Otro lugar común, y por lo tanto demasiado dado por ciencia cierta, es que los productores de petróleo son árabes y musulmanes. Esto tampoco es exacto.
Para empezar, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se fundó en 1960 en el entonces bajo mandato británico Iraq, por cinco países: Irán, Iraq, Kuwait, Arabia Saudí y Venezuela.
Más tarde se fueron incorporando Qatar (en 1961), Indonesia (1962), Libia (1962), los Emiratos Árabes Unidos (1967), Argelia (1969), Nigeria (1971), Ecuador (1973), Gabón (1975) y Angola (en 2007).
En otras palabras, la actual membresía de la OPEP incluye a: Angola, Ecuador, Gabón, Nigeria y Venezuela, ninguno de ellos es árabe o musulmán, sino estados cristianos. En cuanto a Indonesia e Irán, se trata de países musulmanes, pero no árabes.
Además, hay otros grandes productores y exportadores de petróleo y gas que no son miembros de la OPEP, como Estados Unidos, que produce más crudo (13.973.000 barriles por día) que Arabia Saudí (11.624.000); Rusia (10.853.000); China (4.572.000 millones); Canadá (4.383.000, mayor producción que Emiratos Árabes Unidos o Irán o Iraq); Noruega (1.904.000, más que Argelia) y México, entre otros.
Una vez más, ninguno de estos productores de petróleo y gas es árabe ni musulmán.
Por lo tanto, el petróleo no solo es árabe o musulmán; al contrario: hay más petróleo “cristiano” que “musulmán” o árabe.
En resumen, no todos los musulmanes son árabes (estos son menos de 20 por ciento del total mundial); no todos los árabes son musulmanes, y… ¡no todos los árabes son siquiera árabes!
Editado por Estrella Gutiérrez
Ante el rodillo mundialista, claves y visiones para construir la resistencia española
Ante el rodillo mundialista, claves y visiones para construir la resistencia española
por Malco Arija y Dionisio Romero – Inmersos como estamos en plena crisis, surgen preguntas acerca de la verdadera naturaleza del momento histórico que presenciamos. ¿Se trata de una crisis sistémica? ¿de una etapa de transición hacia la culminación de los proyectos mundialistas liberales (antropológicos, sociales, políticos, económicos)?, ¿estamos, por el contrario, ante el inicio del fin de la hegemonía del liberalismo como fuerza triunfante de la modernidad?
Tras el consenso forzoso impuesto por el cada vez menos disimulado totalitarismo liberal, perviven y surgen cuestionamientos, antagonismos y conatos de rebeldía ante la constación de la disolución de un Occidente que ha adoptado principios contrapuestos a aquellos que originalmente lo vieron nacer y desarrollarse, procesos de disolución que abarcan hoy todas las facetas de lo humano, desde lo Sagrado a lo profano, desde la biología hasta la cultura, desde lo individual a lo comunitario.
A pesar de que el caso de España es particularmente significativo, pues nuestra patria parece encontrarse en la punta de lanza de esta demolición y encarnar el papel de conejillo de indias del laboratorio mundialista en lo que se refiere a la aplicación de políticas que favorecen esta disolución, la resistencia al rodillo totalitario posmoderno aperece en España pobremente articulada, fragmentada y sin apenas relevancia cultural, política y social.
Ante esta realidad, y ante la constatación de la pérdida de los elementos cualitativos, metafísicos y de imaginación política que nos permitían ser en nuestro entorno portadores de sentido, hemos decidido propiciar un lugar de encuentro para unir distintas voces o corrientes que tienen en común su diagnostico ante la profunda decadencia que nos atraviesa, que comparten una crítica lúcida y apremiante contra el liberalismo y sus principios axiológicos, que se resisten al hiperfenómeno de la modernidad, que entienden la necesaria actualización de la tradición y de sus frutos identitarios, cohesivos, cualitativos y de lúcida aceptación de la necesidad humana de una auténtica metafísica de lo filial y de las mediaciones.
Pensamos que, dada la crisis actual en nuestra nación y el proceso acelerado de disolución que estamos observando, nos conviene propiciar foros donde se encuentren los que resisten, los que reaccionan, los que recuerdan, los testigos despiertos de este profundo sopor de las inteligencias que está haciendo de España y del conjunto de Europa un enfermo terminal.
Por eso hemos decidido proponer en esta ocasión un encuentro entre tendencias que pueden diferir en cuestiones sin duda importantes, pero que sin embargo comparten esta mirada preocupada y en cierta medida convergente en su diagnóstico general sobre los procesos de disolución en marcha, y que aportan inteligencia, fundamentos y estudio a nuestra realidad política. Aunque en una única convocatoria es imposible que estén presentes todas las perspectivas, dados nuestros medios, los organizadores de este encuentro pensamos que es necesario y apremiante en todo caso romper la tendencia disgregada de las “familias políticas” y propiciar encuentros sobre puntos de común interés, en definitiva siempre ha sido así en la historia, especialmente en los momentos de crisis como el actual.
De este modo, si el carlismo es sin duda una de las realidades políticas más antiguas de Europa, desde el conflicto con las tendencias modernistas, nos parece interesante propiciar un diálogo que incluya también las últimas propuestas desde distintos campos antagonistas a la cosmovisión liberal, como la 4ª Teoría Política o la llamada “Nueva Derecha”, y también con corrientes dentro del catolicismo que buscan la emergencia de una auténtica “imaginación teo-política”.
Por todo ello, durante los días 24 y 25 de febrero, realizaremos en El Escorial un seminario en el que participarán desinteresadamente D. José Alsina Calvés, D. Javier Ruiz Portella, D. José Javier Esparza, D. Rafael López-Diéguez, D. Ángel David Martín Rubio y D. Manuel Fernández Espinosa, en un programa de charlas y mesas redondas que esperamos propicie compartir el conocimiento, la reflexión, el debate y el encuentro personal.
Como puede comprobarse en la lista de ponentes nos encontramos con escuelas y estilos diferentes, voces que están contribuyendo a una metapolítica combativa y fecunda de ideas, ya sea desde la tradición, el pensamiento o la agitación cultural. Con ellas y con las de todos los interesados en nuestro presente y en nuestro porvenir, queremos ayudar a tejer el tapiz del encuentro, para buscar claves y visiones que propicien la resistencia a los tiempos que ya vivimos y a los que se avecinan.
Para consultar el programa y hacer reservas de asistencia:
https://seminariometapolitica.wordpress.com
O bien escribir a: seminariometapolitica@gmail.com
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Alex Jones entrevista a Alexander Dugin
Alex Jones entrevista a Alexander Dugin
(El siguiente texto es una transcripción parcial de una entrevista en vídeo).
Alex Jones: Soy Alex Jones y esto es Infowars, el Show de Noticias nº1 en el mundo. Damas y caballeros, estamos transmitiendo aquí en Texas. Nuestro invitado es de Moscú, Rusia: Alexander Dugin.
Los medios de comunicación dicen que es un alto asesor de Putin. Pero de mi investigación, diría que es más como lo que los medios dicen, que yo estoy diciendo a Trump qué hacer. Eso no es lo que realmente pasa, sólo miramos la misma imagen, la misma historia, la misma verdad, estamos escuchando la misma pieza musical histórica.
Pero, sin duda, el doctor Alexander Dugin es una de las personas más importantes cuando se trata del renacer de Rusia y del redescubrimiento de la grandeza de Rusia y de la humanidad misma, y de crear un sistema pro-humano.
Alguno piensa que los medios de comunicación reflejan sus declaraciones, pero yo lo quiero durante unos minutos para hablar sobre sí mismo en primer lugar, antes de llegar a estos grandes y grandes temas. Porque yo cubriré lo que creen las élites y cubriré lo que algunos otros grupos creen, pero luego me despertaré por la mañana y los periódicos habrán dicho “Alex Jones cree XYZ”, y eso no es cierto.
Por lo tanto, es mejor oír directamente a alguien que te diga en qué cree realmente, y qué cree que Putin cree. Y del tipo si el sistema mundial que estoy tratando de crear versus lo que ellos están intentando versus lo que los globalistas están tratando de crear.
Uno de los temas que quiere abordar es el post-globalismo. No nos equivoquemos – estamos en el post esta forma de gobierno corporativo global. Están en un retroceso importante. Utilizaré la analogía con la Alemania de 1945 pocos meses antes de la caída final, cuando sabes que los nazis van a caer, pero la pregunta es: “¿Cuánto tiempo durará esto?”. Los globalistas son muy similares a los nazis. El problema es, ¿qué van a hacer para tratar de mantener el poder?
Bueno, Soros ha duplicado la cantidad de dinero para disturbios, están entrenando a la gente en universidades ahora, están planeando algo grande.
En toda la próxima hora trataré de recostarme solamente y dejar hablar a nuestro invitado.
Por lo tanto, doctor, muchas gracias por venir. Quiero volverme sólo unos minutos sobre usted, lo que realmente es y representa, lo que realmente cree, todo el gran movimiento que ha lanzado. ¿Quién cree que es realmente Putin y con quién cree que está Trump en este nuevo mundo multipolar?
Alexander Dugin: Gracias, Alex, por su amable presentación. Expresaré mis ideas acerca de lo que está pasando en el mundo con una nueva agenda para los Estados Unidos con el Sr. Trump, a quien apoyo de todo corazón, y lo que va a pasar con Rusia y con el Sr. Putin, a quien también apoyo con todo mi corazón.
Yo y el Sr. Putin defendemos la misma posición, compartimos las mismas preocupaciones, amamos a nuestra gente. Es la misma agenda que espero que el señor Trump comparta también. Y todos somos culpados. No se debe a que seamos malos o extremistas, sino a nuestros valores y nuestra posición.
En mi libro “La cuarta teoría política” critico tres teorías políticas. Tres: estoy en contra del liberalismo, contra el globalismo, y estoy en contra del comunismo. Soy un tradicionalista y cristiano. Fui un disidente en la época soviética porque nunca compartí las convenciones del comunismo, no acepté esta enfermedad. Soy anti-comunista y al mismo tiempo anti-nazi, anti-fascista. No comparto este neo-racismo. Siempre he estado en la misma cosa – pertenezco a la cuarta teoría política y cuando los medios liberales tratan de presentarme como extremista o comunista, es una mentira absoluta.
AJ: Pero, primero, ¿puede usted decir por qué Vladimir Putin es tan popular en Rusia y en todo el mundo? ¿que representa realmente?
AD: Mi introducción era importante porque me gustaría recalcar que soy simplemente un realista como usted, Alex, y como el Sr. Trump o el Sr. Putin.
Realismo no significa nacionalismo. Realismo no significa ninguna ideología. El realismo considera la soberanía del pueblo y de las naciones como el valor más alto. Y esa es una agenda completamente anti-globalista.
AJ: ¡Exactamente! Trump es un conocido realista. Debemos celebrar la soberanía y el nacionalismo y trabajar juntos y no intentar conquistarnos unos a otros. Esto es sólo sentido común. Este es un derecho humano, resistir a nuestro enemigo común, los globalistas, ¿no?
AD: Absolutamente. Y la soberanía nacional es muy importante ahí. Defiende las identidades. Las identidades pueden ser diferentes. Podrían coincidir o no. Pero esto no significa necesariamente la guerra a un país, podríamos aceptar tus diferencias de una manera positiva. Los estadounidenses y los rusos son diferentes, los europeos y los estadounidenses y los rusos son diferentes.
Los globalistas están tratando de hacer una especie de sueño pacifista matando a los países, matando las diferencias. Necesitamos confirmar nuestras identidades y esa es la forma de entendernos mutuamente. Esa es la posición de Putin también. No es imperialista. No es un fanático.
Estamos en una situación en la que no hay más hostilidad en nuestros países. Yo solía ser anti-estadounidense durante el mandato de Obama o Bush, no porque no me gusten los estadounidenses. Amo a Estados Unidos pero odio la agenda globalista. Todo el mundo en Rusia tiene que entender que los Estados Unidos fueron secuestrados por la secta globalista. Pero ahora Trump está restaurando la dignidad norteamericana. Y dejamos inmediatamente de odiar a los Estados Unidos porque no era a los estadounidenses a quienes odiábamos antes, era a la élite globalista.
El globalismo es el problema de cada país, de cada persona. Los rusos también están bajo el ataque del globalismo. Necesitamos estar unidos. Creo que la gran “multipolaridad” puede conducir a la cooperación de nuestros países y de nuestros pueblos. Pero tenemos que luchar contra nuestros enemigos comunes, tenemos un asunto con el Sr. Soros, que trató de derrocar a nuestros gobiernos y trató de crear una revolución de color en nuestros países.
Usted tiene que entender que Rusia ya no es un país comunista. No podemos aplicar viejos modelos de la Guerra Fría. Rusia es un país cristiano tradicional, así como lo son los Estados Unidos. Y el Islam radical apoyado por los globalistas es nuestro enemigo común. Lo que también es importante sobre Rusia es que estamos escuchando la voz de las personas que están muriendo por nuestra libertad y nuestra seguridad. Creo que es necesario escuchar lo que dice la gente del ejército. Estamos perdiendo a nuestros hombres luchando contra los islamistas radicales.
AJ: Una de los políticas liberales criticó a Putin por la invasión de Ucrania, pero ella ni siquiera podía recordar el nombre exacto del país y de hecho culpó a Putin por la invasión de Corea. ¿Cómo lidiamos con un liderazgo que tiene esto en mente?
AD: Es un buen ejemplo de cómo los globalistas entienden el mundo. Corea del Norte, Ucrania o Alepo es lo mismo para ellos. Es virtual para ellos. Envían a morir a norteamericanos sin ninguna comprensión de la situación. Para ellos es un juego. No tienen ninguna responsabilidad hacia el pueblo. No entienden la historia. No conocen la geografía. Y hablan de Putin y Corea. Eso demuestra su conocimiento sobre Rusia, sobre Putin y hasta dónde entienden el mundo geopolítico. Eso es característico de los globalistas, tienen gran falta de cultura porque están en contra de cualquier cultura.
Tenemos que hacer de nuestra estrategia una educativa. Sólo con un público muy poco instruido y estúpido los globalistas pueden alcanzar su objetivo.
Pero ahora, los estadounidenses han demostrado que no son idiotas como los globalistas pensaban. Los estadounidenses han elegido lo que quieren. Es hora de pensar en el futuro.
Los globalistas me recuerdan los períodos negros de la historia soviética: la forma de mentir de Stalin. Están tratando de imponer su orden e ignorando la posición de los demás. Ahora, nosotros podemos luchar juntos. El mundo futuro debería basarse en esta defensa de la información y la identidad, las religiones. Y nosotros, los rusos, no queremos nada más; no queremos ocupar a nadie. Necesitamos asegurar nuestros fronteras, eso es todo. Estamos tratando de crear una sociedad cristiana aceptando y respetando a las minorías. Y somos demonizados exactamente porque esto funciona.
Los globalistas trataron de convencer al mundo de que “Putin ha ayudado a Trump” a ganar las elecciones, todas estas historias estúpidas sobre la piratería informática, etcétera … Pero Putin realmente ha ayudado a Trump al mostrar un ejemplo de cómo defender los valores realistas.
AJ: ¡Exactamente! Rusia es un ejemplo de arrancar el globalismo y yo le saludo por eso.
AD: Absolutamente. Pero creo que ahora la situación ha cambiado un poco. Esto es muy importante para la historia humana. Ahora, la iniciativa de aquellos que cambian el mundo está una vez más en manos de los estadounidenses, en manos del Presidente Trump.
Rusia ha hecho una especie de introducción a la futura ruptura de la multipolaridad. Pero ahora todo depende de los Estados Unidos y del Presidente Trump. Él es capaz de salvar a la gente de todo el mundo del globalismo y ya ha comenzado esta lucha realmente espiritual.
América es un líder en este mundo. Después del Brexit y después de la elección presidencial de Trump esto es un punto de inflexión de la historia. Creo que esa iniciativa le pertenece y tiene que hacer todos los esfuerzos porque está en la mejor situación. Y creo que necesita concentrase en la visión del futuro.
AJ: Alexander, ¿cuáles son algunos de los mejores sitios web para que la gente visite para saber más acerca de sus libros?
AD: Creo que es 4pt.com que está dedicado a mi Cuarta teoría política. Además, hay muchos textos en inglés en Katehon.com. Algunos de mis libros sobre la Cuarta teoría política, el libro sobre Heidegger y el libro de la geopolítica de Putin se han publicado en Estados Unidos. Hay muchos otros libros que ahora se están traduciendo al inglés.
Cuando la gente lee mis libros puede tener una opinión opuesta pero pienso que es muy importante discutir las cuestiones desde posiciones diferentes. Tenemos que tratar de abrir nuevas perspectivas.
AJ: Las izquierdas afirman que son progresistas, pero son progresivas como un cáncer.
AD: Exactamente. El cáncer es un buen nombre para la globalización. Tratan de repetir el mismo orden, la misma agenda política y la misma actitud hiper individualista hacia la naturaleza humana, destruyen las diferencias, destruyen la riqueza de la especie humana.
AJ: ¿Puede hablar del concepto del pantano?
AD: Un pantano parece ser un tipo de guerra. Es una nueva política que es lo mismo que el sistema globalista. Trata de destruir a todos los países. El pantano es absolutamente antidemocrático.
Y ahora el pantano ha encontrado la palabra para atacarnos a nosotros, los tradicionalistas. Nos llaman populistas. Ahora entienden que no pueden usar los términos “fascistas” o “comunistas”, porque es ridículo, y se oponen al populismo.
AJ: ¿Pero qué está mal en ser populista? ¡Populismo significa la gente!
AD: Ahora, su naturaleza es clara. Odian a toda la gente. Están contra los norteamericanos, los rusos, los israelíes y quieren destruir cualquier país soberano.
Trump ahora está cambiando la dirección de cientos de años de tradición imperialista americana. Estados Unidos ha ganado el mundo, pero se ha perdido.
La misión más importante en las posiciones globales está ahora en manos de Donald Trump. Es incorrecto considerar a Trump como pro-ruso o pro-Putin. Es pro-americano, es patriota, y sólo se preocupa por su propio país. Para Trump, como para Putin, los intereses nacionales están en el primer lugar.
AJ: Ahora tenemos una nueva administración anti-globalista. ¿Cree que es posible que Estados Unidos y Rusia trabajen juntos?
AD: Creo que nuestras relaciones ya son mucho mejores. El antiamericanismo en nuestro país ha desaparecido. Nuestros líderes juntos pueden hacer que nuestros países sean grandes de nuevo.
Fuente: Katehon.
Para ver la entrevista completa (en inglés):
La cuarta ideología
La cuarta ideología
por Federico Narváez Arza – “La Cuarta Teoría Política” de Aleksandr Dugin contrapuesta a “El fin de la historia” de Francis Fukuyama
Aleksandr Dugin es un eminente filósofo, politólogo, geopolítico y sociólogo de la Universidad Estatal de Moscú, muy influyente con el Presidente Vladímir Putin, los políticos del entorno gubernamental y los militares rusos. Sus principales obras: “Los Fundamentos de la Geopolítica”(1997); “La Cuarta Teoría Política”(2013); “Contra el Imperio”; “Reflexiones Contemporáneas”; “Eurasia-Rusia” (2012); nos dan una idea de su concepción de una nueva Ideología que nos ayudará a comprender la filosofía y acción política de la Rusia actual.
De todas maneras, lo principal a discutir son las ideas de Aleksandr Dugin, bastantes interesantes y de importancia global a medida que el Mundo Occidental parece estar colapsando. ¿Lo está? El fin de la civilización Occidental se predijo bastante tiempo atrás. ¿Cuánto tiempo tenemos que esperar? ¿Hay algo que tiene que suceder? ¿La Tercera Guerra Mundial? ¿Revolución Mundial? ¿Nada, significando el colapso como un proceso natural? Dugin dice que más bien cree que a corto plazo no pasará nada, nada en absoluto. “Eso es algo que es realmente terrible. La eternidad es el momento perpetuo del aburrimiento”. Al respecto recordemos que Heidegger estudió en su obra “Die Grundbegriffen der Metaphysik” (“Los Conceptos Fundamentales de la Metafísica”) el fenómeno del aburrimiento profundo como la función existencial del Dasein (ser humano en la existencia) moderno. El Gnóstico Basilides describió “el mundo DESPUÉS del fin” como completamente equilibrado, el mundo sin ningún acontecimiento. Eso no quiere decir que no haya más eventos; significa más bien que no vivimos los acontecimientos como eventos. El colapso es bien analizado por el escritor inglés Alex Kurtagic (Señor; Iron Sky Publishing; Londres, 2009).
El verdadero problema viene cuando nadie percibe que es un problema. Así que estamos aquí. Dugin piensa que el Occidente es el centro del aburrimiento. No explota, más bien implosiona cada vez más y más profundo. Dice en forma irónica “Tal vez tengan razón los que dicen que durará para siempre”. El fin del Mundo es la imposibilidad del Mundo a acabarse. El mundo sin fin ya no es más el mundo, es la suma de los fragmentos sin sentido del todo inexistente. Estamos viviendo en las hipótesis 6-9 de “Parménides” de Platón: hay multitudes (πολλα = polá), pero no hay ninguna unidad (εν = en). Tal mundo no puede existir según los Neoplatónicos. Dugin está bastante de acuerdo con ellos, no con los Medios de Comunicación y la cultura “prêt a porter” o con los intelectuales hegemónicos.
Dugin es muy prolífico y publicó muchos libros. Recordamos el primero que se publicó en el exterior, en 1999, sobre Conspiralogía. Nosotros nos preguntábamos si él creía en una conspiración global seria como Bilderberg/Masones/ Iluminati o cualquier otra que esté realmente pasando en este momento. Pero Dugin aclaró que la Conspiralogía es descrita por él como especie de sociología primitiva. Para la Sociología hay un punto muy importante: lo que la sociedad piensa sobre lo que está sucediendo a su alrededor es importante, no menos de lo que sucede realmente o lo que los expertos científicos piensan. Así que estudiando las Teorías de Conspiración estudiamos la mente de la gente, los mitos, la cultura, los miedos, las estructuras gnoseológicas y cognitivas. La gente cree en conspiraciones. Eso significa que “existen” o “subsisten” (de acuerdo a la ontología diferenciada de Alexius Meinong).
Se le considera como el padre del Eurasianismo (Eurasismo) y la Cuarta Teoría Política. Podemos explicar los fundamentos de sus ideas de la forma siguiente: el Eurasianismo no ve a Rusia como País sino como una Civilización. Por lo tanto, debe compararse no con países europeos o asiáticos, sino con Europa o el Islam o las civilizaciones hindúes. Rusia-Eurasia consiste en elementos modernos y premodernos, de culturas y etnias europeas y orientales. Esta identidad particular debe ser reconocida y reafirmada en el marco de un nuevo proyecto de integración. El Eurasismo niega la Universalidad de la Civilización Occidental y la Unidimensionalidad del Proceso Histórico (dirigida hacia el Liberalismo, la Democracia, los Derechos Humanos, la Economía de Mercado, y así sucesivamente). Hay diferentes culturas con diferentes antropologías, ontologías, valores, tiempos y espacios. El Occidente no es otra cosa que “el mundo hipertrofiado e insolente con megalomanía”; es el caso más abyecto del hybris (ηυβρισ = impureza, injuria, arrogancia, orgullo). La humanidad debe luchar contra Occidente con el fin de poner sus pretensiones en sus límites legítimos. El mundo debe convertirse en lo que es –la Provincia, el caso aislado histórico, la elección– no el destino universal y normativo o el objetivo común.
La Cuarta Teoría Política es la Teoría que afirma:
1) Las tres principales Ideologías Políticas Modernas: (Liberalismo,Comunismo/Socialismo,Fascismo/Nacionalsocia- lismo) ya no son adecuadas. Así que tenemos que descartarlas a todas (lo que significa: no más Liberalismo, Socialismo/Comunis mo, Fascismo/Nacionalsocialismo).
2) Necesitamos construir la Cuarta Teoría Política más allá, descartando a las tres, y debe ser esta vez no-moderna (puede ser post-moderna, puede ser pre-moderna).
3) El Sujeto de la Cuarta Teoría Política es el Dasein que Heidegger ha descripto en sus Obras: la forma específica de ser que corresponde al hombre es el «ser-ahí» Dasein, en cuanto se halla en cada caso abocado al mundo, lo cual define al «ser-ahí» como «ser-en-el-mundo» o «estar-en-el-mundo» (no el Individuo como en el Liberalismo; ni la Clase como en el Marxismo; ni la Raza/Estado como en el Nacionalsocialismo/ Fascismo). El Dasein debe ser liberado del modo inauténtico de la existencia.
4) El Dasein es plural y depende de la cultura, por lo que el mundo debe ser multipolar (cada cultura, etnia o religión tiene su propio Dasein; no son necesariamente contradictorios pero sí son diferentes).
5) Hace un llamado a la Revolución Mundial existencial de los Daseins. Daseins de las sociedades humanas unidas por la lucha contrahegemónica: en contra de la Globalización Occidental y el Universalismo Liberal, así como en contra de la dominación de Estados Unidos.
Aunque la “Unión Euroasiática” se estableció hace varios años (a comienzos de la década de 1990), ahora parece que está en el limbo, aunque se puede ver que la parte Oriental del mundo (China, Irán, etc.) es cada vez más fuerte mientras la Occidental se debilita. ¿Sucede así? ¿Cuál es la situación actual con la Unión Euroasiática y cuál puede ser la predicción para el futuro? Para Dugin, la “Unión Euroasiática” es la idea de varios intelectuales, incluido él, tomada por los Burócratas de Putin. Cree que “es la única manera de asegurar el futuro de Rusia y una condición indispensable para la Multipolaridad”. Rusia debe estar en el lado de las Potencias no Occidentales. Reconoce que hay muchos problemas con la “Unión Euroasiática”, objetiva y subjetivamente: la hegemonía de EE.U. y la quinta columna en Rusia la sabotean activamente, y la ineficacia de la Burocracia rusa empeora la situación. “No obstante, se llevará a cabo, porque debe hacerse”(sic).
En el Prefacio de su libro “La Cuarta Teoría Política” (Ediciones Nueva República. Torredembarra-Tarragona; España,2013) afirma:
[…] La Cuarta Teoría Política no es una invitación a un retorno a la sociedad tradicional, es decir, no es el Conservadurismo en el sentido convencional. Hay muchas características de nuestro pasado cronológico que son agradables y muchas que no lo son. Del mismo modo, las formas tradicionales de sociedad también son distintas unas de las otras. Por último, en las diferentes sociedades contemporáneas, las matrices étnicas y sociológicas, así como los contextos, también son diferentes unos de los otros. Por lo tanto, la Cuarta Teoría Política no debería imponer nada a nadie. Los partidarios de la Cuarta Teoría Política deben actuar paso a paso: la primera y más importante etapa es sostener el Dasein como el sujeto de nuestra teoría y la reversibilidad del tiempo. De esta manera, nos liberaríamos para el desarrollo de los preconceptos. Nosotros podemos definir varios preconceptos con respecto a la reversibilidad del tiempo y del Dasein/Traiectum, por lo tanto podemos definir varios conceptos políticos del tiempo. Y cada uno de ellos puede situarse en un proyecto político actual, de acuerdo con los principios de la Cuarta Teoría Política. […]
Nuestros análisis nos llevan a pensar que la actual crisis financiera mundial marca la conclusión de los daños causados por la ideología Liberal que, habiendo aparecido en la época de la Ilustración Occidental, ha dominado durante décadas la mayor parte del planeta. Las voces perturbadoras y las críticas comenzaron a finales del siglo pasado, con el surgimiento de fenómenos como la Globalización y el Unimundialismo. Estas críticas no sólo resonaban desde la oposición exterior –Conservadores, Marxistas y pueblos indígenas– sino que comenzaron en el campo de la Comunidad Occidental. Los investigadores notaron que el impacto de la Globalización moderna es una consecuencia del Liberalismo universal, que se opone a cualquier manifestación de distinciones. “El programa definitivo del Liberalismo es la aniquilación de toda distinción”. Por lo tanto, “el Liberalismo socava no sólo los fenómenos culturales, sino también el propio organismo social. La lógica del Liberalismo Occidental contemporáneo es la del mercado universal desprovisto de cualquier otra cultura que no sea el proceso de producción y consumo” (Gustav Massiah: “Quelle response a la Mondialisation”(¿Qué repuesta tiene la Mundialización?): en Aprés-demain; p. 199; 4 de Mayo, 1996).
La experiencia histórica ha demostrado que el “Mundo Liberal Occidental” ha tratado de imponer por la fuerza su voluntad sobre todos los demás. De acuerdo con esta idea, todos los sistemas públicos de la Tierra son variantes del sistema Liberal–Occidental como por ejemplo: la insistencia en que todos los Estados y pueblos deben adoptar el sistema Parlamentario Inglés de Westminster como “modelo universal”; independientemente de las antiguas tradiciones, estructuras sociales y jerarquías; y sus características distintivas deberían desaparecer antes de que se aproxime la conclusión de esta época del mundo (Ibídem:“Les Droits de l’Homme et le Nouvel Occidentalisme”(Los Derechos del Hombre y el nuevo Occidentalismo): en L’Homme et la Societé: p. 9; número especial, 1987). Jean Baudrillard afirma también que este no es un choque de civilizaciones, sino una resistencia casi innata entre una cultura universal homogénea y los que se resisten a la Globalización, en su obra Power Inferno (Poder Infernal) (París; Galilée, 2002).
Las ideologías universales: Aparte del Liberalismo dos ideologías más son conocidas por haber tratado de lograr la supremacía mundial: el Comunismo (es decir, el Marxismo en sus diversas vertientes) y el Fascismo/Nacionalsocialismo. “Como Alexander Gelyevich Dugin ha observado justamente, el Fascismo ha surgido después de las otras dos ideologías y ha desaparecido antes que ellas. Después de la desintegración de la URSS, el Marxismo, que nació en el siglo XIX, ha sido definitivamente desacreditado también”(Leonid Savin: “Necesidad de la Cuarta Ideología”). “El Liberalismo, basado principalmente en el individualismo y en una sociedad atomizada, en los derechos humanos y en el ‘Estado-Leviatán’ descrito por Hobbes, surgió debido a la bellum omnium contra omnes (La guerra de todos contra todos) y se ha mantenido durante mucho tiempo”(Ibídem).
Aquí es necesario analizar la relación de las ideologías mencionadas en los contextos de los momentos temporales y los loci (“propios de una cosa o un hecho”, del latín “loci a re”: como las causas, los efectos, el lugar, el momento… N.d.A.) de los cuales surgieron.
Sabemos que el Marxismo era una idea un tanto futurista: el Marxismo profetizó la futura victoria del Comunismo en un momento en que no obstante seguía siendo incierta. En este sentido es una doctrina mesiánica, vista la inevitabilidad de su victoria que se plasmaría en la culminación y el final del proceso histórico. Pero Marx era un falso profeta y la victoria nunca llegó.
El Nacionalsociaslismo y el Fascismo, por el contrario, trataron de recrear la abundancia de una mítica edad de oro, pero con una forma moderna. El Fascismo y el Nacionalsocialismo fueron tentativas para inaugurar un nuevo ciclo de tiempo, sentando las bases de una nueva civilización en las secuelas de lo que se consideraba como una decadencia cultural y la muerte de la Civilización Occidental (así probablemente la idea del Reich de los mil años). Esto fue abortado también.
El Liberalismo (como el Marxismo) proclamó “el fin de la historia”, más convincentemente descrito por Francis Fukuyama en “El Fin de la Historia y El Último Hombre”. La tan publicitada Tesis Neohegeliana que plantea Fukuyama se basa en dos conceptos esenciales: el primero, que la historia puede ser unidireccional, es decir, secular, no únicamente cíclica; y el segundo, que la fuente del movimiento histórico puede ser ideacional, lo cual implica una determinación de su proceso desde arriba hacia abajo, o sea, que las ideas son las que configuran las estructuras, en especial las Instituciones, y luego éstas movilizan las masas y el progreso material. Entonces –según esta Escuela de pensamiento– para el proceso causativo es importante que la Democracia Liberal que ha sido patrón de conducta de los EE.UU. desde sus inicios hasta nuestros días, es la que ha triunfado en todo el mundo y si ya no existen otros conceptos mejores ni decisivos que puedan ser imaginados, ciertamente la Historia ha terminado puesto que se ha llegado al punto final de la evolución ideológica de la humanidad y la universalización de la Democracia Liberal de Occidente como la forma última del Gobierno humano. Y esto, por supuesto, implica el fin de las ideologías. Tal fin, sin embargo, nunca ocurrió; y en su lugar tenemos un nomos (νόμος = lo convencional, la “ley”) como “la sociedad de la información”, compuesta de individuos atomizados egoístas, que consumen ávidamente los frutos de la tecno-cultura. Además, enormes colapsos económicos tienen lugar en todo el mundo; se producen conflictos violentos (muchas revueltas locales, pero también guerras de larga duración a escala internacional); y “así la decepción domina nuestro mundo en lugar de la universal utopía prometida en nombre del progreso” dice Clive Hamilton en Affluenza: When Too Much is Never Enough (Opulencia: Cuando demasiado mucho nunca es suficiente; NSW, Australia; Allen and Unwin, 2005). El célebre escritor iconoclasta norteamericano Henry Miller la describe más literariamente diciendo: “Riqueza estadística, felicidad estadística; pero nunca he conocido un hombre verdaderamente rico ni auténticamente feliz… Hombres anglosajones estúpidos. Hombres inquietos, pero no aventureros: han recorrido todo el orbe pero nunca se atrevieron a abrir las puertas que dan al alma; porque nunca han comprendido que la única y verdadera aventura es interior… Danzando en la copa de la Nada… caminando por la frías calles de Nueva York, con dinero en el bolsillo, o sin dinero, o con mucho dinero o con poco dinero, arrullado por el dinero, embrutecido por el dinero, ensoberbecido por el dinero, humillado por el dinero, o más dinero o menos dinero, ¡pero siempre Dinero, y nunca bastante! (“Trópico de Capricornio”; p. 55; Santiago Rueda. Editor; Buenos Aires, 1969).
Como el mismo Fukuyama lo reconoció, su tesis no era nueva y mucho antes grandes pensadores la habían expuesto, como Edward Shils y Seymour M. Lipset, y por supuesto, el primero: Hegel cuando afirmaba que en su sistema la opinión alcanzaba al final la condición de verdad y la Ideología se transformaba en Filosofía; y eso era el fin de la Historia porque en lo sucesivo resultaría imposible presentar una proposición filosófica que fuera al mismo tiempo “verdadera y nueva”, pues la Historia para Hegel puede ser entendida en el sentido más restringido de la “historia de la ideología” o la historia del pensamiento sobre principios primordiales. Por eso es bueno aclarar al lector no avisado en cuestiones filosóficas, que “el Fin de la Historia” no significa el fin de los sucesos del mundo, sino el fin de la evolución del pensamiento sobre esos principios primordiales. Pero Fukuyama mismo, contestando a sus críticos, terminó aceptando que “existen aún fuentes de rivalidad ideológica contra el Liberalismo moderno” como lo son: “los remanentes del Socialismo, el Fundamentalismo Islámico”, y los que considera como de mayor seriedad, “el Nacionalismo y el ‘Factor X’: alguna nueva Ideología que espera detrás del horizonte y de la cual aún no somos conscientes” (The National Interest; Núm. 18; N. York, 1989). Es lo que parece que ahora se ha dado con “La Cuarta ideología” y el Wahabismo enarbolado por el Estado Islámico (ISIS).
La “Cuarta Teoría Política” y el contexto del tiempo:
¿Cómo deben los expertos de la nueva “Cuarta Teoría Política” enmarcar sus análisis en el contexto de épocas de tiempo históricas? Debería ser mediante la unión con la eternidad que el teórico revolucionario-conservador Arthur Moeller van der Brück propugnó en su libro “Das Dritte Reich” (El Tercer Imperio): “Si los seres humanos se consideran ellos mismos y al pueblo al que pertenecen no como entidades momentáneas, temporales, sino con una “perspectiva de eternidad”, entonces se liberarán de las desastrosas consecuencias del enfoque Liberal de la vida humana, por el cual los seres humanos son considerados a partir de un punto de vista estrictamente temporal”. Si la premisa de A. Moeller van der Brück es alcanzada, tendremos una nueva Teoría Política cuyos frutos serán simultáneamente “tanto conservadores como portadores de los nuevos valores” que nuestro mundo necesita desesperadamente. Desde tal perspectiva histórica, es posible entender los vínculos entre el surgimiento de una Ideología dentro de una época histórica determinada, o lo que se ha llamado el zeitgeist o “espíritu de la época”.
El Fascismo y el Nacionalsocialismo vieron los cimientos de la historia en el Estado (fascismo) o la Raza (nacional socialismo hitleriano). Para el Marxismo era la Clase Obrera y las relaciones económicas entre las clases. El Liberalismo, en cambio, ve la historia en términos del Individuo atomizado separado de un complejo de herencia cultural y de contacto y comunicación inter-social. Sin embargo, nadie consideró como sujeto de la historia el Pueblo como Ser, con toda la riqueza de los vínculos interculturales, las tradiciones, las características étnicas y la visión del mundo.
“Si tenemos en cuenta diversas alternativas, países incluso nominalmente “Socialistas” han adoptado mecanismos liberales y modelos que expusieron a regiones con un modo de vida tradicional a la transformación acelerada, al deterioro o a la destrucción total. La destrucción del campesinado, la religión y los vínculos familiares por el Marxismo fueron manifestaciones de este desbaratamiento de las sociedades tradicionales orgánicas, ya sea en la China maoísta o en la URSS bajo Lenin y Trotsky”(L. Savin: ibídem).
Esta oposición fundamental a la Tradición, encarnada tanto por el Liberalismo como por el Marxismo, puede ser entendida por el método de análisis histórico considerado anteriormente: ambos, Marxismo y Liberalismo, surgieron del mismo zeitgeist; en el caso de estas Doctrinas: del espíritu del dinero.
Alternativas al Liberalismo:
Varios intentos de crear alternativas al “Neo-liberalismo” son ahora visibles: el Socialismo Libanés de la Jamahiriya; el Chiísmo político en Irán, donde el objetivo principal del Estado es la aceleración de la llegada del Mahdi; y la revisión del Socialismo en América Latina (las reformas en Bolivia son especialmente indicativas). Estas respuestas anti-liberales, sin embargo, se limitan dentro de las fronteras correspondientes, en un único Estado.
La antigua Grecia es la fuente de las Tres Teorías de la Filosofía Política. Es importante entender que al comienzo del pensamiento filosófico los griegos consideraban la cuestión primordial del Ser. Sin embargo, ellos se arriesgaron a ofuscarse en los matices de la más complicada relación entre ser y pensar, entre el “Ser puro” (Seyn) y “su expresión en la existencia” (Seiende), entre el ser humano (Dasein) y el ser en sí mismo (Sein) (Véase Martin Heidegger en estos términos). Por lo tanto, la renuncia al (neo) Liberalismo y la revisión de las viejas categorías y, tal vez, de la totalidad de la filosofía occidental, son necesarias. Debemos desarrollar una “nueva Ideología Política” que, según Alain de Benoist, será el nuevo (Cuarto) Nomos de la Tierra. El filósofo francés tiene razón al subrayar que “la reconsideración positiva de la identidad colectiva es necesaria, porque nuestro enemigo no es ‘el otro’, sino una Ideología que destruye todas las identidades” (“Contra el Liberalismo”: pp. 14-15; San Petersburgo, 2009).
Cabe señalar que tres oleadas de Globalización han sido los corolarios de las mencionadas Tres Teorías Políticas (Marxismo, Fascismo y Liberalismo). Como resultado, después de ello “necesitamos una nueva Teoría Política, que generaría la Cuarta Oleada: el restablecimiento de (todos) los pueblos con sus valores eternos. Y por supuesto, después de la necesaria consideración filosófica, la acción política debe continuar”( Leonid Savin: op. cit. locus citato et passim. Dirigente del “Movimiento Internacional Euroasiático”, Editor en Jefe de la “Geopolítica del Postmodernismo” Senior Expert en el Centro de Investigación Geopolítica, y Miembro del Centro de Estudios Clásicos de la Facultad de Sociología de la Universidad Estatal de Moscú).
Según su fundador, la Cuarta Teoría Política es una construcción volitiva de la tradición basada en la deconstrucción de la modernidad. Principalmente maneja el rechazo total a los tres sujetos de las tres teorías del siglo XX: rechazo del Individuo, Clase, y Raza/Estado-Nación, en el Liberalismo, el Comunismo y el Nacionalsocialismo/Fascismo, respectivamente. El Dasein (en alemán“ser-ahí”) de Heidegger se convierte en el sujeto de la Cuarta Teoría Política haciendo de ella una «estructura ontológica fundamental desarrollada en el campo de la antropología existencial». Además, la Cuarta Teoría Política, enfocada en la multipolaridad, va aún más allá que Heidegger y afirma la pluralidad del Dasein.
El Dasein-cultura-civilización-gran espacio-polo del mundo multipolar, presenta un contexto absolutamente diferente del pensamiento político. No hay ningún individuo ya que es abolido por el Dasein: en lugar del individuo hay un problema de existencia auténtica o no auténtica, es una opción das Mann o Selbst (el “Hombre cosificado” o “Él mismo”,“incluso”=que está incluido) es decir: la opción entre el Hombre solitario, atomizado, desarraigado, cosificado, o el Hombre en sí mismo, incluido en su pueblo con sus tradiciones, su estructura cultural, que escapa tanto a la Anomia (desculturización) como a la Atomia (desestructurización); ese es el fundamento de la Cuarta Teoría Política. “Una Clase y una Raza, así como un Estado (por lo menos, un Estado nacional burgués contemporáneo), constituyen construcciones antropológicas y ontológicas de la modernidad, versiones de Techne, Ge-Stell; y nosotros estamos diseñando una estructura política existencial” dice Alexander Dugin.
“Techne” es un término que, etimológicamente, deriva del griego τέχνη [griego antiguo:Tekne], que se traduce a menudo como “artesanía” o “arte”. Como actividad, Techne es concreto, variable y dependiente del contexto. Como un observador ha argumentado, Techne “no estaba preocupado con la necesidad y eternas a priori verdades de los cosmos, ni con las a posteriori contingencias y exigencias de la ética y la política. […] Por otra parte, se trataba de un tipo de conocimiento asociado con personas que estaban atadas a la necesidad. Es decir, Techne era operativa, principalmente en el ámbito doméstico, en la agricultura y la esclavitud, y no en el reino libre de las “Polis” griegas. “Ge-Stell” o “Gestell” es una palabra alemana usada por el Filósofo Martin Heidegger para describir lo que hay detrás o debajo de la moderna Tecnología. Este concepto se aplica a la exposición de Heidegger de la esencia de la tecnología. La conclusión sobre la esencia de la tecnología era que la tecnología está fundamentalmente en encuadre, formulación, construcción. En este sentido, la esencia de la Tecnología es Gestell. De hecho, “Gestell”, literalmente “encuadrado” (que en nuestro caso significa establecer o marcar los límites espaciales, temporales, culturales, económicos, políticos, legislativos, etc., que rodean algo o a alguien y determinan en parte sus características) es una visión exhaustiva de la Tecnología, no como un medio para un fin, sino un modo del ser humano en la existencia (Nota del Autor de este Artículo).
Por lo tanto, “todos los intentos de nuestros adversarios Liberales tendientes a desacreditar la Cuarta Teoría Política como ‘una nueva versión del Nacional-Socialismo’ no tienen fundamento, y representan sólo una reacción hostil debido a la aparición de un rival igual o superior y acciones estratégicas destinadas a eliminar el riesgo de colisión inminente con el enemigo”. Una vez más, nos gustaría hacer hincapié en que la Cuarta Teoría Política está más allá del alcance de las tres ideologías políticas, y que “una resistencia rígida al Liberalismo puede ser considerada como la única característica que le acerca a la Segunda y Tercera Teoría”. (Natella Speranskaya, Directora de Planificación Estratégica del “Movimiento Internacional Euroasiático”: La Cuarta Teoría Política y la “Otra Europa”; en “Autores”; Ediciones Nueva República; Tarragona, España, Abril de 2013).
CODA: Exceptuando el fuerte anti-Occidentalismo y la condena total a los EE.UU., notamos que la Cuarta Ideología del Eurasismo Nacionalista Multipolar, tiene bastante concomitancia con la ideología del NACIONALISMO REPUBLICANO que propugna el Coloradismo Paraguayo, como ser: su origen en el Conservadurismo Ideológico, el Nacionalismo a ultranza, el Republicanismo, la defensa irrestricta de la Tradición, los valores Religiosos, el rechazo del dominio del mundo por una sola Potencia (Paraguay fue víctima del Imperialismo Inglés y sus lacayos Liberales Sudamericanos en 1870), la reivindicación y elevación de los valores del “Ser Nacional”, la sociedad Policlasista, el rechazo al Marxismo y al Nazi/Fascismo, y la histórica condena total al LIBERALISMO, con un apego a la “Tercera Vía” de un “Estado Regulador” que escapa a la tesis NeoLiberal “Mercadocéntrica, como a la tesis de la extrema Izquierda “Estadocéntrica”; y otros más, como el amor entrañable al terruño, tal como lo expresara tan certeramente uno de los Filósofos más importantes de todos los tiempos: Martín Heidegger en sus Conferencias de 1925 “El actual combate por una visión del mundo histórica”, en las cuales Heidegger afirmó que para interrogarse sobre “el carácter del ser” es necesario un “suelo” (Boden) y que se requiere apropiarse de un pasado, allí donde sea posible “encontrar las raíces auténticas de nuestra existencia”. Continúa con “Ser y Tiempo” donde rechazó cualquier esclarecimiento de la existencia apoyado en culturas extranjeras, pues conduce a la pérdida del “suelo” y consideró que la existencia auténtica sólo se realiza como “destino común” de un pueblo. En el curso del invierno de 1934-1935, sobre la Germania de Hölderlin, Heidegger exclamó subrayando el texto editado: “La Patria es ‘el ser’ mismo” (Das Vaterland ist ‘das Seyn’ selbst). Y en la célebre Entrevista de 1966 a “Der Spiegel” declaró:
“Sé, por la experiencia e historia humanas, que todo lo esencial y grande sólo ha podido surgir cuando el hombre tenía una patria y estaba arraigado en una tradición”.–
CONTENIDO DEL LIBRO . “LA CUARTA TEORÍA POLÍTICA” (Ediciones Nueva República. Torredembarra-Tarragona; España, 2013).
Índice: PREFACIO a la edición en español…7. INTRODUCCIÓN de Alexander Dugin para la edición española…11. PREFACIO: LA CUARTA TEORÍA POLÍTICA: ¿SER O NO SER?…23. CAP.I: FINALES DEL SIGLO XX, EL FINAL DE LA ÉPOCA MODERNA…27. CAP.II: DASEIN COMO ACTOR…45. CAP.III: LA CRÍTICA DE LOS PROCESOS MONOTÓNICOS…73. CAP.IV: LA REVERSIBILIDAD DEL TIEMPO…87. CAP.V: TRANSICIÓN GLOBAL Y SUS ENEMIGOS …93. CAP.VI: CONSERVADURISMO Y POSTMODERNIDAD…107. CAP.VII: CIVILIZACIÓN COMO UN CONCEPTO IDEOLÓGICO…129. CAP.VIII: LA TRANSFORMACIÓN DE LA IZQUIERDA EN EL SIGLO XXI…153. CAP. IX: EL LIBERALISMO Y SUS METAMORFOSIS…173. CAP.X:LA ONTOLOGÌA DEL FUTURO …195. CAP.XI: LA NUEVA ANTROPOLOGÍA POLÍTICA: EL HOMBRE POLÍTICO Y SUS MUTACIONES…211. CAP.XII: CUARTA PRÁCTICA POLÍTICA…221. CAP.XIII: EL GÉNERO EN LA CUARTA TEORÍA POLÍTICA…231. CAP.XIV: CONTRA EL MUNDO POST-MODERNO…241. Apéndice: PROYECTO PARA UNA GRAN EUROPA.-
Fuente: Katehon.
por Federico Narváez Arza – “La Cuarta Teoría Política” de Aleksandr Dugin contrapuesta a “El fin de la historia” de Francis Fukuyama
Aleksandr Dugin es un eminente filósofo, politólogo, geopolítico y sociólogo de la Universidad Estatal de Moscú, muy influyente con el Presidente Vladímir Putin, los políticos del entorno gubernamental y los militares rusos. Sus principales obras: “Los Fundamentos de la Geopolítica”(1997); “La Cuarta Teoría Política”(2013); “Contra el Imperio”; “Reflexiones Contemporáneas”; “Eurasia-Rusia” (2012); nos dan una idea de su concepción de una nueva Ideología que nos ayudará a comprender la filosofía y acción política de la Rusia actual.
De todas maneras, lo principal a discutir son las ideas de Aleksandr Dugin, bastantes interesantes y de importancia global a medida que el Mundo Occidental parece estar colapsando. ¿Lo está? El fin de la civilización Occidental se predijo bastante tiempo atrás. ¿Cuánto tiempo tenemos que esperar? ¿Hay algo que tiene que suceder? ¿La Tercera Guerra Mundial? ¿Revolución Mundial? ¿Nada, significando el colapso como un proceso natural? Dugin dice que más bien cree que a corto plazo no pasará nada, nada en absoluto. “Eso es algo que es realmente terrible. La eternidad es el momento perpetuo del aburrimiento”. Al respecto recordemos que Heidegger estudió en su obra “Die Grundbegriffen der Metaphysik” (“Los Conceptos Fundamentales de la Metafísica”) el fenómeno del aburrimiento profundo como la función existencial del Dasein (ser humano en la existencia) moderno. El Gnóstico Basilides describió “el mundo DESPUÉS del fin” como completamente equilibrado, el mundo sin ningún acontecimiento. Eso no quiere decir que no haya más eventos; significa más bien que no vivimos los acontecimientos como eventos. El colapso es bien analizado por el escritor inglés Alex Kurtagic (Señor; Iron Sky Publishing; Londres, 2009).
El verdadero problema viene cuando nadie percibe que es un problema. Así que estamos aquí. Dugin piensa que el Occidente es el centro del aburrimiento. No explota, más bien implosiona cada vez más y más profundo. Dice en forma irónica “Tal vez tengan razón los que dicen que durará para siempre”. El fin del Mundo es la imposibilidad del Mundo a acabarse. El mundo sin fin ya no es más el mundo, es la suma de los fragmentos sin sentido del todo inexistente. Estamos viviendo en las hipótesis 6-9 de “Parménides” de Platón: hay multitudes (πολλα = polá), pero no hay ninguna unidad (εν = en). Tal mundo no puede existir según los Neoplatónicos. Dugin está bastante de acuerdo con ellos, no con los Medios de Comunicación y la cultura “prêt a porter” o con los intelectuales hegemónicos.
Dugin es muy prolífico y publicó muchos libros. Recordamos el primero que se publicó en el exterior, en 1999, sobre Conspiralogía. Nosotros nos preguntábamos si él creía en una conspiración global seria como Bilderberg/Masones/ Iluminati o cualquier otra que esté realmente pasando en este momento. Pero Dugin aclaró que la Conspiralogía es descrita por él como especie de sociología primitiva. Para la Sociología hay un punto muy importante: lo que la sociedad piensa sobre lo que está sucediendo a su alrededor es importante, no menos de lo que sucede realmente o lo que los expertos científicos piensan. Así que estudiando las Teorías de Conspiración estudiamos la mente de la gente, los mitos, la cultura, los miedos, las estructuras gnoseológicas y cognitivas. La gente cree en conspiraciones. Eso significa que “existen” o “subsisten” (de acuerdo a la ontología diferenciada de Alexius Meinong).
Se le considera como el padre del Eurasianismo (Eurasismo) y la Cuarta Teoría Política. Podemos explicar los fundamentos de sus ideas de la forma siguiente: el Eurasianismo no ve a Rusia como País sino como una Civilización. Por lo tanto, debe compararse no con países europeos o asiáticos, sino con Europa o el Islam o las civilizaciones hindúes. Rusia-Eurasia consiste en elementos modernos y premodernos, de culturas y etnias europeas y orientales. Esta identidad particular debe ser reconocida y reafirmada en el marco de un nuevo proyecto de integración. El Eurasismo niega la Universalidad de la Civilización Occidental y la Unidimensionalidad del Proceso Histórico (dirigida hacia el Liberalismo, la Democracia, los Derechos Humanos, la Economía de Mercado, y así sucesivamente). Hay diferentes culturas con diferentes antropologías, ontologías, valores, tiempos y espacios. El Occidente no es otra cosa que “el mundo hipertrofiado e insolente con megalomanía”; es el caso más abyecto del hybris (ηυβρισ = impureza, injuria, arrogancia, orgullo). La humanidad debe luchar contra Occidente con el fin de poner sus pretensiones en sus límites legítimos. El mundo debe convertirse en lo que es –la Provincia, el caso aislado histórico, la elección– no el destino universal y normativo o el objetivo común.
La Cuarta Teoría Política es la Teoría que afirma:
1) Las tres principales Ideologías Políticas Modernas: (Liberalismo,Comunismo/Socialismo,Fascismo/Nacionalsocia- lismo) ya no son adecuadas. Así que tenemos que descartarlas a todas (lo que significa: no más Liberalismo, Socialismo/Comunis mo, Fascismo/Nacionalsocialismo).
2) Necesitamos construir la Cuarta Teoría Política más allá, descartando a las tres, y debe ser esta vez no-moderna (puede ser post-moderna, puede ser pre-moderna).
3) El Sujeto de la Cuarta Teoría Política es el Dasein que Heidegger ha descripto en sus Obras: la forma específica de ser que corresponde al hombre es el «ser-ahí» Dasein, en cuanto se halla en cada caso abocado al mundo, lo cual define al «ser-ahí» como «ser-en-el-mundo» o «estar-en-el-mundo» (no el Individuo como en el Liberalismo; ni la Clase como en el Marxismo; ni la Raza/Estado como en el Nacionalsocialismo/ Fascismo). El Dasein debe ser liberado del modo inauténtico de la existencia.
4) El Dasein es plural y depende de la cultura, por lo que el mundo debe ser multipolar (cada cultura, etnia o religión tiene su propio Dasein; no son necesariamente contradictorios pero sí son diferentes).
5) Hace un llamado a la Revolución Mundial existencial de los Daseins. Daseins de las sociedades humanas unidas por la lucha contrahegemónica: en contra de la Globalización Occidental y el Universalismo Liberal, así como en contra de la dominación de Estados Unidos.
Aunque la “Unión Euroasiática” se estableció hace varios años (a comienzos de la década de 1990), ahora parece que está en el limbo, aunque se puede ver que la parte Oriental del mundo (China, Irán, etc.) es cada vez más fuerte mientras la Occidental se debilita. ¿Sucede así? ¿Cuál es la situación actual con la Unión Euroasiática y cuál puede ser la predicción para el futuro? Para Dugin, la “Unión Euroasiática” es la idea de varios intelectuales, incluido él, tomada por los Burócratas de Putin. Cree que “es la única manera de asegurar el futuro de Rusia y una condición indispensable para la Multipolaridad”. Rusia debe estar en el lado de las Potencias no Occidentales. Reconoce que hay muchos problemas con la “Unión Euroasiática”, objetiva y subjetivamente: la hegemonía de EE.U. y la quinta columna en Rusia la sabotean activamente, y la ineficacia de la Burocracia rusa empeora la situación. “No obstante, se llevará a cabo, porque debe hacerse”(sic).
En el Prefacio de su libro “La Cuarta Teoría Política” (Ediciones Nueva República. Torredembarra-Tarragona; España,2013) afirma:
[…] La Cuarta Teoría Política no es una invitación a un retorno a la sociedad tradicional, es decir, no es el Conservadurismo en el sentido convencional. Hay muchas características de nuestro pasado cronológico que son agradables y muchas que no lo son. Del mismo modo, las formas tradicionales de sociedad también son distintas unas de las otras. Por último, en las diferentes sociedades contemporáneas, las matrices étnicas y sociológicas, así como los contextos, también son diferentes unos de los otros. Por lo tanto, la Cuarta Teoría Política no debería imponer nada a nadie. Los partidarios de la Cuarta Teoría Política deben actuar paso a paso: la primera y más importante etapa es sostener el Dasein como el sujeto de nuestra teoría y la reversibilidad del tiempo. De esta manera, nos liberaríamos para el desarrollo de los preconceptos. Nosotros podemos definir varios preconceptos con respecto a la reversibilidad del tiempo y del Dasein/Traiectum, por lo tanto podemos definir varios conceptos políticos del tiempo. Y cada uno de ellos puede situarse en un proyecto político actual, de acuerdo con los principios de la Cuarta Teoría Política. […]
Nuestros análisis nos llevan a pensar que la actual crisis financiera mundial marca la conclusión de los daños causados por la ideología Liberal que, habiendo aparecido en la época de la Ilustración Occidental, ha dominado durante décadas la mayor parte del planeta. Las voces perturbadoras y las críticas comenzaron a finales del siglo pasado, con el surgimiento de fenómenos como la Globalización y el Unimundialismo. Estas críticas no sólo resonaban desde la oposición exterior –Conservadores, Marxistas y pueblos indígenas– sino que comenzaron en el campo de la Comunidad Occidental. Los investigadores notaron que el impacto de la Globalización moderna es una consecuencia del Liberalismo universal, que se opone a cualquier manifestación de distinciones. “El programa definitivo del Liberalismo es la aniquilación de toda distinción”. Por lo tanto, “el Liberalismo socava no sólo los fenómenos culturales, sino también el propio organismo social. La lógica del Liberalismo Occidental contemporáneo es la del mercado universal desprovisto de cualquier otra cultura que no sea el proceso de producción y consumo” (Gustav Massiah: “Quelle response a la Mondialisation”(¿Qué repuesta tiene la Mundialización?): en Aprés-demain; p. 199; 4 de Mayo, 1996).
La experiencia histórica ha demostrado que el “Mundo Liberal Occidental” ha tratado de imponer por la fuerza su voluntad sobre todos los demás. De acuerdo con esta idea, todos los sistemas públicos de la Tierra son variantes del sistema Liberal–Occidental como por ejemplo: la insistencia en que todos los Estados y pueblos deben adoptar el sistema Parlamentario Inglés de Westminster como “modelo universal”; independientemente de las antiguas tradiciones, estructuras sociales y jerarquías; y sus características distintivas deberían desaparecer antes de que se aproxime la conclusión de esta época del mundo (Ibídem:“Les Droits de l’Homme et le Nouvel Occidentalisme”(Los Derechos del Hombre y el nuevo Occidentalismo): en L’Homme et la Societé: p. 9; número especial, 1987). Jean Baudrillard afirma también que este no es un choque de civilizaciones, sino una resistencia casi innata entre una cultura universal homogénea y los que se resisten a la Globalización, en su obra Power Inferno (Poder Infernal) (París; Galilée, 2002).
Las ideologías universales: Aparte del Liberalismo dos ideologías más son conocidas por haber tratado de lograr la supremacía mundial: el Comunismo (es decir, el Marxismo en sus diversas vertientes) y el Fascismo/Nacionalsocialismo. “Como Alexander Gelyevich Dugin ha observado justamente, el Fascismo ha surgido después de las otras dos ideologías y ha desaparecido antes que ellas. Después de la desintegración de la URSS, el Marxismo, que nació en el siglo XIX, ha sido definitivamente desacreditado también”(Leonid Savin: “Necesidad de la Cuarta Ideología”). “El Liberalismo, basado principalmente en el individualismo y en una sociedad atomizada, en los derechos humanos y en el ‘Estado-Leviatán’ descrito por Hobbes, surgió debido a la bellum omnium contra omnes (La guerra de todos contra todos) y se ha mantenido durante mucho tiempo”(Ibídem).
Aquí es necesario analizar la relación de las ideologías mencionadas en los contextos de los momentos temporales y los loci (“propios de una cosa o un hecho”, del latín “loci a re”: como las causas, los efectos, el lugar, el momento… N.d.A.) de los cuales surgieron.
Sabemos que el Marxismo era una idea un tanto futurista: el Marxismo profetizó la futura victoria del Comunismo en un momento en que no obstante seguía siendo incierta. En este sentido es una doctrina mesiánica, vista la inevitabilidad de su victoria que se plasmaría en la culminación y el final del proceso histórico. Pero Marx era un falso profeta y la victoria nunca llegó.
El Nacionalsociaslismo y el Fascismo, por el contrario, trataron de recrear la abundancia de una mítica edad de oro, pero con una forma moderna. El Fascismo y el Nacionalsocialismo fueron tentativas para inaugurar un nuevo ciclo de tiempo, sentando las bases de una nueva civilización en las secuelas de lo que se consideraba como una decadencia cultural y la muerte de la Civilización Occidental (así probablemente la idea del Reich de los mil años). Esto fue abortado también.
El Liberalismo (como el Marxismo) proclamó “el fin de la historia”, más convincentemente descrito por Francis Fukuyama en “El Fin de la Historia y El Último Hombre”. La tan publicitada Tesis Neohegeliana que plantea Fukuyama se basa en dos conceptos esenciales: el primero, que la historia puede ser unidireccional, es decir, secular, no únicamente cíclica; y el segundo, que la fuente del movimiento histórico puede ser ideacional, lo cual implica una determinación de su proceso desde arriba hacia abajo, o sea, que las ideas son las que configuran las estructuras, en especial las Instituciones, y luego éstas movilizan las masas y el progreso material. Entonces –según esta Escuela de pensamiento– para el proceso causativo es importante que la Democracia Liberal que ha sido patrón de conducta de los EE.UU. desde sus inicios hasta nuestros días, es la que ha triunfado en todo el mundo y si ya no existen otros conceptos mejores ni decisivos que puedan ser imaginados, ciertamente la Historia ha terminado puesto que se ha llegado al punto final de la evolución ideológica de la humanidad y la universalización de la Democracia Liberal de Occidente como la forma última del Gobierno humano. Y esto, por supuesto, implica el fin de las ideologías. Tal fin, sin embargo, nunca ocurrió; y en su lugar tenemos un nomos (νόμος = lo convencional, la “ley”) como “la sociedad de la información”, compuesta de individuos atomizados egoístas, que consumen ávidamente los frutos de la tecno-cultura. Además, enormes colapsos económicos tienen lugar en todo el mundo; se producen conflictos violentos (muchas revueltas locales, pero también guerras de larga duración a escala internacional); y “así la decepción domina nuestro mundo en lugar de la universal utopía prometida en nombre del progreso” dice Clive Hamilton en Affluenza: When Too Much is Never Enough (Opulencia: Cuando demasiado mucho nunca es suficiente; NSW, Australia; Allen and Unwin, 2005). El célebre escritor iconoclasta norteamericano Henry Miller la describe más literariamente diciendo: “Riqueza estadística, felicidad estadística; pero nunca he conocido un hombre verdaderamente rico ni auténticamente feliz… Hombres anglosajones estúpidos. Hombres inquietos, pero no aventureros: han recorrido todo el orbe pero nunca se atrevieron a abrir las puertas que dan al alma; porque nunca han comprendido que la única y verdadera aventura es interior… Danzando en la copa de la Nada… caminando por la frías calles de Nueva York, con dinero en el bolsillo, o sin dinero, o con mucho dinero o con poco dinero, arrullado por el dinero, embrutecido por el dinero, ensoberbecido por el dinero, humillado por el dinero, o más dinero o menos dinero, ¡pero siempre Dinero, y nunca bastante! (“Trópico de Capricornio”; p. 55; Santiago Rueda. Editor; Buenos Aires, 1969).
Como el mismo Fukuyama lo reconoció, su tesis no era nueva y mucho antes grandes pensadores la habían expuesto, como Edward Shils y Seymour M. Lipset, y por supuesto, el primero: Hegel cuando afirmaba que en su sistema la opinión alcanzaba al final la condición de verdad y la Ideología se transformaba en Filosofía; y eso era el fin de la Historia porque en lo sucesivo resultaría imposible presentar una proposición filosófica que fuera al mismo tiempo “verdadera y nueva”, pues la Historia para Hegel puede ser entendida en el sentido más restringido de la “historia de la ideología” o la historia del pensamiento sobre principios primordiales. Por eso es bueno aclarar al lector no avisado en cuestiones filosóficas, que “el Fin de la Historia” no significa el fin de los sucesos del mundo, sino el fin de la evolución del pensamiento sobre esos principios primordiales. Pero Fukuyama mismo, contestando a sus críticos, terminó aceptando que “existen aún fuentes de rivalidad ideológica contra el Liberalismo moderno” como lo son: “los remanentes del Socialismo, el Fundamentalismo Islámico”, y los que considera como de mayor seriedad, “el Nacionalismo y el ‘Factor X’: alguna nueva Ideología que espera detrás del horizonte y de la cual aún no somos conscientes” (The National Interest; Núm. 18; N. York, 1989). Es lo que parece que ahora se ha dado con “La Cuarta ideología” y el Wahabismo enarbolado por el Estado Islámico (ISIS).
La “Cuarta Teoría Política” y el contexto del tiempo:
¿Cómo deben los expertos de la nueva “Cuarta Teoría Política” enmarcar sus análisis en el contexto de épocas de tiempo históricas? Debería ser mediante la unión con la eternidad que el teórico revolucionario-conservador Arthur Moeller van der Brück propugnó en su libro “Das Dritte Reich” (El Tercer Imperio): “Si los seres humanos se consideran ellos mismos y al pueblo al que pertenecen no como entidades momentáneas, temporales, sino con una “perspectiva de eternidad”, entonces se liberarán de las desastrosas consecuencias del enfoque Liberal de la vida humana, por el cual los seres humanos son considerados a partir de un punto de vista estrictamente temporal”. Si la premisa de A. Moeller van der Brück es alcanzada, tendremos una nueva Teoría Política cuyos frutos serán simultáneamente “tanto conservadores como portadores de los nuevos valores” que nuestro mundo necesita desesperadamente. Desde tal perspectiva histórica, es posible entender los vínculos entre el surgimiento de una Ideología dentro de una época histórica determinada, o lo que se ha llamado el zeitgeist o “espíritu de la época”.
El Fascismo y el Nacionalsocialismo vieron los cimientos de la historia en el Estado (fascismo) o la Raza (nacional socialismo hitleriano). Para el Marxismo era la Clase Obrera y las relaciones económicas entre las clases. El Liberalismo, en cambio, ve la historia en términos del Individuo atomizado separado de un complejo de herencia cultural y de contacto y comunicación inter-social. Sin embargo, nadie consideró como sujeto de la historia el Pueblo como Ser, con toda la riqueza de los vínculos interculturales, las tradiciones, las características étnicas y la visión del mundo.
“Si tenemos en cuenta diversas alternativas, países incluso nominalmente “Socialistas” han adoptado mecanismos liberales y modelos que expusieron a regiones con un modo de vida tradicional a la transformación acelerada, al deterioro o a la destrucción total. La destrucción del campesinado, la religión y los vínculos familiares por el Marxismo fueron manifestaciones de este desbaratamiento de las sociedades tradicionales orgánicas, ya sea en la China maoísta o en la URSS bajo Lenin y Trotsky”(L. Savin: ibídem).
Esta oposición fundamental a la Tradición, encarnada tanto por el Liberalismo como por el Marxismo, puede ser entendida por el método de análisis histórico considerado anteriormente: ambos, Marxismo y Liberalismo, surgieron del mismo zeitgeist; en el caso de estas Doctrinas: del espíritu del dinero.
Alternativas al Liberalismo:
Varios intentos de crear alternativas al “Neo-liberalismo” son ahora visibles: el Socialismo Libanés de la Jamahiriya; el Chiísmo político en Irán, donde el objetivo principal del Estado es la aceleración de la llegada del Mahdi; y la revisión del Socialismo en América Latina (las reformas en Bolivia son especialmente indicativas). Estas respuestas anti-liberales, sin embargo, se limitan dentro de las fronteras correspondientes, en un único Estado.
La antigua Grecia es la fuente de las Tres Teorías de la Filosofía Política. Es importante entender que al comienzo del pensamiento filosófico los griegos consideraban la cuestión primordial del Ser. Sin embargo, ellos se arriesgaron a ofuscarse en los matices de la más complicada relación entre ser y pensar, entre el “Ser puro” (Seyn) y “su expresión en la existencia” (Seiende), entre el ser humano (Dasein) y el ser en sí mismo (Sein) (Véase Martin Heidegger en estos términos). Por lo tanto, la renuncia al (neo) Liberalismo y la revisión de las viejas categorías y, tal vez, de la totalidad de la filosofía occidental, son necesarias. Debemos desarrollar una “nueva Ideología Política” que, según Alain de Benoist, será el nuevo (Cuarto) Nomos de la Tierra. El filósofo francés tiene razón al subrayar que “la reconsideración positiva de la identidad colectiva es necesaria, porque nuestro enemigo no es ‘el otro’, sino una Ideología que destruye todas las identidades” (“Contra el Liberalismo”: pp. 14-15; San Petersburgo, 2009).
Cabe señalar que tres oleadas de Globalización han sido los corolarios de las mencionadas Tres Teorías Políticas (Marxismo, Fascismo y Liberalismo). Como resultado, después de ello “necesitamos una nueva Teoría Política, que generaría la Cuarta Oleada: el restablecimiento de (todos) los pueblos con sus valores eternos. Y por supuesto, después de la necesaria consideración filosófica, la acción política debe continuar”( Leonid Savin: op. cit. locus citato et passim. Dirigente del “Movimiento Internacional Euroasiático”, Editor en Jefe de la “Geopolítica del Postmodernismo” Senior Expert en el Centro de Investigación Geopolítica, y Miembro del Centro de Estudios Clásicos de la Facultad de Sociología de la Universidad Estatal de Moscú).
Según su fundador, la Cuarta Teoría Política es una construcción volitiva de la tradición basada en la deconstrucción de la modernidad. Principalmente maneja el rechazo total a los tres sujetos de las tres teorías del siglo XX: rechazo del Individuo, Clase, y Raza/Estado-Nación, en el Liberalismo, el Comunismo y el Nacionalsocialismo/Fascismo, respectivamente. El Dasein (en alemán“ser-ahí”) de Heidegger se convierte en el sujeto de la Cuarta Teoría Política haciendo de ella una «estructura ontológica fundamental desarrollada en el campo de la antropología existencial». Además, la Cuarta Teoría Política, enfocada en la multipolaridad, va aún más allá que Heidegger y afirma la pluralidad del Dasein.
El Dasein-cultura-civilización-gran espacio-polo del mundo multipolar, presenta un contexto absolutamente diferente del pensamiento político. No hay ningún individuo ya que es abolido por el Dasein: en lugar del individuo hay un problema de existencia auténtica o no auténtica, es una opción das Mann o Selbst (el “Hombre cosificado” o “Él mismo”,“incluso”=que está incluido) es decir: la opción entre el Hombre solitario, atomizado, desarraigado, cosificado, o el Hombre en sí mismo, incluido en su pueblo con sus tradiciones, su estructura cultural, que escapa tanto a la Anomia (desculturización) como a la Atomia (desestructurización); ese es el fundamento de la Cuarta Teoría Política. “Una Clase y una Raza, así como un Estado (por lo menos, un Estado nacional burgués contemporáneo), constituyen construcciones antropológicas y ontológicas de la modernidad, versiones de Techne, Ge-Stell; y nosotros estamos diseñando una estructura política existencial” dice Alexander Dugin.
“Techne” es un término que, etimológicamente, deriva del griego τέχνη [griego antiguo:Tekne], que se traduce a menudo como “artesanía” o “arte”. Como actividad, Techne es concreto, variable y dependiente del contexto. Como un observador ha argumentado, Techne “no estaba preocupado con la necesidad y eternas a priori verdades de los cosmos, ni con las a posteriori contingencias y exigencias de la ética y la política. […] Por otra parte, se trataba de un tipo de conocimiento asociado con personas que estaban atadas a la necesidad. Es decir, Techne era operativa, principalmente en el ámbito doméstico, en la agricultura y la esclavitud, y no en el reino libre de las “Polis” griegas. “Ge-Stell” o “Gestell” es una palabra alemana usada por el Filósofo Martin Heidegger para describir lo que hay detrás o debajo de la moderna Tecnología. Este concepto se aplica a la exposición de Heidegger de la esencia de la tecnología. La conclusión sobre la esencia de la tecnología era que la tecnología está fundamentalmente en encuadre, formulación, construcción. En este sentido, la esencia de la Tecnología es Gestell. De hecho, “Gestell”, literalmente “encuadrado” (que en nuestro caso significa establecer o marcar los límites espaciales, temporales, culturales, económicos, políticos, legislativos, etc., que rodean algo o a alguien y determinan en parte sus características) es una visión exhaustiva de la Tecnología, no como un medio para un fin, sino un modo del ser humano en la existencia (Nota del Autor de este Artículo).
Por lo tanto, “todos los intentos de nuestros adversarios Liberales tendientes a desacreditar la Cuarta Teoría Política como ‘una nueva versión del Nacional-Socialismo’ no tienen fundamento, y representan sólo una reacción hostil debido a la aparición de un rival igual o superior y acciones estratégicas destinadas a eliminar el riesgo de colisión inminente con el enemigo”. Una vez más, nos gustaría hacer hincapié en que la Cuarta Teoría Política está más allá del alcance de las tres ideologías políticas, y que “una resistencia rígida al Liberalismo puede ser considerada como la única característica que le acerca a la Segunda y Tercera Teoría”. (Natella Speranskaya, Directora de Planificación Estratégica del “Movimiento Internacional Euroasiático”: La Cuarta Teoría Política y la “Otra Europa”; en “Autores”; Ediciones Nueva República; Tarragona, España, Abril de 2013).
CODA: Exceptuando el fuerte anti-Occidentalismo y la condena total a los EE.UU., notamos que la Cuarta Ideología del Eurasismo Nacionalista Multipolar, tiene bastante concomitancia con la ideología del NACIONALISMO REPUBLICANO que propugna el Coloradismo Paraguayo, como ser: su origen en el Conservadurismo Ideológico, el Nacionalismo a ultranza, el Republicanismo, la defensa irrestricta de la Tradición, los valores Religiosos, el rechazo del dominio del mundo por una sola Potencia (Paraguay fue víctima del Imperialismo Inglés y sus lacayos Liberales Sudamericanos en 1870), la reivindicación y elevación de los valores del “Ser Nacional”, la sociedad Policlasista, el rechazo al Marxismo y al Nazi/Fascismo, y la histórica condena total al LIBERALISMO, con un apego a la “Tercera Vía” de un “Estado Regulador” que escapa a la tesis NeoLiberal “Mercadocéntrica, como a la tesis de la extrema Izquierda “Estadocéntrica”; y otros más, como el amor entrañable al terruño, tal como lo expresara tan certeramente uno de los Filósofos más importantes de todos los tiempos: Martín Heidegger en sus Conferencias de 1925 “El actual combate por una visión del mundo histórica”, en las cuales Heidegger afirmó que para interrogarse sobre “el carácter del ser” es necesario un “suelo” (Boden) y que se requiere apropiarse de un pasado, allí donde sea posible “encontrar las raíces auténticas de nuestra existencia”. Continúa con “Ser y Tiempo” donde rechazó cualquier esclarecimiento de la existencia apoyado en culturas extranjeras, pues conduce a la pérdida del “suelo” y consideró que la existencia auténtica sólo se realiza como “destino común” de un pueblo. En el curso del invierno de 1934-1935, sobre la Germania de Hölderlin, Heidegger exclamó subrayando el texto editado: “La Patria es ‘el ser’ mismo” (Das Vaterland ist ‘das Seyn’ selbst). Y en la célebre Entrevista de 1966 a “Der Spiegel” declaró:
“Sé, por la experiencia e historia humanas, que todo lo esencial y grande sólo ha podido surgir cuando el hombre tenía una patria y estaba arraigado en una tradición”.–
CONTENIDO DEL LIBRO . “LA CUARTA TEORÍA POLÍTICA” (Ediciones Nueva República. Torredembarra-Tarragona; España, 2013).
Índice: PREFACIO a la edición en español…7. INTRODUCCIÓN de Alexander Dugin para la edición española…11. PREFACIO: LA CUARTA TEORÍA POLÍTICA: ¿SER O NO SER?…23. CAP.I: FINALES DEL SIGLO XX, EL FINAL DE LA ÉPOCA MODERNA…27. CAP.II: DASEIN COMO ACTOR…45. CAP.III: LA CRÍTICA DE LOS PROCESOS MONOTÓNICOS…73. CAP.IV: LA REVERSIBILIDAD DEL TIEMPO…87. CAP.V: TRANSICIÓN GLOBAL Y SUS ENEMIGOS …93. CAP.VI: CONSERVADURISMO Y POSTMODERNIDAD…107. CAP.VII: CIVILIZACIÓN COMO UN CONCEPTO IDEOLÓGICO…129. CAP.VIII: LA TRANSFORMACIÓN DE LA IZQUIERDA EN EL SIGLO XXI…153. CAP. IX: EL LIBERALISMO Y SUS METAMORFOSIS…173. CAP.X:LA ONTOLOGÌA DEL FUTURO …195. CAP.XI: LA NUEVA ANTROPOLOGÍA POLÍTICA: EL HOMBRE POLÍTICO Y SUS MUTACIONES…211. CAP.XII: CUARTA PRÁCTICA POLÍTICA…221. CAP.XIII: EL GÉNERO EN LA CUARTA TEORÍA POLÍTICA…231. CAP.XIV: CONTRA EL MUNDO POST-MODERNO…241. Apéndice: PROYECTO PARA UNA GRAN EUROPA.-
Fuente: Katehon.
Las soldados israelíes se prostituyen por problemas económicos"
Las soldados israelíes se prostituyen por problemas económicos"
Un miembro del parlamento israelí ha alertado de que numerosas soldados israelíes se han visto obligadas a ejercer la prostitución por problemas económicos.
Según informó el lunes el diario israelí Jerusalem Post, el parlamentario israelí Michal Rozin, citando informes recientemente filtrados, expresó su preocupación por la actual situación que atraviesan las soldados israelíes y la consideró "una muestra vergonzosa" para el régimen de Tel Aviv.
“Varios reportes de los medios han revelado evidencias impactantes de hombres y mujeres que se dedican a la prostitución debido a graves dificultades económicas”, declaró Rozin.
Varios reportes de los medios han revelado evidencias impactantes de hombres y mujeres que se dedican a la prostitución debido a graves dificultades económicas”, declaró el parlamentario israelí Michal Rozin.
"Desafortunadamente, la situación es aguda y debemos actuar para prevenir su recurrencia y continuidad", agregó.
El legislador israelí señaló también que algunas de las soldados israelíes han solicitado repetidamente ayuda financiera, pero no han recibido asistencia y, por lo tanto, se han visto abocadas a complementar sus ingresos a través de la prostitución para "llegar a fin de mes".
En algunos casos, agregó, los comandantes israelíes sabían que sus soldados estaban involucradas en la prostitución, pero no las ayudaban.
El representante israelí reveló, además, que en algunas ocasiones los casos de prostitución se produjeron incluso dentro de las bases del ejército israelí.
La corrupción moral y los crímenes sexuales han experimentado un aumento significativo en los últimos años en los territorios ocupados palestinos; algunos de estos casos han estado protagonizados por autoridades del régimen de Israel.
Una encuesta recientemente publicada estimó que unas 500 soldados israelíes están involucradas en casos de prostitución.
Otro estudio realizado por el parlamento israelí y publicado en febrero de 2014 indicó que una de cada ocho mujeres incorporadas al ejército israelí sufrió algún tipo de agresión sexual en 2013. En este sentido, una soldado israelí, identificada como May Fatal, rompió su silencio en abril de 2015 y denunció haber sufrido abusos sexuales por parte de Liran Hajbi, excomandante de las brigadas Givati del ejército israelí.
hispantv
La decadencia del liberalismo
La decadencia del liberalismo
por Leonid Savin – Cómo reaccionan los globalistas a Donald Trump, el ascenso de China y el futuro del sistema político mundial.
La victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, la decisión de Gran Bretaña de salir de la UE, así como la crisis política en curso en muchos países europeos, demuestran claramente un grave deterioro de las ideas (neo) liberales. Estas ideas (incluyendo sus diversas derivadas) han sido la causa de muchos de los problemas actuales, que han llevado al crecimiento del populismo, la decepción ante la globalización y los primeros intentos de cambiar el rumbo existente en las relaciones internacionales.
Para nosotros, conservadores, los acontecimientos que se están desarrollando actualmente son un proceso lógico en la medida en que el liberalismo mismo es un fenómeno destructivo. Tarde o temprano, el colapso del liberalismo es inevitable. La pregunta es más bien cuánto o por cuánto tiempo las instituciones liberales fundamentales de todo el mundo pueden ser represivas, no transparentes y sin rendir cuentas, y cómo la gente en diferentes países -principalmente los occidentales- podrá cambiar el statu quo y desarrollar una forma alternativa que corresponda a sus propias aspiraciones y esté basada en sus propias culturas, tradiciones e identidades.
Resultará aún más importante seguir las acciones del lobby liberal, especialmente de sus ideólogos, para entender sus intenciones y posibles acciones. Lo más probable es que apuesten no sólo por la reorganización de sus estructuras, sino también por una nueva imagen institucional del liberalismo como tal. Así como los liberales distorsionaron una vez (y continúan distorsionando) las ideas económicas de Adam Smith mientras continúan llamándolo su gurú y uno de los padres fundadores del liberalismo, los globalistas también harán todo lo posible por mantener su influencia, poder y herramientas para intervenir internacionalmente.
“El orden, en resumen, se enfrenta a sus mayores desafíos en generaciones. ¿Podrá sobrevivir, y lo hará? “, Joseph Samuel Nye, Jr. planteó la pregunta en su reciente artículo https://www.foreignaffairs.com/articles/2016-12-12/will-liberal-order-survive.
Nye sugiere que sólo Estados Unidos puede ser el líder del orden internacional. Ni siquiera el crecimiento de la potencia china puede reemplazar a los EE.UU., según Joseph Nye.
“Es poco probable que China supere en el poder a los Estados Unidos en el corto plazo porque este entiende y aprecia el orden más de lo que es comúnmente comprendido. Contrariamente a la sabiduría convencional actual, China no está a punto de reemplazar a los Estados Unidos como el país dominante del mundo. El poder implica la capacidad de obtener lo que quieres de los demás, y puede implicar pago, coerción o atracción “, explica Nye.
Anteriormente, Stephen G. Brooks y William C. Wohlforth dijeron en Foreign Policy que China no se convertiría en una superpotencia a pesar de la modernización de sus fuerzas armadas, su crecimiento económico y su agresiva defensa de sus intereses nacionales en la periferia. En su opinión, China tiene el potencial bruto para convertirse en el único rival mundial de Estados Unidos, pero el país tiene desafíos más serios que los anteriores países que se han vuelto poderosos. Incluso si el pico económico de Estados Unidos ha pasado, nadie duda de la superioridad militar del país o de la estructura del orden liberal existente, en el que Washington es el núcleo de la alianza mundial.
Elizabeth C. Economy también ha señalado: “Sin embargo, independientemente del camino que Washington elija seguir, ungir a China como “campeón mundial de la globalización” sería un error”.
Pero en este caso, lo interesante no es que a China se le niegue el estatus de una futura superpotencia, sino que estas palabras tranquilizadoras acerca de China vienen de los labios de los globalistas liberales. La retórica de Donald Trump, por otra parte, tiene un carácter diferente.
Joseph Nye Jr., dice en general que la globalización fue beneficiosa para China (y hay mucha verdad en esto, de ahí que Pekín busque mantener su ritmo previamente especificado), pero ahora los Estados Unidos necesitan un enfoque diferente para los procesos globales.
“El mantenimiento de las redes, el trabajo con otros países y las instituciones internacionales, y la ayuda para establecer normas para hacer frente a las nuevas cuestiones transnacionales son cruciales. Es un error equiparar la globalización con los acuerdos comerciales. Incluso si la globalización económica se desacelerara, la tecnología está creando una globalización ecológica, política y social que requerirá respuestas cooperativas”, escribe Joseph Nye.
Este “apologista” del poder suave e inteligente se centra en el enfoque de red de las relaciones internacionales. Este mecanismo ha sido utilizado por los EE.UU. en un grado u otro desde la década de 1970 con el advenimiento de la teoría de la red. Sin embargo, esta herramienta también podría utilizarse en contra del lobby liberal. ¿Qué podría impedir que los conservadores de varios países apliquen tecnologías apropiadas en beneficio de sus ideas?
Richard Nathan Haass, Presidente del Consejo de Relaciones Exteriores, emprende una operación para enmarcar el discurso político. Comienza incluso con una especie de “coqueteo” con la noción de soberanía en su artículo “World Order 2.0. The Case for Sovereign Obligation”, en el que intenta actualizar una parte de la doctrina liberal de la hegemonía dándole un nuevo matiz:
“Pero un enfoque del orden internacional basado únicamente en el respeto a la soberanía, junto con el mantenimiento del equilibrio de poder necesario para asegurarlo, ya no es suficiente. El sistema operativo tradicional del mundo – llamado Orden Mundial 1.0 – se ha construido alrededor de la protección y las prerrogativas de los estados. Es cada vez más inadecuado en el mundo globalizado de hoy. Poco ahora permanece local; casi cualquier persona y cualquier cosa, desde turistas, terroristas y refugiados a correos electrónicos, enfermedades, dólares y gases de efecto invernadero, puede llegar a casi cualquier lugar. El resultado es que lo que sucede dentro de un país ya no puede considerarse preocupación de ese país solo. Las circunstancias de hoy exigen un sistema operativo actualizado – lo llamamos Orden Mundial 2.0 -, que incluye no sólo los derechos de los Estados soberanos, sino también las obligaciones de esos estados con respecto a los demás. Tal concepto de “obligación soberana”, vale la pena señalar, difiere de la noción de “soberanía como responsabilidad”, que está en el corazón de la doctrina legal conocida como “la responsabilidad de proteger” o R2P”.
Lo que es significativo es que Haass reconoce el fracaso de Estados Unidos en ofrecer una agenda al mundo que hubiera sido aceptable para otros jugadores y capaz de estimular a otros países a trabajar juntos para desarrollar nuevas soluciones.
“Promover el Orden Mundial 2.0 requerirá amplias consultas. En algunas áreas, como la salud mundial, la conversación ya está muy avanzada, y el principal reto es el fortalecimiento de la capacidad nacional en los países que carecen de ella. En otros ámbitos, como el ciberespacio, el mundo está todavía lejos de llegar a un acuerdo sobre las obligaciones que deben exigirse. Y en otras áreas, como la proliferación, las normas están acordadas, pero su aplicación es muy controvertida. Por regla general, Estados Unidos puede y debe presentar ideas, pero no está en condiciones de presentar, intelectual o políticamente, un plan para que otros puedan adherirse. Por el contrario, los otros deben participar en la elaboración del concepto tanto como en su aplicación”, sugiere Haass.
Debe prestarse atención aquí al hecho de que esta invitación a colaborar podría ser simplemente un truco inteligente. Lo más probable es que, teniendo en cuenta el papel del Consejo de Relaciones Exteriores, el antiguo proyecto de “gobierno mundial” sea su centro de atención. Richard Haass simplemente parafrasea el mecanismo de compromiso que Occidente aplica para reclutar a las élites políticas de todo el mundo para servir a los intereses del club globalista.
El director de la British Chatham House, Robin Niblett, es más pesimista en sus pronósticos en relación con la realidad que enfrentan los baluartes de las ideas liberales en el Reino Unido y los Estados Unidos.
Escribe: “Los votantes británicos y estadounidenses han rechazado la evolución lógica del modelo anglosajón, que había progresado desde la ruptura de las barreras al comercio en las fronteras nacionales, hasta la superación de las regulaciones no arancelarias que a menudo limitan el comercio y la inversión detrás de la frontera. Los gobiernos nacionales suelen utilizarlas para perseguir prioridades políticas internas, como mejorar la eficiencia energética o garantizar la salud y la seguridad de los consumidores, pero también pueden utilizarlas para proteger sectores de la economía de la competencia externa.
… De hecho, podemos presenciar un período de intensa competencia reguladora transatlántica. Además de las disputas en curso sobre el uso de organismos modificados genéticamente en la agricultura, la UE ya ha cuestionado a las empresas estadounidenses sobre sus normas de protección de datos y enfoques sobre la evasión fiscal. Es probable que la administración Trump adopte una postura combativa como respuesta.
Esto plantearía un dilema para Gran Bretaña. A medida que explora un acuerdo comercial post-Brexit con los EE.UU., puede encontrarse con que tiene que decidir entre la convergencia normativa a través del Atlántico o su principal mercado en la UE.
Es irónico que los dos campeones del orden económico liberal estén a punto de dejar atrás la profundización de la economía liberal en sus propias regiones, eligiendo en cambio volver a una era de acuerdos comerciales más selectivos y transaccionales.
Tal vez hacerlo dará a los políticos y ciudadanos de ambos países el tiempo de adaptarse a las interrupciones causadas por la pasada liberalización. Pero Estados Unidos y Gran Bretaña están retrocediendo en un momento en que la OMC está paralizada, y cuando las potencias competidoras pueden utilizar el vacío para promover sus propios modelos económicos en sus regiones, ya sea el centralismo estatal económico, favorecido en Pekín, o el político en el Kremlin.”
Su compatriota, Emile Simpson (ahora investigador de la Harvard Society of Fellows), toma otra dirección, aunque ofrece un punto de vista no menos globalista sobre los procesos actuales.
“El Brexit y Trump no fueron anomalías, accidentes de la historia política que pueden explicarse para mantener la integridad de la idea heredada de que la política “normal” implica la competencia entre un partido de centro izquierda y un partido de centroderecha. Más bien, en mi opinión, son sintomáticos de un cambio de paradigma en la configuración de la vida política occidental, que acaba de comenzar”, escribe.
Para Emile Simpson, existen los siguientes riesgos de desmantelamiento del sistema liberal global:
“El primero es que mientras se desintegra el tradicional marco izquierda-derecha de los argumentos de tipo justicia distributiva, hay poco para impedir que la política de la identidad infecte la discusión política.
El segundo riesgo es que los políticos terminan prometiendo todas las cosas a todas las personas, pero terminan por no complacer a nadie, alimentando la frustración política. Veremos en cuatro años si Trump puede traer a casa empleos poco cualificados a través de tarifas proteccionistas e impulsar la economía estadounidense al mismo tiempo. Eso supone que Trump es incluso serio con respecto al proteccionismo. Si resulta que ha sido un cebo y cambia de posición, prepárense para la rabia del rust belt* en cuatro años.
Del mismo modo, veremos si Theresa May puede lograr mantener las empresas extranjeras en el Reino Unido si el país prioriza los controles de inmigración sobre el acceso al mercado único de Europa. Las personas que más perderán si las empresas extranjeras se trasladan al continente, son los votantes de la clase trabajadora a los que se dijo que el Brexit impulsaría la economía.
La izquierda y la derecha ya no son una categorización adecuada de la diferencia política: es un trofeo de estabilidad política transferido desde la era industrial, donde tenía sentido, a la era postindustrial, donde no lo tiene. No es casualidad que los movimientos políticos que desafían esta categorización estén ganando. Se ha iniciado un cambio de paradigma.
Pero no ha terminado: estamos en la turbulenta fase de transición. Hasta que Occidente se organice en torno a una nueva categorización política que considere la globalización como el factor fundamental de la vida política – como lo fue la industrialización en el siglo pasado – tendremos una mezcolanza de políticas de izquierda y de derecha juntas en todos los partidos, con poco para diferenciarse excepto la identidad”.
Pero hay que tener en cuenta que las susodichas autoridades de la opinión liberal son ideólogos, y sus intereses son mantener su influencia, tranquilizar a los socios y encontrar argumentos impresionantes para su trabajo futuro.
Por lo tanto, para una evaluación más objetiva, es necesario referirse a informes analíticos y previsiones. Uno de esos documentos es el informe de situación del National Intelligence Council: “GLOBAL TRENDS. Paradox of Progress”. Los autores sugieren varios escenarios hasta el año 2030. Se afirma claramente que la ideología liberal está en crisis y se enfrenta a nuevas formas ideológicas que todavía pueden venir.
Por ejemplo, en la sección “Cómo piensan las personas” se dice:
“No está claro que las ideologías económicas, como el socialismo y el neoliberalismo, que habían dominado gran parte del siglo XX hasta ser desafiadas por el colapso del comunismo y la crisis financiera de 2008, seguirán siendo relevantes en un mundo en el que tanto el bajo crecimiento como los altos niveles de desigualdad dominan las agendas políticas. Otras formas de pensamiento político siguen siendo alternativas viables – en particular, el nacionalismo, el liberalismo político y el pensamiento político religioso -.
La competición geopolítica tomará un giro ideológico más fuerte… Muchos países en desarrollo se esforzarán por modernizarse más o menos a lo largo de las líneas occidentales, pero el encanto del liberalismo ha recibido algunos golpes fuertes a lo largo de los años, como la polarización política, la volatilidad financiera y la desigualdad económica en los países occidentales, que han alimentado el populismo y han causado dudas sobre el precio de la apertura política y económica.
Los gobiernos que tienen problemas para satisfacer las necesidades de sus ciudadanos estarán fuertemente tentados a recurrir al nacionalismo o al nativismo para transferir la culpa a enemigos externos y distraer de los problemas internos, mientras que los públicos temerosos por la pérdida de empleos por los inmigrantes o las dificultades económicas, probablemente serán cada vez más receptivos a ideologías e identidades más exclusivas.
Las ideas e identidades excluyentes en las democracias amenazan el liberalismo. Sin un retorno a niveles de vida seguros y distribuidos equitativamente, es probable que las presiones económicas y sociales alimenten el nativismo y el populismo en Occidente, arriesgando un estrechamiento de las comunidades políticas y las políticas de exclusión. El debilitamiento del Estado de derecho, la tolerancia política y las libertades políticas en Estados Unidos y Europa Occidental – los tradicionales baluartes de la democracia – pueden deslegitimar las ideas democráticas en todo el mundo… Sin una respuesta firme de otras democracias estables, esta tendencia es probable que se acelere“.
La llamada a mantener la “estabilidad liberal” es relevante. Pero que Occidente vaya a ser capaz de equilibrar la actual turbulencia global y mantener su influencia es algo que todavía está en cuestión.
El problema al que hacen frente los Estados Unidos, el Reino Unido y la UE es que el momento unipolar de la posguerra fría ha pasado y el orden internacional entre los Estados basado en las normas posteriores a 1945 puede estar desvaneciéndose también.
Esto significa que es necesario un enfoque completamente diferente. En estas circunstancias, los conservadores tienen que superar aquellos argumentos sobre los cuales los liberales se apoyan constantemente y que los populistas usan activamente. Esto es esencialmente la obsesión con la economía. La gente necesita volver a la verdadera comprensión de la política, con la gestión económica como una de sus partes, la concepción del Domostroy (Οἰκονομικός)**, y los valores materiales estando en conexión permanente con los valores espirituales y los arquetipos ideológicos.
* Rust Belt (cinturón de óxido), también conocido como Manufacturing Belt (cinturón de las manufacturas, cinturón industrial), región de Estados Unidos que engloba principalmente estados del área conocida como Medio Este y algunas zonas del área Atlántico Medio [n.d.T.].
** Domostroy o Domostroi (Οἰκονομικός, Orden Doméstica ) es un conjunto de reglas, instrucciones y consejos del hogar relativos a diversos asuntos religiosos, sociales, domésticos y familiares de la sociedad rusa del siglo XVI [n.d.T.].
Fuente: Katehon.
por Leonid Savin – Cómo reaccionan los globalistas a Donald Trump, el ascenso de China y el futuro del sistema político mundial.
La victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, la decisión de Gran Bretaña de salir de la UE, así como la crisis política en curso en muchos países europeos, demuestran claramente un grave deterioro de las ideas (neo) liberales. Estas ideas (incluyendo sus diversas derivadas) han sido la causa de muchos de los problemas actuales, que han llevado al crecimiento del populismo, la decepción ante la globalización y los primeros intentos de cambiar el rumbo existente en las relaciones internacionales.
Para nosotros, conservadores, los acontecimientos que se están desarrollando actualmente son un proceso lógico en la medida en que el liberalismo mismo es un fenómeno destructivo. Tarde o temprano, el colapso del liberalismo es inevitable. La pregunta es más bien cuánto o por cuánto tiempo las instituciones liberales fundamentales de todo el mundo pueden ser represivas, no transparentes y sin rendir cuentas, y cómo la gente en diferentes países -principalmente los occidentales- podrá cambiar el statu quo y desarrollar una forma alternativa que corresponda a sus propias aspiraciones y esté basada en sus propias culturas, tradiciones e identidades.
Resultará aún más importante seguir las acciones del lobby liberal, especialmente de sus ideólogos, para entender sus intenciones y posibles acciones. Lo más probable es que apuesten no sólo por la reorganización de sus estructuras, sino también por una nueva imagen institucional del liberalismo como tal. Así como los liberales distorsionaron una vez (y continúan distorsionando) las ideas económicas de Adam Smith mientras continúan llamándolo su gurú y uno de los padres fundadores del liberalismo, los globalistas también harán todo lo posible por mantener su influencia, poder y herramientas para intervenir internacionalmente.
“El orden, en resumen, se enfrenta a sus mayores desafíos en generaciones. ¿Podrá sobrevivir, y lo hará? “, Joseph Samuel Nye, Jr. planteó la pregunta en su reciente artículo https://www.foreignaffairs.com/articles/2016-12-12/will-liberal-order-survive.
Nye sugiere que sólo Estados Unidos puede ser el líder del orden internacional. Ni siquiera el crecimiento de la potencia china puede reemplazar a los EE.UU., según Joseph Nye.
“Es poco probable que China supere en el poder a los Estados Unidos en el corto plazo porque este entiende y aprecia el orden más de lo que es comúnmente comprendido. Contrariamente a la sabiduría convencional actual, China no está a punto de reemplazar a los Estados Unidos como el país dominante del mundo. El poder implica la capacidad de obtener lo que quieres de los demás, y puede implicar pago, coerción o atracción “, explica Nye.
Anteriormente, Stephen G. Brooks y William C. Wohlforth dijeron en Foreign Policy que China no se convertiría en una superpotencia a pesar de la modernización de sus fuerzas armadas, su crecimiento económico y su agresiva defensa de sus intereses nacionales en la periferia. En su opinión, China tiene el potencial bruto para convertirse en el único rival mundial de Estados Unidos, pero el país tiene desafíos más serios que los anteriores países que se han vuelto poderosos. Incluso si el pico económico de Estados Unidos ha pasado, nadie duda de la superioridad militar del país o de la estructura del orden liberal existente, en el que Washington es el núcleo de la alianza mundial.
Elizabeth C. Economy también ha señalado: “Sin embargo, independientemente del camino que Washington elija seguir, ungir a China como “campeón mundial de la globalización” sería un error”.
Pero en este caso, lo interesante no es que a China se le niegue el estatus de una futura superpotencia, sino que estas palabras tranquilizadoras acerca de China vienen de los labios de los globalistas liberales. La retórica de Donald Trump, por otra parte, tiene un carácter diferente.
Joseph Nye Jr., dice en general que la globalización fue beneficiosa para China (y hay mucha verdad en esto, de ahí que Pekín busque mantener su ritmo previamente especificado), pero ahora los Estados Unidos necesitan un enfoque diferente para los procesos globales.
“El mantenimiento de las redes, el trabajo con otros países y las instituciones internacionales, y la ayuda para establecer normas para hacer frente a las nuevas cuestiones transnacionales son cruciales. Es un error equiparar la globalización con los acuerdos comerciales. Incluso si la globalización económica se desacelerara, la tecnología está creando una globalización ecológica, política y social que requerirá respuestas cooperativas”, escribe Joseph Nye.
Este “apologista” del poder suave e inteligente se centra en el enfoque de red de las relaciones internacionales. Este mecanismo ha sido utilizado por los EE.UU. en un grado u otro desde la década de 1970 con el advenimiento de la teoría de la red. Sin embargo, esta herramienta también podría utilizarse en contra del lobby liberal. ¿Qué podría impedir que los conservadores de varios países apliquen tecnologías apropiadas en beneficio de sus ideas?
Richard Nathan Haass, Presidente del Consejo de Relaciones Exteriores, emprende una operación para enmarcar el discurso político. Comienza incluso con una especie de “coqueteo” con la noción de soberanía en su artículo “World Order 2.0. The Case for Sovereign Obligation”, en el que intenta actualizar una parte de la doctrina liberal de la hegemonía dándole un nuevo matiz:
“Pero un enfoque del orden internacional basado únicamente en el respeto a la soberanía, junto con el mantenimiento del equilibrio de poder necesario para asegurarlo, ya no es suficiente. El sistema operativo tradicional del mundo – llamado Orden Mundial 1.0 – se ha construido alrededor de la protección y las prerrogativas de los estados. Es cada vez más inadecuado en el mundo globalizado de hoy. Poco ahora permanece local; casi cualquier persona y cualquier cosa, desde turistas, terroristas y refugiados a correos electrónicos, enfermedades, dólares y gases de efecto invernadero, puede llegar a casi cualquier lugar. El resultado es que lo que sucede dentro de un país ya no puede considerarse preocupación de ese país solo. Las circunstancias de hoy exigen un sistema operativo actualizado – lo llamamos Orden Mundial 2.0 -, que incluye no sólo los derechos de los Estados soberanos, sino también las obligaciones de esos estados con respecto a los demás. Tal concepto de “obligación soberana”, vale la pena señalar, difiere de la noción de “soberanía como responsabilidad”, que está en el corazón de la doctrina legal conocida como “la responsabilidad de proteger” o R2P”.
Lo que es significativo es que Haass reconoce el fracaso de Estados Unidos en ofrecer una agenda al mundo que hubiera sido aceptable para otros jugadores y capaz de estimular a otros países a trabajar juntos para desarrollar nuevas soluciones.
“Promover el Orden Mundial 2.0 requerirá amplias consultas. En algunas áreas, como la salud mundial, la conversación ya está muy avanzada, y el principal reto es el fortalecimiento de la capacidad nacional en los países que carecen de ella. En otros ámbitos, como el ciberespacio, el mundo está todavía lejos de llegar a un acuerdo sobre las obligaciones que deben exigirse. Y en otras áreas, como la proliferación, las normas están acordadas, pero su aplicación es muy controvertida. Por regla general, Estados Unidos puede y debe presentar ideas, pero no está en condiciones de presentar, intelectual o políticamente, un plan para que otros puedan adherirse. Por el contrario, los otros deben participar en la elaboración del concepto tanto como en su aplicación”, sugiere Haass.
Debe prestarse atención aquí al hecho de que esta invitación a colaborar podría ser simplemente un truco inteligente. Lo más probable es que, teniendo en cuenta el papel del Consejo de Relaciones Exteriores, el antiguo proyecto de “gobierno mundial” sea su centro de atención. Richard Haass simplemente parafrasea el mecanismo de compromiso que Occidente aplica para reclutar a las élites políticas de todo el mundo para servir a los intereses del club globalista.
El director de la British Chatham House, Robin Niblett, es más pesimista en sus pronósticos en relación con la realidad que enfrentan los baluartes de las ideas liberales en el Reino Unido y los Estados Unidos.
Escribe: “Los votantes británicos y estadounidenses han rechazado la evolución lógica del modelo anglosajón, que había progresado desde la ruptura de las barreras al comercio en las fronteras nacionales, hasta la superación de las regulaciones no arancelarias que a menudo limitan el comercio y la inversión detrás de la frontera. Los gobiernos nacionales suelen utilizarlas para perseguir prioridades políticas internas, como mejorar la eficiencia energética o garantizar la salud y la seguridad de los consumidores, pero también pueden utilizarlas para proteger sectores de la economía de la competencia externa.
… De hecho, podemos presenciar un período de intensa competencia reguladora transatlántica. Además de las disputas en curso sobre el uso de organismos modificados genéticamente en la agricultura, la UE ya ha cuestionado a las empresas estadounidenses sobre sus normas de protección de datos y enfoques sobre la evasión fiscal. Es probable que la administración Trump adopte una postura combativa como respuesta.
Esto plantearía un dilema para Gran Bretaña. A medida que explora un acuerdo comercial post-Brexit con los EE.UU., puede encontrarse con que tiene que decidir entre la convergencia normativa a través del Atlántico o su principal mercado en la UE.
Es irónico que los dos campeones del orden económico liberal estén a punto de dejar atrás la profundización de la economía liberal en sus propias regiones, eligiendo en cambio volver a una era de acuerdos comerciales más selectivos y transaccionales.
Tal vez hacerlo dará a los políticos y ciudadanos de ambos países el tiempo de adaptarse a las interrupciones causadas por la pasada liberalización. Pero Estados Unidos y Gran Bretaña están retrocediendo en un momento en que la OMC está paralizada, y cuando las potencias competidoras pueden utilizar el vacío para promover sus propios modelos económicos en sus regiones, ya sea el centralismo estatal económico, favorecido en Pekín, o el político en el Kremlin.”
Su compatriota, Emile Simpson (ahora investigador de la Harvard Society of Fellows), toma otra dirección, aunque ofrece un punto de vista no menos globalista sobre los procesos actuales.
“El Brexit y Trump no fueron anomalías, accidentes de la historia política que pueden explicarse para mantener la integridad de la idea heredada de que la política “normal” implica la competencia entre un partido de centro izquierda y un partido de centroderecha. Más bien, en mi opinión, son sintomáticos de un cambio de paradigma en la configuración de la vida política occidental, que acaba de comenzar”, escribe.
Para Emile Simpson, existen los siguientes riesgos de desmantelamiento del sistema liberal global:
“El primero es que mientras se desintegra el tradicional marco izquierda-derecha de los argumentos de tipo justicia distributiva, hay poco para impedir que la política de la identidad infecte la discusión política.
El segundo riesgo es que los políticos terminan prometiendo todas las cosas a todas las personas, pero terminan por no complacer a nadie, alimentando la frustración política. Veremos en cuatro años si Trump puede traer a casa empleos poco cualificados a través de tarifas proteccionistas e impulsar la economía estadounidense al mismo tiempo. Eso supone que Trump es incluso serio con respecto al proteccionismo. Si resulta que ha sido un cebo y cambia de posición, prepárense para la rabia del rust belt* en cuatro años.
Del mismo modo, veremos si Theresa May puede lograr mantener las empresas extranjeras en el Reino Unido si el país prioriza los controles de inmigración sobre el acceso al mercado único de Europa. Las personas que más perderán si las empresas extranjeras se trasladan al continente, son los votantes de la clase trabajadora a los que se dijo que el Brexit impulsaría la economía.
La izquierda y la derecha ya no son una categorización adecuada de la diferencia política: es un trofeo de estabilidad política transferido desde la era industrial, donde tenía sentido, a la era postindustrial, donde no lo tiene. No es casualidad que los movimientos políticos que desafían esta categorización estén ganando. Se ha iniciado un cambio de paradigma.
Pero no ha terminado: estamos en la turbulenta fase de transición. Hasta que Occidente se organice en torno a una nueva categorización política que considere la globalización como el factor fundamental de la vida política – como lo fue la industrialización en el siglo pasado – tendremos una mezcolanza de políticas de izquierda y de derecha juntas en todos los partidos, con poco para diferenciarse excepto la identidad”.
Pero hay que tener en cuenta que las susodichas autoridades de la opinión liberal son ideólogos, y sus intereses son mantener su influencia, tranquilizar a los socios y encontrar argumentos impresionantes para su trabajo futuro.
Por lo tanto, para una evaluación más objetiva, es necesario referirse a informes analíticos y previsiones. Uno de esos documentos es el informe de situación del National Intelligence Council: “GLOBAL TRENDS. Paradox of Progress”. Los autores sugieren varios escenarios hasta el año 2030. Se afirma claramente que la ideología liberal está en crisis y se enfrenta a nuevas formas ideológicas que todavía pueden venir.
Por ejemplo, en la sección “Cómo piensan las personas” se dice:
“No está claro que las ideologías económicas, como el socialismo y el neoliberalismo, que habían dominado gran parte del siglo XX hasta ser desafiadas por el colapso del comunismo y la crisis financiera de 2008, seguirán siendo relevantes en un mundo en el que tanto el bajo crecimiento como los altos niveles de desigualdad dominan las agendas políticas. Otras formas de pensamiento político siguen siendo alternativas viables – en particular, el nacionalismo, el liberalismo político y el pensamiento político religioso -.
La competición geopolítica tomará un giro ideológico más fuerte… Muchos países en desarrollo se esforzarán por modernizarse más o menos a lo largo de las líneas occidentales, pero el encanto del liberalismo ha recibido algunos golpes fuertes a lo largo de los años, como la polarización política, la volatilidad financiera y la desigualdad económica en los países occidentales, que han alimentado el populismo y han causado dudas sobre el precio de la apertura política y económica.
Los gobiernos que tienen problemas para satisfacer las necesidades de sus ciudadanos estarán fuertemente tentados a recurrir al nacionalismo o al nativismo para transferir la culpa a enemigos externos y distraer de los problemas internos, mientras que los públicos temerosos por la pérdida de empleos por los inmigrantes o las dificultades económicas, probablemente serán cada vez más receptivos a ideologías e identidades más exclusivas.
Las ideas e identidades excluyentes en las democracias amenazan el liberalismo. Sin un retorno a niveles de vida seguros y distribuidos equitativamente, es probable que las presiones económicas y sociales alimenten el nativismo y el populismo en Occidente, arriesgando un estrechamiento de las comunidades políticas y las políticas de exclusión. El debilitamiento del Estado de derecho, la tolerancia política y las libertades políticas en Estados Unidos y Europa Occidental – los tradicionales baluartes de la democracia – pueden deslegitimar las ideas democráticas en todo el mundo… Sin una respuesta firme de otras democracias estables, esta tendencia es probable que se acelere“.
La llamada a mantener la “estabilidad liberal” es relevante. Pero que Occidente vaya a ser capaz de equilibrar la actual turbulencia global y mantener su influencia es algo que todavía está en cuestión.
El problema al que hacen frente los Estados Unidos, el Reino Unido y la UE es que el momento unipolar de la posguerra fría ha pasado y el orden internacional entre los Estados basado en las normas posteriores a 1945 puede estar desvaneciéndose también.
Esto significa que es necesario un enfoque completamente diferente. En estas circunstancias, los conservadores tienen que superar aquellos argumentos sobre los cuales los liberales se apoyan constantemente y que los populistas usan activamente. Esto es esencialmente la obsesión con la economía. La gente necesita volver a la verdadera comprensión de la política, con la gestión económica como una de sus partes, la concepción del Domostroy (Οἰκονομικός)**, y los valores materiales estando en conexión permanente con los valores espirituales y los arquetipos ideológicos.
* Rust Belt (cinturón de óxido), también conocido como Manufacturing Belt (cinturón de las manufacturas, cinturón industrial), región de Estados Unidos que engloba principalmente estados del área conocida como Medio Este y algunas zonas del área Atlántico Medio [n.d.T.].
** Domostroy o Domostroi (Οἰκονομικός, Orden Doméstica ) es un conjunto de reglas, instrucciones y consejos del hogar relativos a diversos asuntos religiosos, sociales, domésticos y familiares de la sociedad rusa del siglo XVI [n.d.T.].
Fuente: Katehon.
Pakistán despliega artillería para evitar cruces de terroristas por la frontera afgana
spanish.almanar.com.lb
Pakistán despliega artillería para evitar cruces de terroristas por la frontera afgana
Pakistán
ha desplegado piezas de artillería pesada junto a la frontera con
Afganistán en el marco de una campaña antiterrorista iniciada tras el
brutal ataque en Sehwan Sharif la semana pasada, informó el periódico
Express Tribune citando fuentes de seguridad.
“Responsables de los servicios de seguridad informaron que sus fuerzas están determinadas a impedir los cruces ilegales de la frontera afgana y cualquier intento de violar la seguridad fronteriza será reprimido con toda firmeza,” dijo el diario que añadió que la artillería había sido desplegada en las áreas de Shaman y Torjam.
Las fuerzas pakistaníes han reforzado las patrullas en la frontera y están en un estado de alerta máxima en los distritos de Waziristán del Norte y del Sur, según se añade.
El jefe del Estado Mayor pakistaní, Qamar Jawad Bajwa, ordenó coordinar las acciones en la frontera con los militares
afganos.
El 16 de febrero, un atentado en la ciudad pakistaní de Sehwan Sharif, en la provincia de Sindh, produjo una explosión en la entrada del mausoleo de Sayyed Muhammad Usman Marwandi que dejó un balance provisional de 88 muertos y 300 heridos.
El atentado fue reivindicado por el grupo terrorista EI.
Source: Agencias
“Responsables de los servicios de seguridad informaron que sus fuerzas están determinadas a impedir los cruces ilegales de la frontera afgana y cualquier intento de violar la seguridad fronteriza será reprimido con toda firmeza,” dijo el diario que añadió que la artillería había sido desplegada en las áreas de Shaman y Torjam.
Las fuerzas pakistaníes han reforzado las patrullas en la frontera y están en un estado de alerta máxima en los distritos de Waziristán del Norte y del Sur, según se añade.
El jefe del Estado Mayor pakistaní, Qamar Jawad Bajwa, ordenó coordinar las acciones en la frontera con los militares
afganos.
El 16 de febrero, un atentado en la ciudad pakistaní de Sehwan Sharif, en la provincia de Sindh, produjo una explosión en la entrada del mausoleo de Sayyed Muhammad Usman Marwandi que dejó un balance provisional de 88 muertos y 300 heridos.
El atentado fue reivindicado por el grupo terrorista EI.
Source: Agencias
Vuelve al campo nazi de Dachau el portalón robado con lema "el trabajo libera"
Vuelve al campo nazi de Dachau el portalón robado con lema "el trabajo libera"
EFEBerlín
Un
visitante fotografía una réplica de la puerta de hierro forjado con la
inscripción "Arbeit macht frei" (El trabajo libera), en el lugar donde
permaneció el antiguo campo de concentración nazi de Dachau, Alemania,
hoy, 22 de febrero de 2017. EFE
Empleados
trasladan la puerta de hierro forjado con la inscripción "Arbeit macht
frei" (El trabajo libera), tras su llegada a Dachau, Alemania, hoy, 22
de febrero de 20170. EFE
Vista
de una réplica de la puerta de hierro forjado con la inscripción
"Arbeit macht frei" (El trabajo libera), en el lugar donde permaneció el
antiguo campo de concentración nazi de Dachau, Alemania, hoy, 22 de
febrero de 2017. EFE
El
portalón de hierro forjado del campo de concentración nazi de Dachau
con el lema "Arbeit macht frei" (el trabajo libera) regresó hoy a su
lugar originario dos años después de su desaparición, todavía no
aclarada.
Un grupo de políticos regionales y representantes del centro que gestiona ahora el antiguo campo de concentración recibieron oficialmente la puerta en Dachau (sur de Alemania), que fue robada en noviembre de 2014 y descubierta el pasado diciembre en la ciudad noruega de Bergen, informó la radio pública de Baviera.
Un grupo de políticos regionales y representantes del centro que gestiona ahora el antiguo campo de concentración recibieron oficialmente la puerta en Dachau (sur de Alemania), que fue robada en noviembre de 2014 y descubierta el pasado diciembre en la ciudad noruega de Bergen, informó la radio pública de Baviera.
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