martes, 9 de agosto de 2016

Un exagente de la CIA republicano lanza una candidatura para atraer a los conservadores que reniegan de Trump

Un exagente de la CIA republicano lanza una candidatura para atraer a los conservadores que reniegan de Trump

  • Evan McMullin ha anunciado que se presentará como independiente

  • "EE.UU. merece algo mejor que Donald Trump o Hillary Clinton", afirma

  • Le apoyan algunos donantes republicanos, pero es un perfecto desconocido

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El republicano Evan McMullin, exagente de la CIA y antiguo colaborador del partido en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, se presentará como candidato independiente a la presidencia del país para ofrecer una alternativa a los conservadores desafectos a Donald Trump, ante el rechazo que suscita en amplios sectores de la formación el aspirante oficial a la Casa Blanca.
Me ofrezco humildemente como un líder que puede dar una opción a millones de conservadores desafectos
McMullin ha anunciado su candidatura en un comunicado enviado a la cadena ABC News, en el que asegura que "nunca es demasiado tarde para hacer lo correcto". "Estados Unidos merece algo mejor que Donald Trump o Hillary Clinton. Me ofrezco humildemente como un líder que puede dar una opción a millones de conservadores desafectos", explica el nuevo aspirante.
A sus 40 años, McMullin es experto en política de Defensa y Exteriores, como acredita su paso por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), aunque también es un completo desconocido para los estadounidenses, lo que le augura pocas posibilidades de convertirse en una alternativa real a Trump.

Respaldo de donantes republicanos contrarios a Trump

Según la cadena MSNBC, McMullin, que nunca ha ocupado un cargo electo, lanzará oficialmente su campaña este mismo lunes con el apoyo de importantes donantes republicanos que no quieren respaldar la candidatura de Trump.
"En este año en el que los americanos han perdido la fe en los candidatos de los dos grandes partidos, es momento de que surja nueva generación de dirigentes", añade la nota del nuevo candidato, el único aspirante, por el momento, en formalizar una candidatura alternativa al magnate, después de meses de rumores sobre terceras opciones cercanas a los republicanos.
McMullin ha sido muy crítico con Trump desde antes de su nombramiento como candidato oficial del Partido Republicano para la Presidencia en las elecciones de noviembre próximo, calificándole en su cuenta de Twitter de "autoritario".
Trump fractura el Partido Republicano con sus polémicas

Desavenencias entre Trump y el Partido Republicano

Trump, que nunca ha militado en el Partido Republicano ni ha ocupado con un cargo electo, se hizo el mes pasado con la nominación en la Convención Nacional Republicana en Cleveland sin la presencia de algunas de las principales figuras de la formación.
Los choques entre Trump y varios representantes del aparato republicano no han cesado desde que comenzaron las primarias, de ahí que algunos miembros del partido hayan llegado a asegurar que votarían por la candidata demócrata, Hillary Clinton, o se centrarían en apoyar las candidaturas conservadoras en las elecciones legislativas.

NI LOS JJOO, NI LOS MEDIOS, NI DIOS MISMO PUEDEN OCULTAR EL GOLPE DE ESTADO EN BRASIL, LA TRAICIÓN DE TEMER, LA CORRUPCIÓN, LA POBREZA, EL ZIKA…

NI LOS JJOO, NI LOS MEDIOS, NI DIOS MISMO PUEDEN OCULTAR EL GOLPE DE ESTADO EN BRASIL, LA TRAICIÓN DE TEMER, LA CORRUPCIÓN, LA POBREZA, EL ZIKA…


TÍTULO: "BAJO LA ALFOMBRA". AUTOR: DOM NELSON (Australia)
TÍTULO: “BAJO LA ALFOMBRA”. AUTOR: DOM NELSON (Australia)

¿Cuál fue la verdadera razón por la cual EE.UU. utilizó bombas atómicas contra Japón? Aniversario del bombardeo nuclear sobre Hiroshima y Nagasaki.

¿Cuál fue la verdadera razón por la cual EE.UU. utilizó bombas atómicas contra Japón? Aniversario del bombardeo nuclear sobre Hiroshima y Nagasaki.






Fotografía de Yosuke Yamahata. Nagasaki, 1945, tras el bombardeo nuclear de EE.UU. En 1945 ningún fotógrafo llegó más rápidamente a Nagasaki para evaluar los daños de la bomba atómica, que Yosuke Yamahata. Ya estaba en la ciudad el día después del bombardeo, tomando cientos de fotografías en las doce horas siguientes. Yamahata proporcionó el más extenso documento fotográfico del período inmediatamente posterior. A las dos semanas sus fotos aparecieron en la revista japonesa Mainichi Shibun. Una vez que los americanos tuvieron a Japón bajo su control, impusieron una férrea censura que impedía la distribución de las fotografías de Yamahata. Solamente después de que las restricciones fueron levantadas en 1952, las fotos de Yamahata empezaron a aparecer en la revista Life. Fuente.




6 y 9 de agosto de 1945. Aniversario del genocidio atómico llevado a cabo por EE.UU. en Hiroshima y Nagasaki.




Viñeta de Rob Rogers. http://robrogers.com/ Sin duda la viñeta del dibujante americano del Pittsburgh Post-Gazette, Rob Rogers, expresa muy bien de manera gráfica la condición de acto terrorista que tuvieron los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.

El 6 y 9 de agosto de 1945, el genocida Harry S. Truman, presidente de los Estados Unidos, ordenó los ataques con bombas atómicas contra Japón, en Hiroshima y Nagasaki. Estados Unidos no solo no ha perdido perdón jamás por tal barbarie, sino que sigue justificando el ataque. Fue el mayor acto de terrorismo que la Humanidad ha vivido, equiparable al genocidio cometido por los nazis sobre los judíos. Sin duda la viñeta del dibujante americano del Pittsburgh Post-Gazette, Rob Rogers, expresa muy bien de manera gráfica la condición de acto terrorista que tuvieron los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.


EE.UU. llevaba 6 meses bombardeando intensamente las ciudades japonesas. 67 ciudades habían sido arrasadas por las bombas americanas. La rendición de Japón era inminente. Pero entonces Truman decidió probar el ingenio nuclear. El lunes 6 de agosto de 1945, los americanos lanzaron la bomba sobre Hiroshima. Bautizaron a la bomba con el nombre de "Little Boy" (pequeño chico, niñito). Tres días más tarde, el jueves 9 de agosto, se produjo el segundo bombardeo nuclear; una segunda bomba atómica, a la que dieron el nombre de "Fat Man" (hombre gordo) destruía Nagasaki. La mayor parte de la población de Hiroshima y Nagasaki que no murió en el momento de los bombardeos, falleció posteriormente a consecuencia de las heridas provocadas por las quemaduras o por envenenamiento debido a la radiación. Convencionalmente se habla de una cifra en torno a 250.000 víctimas. personas.


Nadie, ningún país, ningún gobierno en el mundo, ha utilizado jamás las armas nucleares, excepto EE.UU. El Imperio ha sido también pionero en el uso de armas químicas y bacteriológicas. Es el verdadero rostro del imperialismo y de la barbarie capitalista: el de la muerte, el del terror, el del Inferno de Dante.


La pregunta que ha quedado para la Historia es cuál fue la verdadera razón por la que EE.UU. utilizó armas nucleares contra Japón. Hoy en día sabemos la respuesta, conocemos la verdad, sin margen de duda. Pero es una respuesta conocida por los historiadores y por personas que se han preocupado de saber los motivos de fondo. A nivel de opinión pública general, esta respuesta no es conocida y sigue vigente la mentira sembrada por EE.UU. para justificar la barbarie nuclear. Es por este motivo, que, aprovechando el aniversario del bombardeo atómico sobre Hiroshima y Nagasaki, el blog del viejo topo se suma a la divulgación de un artículo publicado en inglés en octubre de 2012, cuya traducción de Germán Leyens fue publicada en la misma fecha por rebelion.org. No importa que el texto ya esté en otros muchos sitios. Ojalá fuese un artículo que pudiéramos encontrar repetido en todas las esquinas de Internet. Debemos difundir a los cuatro vientos la verdad sobre la barbarie. Por este motivo, nos sumamos a la larga lista de sitios que ya lo han difundido.



Blog del viejo topo




Referencia documental
Fuente original en inglés: "The REAL Reason America Used Nuclear Weapons Against Japan (It Was Not To End the War Or Save Lives)". Publicado en octubre de 2012 por Washington's Blog (URL en el hipervínculo).
Fuente original traducción al castellano: rebelion.org, 22-10-2012, traducción de Germán Leyens.
Imágenes y comentario inicial, son añadidos nuestros. Hipervínculos del texto: hemos respetado los que aparecen en la fuente original en inglés (aunque algunos están "rotos") y que no aparecen en la traducción de rebelion.org. Negrita: es la que figura en el original en inglés y que tampoco aparece en la traducción de rebelion.org
Cambios introducidos por nuestro blog en el texto. Tienen que ver exclusivamente con el formato. Las referencias a las fuentes de las citas que aparecen en el original en inglés, es muy confusa. Con el fin de añadir claridad y siguiendo convencionalismos académicos, hemos añadido como "notas" todas las fuentes referenciadas, con un sistema estándar de numeración. La traducción de Germán Leyens la hemos respetado, sin tocar nada.
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Izquierda: nube del hongo atómico sobre Hiroshima tras la explosión de la bomba atómica bautizada como "Little Boy". Derecha: nube del hongo atómico sobre Nagasaki tras la explosión de la bomba atómica bautizada como "Fat Man". El bombardeo nuclear de Japón, el mayor acto terrorista de la Historia, con el consiguiente genocidio provocado, no buscaba la rendición de Japón como la versión oficial subrayó, ya que todos los expertos señalan que Japón se habría rendido igual en aquel momento de la contienda. Hoy en día, el consenso generalizado de los expertos señala que el motivo del bombardeo atómico fue el de realizar una demostración de fuerza frente a la URSS. La barbarie desencadenada en Hiroshima y Nagasaki por EE.UU. fue quizás el primer episodio de la guerra fría.



La verdadera razón por la cual EE.UU. utilizó armas nucleares contra JapónWashington's Blog
Traducción de Germán Leyens



Las armas atómicas no eran necesarias para terminar la guerra o para salvar vidas.


Como a todos los estadounidenses, me enseñaron que EE.UU. lanzó bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki para terminar la Segunda Guerra Mundial y salvar vidas estadounidenses y japonesas.


Sin embargo, la mayoría de los altos oficiales militares estadounidenses de la época dijeron otra cosa.


El grupo de Estudio de Bombardeo Estratégico de EE.UU., asignado por el presidente Truman para estudiar los ataques aéreos contra Japón, produjo un informe en julio que concluyó (52-56):
Sobre la base de una detallada investigación de todos los hechos y con el apoyo del testimonio de los dirigentes japoneses involucrados, el Estudio opina que Japón se habría rendido ciertamente antes del 31 de diciembre de 1945 y con toda probabilidad antes del 1 de noviembre de 1945 incluso si las bombas atómicas no se hubieran lanzado, incluso si Rusia no hubiera entrado a la guerra, e incluso si no se hubiera planificado o contemplado ninguna invasión. (1)
El general (y después presidente) Dwight Eisenhower -entonces comandante supremo de todas las Fuerzas Aliadas, y el oficial que creó la mayor parte de los planes militares de EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial para Europa y Japón– dijo:
Los japoneses estaban dispuestos a rendirse y no era necesario atacarlos con esa cosa horrible. (2)Eisenhower también señaló (pg. 380)

En [julio de] 1945… el secretario de Guerra Stimson, en visita a mi oficina central en Alemania, me informó de que nuestro gobierno se preparaba para lanzar una bomba atómica sobre Japón. Yo era uno de los que pensaban que había una serie de razones convincentes para cuestionar la inteligencia de un acto semejante… el secretario, después de darme la noticia del exitoso ensayo de la bomba en Nuevo México, y del plan de utilizarla, me pidió mi reacción, esperando al parecer una enérgica aprobación.
Durante su relato de los hechos relevantes, había sido consciente de un sentimiento de depresión y por lo tanto le expresé mis graves aprensiones, primero sobre la base de mi creencia en que Japón ya estaba derrotado y que el lanzamiento de la bomba era totalmente innecesario, y en segundo lugar porque pensaba que nuestro país debía evitar horrorizar a la opinión mundial debido al uso de un arma cuyo empleo, pensaba, ya no era indispensable como medida para salvar vidas estadounidenses. Pensaba que Japón estaba, en ese mismo momento, buscando alguna forma de rendirse con la menor pérdida de prestigio. El secretario se mostró profundamente perturbado por mi actitud… (3)
El almirante William Leahy –el miembro de más alta graduación de las fuerzas armadas de EE.UU. desde 1942 hasta su retiro en 1949, quien fue el primer jefe de facto del Estado Mayor Conjunto y que estaba al centro de todas las principales decisiones militares de EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial– escribió (pg. 441):
En mi opinión el uso de esa cruel arma en Hiroshima y Nagasaki no fue una ayuda material en nuestra guerra contra Japón. Los japoneses ya estaban derrotados y se disponían a rendirse debido al efectivo bloqueo marítimo y los exitosos bombardeos con armas convencionales.
Las posibilidades letales de la guerra atómica en el futuro son aterradoras. Mi propio sentimiento era que al ser los primeros en utilizarla, habíamos adoptado un estándar ético común a los bárbaros de la Alta Edad Media. No me enseñaron a hacer la guerra de esa manera, las guerras no se pueden ganar destruyendo a mujeres y niños. (4)
El general Douglas MacArthur estuvo de acuerdo (pg. 65, 70-71):
Los puntos de vista de MacArthur respecto a la decisión de lanzar la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki fueron totalmente diferentes de lo que supuso el público en general… Cuando pregunté al general MacArthur sobre la decisión de lanzar la bomba, me sorprendió escuchar que ni siquiera le habían consultado. ¿Cuál habría sido su consejo?, le pregunté. Respondió que no veía ninguna justificación militar para lanzar la bomba. La guerra podría haber terminado semanas antes, dijo, si EE.UU. hubiera aceptado, como en todo caso lo hizo posteriormente, que se conservara la institución del emperador. (5)
Además (pg. 512):
La declaración de Potsdam, en julio, exigió que Japón se rindiera incondicionalmente o se enfrentaría a ‘una rápida y total destrucción’. MacArthur se escandalizó. Sabía que los japoneses jamás renunciarían a su emperador y que sin él, en cualquier caso, sería imposible una transición ordenada a la paz, porque su pueblo no se sometería jamás a la ocupación aliada a menos que el emperador lo ordenara. Irónicamente, cuando tuvo lugar la rendición, fue condicional, y la condición fue la continuación del reino imperial. Si se hubiera seguido el consejo del general, es posible que el recurso a las armas atómicas en Hiroshima y Nagasaki hubiera sido innecesario. (6)
Del mismo modo, el secretario adjunto de Guerra, John McLoy señaló (pg. 500):
Siempre he pensado que nuestro ultimátum al gobierno japonés emitido desde Potsdam [en julio de 1945] lo habría aceptado, si nos hubiésemos referido al mantenimiento del emperador como monarca constitucional y hubiésemos hecho alguna referencia al acceso razonable a materias primas de futuro gobierno japonés. Por cierto, creo que incluso en la forma en la que se dio dicho ultimátum había una cierta disposición por parte de los japoneses a considerarlo de manera favorable. Cuando terminó la guerra llegué a esta conclusión después de hablar con una serie de funcionarios japoneses que habían estado íntimamente asociados con la decisión del gobierno japonés de entonces de rechazar el ultimátum tal como se presentó. Creo que perdimos la oportunidad de lograr una rendición japonesa, completamente satisfactoria para nosotros, sin necesidad de lanzar las bombas. (7)
El subsecretario de la Armada, Ralph Bird, dijo:
Pienso que los japoneses querían la paz y ya habían contactado a los rusos y creo que a los suizos. Y esa sugerencia de [dar] una advertencia [de la bomba atómica] fue una propuesta que les habría permitido salvar las apariencias y la habrían aceptado de buena gana. (...)
A mi juicio, la guerra japonesa ya estaba ganada antes de que utilizásemos la bomba atómica. Por lo tanto, no habría sido necesario que reveláramos nuestra posición nuclear y estimular a los rusos a desarrollar lo mismo mucho más rápido de lo que lo hubieran hecho si no hubiésemos lanzado la bomba. (8)
También señaló (pg. 144-145, 324):
Me pareció que los japoneses estaban cada vez más débiles. Rodeados por la armada, no podían recibir ninguna importación ni podían exportar nada. Naturalmente, a medida que pasaba el tiempo y la guerra se desarrollaba a nuestro favor era bastante lógico esperar que con el tipo adecuado de advertencia los japoneses estuvieran en una posición para hacer la paz, lo que habría hecho que fuera innecesario lanzar la bomba y tuviésemos que hacer que participara Rusia. (9)
El general Curtis LeMay, el duro “halcón” de la Fuerza Aérea del Ejército, declaró públicamente poco antes del lanzamiento de las bombas nucleares sobre Japón:
La guerra habría terminado en dos semanas… La bomba atómica no tuvo absolutamente nada que ver con el fin de la guerra. (10)
El vicepresidente del Estudio de Bombardeo de EE.UU., Paul Nitze, escribió (pg. 36-37, 44-45):
Llegué a la conclusión de que incluso sin la bomba atómica, era probable que Japón se rindiera en cosa de meses. Mi propio punto de vista era que Japón capitularía en noviembre de 1945. (...)
Incluso sin los ataques a Hiroshima y Nagasaki parecía muy poco probable, en vista de lo que establecimos que era el estado de ánimo del gobierno japonés, que fuera necesaria una invasión estadounidense de las islas [programada para el 1 de noviembre de 1945]. (11)
El director adjunto de la Oficina de Inteligencia Naval, Ellis Zacharias, escribió:
Precisamente cuando los japoneses estaban dispuestos a capitular, seguimos adelante e introdujimos en el mundo el arma más devastadora que había visto, y en efecto dimos el visto bueno a Rusia para que se extendiera sobre Asia Oriental.
Washington decidió que Japón había tenido su oportunidad y que era hora de utilizar la bomba atómica.
Sugiero que fue la decisión equivocada. Fue un error por motivos estratégicos. Y fue un error por motivos humanitarios. (12)
El brigadier General Carter Clarke –el oficial de inteligencia militar a cargo de preparar los resúmenes de los cables japoneses interceptados para el presidente Truman y sus consejeros– dijo: (pg. 359):
Cuando no necesitábamos hacerlo, y sabíamos que no necesitábamos hacerlo y ellos sabían que no necesitábamos hacerlo, los utilizamos como un experimento para dos bombas atómicas. (13)
Muchos otros altos oficiales militares estuvieron de acuerdo. Por ejemplo:
El comandante en jefe de la Armada de EE.UU. y jefe de Operaciones Navales, Ernest J. King, declaró que el bloqueo naval y el bombardeo anterior en Japón en marzo de 1945, habían incapacitado a los japoneses y que el uso de la bomba atómica fue innecesario e inmoral. También, se informó de que el almirante de la Flota Chester W. Nimitz dijo en una conferencia de prensa el 22 de septiembre de 1945 que “el almirante aprovechó la oportunidad para sumar su voz a las de los que insistían en que Japón estaba derrotado antes del bombardeo atómico y del ingreso de Rusia a la guerra”. En un discurso subsiguiente en el Monumento Washington el 5 de octubre de 1945, el almirante Nimitz declaró: “Los japoneses, de hecho, habían pedido la paz antes de que se anunciara al mundo la era atómica con la destrucción de Hiroshima y antes de la entrada de Rusia a la guerra”. También se supo que el 20 de julio de 1945, o cerca de esa fecha, el general Eisenhower había instado a Truman, en una visita personal, a que no utilizara la bomba atómica. La evaluación de Eisenhower era que “No era necesario atacarlos con esa cosa espantosa… utilizar la bomba atómica para matar y aterrorizar a civiles, sin intentar siquiera [negociaciones] fue un doble crimen”. Eisenhower también declaró que no era necesario que Truman “sucumbiera” ante el [ínfimo puñado de personas que presionaban al presidente para que lanzara bombas atómicas en Japón]. (14)
Los oficiales británicos pensaban lo mismo. Por ejemplo Sir Hastings Ismay, general y jefe de Estado Mayor del ministerio británico de Defensa, dijo al primer ministro Churchill que “si Rusia entrara a la guerra contra Japón, los japoneses probablemente desearían salir bajo casi cualquier condición que no sea el destronamiento del emperador”.


Al oír que la prueba atómica fue exitosa, la reacción privada de Ismay fue de “repulsión”.




¿Por qué se lanzaron las bombas en ciudades pobladas y sin valor militar?


Incluso los oficiales militares que estaban a favor del uso de armas nucleares preferían que se utilizaran en áreas no pobladas u objetivos militares japoneses… no en las ciudades.


Por ejemplo el asistente especial del secretario de la Armada, Lewis Strauss, sugirió a su jefe, James Forrestal, que bastaría una demostración no letal de armas atómicas para convencer a los japoneses de que se rindieran… y el secretario de la Armada estuvo de acuerdo. (pg. 145, 325):
Sugerí al secretario Forrestal que se hiciese una demostración del arma antes de utilizarla. En primer lugar porque era obvio para un número de personas, incluyéndome a mí, que la guerra casi había terminado. Los japoneses estaban prácticamente listos para capitular… mi propuesta al secretario fue que se debía hacer la demostración del arma en un área accesible a observadores japoneses y donde sus efectos serían dramáticos. Recuerdo haber sugerido que un sitio adecuado para una demostración de ese tipo sería un gran bosque de cedros japoneses no lejos de Tokio. El cedro japonés es la versión japonesa de nuestra secoya… Supuse que una bomba detonada a una altura adecuada sobre un bosque semejante… esparciría los árboles desde el centro de la explosión en todas direcciones como si fueran fósforos y por supuesto les prendería fuego en el centro. Pensaba que una demostración de este tipo demostraría a los japoneses que podíamos destruir a voluntad cualquiera de sus ciudades… El secretario Forrestal estuvo completamente de acuerdo con la recomendación…
(...) Me parecía que no era necesaria un arma semejante para acabar con la guerra, y que una vez que se utilizase se incorporaría a los armamentos del mundo… (15)
El general George Marshall estuvo de acuerdo:
Algunos documentos contemporáneos muestran que Marshall pensaba que “esas armas se podrían utilizar primero contra objetivos militares propiamente tales como una gran instalación naval y entonces, si no se lograba un resultado total con su efecto, pensaba que deberíamos determinar una serie grandes áreas manufactureras en las que se avisaría a la gente de que se fuera y advirtiendo a los japoneses de que teníamos la intención de destruir esos centros…”
Como sugiere el documento sobre los puntos de vista de Marshall, la pregunta de si se justificaba el uso de la bomba atómica se concentra… en si las bombas tenían que usarse contra un objetivo mayormente civil en lugar de un objetivo estrictamente militar, lo que en los hechos era la alternativa explícita, ya que aunque había soldados japoneses en las ciudades, los planificadores estadounidenses no consideraban vitales a Hiroshima ni Nagasaki desde el punto de vista militar. (Es uno de los motivos por los que hasta entonces no se había bombardeado con fuerza a ninguna de ellas). Además los ataques [en Hiroshima y Nagasaki] apuntaban explícitamente a instalaciones no militares rodeadas de viviendas de trabajadores. (16)

Los historiadores están de acuerdo en que la bomba no era necesaria


Los historiadores están de acuerdo en que no era necesario utilizar bombas nucleares para detener la guerra o salvar vidas.


Como señala el historiador Doug Long:
El historiador de la Comisión Reguladora Nuclear de EE.UU., J. Samuel Walker, ha estudiado la historia de la investigación sobre la decisión de utilizar armas nucleares en Japón. En su conclusión escribe: “El consenso entre los expertos es que la bomba no era necesaria para evitar una invasión de Japón y terminar la guerra dentro de un plazo relativamente corto. Es obvio que existían alternativas a la bomba y que Truman y sus consejeros lo sabían”. (17)

Los políticos estaban de acuerdo


Muchos políticos de alto nivel estaban de acuerdo. Por ejemplo, Herbert Hoover dijo, (pg. 142):
Los japoneses estaban dispuestos a negociar definitivamente desde febrero de 1945… hasta que se lanzaron las bombas atómicas, … si se hubieran tenido en cuenta esas señales no habría habido ocasión alguna para lanzar las bombas [atómicas]. (18)
El subsecretario de Estado, Joseph Grew, señaló (pg. 29-32):
A la luz de la evidencia disponible otras personas y yo pensábamos que si una declaración tan categórica sobre [el mantenimiento de] la dinastía se hubiera emitido en mayo de 1945, los elementos favorables a la rendición en el gobierno [japonés] podrían haber obtenido a través de una declaración semejante una razón válida y la fuerza necesaria para llegar a una decisión claramente definida.
Si la rendición hubiera tenido lugar en mayo de 1945, o incluso en junio o julio, antes de la entrada de la Rusia soviética en la guerra [en el Pacífico] y del uso de la bomba atómica, el ganador habría sido el mundo. (19)


¿Entonces por qué se lanzaron las bombas atómicas en Japón?

Si el lanzamiento de bombas nucleares no era necesario para acabar la guerra o salvar vidas, ¿por qué se tomó la decisión de lanzarlas? ¿Especialmente a pesar de las objeciones de tantos altos personajes militares y políticos?



Una teoría es que a los científicos les gusta jugar con sus juguetes:

El 9 de septiembre de 1945 se citó ampliamente en público al almirante William F. Halsey, comandante de la Tercera Flota, declarando que la bomba atómica se usó porque los científicos tenían un “juguete y querían probarlo…” Además señaló: “La primera bomba atómica fue un experimento innecesario… Fue un error lanzarla”. (20)
Sin embargo, la mayoría de los científicos del Proyecto Manhattan que desarrollaron la bomba atómica se oponían a utilizarla en Japón.


Albert Einstein –un importante catalizador del desarrollo de la bomba atómica (pero que no estaba directamente conectado con el Proyecto Manhattan)– dijo algo diferente:

“La mayoría de los científicos se opuso a usar de repente la bomba atómica”. Según Einstein, el lanzamiento de la bomba fue una decisión política-diplomática más que una decisión militar o científica. (21)
Por cierto, algunos de los científicos del Proyecto Manhattan escribieron directamente al secretario de Defensa en 1945 para intentar disuadirlo de lanzar la bomba:

Creemos que estas consideraciones hacen que el uso de bombas nucleares en un anticipado y no anunciado ataque a Japón no sea aconsejable. Si EE.UU. fuera el primero en introducir este nuevo medio de destrucción indiscriminada a la humanidad, sacrificaría el apoyo público en todo el mundo, precipitaría la carrera armamentista, y perjudicaría la posibilidad de lograr un acuerdo internacional sobre el control futuro de tales armas. (22) (23)
Los científicos cuestionaron la capacidad de destruir ciudades japonesas con bombas atómicas para lograr la rendición cuando la destrucción de las ciudades con bombas convencionales no lo había hecho y –como algunos de los oficiales militares antes mencionados– recomendó una demostración de la bomba atómica en Japón en un área deshabitada.



¿La verdadera explicación?

History.com señala:

A lo largo de los años desde el lanzamiento de las dos bombas atómicas sobre Japón, una serie de historiadores han sugerido que las armas tenían un doble objetivo… Se ha sugerido que el segundo objetivo era hacer una demostración de la nueva arma de destrucción masiva a la Unión Soviética. En agosto de 1945, las relaciones con la Unión Soviética se habían deteriorado considerablemente. La Conferencia de Potsdam entre el presidente de EE.UU., Harry S. Truman, el líder ruso José Stalin y Winston Churchill (antes de ser reemplazado por Clement Attlee) terminó solo cuatro días antes del bombardeo de Hiroshima. La reunión estuvo marcada por recriminaciones y sospechas entre estadounidenses y soviéticos. Los ejércitos rusos ocupaban la mayor parte de Europa Oriental. Truman y muchos de sus consejeros esperaban que el monopolio atómico de EE.UU. ayudase a presionar diplomáticamente a los soviéticos. De esta manera, el lanzamiento de la bomba atómica en Japón se puede ver como el primer disparo de la Guerra Fría. (24)
New Scientist informó en 2005:

La decisión de EE.UU. de lanzar bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945, tenía el propósito de comenzar la Guerra Fría más que de terminar la Segunda Guerra Mundial, según dos historiadores nucleares que dicen que tienen nueva evidencia que respalda la controvertida teoría.
Dicen que el objetivo de una reacción de fisión en varios kilógramos de uranio y plutonio y de la matanza de más de 200.000 personas hace 60 años, fue más impresionar a la Unión Soviética que doblegar a Japón. Y el presidente de EE.UU. que tomó la decisión, Harry Truman, fue el culpable, agregan.
“Sabía que estaba iniciando el proceso de aniquilación de la especie”, dice Peter Kuznick, director del Instituto de Estudios Nucleares en la American University en Washington DC, US. “No fue solo un crimen de guerra, fue un crimen contra la humanidad.”(...)
[La explicación convencional del uso de las bombas para terminar la guerra y salvar vidas] es cuestionada por Kuznick y Mark Selden, un historiador de la Universidad Cornell en Ithaca, Nueva York, EE.UU.
(...) Nuevos estudios de los archivos diplomáticos estadounidenses, japoneses y soviéticos sugieren que el principal motivo de Truman fue limitar la expansión soviética en Asia, afirma Kuznick. Japón se rindió porque la Unión Soviética inició una invasión unos días después del bombardeo de Hiroshima, no debido a las bombas atómicas en sí, dice.
Según un informe de Walter Brown, asistente del secretario de Estado de EE.UU. de la época, James Byrnes, tres días antes del lanzamiento de la bomba en Hiroshima, en una reunión Truman reconoció que Japón “busca la paz”. Sus generales del ejército, Douglas Macarthur y Dwight Eisenhower, y su jefe de Estado Mayor naval William Leahy, dijeron a Truman que no existía ninguna necesidad militar de utilizar la bomba.
“Impresionar a Rusia era más importante que terminar la guerra en Japón”, dice Selden. (25)
John Pilger señala:

El secretario de Guerra de EE.UU., Henry Stimson, dijo al presidente Truman que “temía” que la fuerza aérea de EE.UU. hubiera bombardeado tanto a Japón que la nueva arma no podría “mostrar su fuerza”. Más adelante admitió que “no se hizo ningún esfuerzo, y ninguno se consideró seriamente, para lograr simplemente la rendición con el fin de no tener que usar la bomba”. Sus colegas de la política exterior estaban ansiosos “de intimidar a los rusos con la bomba en lugar de portarla ostentosamente”. El general Leslie Groves, director del Manhattan Project, testificó: “Nunca pensé en que Rusia era nuestro enemigo y que el proyecto se llevó a cabo sobre esa base”. Al día siguiente de la destrucción de Hiroshima, el presidente Truman expresó su satisfacción por el “abrumador éxito del experimento”. (26)
Dejamos la última palabra al profesor de economía política de la Universidad de Maryland, exdirector legislativo en la Cámara de Representantes y el Senado de EE.UU. y asistente especial en el Departamento de Estado, Gar Alperovitz:

Aunque la mayoría de los estadounidenses lo ignora, cada vez más historiadores reconocen ahora que EE.UU. no tuvo necesidad de utilizar la bomba atómica para terminar la guerra contra Japón en 1945. Además, esta opinión esencial fue expresada por mayoría de los máximos dirigentes militares estadounidenses en las tres ramas de las fuerzas armadas en los años posteriores a la guerra: Ejército, Armada, y Fuerza Aérea del Ejército. Tampoco fue la opinión de “liberales”, como se piensa a veces en la actualidad. En los hechos, destacados conservadores fueron mucho más sinceros en el cuestionamiento de la decisión como injustificada e inmoral que los liberales estadounidenses en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
(...) En lugar de permitir otras opciones para terminar la guerra, como que los soviéticos atacaran Japón con fuerzas terrestres, EE.UU. se apresuró a utilizar dos bombas atómicas en torno a la fecha del 8 de agosto en la que estaba programado un ataque soviético: Hiroshima el 6 de agosto y Nagasaki el 9 de agosto. La oportunidad en sí ha provocado obviamente preguntas entre numerosos historiadores. La evidencia disponible, aunque no concluyente, sugiere fuertemente que en parte las bombas pudieron utilizarse porque los dirigentes estadounidenses “prefirieron” –como dice el historiador premiado con el Premio Pulitzer, Martin Sherwin– terminar la guerra con las bombas en lugar del ataque soviético. Parece que es probable que también fuera un factor significativo el intento de impresionar a los soviéticos en las primeras fintas diplomáticas que finalmente llevaron a la Guerra Fría.
(...) La perspectiva más esclarecedora, sin embargo, proviene de altos dirigentes militares estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial. La creencia generalmente aceptada de que la bomba atómica salvó un millón de vidas está tan generalizada que… la mayoría de los estadounidenses ni siquiera se han detenido a considerar algo bastante impactante para cualquiera que se haya preocupado seriamente del tema: La mayoría de los máximos dirigentes militares de EE.UU. no solo pensaba que los bombardeos eran innecesarios e injustificados, muchos se sintieron ofendidos moralmente por lo que consideraron como la destrucción innecesarias de ciudades japonesas y esencialmente de poblaciones no combatientes. Además, hablaron del tema de un modo bastante abierto y público.
(...) Poco antes de su muerte el general George C. Marshall defendió tranquilamente la decisión, pero en general consta que dijo repetidamente que no fue una decisión militar sino política. (27)




Harry Truman, responsable del genocidio llevado a cabo con el ataque nuclear sobre Hiroshima y Nagasaki.



Hiroshima, holocausto nuclear.


Notas
(Añadidas por blog del viejo topo a partir del texto original en inglés, para facilitar la identificación de las fuentes)
(1) Barton J. Bernstein: The Atomic Bomb. Little, Brown & Company, 1976. Pp. 52-56.
(2) Newsweek , 11/11/63, "Ike on Ike"
(3) Dwight D. Eisenhower: Mandate for Change, 1953-1956. Doubleday, 1st edition (1963). Pág. 380.
(4) William D. Leahy: I Was There / William D. Leahy. (The American military experience). Ayer Co Pub, 1979. Pág. 441.
(5) Norman Cousins: The Pathology of Power. W. W. Norton & Company (1988). Pp 65, 70-71.
(6) William Manchester: American Caesar: Douglas MacArthur 1880 - 1964. Back Bay Books; Reprint edition (May 12, 2008). Pág. 512.
(7) James Reston Jr.: Deadline: A Memoir. Random House; 1st edition (October 8, 1991). Pág. 500
(8) "War Was Really Won Before We Used A-Bomb", U.S. News and World Report, 15/8/60, pg. 73-75.
(9) Len Giovannitti, Fred Freed: The Decision to Drop the Bomb. Coward-McCann, 1965. Pp. 144-145, 324.
(10) Gar Alperovitz: "On the Sixty-Sixth Anniversary of the Bombing of Hiroshima", 5-8-2011, en web del autor www.garalperovitz.com Activo en 8-8-2016.
(11) Paul H. Nitze: From Hiroshima to Glasnost: At the Center of Decision. Grove Pr; 1 edition (October 1989). Pp. 36-37, 44-45.
(12) Ellis Zacharias: "How We Bungled the Japanese Surrender", en Look, 6/6/50. Pp. 19-21.
(13) Gar Alperovitz: The Decision to Use the Atomic Bomb. Vintage; New ed. edition (August 6, 1996). Pág. 359.
(14) El enlace a la fuente en el original en inglés está roto y por tanto no podemos añadir la referencia de la cita (esta nota es del Blog del viejo topo).
(15) Len Giovannitti, Fred Freed: The Decision to Drop the Bomb. Coward-McCann, 1965. Pp. 145, 325.
(16) Gar Alperovitz: "On the Sixty-Sixth Anniversary of the Bombing of Hiroshima", 5-8-2011, en web del autor www.garalperovitz.com Activo en 8-8-2016.
(17) J. Samuel Walker, "The Decision to Use the Bomb: A Historiographical Update", en Diplomatic History, Winter 1990, pág. 110.
(18) Philip Nobile (ed.): Judgment at the Smithsonian: The Bombing of Hiroshima and Nagasaki. Marlowe & Company; 1st edition (1995). Pág. 142.
(19) Barton J. Bernstein: The Atomic Bomb. Little, Brown & Company, 1976. Pp. 29-32.
(20) El enlace a la fuente en el original en inglés está roto y por tanto no podemos añadir la referencia de la cita (esta nota es del Blog del viejo topo).
(21) Idem.
(22) "Franck Report", en Wikipedia (versión en inglés).
(23) "Political and Social Problems", Manhattan Engineer District Records, Harrison-Bundy files, folder # 76, National Archives (contenido también en: Martin Sherwin, A World Destroyed, edición 1987, pg. 323-333).
(24) "Atomic bomb dropped on Hiroshima", en History.com
(25) Rob Edwards: "Hiroshima bomb may have carried hidden agenda", en New Scientist, 21 de julio de 2005
(26) John Pilger: "The lies of Hiroshima live on, props in the war crimes of the 20th century", en The Guardian, 6-8-2008.
(27) Gar Alperovitz: "On the Sixty-Sixth Anniversary of the Bombing of Hiroshima", 5-8-2011, en web del autor www.garalperovitz.com Activo en 8-8-2016.


Relacionado en este blog:


Yosuke Yamahata, el fotógrafo en el Inferno. Nagasaki, 9 de agosto de 1945.

El yihadismo es una bendición para el Estado de Israel





En un análisis publicado el 2 de agosto en su sitio oficial (*), Efraim Inbar, director del grupo de presión israelí Besa (Begin–Sadat Center for Strategic Studies), experto de la Universidad Bar-Ilan y del Foro Middle East, ha puesto de manifiesto la indecencia en la que vive Israel al llamar a conservar al Califato Islámico e impedir su destrucción.

Según dicho experto, el Califato Islámico presta dos servicios estratégicos a Israel, Estados Unidos y occidente. En primer lugar es un nido de avispas que atrae hacia sí, hacia sus dominios en Siria e Irak a los musulmanes radicales del mundo entero. Eso les mantiene ocupados y les distrae de sus objetivos potenciales en occidente.

Con el Califato Islámico esos terroristas van a matar musulmanes a Siria, Irak y Oriente Medio, en lugar de atacar a los occidentales. Por lo tanto, según Besa, si el Califato Islámico no existiera, esos radicales se volverían hacia occidente para cometer atentados masivos.

“El hundimiento del Califato Islámico va provocar una diáspora terrorista que podría radicalizar a los inmigrantes musulmanes en occidente”, indica el informe.

En segundo lugar, añade Besa, el Califato Islámico es enemigo de los enemigos de occidente, a saber Irán, Rusia, Hezbollah y el régimen de Bashar Al-Assad. “Sólo la locura estratégica que prevalece actualmente en Washington puede considerar la destrucción del Califato Islámico como positiva, cuando no hará más que mejorar la potencia del eje Moscú.Teherán-Damasco”, sugiere el informe.

“La derrota del Califato Islámico estimulará la hegemonía iraní en la región, reforzará el papel de Rusia y prolongará la tiranía de Assad. Teherán, Moscú Damasco no comparten nuestros vaores democráticos”, concluye el informe.

Besa sigue las enseñanzas del Talmud: “cuanto peor esté tu vecino, mejor para tí”. El salvajismo, la inestabilidad y las crisis de los demás es lo mejor para la supervivencia del Estado de Israel.

(*) http://besacenter.org/wp-content/uploads/2016/08/Inbar-Destroying-IS-Strategic-Mistake-PP-352-2-Aug-2016.pdf

El Deprimente Espectáculo de Terrorismo Informativo que El Diario ELPAISIS y otros, están ofreciendo sobre Siria

El Deprimente Espectáculo de Terrorismo Informativo que El Diario ELPAISIS y otros, están ofreciendo sobre Siria


El deprimente espectáculo de terrorismo informativo que el diario ELPAISIS y otros están ofreciendo sobre Siria

Criminalizando la solidaridad: La guerra del Estado griego contra los movimientos de base

Criminalizando la solidaridad: La guerra del Estado griego contra los movimientos de base
 
 
Artículo del 4 de Agosto.
El desalojo de tres centros ocupados para acoger a refugiados en Tesalónica marca otro episodio en la guerra del Gobierno griego contra los esfuerzos de solidaridad de base.

Ocupación de las oficinas de Syriza en Tesalónica tras el desalojo de tres centros ocupados de acogida para refugiados.
A primera hora de la mañana del 27 de julio, familias de refugiados, personas de apoyo que estaban durmiendo en las tres casas ocupadas de alojamiento para refugiadas en Tesalónica–Nikis, Orfanotrofeio y Hurriya– fueron despertados por la policía antidisturbios. En una operación policial bien orquestada, cientos de personas fueron arrestadas. La mayoría de los ocupantes con estatus de refugiados fueron liberados, mientras algunos fueron transportados a centros de recepción controlados por los militares. El resto de ocupantes, 74 personas de más de una docena de nacionalidades diferentes, quedaron bajo custodia policial.
Inmediatamente después del desalojo de Orfanotrofeio, los bulldozers fueron y demolieron el edificio, un orfanato abandonado “donado” hace cinco años a la emprendedora Iglesia Ortodoxa Griega por el anterior Gobierno. Bajo la ruina, han quedado enterradas toneladas de ropa, productos alimenticios y medicinas recolectadas por las estructuras de solidaridad de base para ser distribuidas a las familias de refugiados que lo necesitaran. Horas más tarde, la No Border Kitchen, una estructura autónoma que se dedicaba a alimentar a los refugiados en la isla de Lesbos, fue también desalojada por la policía a la fuerza.
A la siguiente tarde, Policía fuertemente armada trasladó esposados a los 74 ocupantes de los tres alojamientos ocupados a la corte de Salónica. Cientos de personas les recibieron con gritos de ánimo a pesar del debilitador calor del verano griego. Los nueve ocupantes del centro Nikis fueron condenados a cuatro meses de suspensión por ocupación de un edificio público. Los juicios de los 65 ocupantes de Orfanotrofeio y Hurriya se pospusieron por la falta de intérpretes; todos fueron provisionalmente liberados. Los cargos incluyen alteración del orden público y daños a la propiedad – esta última acusación fabricada por los avariciosos propietarios que demandan enormes compensaciones por sus casas largo tiempo abandonadas y sin usar–.
La respuesta de los movimientos al ataque fue rápida e incluyó la ocupación simbólica de la sede de Syriza en Tesalónica y en otras ciudades, marchas y protestas por todo el país, la ocupación de la escuela de Teatro de la universidad local para ser transformada en un centro de lucha, y el rescate hasta un lugar seguro de los refugiados –la mayoría en situación vulnerable– que fueron transferidos de los refugios ocupados a los campos del Ejército. A eso le tenemos que sumar la movilización de un gran grupo legal voluntario cuyo objetivo es organizar la defensa de docenas de activistas separados en tres juicios distintos.
Sin embargo, la respuesta fue asimétrica, ya que la operación policial del miércoles 27 liquidó en sólo un día una gran parte de la infraestructura construida pacientemente a lo largo del pasado año por los movimientos de base en solidaridad con los refugiados. La redada y desalojo de las tres ocupaciones marca, así, otro episodio en la guerra no declarada del Gobierno griego contra los esfuerzos de la solidaridad de base.
Almacén en Notara, un edificio ocupado que aloja a migrantes y refugiados en Atenas / Notara

Humanidad a pesar de todo

Desde el verano de 2015, cuando Grecia se convirtió en el principal camino a Europa para las personas que huían de la guerra, de la represión y de la pobreza en Asia y África, los que cruzaban el país se encontraban con el pueblo griego, que ha padecido cinco años de tratamiento de shock a base de austeridad y que han visto sus vidas degradadas y sus derechos sociales, políticos y laborales desaparecer en un muy corto periodo de tiempo.
A pesar de la dureza, el calvario de las refugiadas, en general, no se encontró con reflejos xenófobos sino con auténtica empatía y solidaridad por parte de la población. Las voces de la extrema derecha –que tan sólo unos pocos años antes habían estado organizando matanzas contra los migrantes con la colaboración de las fuerzas armadas– fueron marginalizadas y la sociedad griega demostró, en general, una efusión de solidaridad hacia los migrantes.
La vieja máxima xenófoba –“si te gustan tanto los refugiados, mételos en tu casa”– fue, de hecho, puesta en práctica: miles de hogares griegos se abrieron para acoger refugiados, especialmente a los más vulnerables –los enfermos, las mujeres embarazadas y familias con niños pequeños– , a veces como parada intermedia para recuperar fuerza antes de reagruparse con su familia en el norte de Europa, pero a menudo como un acuerdo más a largo plazo. Millones de raciones de comida casera fueron llevadas por parte de gente corriente al campo de Idomeni, donde un gran número de refugiados vivían en condiciones deplorables en tiendas y casas improvisadas, esperando una oportunidad para cruzar la frontera hacia el norte y continuar su camino hacia el norte Europeo.

Solidaridad en movimiento

La cálida respuesta por parte de la sociedad griega significó una victoria moral para los movimientos sociales griegos, que a lo largo de años de crisis no sólo han estado resistiendo el asalto a las clases populares y creando alternativas de base, sino que también han estado combatiendo el racismo, la xenofobia y el fascismo a todos los niveles: en los barrios, en las calles y en el discurso público.
Desde el mismo principio, los recursos e infraestructura de los movimientos sociales, aunque limitados, fueron movilizados para proporcionar apoyo y alivio al máximo número de los cerca de un millón de refugiados que han cruzado el país. La red de las clínicas solidarias –estructuras de voluntarios de base que fueron creadas hace algunos años para ofrecer asistencia sanitaria primaria a los trabajadores griegos y migrantes sin cobertura sanitaria– tomó parte activa en el cuidado de los refugiados y en la denuncia de los riesgos sanitarios en el trato gubernamental hacia ellos. Los centros sociales –notablemente Micrópolis y el Steki Metanaston en Tesalónica, Nosotros y Votanikos Kipos en Atenas, y una multitud de otros– crearon puntos de contacto para refugiados y pusieron sus infraestructuras existentes, como cocinas colectivas, tiendas de comida y guarderías, a su servicio.
Organizaciones locales e internacionales montaron estructuras de asistencia autónomas – en paralelo a aquellas estatales y de las ONGs– en Idomeni y en otras áreas donde los refugiados se concentraban en números elevados. La fábrica ocupada autogestionada de Vio.Me en Tesalónica dispuso un almacén para la recolección, el almacenaje y el transporte de artículos básicos como ropa, artículos sanitarios y comida para bebés que fue recogida por colectivos solidarios de toda Grecia y Europa, previo a ser enviados a la frontera de Idomeni para ser entregados a los refugiados.
Lo más importante, colectivos militantes y grupos de refugiados ocuparon una multitud de edificios vacíos a lo largo de toda Grecia, para usarse como alojamientos para refugiados autogestionados – algunos notables como Notara y City Plaza en Atenas, así como Orfanotrofeio y Hurriya en Salónica. Otros centros de larga existencia abrieron sus puertas a familias refugiadas, incluyendo Nikis, desalojada por la policía el pasado miércoles.

Vendedores de ayuda

Evidentemente, la capacidad de estas estructuras autogestionadas y autofinanciadas para producir un impacto cuantitativo sobre la difícil situación de los casi 57.000 refugiados actualmente atascados en Grecia es limitada. Aún así, marcan una diferencia cualitativa con los esfuerzos de las ONG, entre las que domina el asistencialismo.
Sin duda, el Estado griego, a pesar de todo, ha movilizado recursos para encargarse de la impensable catástrofe humanitaria rescatando a aquellos que intentaron cruzar en bote desde Turquía hacia las islas del mar Egeo. Esto señaló una mejora en comparación a los años anteriores, en los que la Guardia costera griega practicaba a menudo las devoluciones en caliente. En agosto de 2015 fue incluso acusada de intentar hundir activamente barcos llenos de refugiados.
Aún así, para el Estado griego la terrible situación de los refugiados es primeramente una cuestión de orden público y, por consiguiente, un campo para la intervención de las fuerzas armadas. El cuidado de los refugiados y de sus necesidades básicas se deja en manos de cientos de ONG activas en el área –muchas de ellas bien establecidas, otras fundadas de un día para otro– que se aprovechan del flujo de fondos locales y europeos hacia proyectos de asistencia. A pesar del respeto que merecen los esfuerzos desinteresados y extenuantes de los trabajadores de estas organizaciones, que tienen que lidiar con situaciones arduas, a menudo en unas condiciones de trabajo precario y salarios bajos, el monopolio de la ayuda por parte de las ONG significa la privatización de la “solidaridad”; su sumisión a objetivos cuantitativos, leyes de eficiencia y ajuste de presupuesto, de alguna manera significa la creación de nuevos mercados lucrativos a partir de la miseria humana.

Caridad frente a solidaridad

Lo que puede destacarse de los esfuerzos de los movimientos de base en relación a las acciones del Estado y de las ONG es que están motivadas por diferentes imperativos políticos. Contrariamente al flujo de ayuda de las organizaciones ampliamente centralizadas hacia los desempoderados refugiados, la solidaridad de verdad fluye horizontalmente entre iguales. Los que practican la solidaridad se reconocen a sí mismos en el “otro” y están motivados por la empatía, no por la lástima.
En los alojamientos ocupados, gestionados como comunes a través de métodos participativos, los locales y los refugiados cocinan juntos y comen en la misma mesa; toman decisiones juntos en el círculo de una asamblea horizontal; reconocen la cultura de cada uno y las costumbres y superan las preconcepciones y los estereotipos. Contra la forzada segregación, las iniciativas solidarias crean un lenguaje común y un espacio común de acciones para locales y refugiados.
Además, donde la política estatal quiere a los refugiados “escondidos bajo la alfombra” –lejos de las ciudades, hacinados en campos a cargo de los militares en condiciones inhumanas– la solidaridad de base los sitúa en el centro de la vida social, donde pueden ser aceptados e incluidos en la sociedad. Donde las políticas europeas los clasifican y deportan selectivamente según su origen, la solidaridad de base pone en cuestión la distinción entre “migrante” y “refugiado”, ya que en términos humanitarios no es importante si los desplazados están escapando de la guerra, de la pobreza o de regímenes represivos.
Y lo más importante, donde el Estado y las ONG tratan la crisis de refugiadas como si fuera un desastre natural inevitable, la solidaridad de base denuncia las causas de raíz: las guerras imperialistas en Oriente medio, el despojo neocolonial de los granjeros locales por parte de las multinacionales en África y Asia, las políticas inhumanas de inmigración de la Europa Fortaleza y, especialmente, la insistencia en el cierre de fronteras, que fuerza a las poblaciones que huyen hacia las rutas marítimas –lo que tiene como consecuencia una cantidad inmensa de vidas perdidas– y hacia las manos del lucrativo mercado de los traficantes de personas.

La criminalización de la solidaridad

Sin lugar a dudas, la actividad de los movimientos solidarios de base entra en una trayectoria que colisiona con el proyecto de integración europea, que contempla una estricta división internacional del trabajo, poblaciones nacionales en una competición perpetua en una carrera colectiva hasta el final y unas fronteras permeables sólo a los capitales y a los bienes –excluyendo los cuerpos humanos de los migrantes, concebidos sólo como una ejército de reserva de trabajadores sin derechos en los límites de la economía formal–.
En Grecia, el punto focal de la crisis de refugiados, esa colisión tomó la forma de una maliciosa campaña de miedo por parte de los medios de masas contra los esfuerzos de la solidaridad de base, que fueron culpados por todo lo que podía ir mal en los sitios donde miles de personas se hacinaban en condiciones inhumanas como consecuencia directa de las leyes europeas sobre inmigración. En ese tiempo, esos ataques fueron usados como justificación para la exclusión de los movimientos sociales en Idomeni, y posteriormente el desmantelamiento del campo, de los campamentos de refugiados “provisionales” preparados por el estado en antiguas áreas industriales en la periferia de las ciudades griegas. Zonas especialmente controladas fueron creadas donde sólo se dejaba pasar los trabajadores asistenciales “acreditados” y los esfuerzos por interactuar y colaborar con refugiados se encontraban a menudo con represión.
El alarmismo y la represión culminaron durante el No Border Camp en Tesalónica, que tuvo lugar entre el 15 y el 24 de julio, cuando miles de activistas de todo el continente (entre ellos la caravana a Grecia desde el Estado Español) se encontraron para protestar –junto con los refugiados– por las condiciones de negligencia y confinamiento en los campos de refugiados y la impermeabilidad de las fronteras nacionales que han conducido al actual estado de la cuestión. Los reporteros de los principales medios de comunicación documentaron y criticaron cada detalle del No Border Camp, que se celebró ocupando el recinto universitario tras el rechazo de última hora de las autoridades universitarias a dar el permiso a los organizadores. Una cuidadosa y calculada campaña de miedo durante el campamento fue usada para preparar el terreno para la operación represiva del 27 de julio, con el desalojo de los tres edificios ocupados para alojamiento de refugiadas.

Represión y “los valores de la izquierda”

Cierto que en el surrealista clima político en la Grecia del último año, el partido del Gobierno Syriza ha condenado las redadas como un “intento de criminalización de los esfuerzos solidarios que va en contra de los principios y valores de la izquierda”, mientras funcionarios del Gobierno culparon de la operación policial a la iniciativa del fiscal del estado.
Un observador externo podría inclinarse a pensar que el Gobierno simplemente es incapaz de controlar sus propias fuerzas policiales –después de todo, esta excusa es ofrecida rutinariamente por las fuentes pro-gubernamentales, como por ejemplo cuando la policía antidisturbios reprimió violentamente una protesta pacífica por la fábrica autogestionada Vio.Me a principios de julio. De todos modos, si inspeccionamos de cerca, parece obviamente absurdo que una operación policial de tal complejidad, coordinación y tan enfocada al objetivo, pudiera llevarse a cabo sin tener la luz verde de los responsables políticos de la policía.
De hecho, una entrevista con el mencionado responsable, el Viceministro de izquierda de “Protección Civil”, en una radio pro-gobierno en el día del desalojo nos ilumina al respecto. Este texto informativo revela no sólo hasta qué punto los desalojos del miércoles 27 son congruentes con las políticas del Gobierno, sino también el concepto del Ejecutivo sobre el cambio social y las políticas progresistas. Tras dejar claro que la operación tenía su bendición, el ministro caracteriza los alojamientos ocupados como “ocupaciones injustificadas” que constituyen una “caricatura de símbolos” que crean una “ilusión de libertad”. Declara que el Gobierno “no mostrará una tolerancia general hacia esas iniciativas, que, aunque bien intencionadas, no están alineadas con los intereses del Estado”.
En una muy retorcida línea argumentativa, en la que en tan sólo pocos parágrafos invoca “los valores de la izquierda”, “las luchas de la clase trabajadora”, “la protección de los derechos democráticos” y las “necesidades de la sociedad” para justificar el ataque a los movimientos solidarios, declara: “La izquierda no va de autonomía. Es sobre la defensa de los derechos laborales, de la sociedad de los derechos democráticos... No necesitamos las acciones autónomas de un grupo de críos; queremos un movimiento popular de masas, deberíamos dirigir a la juventud hacia los partidos de izquierda”. Concluye acusando a las estructuras solidarias de ser “esfuerzos parciales” que ofrecen ayuda a un reducido número de refugiados, en contraste a los esfuerzos organizados del Estado.
Para decirlo sin rodeos, la sociedad no es ni debería ser sujeto de su propia liberación; es más bien el objeto pasivo de preocupación y el campo de intervención de un gobierno benevolente. Las luchas sociales que no están mediadas por el Estado y por los partidos de la izquierda son o bien infantiles o bien una amenaza a la paz social – probablemente ambas. Sin embargo, esta concepción totalitaria de la sociedad, el espacio público y de la acción colectiva no es nueva para los de izquierdas; sólo que en su encarnación más reciente no está combinada con un bienestar social garantizado por el Estado, sino con el despojo neoliberal y el estado de “excepción permanente”. Una combinación verdaderamente explosiva.

El simulacro de la izquierda

Justo cuando el ministro acababa de alardear sobre la capacidad del Estado para prestar ayuda en comparación a las iniciativas social, un informe realizado por la organización pública Centro Heleno para el Control y Prevención de Enfermedades (KEELPNO) se hizo público. Basándose en una serie de inspecciones sanitarias en dieciséis centros de recepción de migrantes y refugiados de Grecia, concluye que miles de personas están hacinadas en centros en condiciones sanitarias deficientes, con alojamientos precarios, con provisión de agua y sistemas de saneamiento inadecuados. El informe aconseja la inmediata clausura de todos los campos y la integración de los refugiados en la sociedad. Precisamente lo que los movimientos de solidaridad de base, ahora oficialmente perseguidos por “no estar alineados con los intereses del Estado”, han estado demandando desde el inicio de la crisis de refugiados.
Además, el 28 de julio, justo mientras los detenidos en las tres operaciones de desalojo eran provisionalmente liberados pendientes de juicio, una joven siria moría de un fallo cardíaco tras un ataque epiléptico en el campo de Softex, cerca de Diavata, en las afueras de Salónica –una muerte que podía haber sido fácilmente evitada, si hubiese habido atención médica permanente en el campo o la hubieran trasladado al hospital a tiempo. La muerte desató una intensa protesta en el campo con los refugiados demandando unas condiciones de vida humanas.
A pesar de su retórica, las acciones del Gobierno son otra instancia en la que la izquierda es exhortada a acabar lo que la derecha ha sido incapaz de llevar a cabo durante años. Del mismo modo que el tercer paquete de austeridad para Grecia hubiese sido imposible sin un Gobierno que “tuviera los intereses sociales en el corazón” – lloraba el Primer Ministro Tsipras mientras firmaba el nuevo memorándum – una operación represiva tan compleja y calculada como la llevada a cabo en Tesalónica hubiese sido imposible sin un Viceministro de Protección Civil preocupado sobre las “necesidades de la sociedad” y las “luchas de la clase trabajadora”. En una taimada inversión de la visión de la emancipación social de la izquierda, las “luchas de los trabajadores” son usadas para justificar la propiedad privada por encima de la necesidad social; los “derechos democráticos”, para justificar una represión injustificada de los que se alzan en solidaridad con los refugiados; y las “necesidades de la sociedad” se usan para justificar una campaña de desposesión a las clases populares.
Es evidente ahora en Grecia que la izquierda neoliberal y la derecha neoliberal son dos variaciones del mismo proyecto – un proyecto que requiere una población disciplinada, atomizada y obediente, preocupada en maximizar el máximo beneficio individual y que haya renunciado a cualquier tipo de acción colectiva para cambiar la sociedad. Los eventos trágicos de 2015 –cuando la voluntad del pueblo para acabar con la austeridad fue ignorada y una oposición antiausteridad más fue transformada en un garante de los ajustes neoliberales – pueden bien haber empujado en esta dirección, mediante la desmovilización de los movimientos sociales y la generación de una resignación generalizada.
La solidaridad en Grecia está ahora criminalizada, declarada contra los intereses del Estado. Aún así, hay una parte de la población que conserva su determinación por seguir intentando llenar de contenido la palabra “solidaridad”, de arrancarla de las manos de las instituciones represivas, proyectos electoralistas y lucrativas organizaciones sin ánimo de lucro, y transformarla en la base de la aspiración colectiva a una vida mejor, construida desde abajo a arriba en términos igualitarios y participativos.

Assange: EEUU y Arabia Saudí estaban implicados en la intentona golpista en Turquía

Assange: EEUU y Arabia Saudí estaban implicados en la intentona golpista en Turquía



El fundador del portal de filtraciones Wikileaks, Julian Assange, cree que las autoridades saudíes y estadounidenses estaban detrás del fallido golpe en Turquía.

La intentona golpista en Turquía fue organizada en cooperación de Arabia Saudí y las autoridades de EE.UU., sobre todo Hillary Clinton, candidata del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales de 2016, según reveló Assange.

Apenas un día después de la tentativa militar, el ministro de Trabajo y Seguridad Social turco, Süleyman Soylu, afirmó que EE.UU. está detrás de lo ocurrido en el país. Las ambiciones y los planes de EE.UU. están detrás del terror en el sureste de Turquía, así como en Siria e Irak”, criticó.

Fueron los medios estadounidenses los que difundieron la noticia de que Erdogan había pedido el asilo político en Alemania, en un intento por apoyar y fortalecer la posición de los golpistas”, dice el fundador del portal de filtraciones Wikileaks.

“Fueron los medios estadounidenses los que difundieron la noticia de que Erdogan había pedido el asilo político en Alemania, en un intento por apoyar y fortalecer la posición de los golpistas”, dijo el fundador de Wikileaks en una entrevista con RT, publicada el sábado.

El periodista australiano, asimismo, manifestó que el mandatario turco se muestra preocupado por el resultado de las presidenciales de EE.UU., en especial por la llegada al poder de Clinton cuya campaña electoral, según Erdogan, es financiada por partidarios de Gülen.

En un primer momento, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, tachó de "falsa" la implicación de su país en el fallido golpe de Estado en Turquía y lo consideró perjudicial para los nexos bilaterales Ankara-Washington.

FUENTE: http://www.hispantv.com/noticias/turquia/284116/eeuu-clinton-arabia-saudita-golpe-estado-turquia-assange

La Impactante Historia de los Bebés Desaparecidos de Israel - Un Crimen + de este Estado Terrorista


La Impactante Historia de los Bebés Desaparecidos de Israel - Un Crimen + de este Estado Terrorista







'Nadie me quería decir la verdad ", dijo Gil Grünbaum, en la foto a finales de 1950 con sus padres adoptivos [Cortesía de Gil Grunbaum]


La impactante historia de los bebés desaparecidos de Israel

La nueva información ha salido a la luz sobre miles de niños en su mayoría yemeníes se cree que fueron secuestrados en la década de 1950.


Tel Aviv -
Durante casi 40 años, todo sobre la vida de Gil Grunbaum era una mentira, incluyendo su nombre.
No era, como siempre había asumido, el único hijo de sobrevivientes del Holocausto ricos que eran dueños de una fábrica de ropa de bebé cerca de Tel Aviv.
Grünbaum había sido robado de su madre por los médicos en un hospital en el norte de Israel en 1956, momentos después de dar a luz.
A sus padres biológicos - inmigrantes a Israel de Túnez - se les dijo que su hijo había muerto durante el parto. Ellos fueron enviados a casa sin un certificado de defunción y se les negó la oportunidad de ver el cuerpo de su bebé o una tumba.
A pesar de su aspecto más oscuro, nunca se le ocurrió pensar a Grünbaum que los padres que lo criaron no estaban biológicamente relacionados con él.
Ahora con 60 años, dice que el descubrimiento fué "el momento más impactante imaginables Todo el mundo me encantó - me habían estado engañando durante décadas. - Mis padres, tíos y primos."
Así como los funcionarios del gobierno.
AL MUNDO YAZIRA: Great Divide de Israel
"Incluso cuando descubrí por casualidad que fui adoptado, los servicios de bienestar hicieron todo lo posible para tratar de detenerme para encontrar a mi familia biológica", Grunbaum dijo a Al Jazeera. "Nadie me quería decir la verdad."
Después de una búsqueda de tres años a finales de 1990, que finalmente aprendió el nombre de su familia - Maimón - y localizó a su madre biológica a las afueras de Haifa en el norte de Israel. Unos 41 años después de que fueran separados, los dos se encontraron por primera vez, en una emotiva reunión.
La historia de Grünbaum no sería muy preocupante si fuera el único caso.
Sin embargo, la evidencia creciente sugiere que podría haber miles de otros niños que fueron secuestrados en la primera década de Israel.




A pesar de su aspecto más oscuro, nunca ocurrió a Grünbaum que los padres que lo criaron no eran biológicamente relacionados con él [Cortesía de Gil Grunbaum]

La semana pasada, Tzachi Hanegbi, un ministro del gobierno encargado de estudiar las desapariciones, admitió que se habían tomado al menos "cientos" de niños sin el consentimiento de sus padres. Es la primera vez que un funcionario del gobierno jamás ha hecho una admisión tan pública.
Después de semanas de volver a examinar las pruebas presentadas a una comisión de investigación a finales de 1990, Hanegbi dijo a la televisión israelí: "Se llevaron a los niños y les dieron lejos No sé dónde.".
La investigación Kedmi, que había emitido sus conclusiones en 2001, encontró que por lo menos 5.000 niños pueden haber desaparecido en solo seis primeros años del estado, a pesar de que el examen sólo 1.000 de esos casos. Jacob Kedmi, un ex juez del Tribunal Supremo que murió el mes pasado, llegó a la conclusión de que en la mayoría de los casos, los niños habían muerto y sido enterrados apresuradamente.
La admisión de Hanegbi parece confirmar las alegaciones de largo hechas por las familias - y apoyado por académicos y periodistas - que la investigación era poco más que un encubrimiento por el establecimiento de Israel. Kedmi coloca los cientos de miles de documentos relacionados con testimonios y pruebas bajo llave durante 70 años. No van a estar disponibles al público hasta 2071.



Este fue un crimen perpetrado en contra de miles de padres, que todavía no conocen la verdad sobre el destino de sus hijos.
Shoshana Madmoni-Gerber, autor de los medios de comunicación israelíes y del contexto de un conflicto interno: el caso de Yemen bebés

La primera consecuencia es probable que sea una creciente presión sobre el gobierno para abrir los expedientes de adopción del estado de manera que la verdadera magnitud de las desapariciones se puede medir y familias reagrupadas.
Pero los comentarios de otro modo evasivas de Hanegbi harán poco para poner fin a las sospechas de que las autoridades aún están tratando activamente de evitar el enfrentamiento con los asuntos más problemáticos: ¿Por qué los bebés sacados de sus familias? Hizo hospitales y niños del tráfico de las organizaciones de bienestar en los primeros años de Israel? Y fueron los organismos estatales cómplices de los secuestros masivos?
Cuando se le preguntó por el programa de televisión israelí Meet the Press si los funcionarios del gobierno estaban involucrados, Hanegbi se limitó a decir: "Nunca sabremos."
Su renuencia a ser más próxima puede ser comprensible. Shoshana Madmoni-Gerber, un académico a Israel que ha escrito un libro sobre las desapariciones titulados medios israelíes y del contexto de un conflicto interno: El Yemenite bebés Affair, señaló que el "traslado forzoso" de niños de un grupo étnico a otro satisfizo las Naciones Unidas definición de "genocidio". La Convención de 1951 incluye el delito de "complicidad".
"En última instancia, no creo que importe si los funcionarios del gobierno planean activamente lo sucedieron, o simplemente miran hacia otro lado mientras otros llevaron a cabo los secuestros", dijo a Al Jazeera. "De cualquier manera, este fue un crimen perpetrado en contra de miles de padres que todavía no conocen la verdad sobre el destino de sus hijos."
Casi todos los niños desaparecidos eran de familias judías que habían llegado de países árabes poco después de la creación de Israel durante la Nakba de 1948, cuando cientos de miles de palestinos nativos fueron expulsados ​​de sus hogares.
EN IMÁGENES: Nakba - 'palestinos regresar a sus tierras robadas'
El misterio se ha denominado el caso de los niños judíos yemenitas, porque la mayoría de los niños que desaparecieron eran de Yemen. Pero también hubo un número importante de Irak, Marruecos, Túnez y los Balcanes.
Grünbaum aprendió de su propio lugar en este escandaloso asunto en 1994, un año antes del lanzamiento de la consulta Kedmi. Su esposa había empezado a sospechar que no había fotos de su nacimiento o un certificado de nacimiento, y que era mucho más oscuro que sus padres.
Cuando ella llamó a los servicios de cuidado infantil del estado, un empleado se rompió las leyes de privacidad estrictas de Israel por error que revela a ella que Grünbaum de hecho había sido adoptada. La pareja fue entonces a toda prisa llamó a una reunión en la oficina de Tel Aviv, donde se les permitió brevemente para ver dos páginas de su archivo. No se proporcionaron detalles de su familia biológica.




Grünbaum dijo que su esposa comenzó a sospechar que no había fotos de su nacimiento o un certificado de nacimiento [Cortesía de Gil Grunbaum]

"Incluso en mi estado de confusión, pude ver que había algo turbio. No había ninguna firma en los documentos de adopción, ya sea de mi madre biológica o de un juez", dijo Grünbaum.
"Estaba en un estado de shock durante mucho tiempo después. Me quedé mirando la televisión todo el día durante cuatro meses, el funcionamiento de mi vida por mi cabeza, en busca de las pistas que debería haber visto. Renuncié a mi trabajo. No podía 't concentrarse en otra cosa ".
Aunque los servicios de cuidado de los niños tenían detalles de su familia biológica, que se negó a ayudar. Se necesitaron tres años de intensa búsqueda - iniciado por los recuerdos de los vecinos de sus padres en el momento de su adopción - antes de que él estaba seguro de haber identificado la familia.
"Fui directamente a la cabeza de servicios del niño y le dije que su apellido le pregunté si tenía razón -. Yo no necesito una respuesta", dijo Grünbaum, observando el color desapareció del rostro de la mujer al darse cuenta de que había encontrado su familia biológica.
El padre biológico de Grünbaum había muerto unos años antes, pero se encontró con su madre biológica en una visita supervisada en Haifa. Se le había dado un mes para recuperarse lo suficiente como para no oír la noticia de que su hijo estaba vivo a acordar una reunión.
"Ella me abrazó y lloramos. Le di un álbum de fotos de mis tres hijos. Ella dijo con sorpresa, 'Tengo un nieto rubio!'"
Grünbaum luego comenzó una doble vida, que visita a su madre biológica y sus cinco hermanos al tiempo que oculta la verdad a sus padres adoptivos hasta su muerte pocos años después. "Tenía miedo de enfrentarse a ellos. Eran personas de edad avanzada y en mal estado de salud. Creo que los habría destruido a darse cuenta de que sabía la verdad."
Las irregularidades en los documentos de adopción indican que sus padres eran propensos a haber conocido su niño adoptado fue adquirido sin el consentimiento de la madre biológica. Grünbaum admite que se llenó de confusión y enojo por sus padres durante mucho tiempo. Poco después de que se enteró de las circunstancias de su adopción, sus padres celebraron su 50 aniversario de boda.




Grünbaum se encontró viviendo una doble vida, que visita a su madre biológica y sus cinco hermanos al tiempo que oculta la verdad a sus padres adoptivos [Oren Ziv / Al Jazeera]

"Me pidieron que hacer un discurso en la fiesta, pero no pude. Yo era demasiado miedo de lo que podría salir de mi boca", dijo.
La presión sobre el gobierno israelí para proporcionar respuestas en casos como el de Grünbaum ha intensificado en los últimos años, ya que los medios sociales han ayudado a las familias afectadas para comprender grado de amplitud de las desapariciones.
A finales de junio, el primer ministro Benjamin Netanyahu respondió con el anuncio de un nuevo examen de la evidencia. En un video publicado en su página de Facebook, se comprometió a llegar al fondo del asunto: "El tema de los niños yemenitas es una herida abierta que sigue sangrando para muchas familias que no saben lo que les pasó a los infantes, a los niños que desaparecieron ".
Nombró Hanegbi a volver a examinar los documentos de tres consultas anteriores.




Grünbaum tiene una imagen de un anuncio con él cuando era un bebé para promover los negocios de ropa de bebé de sus padres [Jonathan Cook / Al Jazeera]

Yael Tzadok, un periodista israelí que ha pasado 20 años investigando los casos de niños desaparecidos, dijo a Al Jazeera: "Este es el secreto más oscuro de Israel Judios secuestrados otros Judios, Judios que fueron llegando a un estado que había sido creado como un refugio en el. inmediatamente después del Holocausto. Llevar la verdad a la luz del día corre el riesgo de provocar un terremoto ".
Las familias y sus partidarios creen que la mayoría de los niños todavía están vivos, pero sólo un número minúsculo, como Grünbaum, saben que fueron robados de sus padres.
Incluso entre esos pocos, dijo Madmoni-Gerber, la mayoría son reacios a hacerlo público, por temor a que la verdad separará sus familias, que pueden haber conspirado en su secuestro.
Judios israelíes que se originan en los países árabes son conocidos en Israel como Mizrahim, en contraste con los de herencia europea, que son llamados ashkenazíes.Tzadok dijo que la evidencia sugiere que la mayoría de los niños desaparecidos - de familias Mizrahi - fueron tomadas por el personal del hospital y vendidos ni donados a Judios europeos, tanto en Israel como en el extranjero.
"La evidencia de que el tiempo, la década de 1950, muestra claramente a funcionarios, jueces, legisladores y personal del hospital que habla abiertamente sobre el hecho de que los niños estaban siendo secuestrados. El público no puede haber sabido, pero las autoridades lo hicimos", dijo Tzadok.
Sadoc, que se activa con Achim Vekayamim, un foro para las familias de los niños desaparecidos, dijo prejuicios profundos entre los Judios de Europa contra el Mizrahim - y especialmente los yemenitas - habían hecho posible los secuestros.
"padres Mizrahi fueron vistos como gente mala, primitivas que eran una causa perdida La visión dominante entonces era que, mediante la colocación de los niños con las familias de Ashkenazi, que podrían salvarse -.. a diferencia de sus padres Estarían reeducados y convertidos en adecuada material para el nuevo estado sionista ", dijo Tzadok.
"El personal del hospital y los funcionarios probablemente no pensaron que estaban haciendo algo mal. Ellos pensaron que era su deber patriótico."




la cobertura de medios de comunicación israelíes muestra Tzila Levine se reunió con su madre biológica, Margalit Umaysi, en 1997 [Cortesía de Amram]

Racismo entre los Judios europeos hacia Judios de los países árabes llegó a lo más alto del gobierno. Ben Gurion, el primer primer ministro de Israel, describió el Mizrahim como "chusma" y una "generación del desierto", concluyendo que carecían de "un rastro de la educación judía o humano".
A principios de la década de 1950, advirtió: "No queremos que los israelíes para convertirse árabes Nos corresponde a nosotros para luchar contra el espíritu del Levante,. Que corrompe los individuos y las sociedades."
Documentos recientemente descubiertos muestran también intensos debates dentro del ejército israelí a principios de 1950 acerca de si los reclutas Mizrahi estaban retrasados ​​mentales, por lo que una causa perdida, o simplemente primitiva, una condición que podría ser cambiado .
En su libro La idea de Israel, historiador Ilan Pappe observó que Ashkenazi élite de Israel trabajó enérgicamente a "des-Arabising ... Judios a la llegada" en Israel.
abierto desdén del establecimiento para el Mizrahim finalmente llevó a la reacción política, señaló Pappe. A finales de 1970, después de décadas en la oposición, el partido de derecha Likud llegó al poder de la fiesta del Trabajo de Ben Gurion. Hoy en día, el Likud está dirigido por Netanyahu.
Grünbaum dijo élite europea de Israel también fueron comprensivos con la situación de los sobrevivientes del Holocausto, al igual que sus padres adoptivos, que habían perdido la mayoría o la totalidad de su familia y luchado para tener hijos propios.



La enfermera dijo: "Tienes un montón de niños, ¿por qué no vamos a tomar uno de ellos? ' Mi abuela se negó. Un par de días más tarde, la enfermera le dijo a su bebé había muerto. Ella no recibió un certificado de defunción, no vio la tumba.
Shlomi Hatuka, que ayudó a fundar Amram, una organización de campaña en nombre de las familias

"Mi padre había estado en Auschwitz y mi madre en Dachau. Los supervivientes sufrieron traumas psicológicos y físicos que significaba que era difícil o imposible para ellos tener hijos", dijo. "La vista en ese momento era que los yemenitas tenían familias grandes y podían permitirse el lujo de perder uno o dos."
La investigación Kedmi oyó tales puntos de vista expresados ​​por el personal médico que trabajaban en hospitales sospechosos secuestro de niños. Sonia Milshtein, ex enfermera mayor, testificó que los padres yemenitas "no estaban interesados ​​en sus hijos" y que deberían haber sido feliz de que su "niño recibió una buena educación".
Sarah Pearl, enfermera jefe en Femenina Internacional Sionista Organización (WIZO), una organización benéfica que corrió hogares de cuidado de la cual se alega que los niños han desaparecido, dijo a los medios israelíes que cuando le preguntó por qué los padres de los niños que nunca visitaron, se le dijo por el jefe administrador que "tienen un montón de niños, y un montón de problemas, por lo que no quieren que sus hijos".
Al igual que muchos de los que han estado haciendo campaña por una mayor transparencia, Madmoni-Gerber, un profesor israelí de comunicaciones ahora con sede en Estados Unidos, dijo que su propia familia había sido marcado por el caso de los niños judíos yemenitas.
Su padre y su tía estaban entre 50.000 Judios de Yemen transportados por avión a Israel en 1949 y 1950 en una serie de vuelos secretos estadounidenses y británicos conocidos como Operación Alfombra Mágica. Al igual que muchos otros Mizrahim, que fueron albergados temporalmente en uno de los campos de "absorción" de todo Israel docenas.
La tía de Madmoni-Gerber dio a luz en un hospital israelí en 1949. "Cuando llegó el momento de volver a casa, el personal en la sala de partos le pidió que deje a su bebé por detrás con ellos. Ella se negó. Cuando llegó de vuelta en el campamento, el niño fue arrebatado [por parte del personal] de las manos. ella nunca vio a su bebé otra vez ".
La admisión de Hanegbi es cierto para el rock un establecimiento Ashkenazi que ha sido durante mucho tiempo en la negación sobre el caso de los niños judíos yemenitas.
Por ejemplo, Yaron London, uno de los comentaristas más conocidos de Israel, ha pedido sugerencias de secuestros una " teoría de la conspiración ".
Y Dov Levitan, profesor de la Universidad de Bar Ilan, cerca de Tel Aviv, que es un experto en inmigración yemenita a Israel, declaró recientemente: "No puedo poner ni un dedo en un caso en el que puedo decir que hubo una acto de secuestro o un acto criminal ".
Leer más: Los niños soldados de Yemen
Shlomi Hatuka, un hombre de 38 años de edad, poeta yemení y maestro que hace tres años ayudó a fundar Amram, una organización campaña en favor de las familias, dijo que el racismo hacia la Mizrahim continuando había hecho posible una "conspiración de silencio" que dura más de seis décadas.
Su activismo comenzó después de que su abuela le reveló hace 22 años que había sido solicitado por una enfermera en la década de 1950 para dar en adopción a uno de los gemelos que acababa de dar a luz a.
"La enfermera dijo:" Tienes un montón de niños, ¿por qué no vamos a tomar uno de ellos? ' "Hatuka dijo a Al Jazeera. "Mi abuela se negó. Un par de días más tarde, la enfermera le dijo a su bebé había muerto. Ella no recibió un certificado de defunción, no vio la tumba.
"Mi madre me dijo mi abuela hablaba de su hijo secuestrado hasta que el día de su muerte", agregó. "Ella nunca lo superó. En ese momento, ninguno de nosotros podía realmente comprender lo que había sucedido a [el bebé]. Era demasiado extraño. Era imposible creer."




"Hemos utilizado las redes sociales y las nuevas tecnologías para ayudar a traer más atención a los secuestros," dijo Shlomi Hatuka [Jonathan Cook / Al Jazeera]

Hatuka dijo que el nuevo examen oficial de los archivos había sido motivada por la creciente presión de la comunidad Mizrahi: "Somos la tercera generación, y estamos en mejores condiciones para organizar Hemos utilizado las redes sociales y las nuevas tecnologías para ayudar a traer más atención a. los secuestros ".
Amram está exigiendo que las autoridades israelíes abren documentos de adopción para que los niños que fueron secuestrados pueden tratar de encontrar a sus padres."Si Netanyahu realmente quiere ayudar a esclarecer la suerte, esta sería la forma más fácil y rápida de hacerlo", dijo Hatuka.
En la actualidad, la Ley de Adopción 1960 hace que sea un delito para un niño adoptado o sus padres adoptivos a hacer público que una adopción se llevó a cabo. Las autoridades han afirmado es necesaria la restricción para proteger la privacidad, pero hay una creciente presión para el desguace de la misma.





Amram también ha establecido una base de datos de niños desaparecidos en su sitio web.Cientos de familias se han presentado con la información de los niños y niñas desaparecidos, incluidos los casos que no han sido investigados. Hatuka cree que el número total de niños que están desaparecidos podría ser tan alto como 8.000.
Incluso en base a las cifras oficiales, uno de cada ocho bebés yemenitas menores de cuatro pueden haber desaparecido en los primeros seis años del estado. Boaz Sangero, profesor de derecho en una universidad cerca de Tel Aviv, escribió en el diario Haaretz de este mes que la cifra era "asombrosa", y exigió una urgente re-examen de la evidencia.
La magnitud del problema se puso de relieve aún más el mes pasado cuando cuatro legisladores de los 120 escaños del parlamento israelí se presentaron para revelar que sus parientes habían desaparecido en la década de 1950. Dos eran de partido Likud de Netanyahu.
Nurit Koren, cuyo primo desapareció, dijo al diario The Jerusalem Post: "Todo el mundo se acerca y me dice que ocurrió en sus familias también el teléfono. No deja de sonar ."
Nava Boker dijo que se tomaron su hermana y su hermano. "Me temo que las mismas personas que planearon y ejecutaron los crímenes de la rasgadura de los bebés lejos de los brazos de sus madres aseguraron su propia seguridad y se escondieron los documentos ." Boker y otros activistas se han enfurecido por la decisión de la consulta Kedmi para colocar debajo de la cerradura cientos de miles de documentos relacionados con sus investigaciones hasta 2071.
También ha habido críticas generalizadas de la forma en que se llevó a cabo la investigación. Tzadok llama el informe del grupo de "vergonzosa", y lo acusó de ignorar la evidencia de mala conducta que desenterrada.
Sangero señalar que la Comisión emplea sólo dos investigadores para examinar los expedientes de unos 1.000 niños desaparecidos. En 69 casos, se dijo que no podía determinar el destino de los niños.






Tziona Heiman, se muestra con su madre biológica, fue tomado de un hospital de Jerusalén como un bebé [Cortesía de Amram ]

El panel de evitar el uso de sus poderes de citación, permitiendo así a los funcionarios que se niegan a declarar, o accedió a que les dan pruebas a puerta cerrada. Asimismo, la investigación no llevó a cabo pruebas de ADN.
En muchas ocasiones, el nacimiento y registros de entierro solicitados por la consulta Kedmi desaparecido o se informó que han sido destruidas por incendios o inundaciones. La investigación, Sangero observó, no investigó cómo así que se podrían haber perdido muchos archivos.
El panel fue igualmente confiada de un censo de 1960 que se enumeran muchos de los niños supuestamente muertas por tener "abandonó el país". Además, la investigación no examinó por qué muchos de los padres biológicos recibieron proyectos de comunicación militares para sus hijos en lo que habría sido su 18 cumpleaños.




Heiman como un niño [Cortesía de Amram]

Sadoc tomó nota de que, en uno de los descuidos más inquietantes, la investigación no pudo investigar la desaparición de 40 recién nacidos después de que fueron enviadas, de un campo de absorción a Jerusalén para las inmunizaciones.
En su página web, Amram ha recopilado testimonios irrefutables presentadas a las tres investigaciones que sugieren que los secuestros de niños Mizrahi se han generalizado y sistemático, y podría haber ascendido a la trata.Tal evidencia parece haber influido demasiado Hanegbi. Le dijo Meet the Press: "Estoy testimonio de enfermeras, trabajadores sociales y personas que ingresan a los niños a los hospitales y una variedad de personas, cada uno de los cuales vieron una pequeña pieza del rompecabezas de la lectura."
Ahuva Goldfarb, supervisor nacional de los servicios sociales de la época, admitió a la consulta Kedmi que los niños habían sido "no registrada" cuando se envían fuera de los campos de absorción, lejos de sus padres.
Y agregó: "Fue sistemática como podría ser." Los padres se les dijo que su hijo era "ya no vivo".
En una carta fechada en abril de 1950, un alto funcionario del Ministerio de Salud, el Dr. M Lichtig, expresó su preocupación a los hospitales estatales que los niños no estaban siendo devueltos a sus padres.
"Ha habido casos en que los niños fueron dados de alta y no regresaron a sus padres. Al parecer, fueron encontrados por las personas que buscan adoptar", escribió en la carta. "Los padres que han perdido a sus hijos buscaron ... Debemos hacer todos los esfuerzos para asegurar que este tipo de incidentes no se repitan ."
Hanna Gibori, jefe de los servicios de adopción en el norte del país en ese momento, declaró: "Los médicos de hospital entregados los bebés para su adopción recta fuera del hospital, sin que los organismos oficiales de adopción están involucrados."
Todavía en 1959, un miembro de la Knesset, Ben-Zion Harel, dijo que se está poniendo un número significativo de niños para su adopción en hospitales israelíes en "formas inaceptables", cercana a la "trata".
Todo esto parece haber ocurrido con el control judicial mínima o inexistente. En 1955, un juez del Tribunal Supremo, Schneur Cheshin, escribió en una decisión: "Para nuestra vergüenza, órdenes de adopción ficticios y órdenes de custodia se emiten semanalmente, de hecho todos los días."
Los hospitales y los funcionarios del gobierno fueron capaces de tomar ventaja de la ausencia durante toda la década de 1950 de las leyes de adopción. Supervisión solamente se ha reforzado en 1960, con la aprobación de la Ley de Adopción.
Una enfermera que había trabajado una vez en el hospital Batar en Haifa, donde Grunbaum nació en 1956, admitió en un programa de televisión de Israel de que los futuros padres serían " hacer un pedido " para los niños con el hospital. Batar cerró en 1976, pero las solicitudes de la consulta Kedmi para ver sus archivos se encontraron con las afirmaciones de que los documentos han sido perdidos o destruidos por el fuego tampoco.
CONCLUSIONES: la colonización israelí está en la raíz de la violencia
La historia de Grünbaum, aunque raro, no es única. Las investigaciones de los últimos dos decenios han descubierto un puñado de casos similares.
Después de Amram lanzó su sitio web, un amigo de la familia reveló que Hatuka que había estado en una institución en la que creía que los niños yemenitas como ella fueron objeto de trata.
Hatuka ha sido capaz de reconstruir la vida temprana de la mujer, que accedió a ser identificado por el seudónimo Shoshana. Ella y su hermano gemelo fueron tomados de su madre al nacer y colocado en un hogar de cuidado en Jerusalén dirigido por WIZO.
WIZO, que aún se ejecuta servicios de cuidado infantil en Israel, es mencionado envarios casos de niños desaparecidos que fueron encontrados más tarde. En una declaración a Al Jazeera, WIZO dijo que el proceso de admisión y la liberación de los niños de las instituciones que corrió fue gestionado por las autoridades gubernamentales autorizadas, señalando: "La única responsabilidad de WIZO fue para el cuidado de la salud y el bienestar de los niños a lo largo de los años. , WIZO ha proporcionado a las autoridades, a petición, con todos los registros y materiales pertinentes a los niños en sus instituciones. WIZO totalmente compatible con cualquier investigación que podría arrojar luz sobre cuestiones objeto de debate público. "




Judios de Yemen se muestran en ruta desde Aden a Israel durante la Operación Alfombra Mágica, alrededor de 1950 [foto de archivo]

A las siete, Shoshana y su hermano fueron trasladados a una institución ultraortodoxo para los niños sin padres yemenitas llamados Gur Aryeh, en Bnei Brak, cerca de Tel Aviv. Shoshana dijo que Hatuka intermitente que se reunirían en una habitación y los visitantes, llamado "tías americanos", que inspeccionarlas. Los niños desaparecerían con regularidad.
Durante su estancia en Gur Aryeh, Shoshana se le dijo que su madre biológica había muerto cinco años después de dar a luz.
A finales de 1990, cuando la consulta Kedmi estaba en marcha, algunos periodistas israelíes intensificaron la búsqueda de estos niños.
En el caso más famoso, ampliamente reportado en 1997, Tzila Levine se reunió con su madre biológica después de una búsqueda de 20 años. Las pruebas de ADN confirmaron sus lazos de sangre con Margalit Umaysi, un inmigrante de Yemen.



Es hora de que el país sea más abierto acerca de su pasado. Tenemos que arrastrar estos temas en la luz del sol y ver lo que realmente sucedió.
Gil Grünbaum, adoptado como un bebé

Un médico en Haifa había tomado Levine de Umaysi poco después de su nacimiento en 1949 y le entregó a los padres adoptivos utilizando documentos falsificados. La adopción fue aprobada por Moshe Landau, un juez que pasó a servir en el Tribunal Supremo de Israel.
'' Siento que he ganado una guerra - una guerra de toda la vida ", Levine dijo a la prensa en el momento.
El caso de Tziona Heiman se expuso cinco años más tarde por el diario Yedioth Ahronoth. Después se enfrentó a sus padres Ashkenazi con sospechas de que se ha adoptado, admitieron que había sido seleccionado de un hospital de Jerusalén.
Su vecino, Yigal Allon, un famoso general israelí, tenía - en sus palabras - les ha dado la chica como un "regalo de cumpleaños". Heiman encontrado más tarde a sus padres biológicos.
Madmoni-Gerber también encuentra a un niño secuestrado en 1994, cuando era un periodista israelí. Moshe Becher fue sacado de su familia yemení en 1953 y se coloca en el cuidado de WIZO. Un par de Turquía se emitió un certificado de nacimiento forjada por él en 1956.
Como la mayoría, Becher no se demostró su expediente de adopción, y fue incapaz de localizar a sus padres biológicos. Una carta de los servicios de bienestar limitado a precisar: "No tenemos ninguna pista en cuanto a la identidad o el paradero de su madre."
Hatuka dijo Amram ahora estaba trabajando para crear una base de datos de ADN privado en el exterior. Que permitiría tanto a los que se sospecha que fueron secuestrados - incluyendo los que ahora viven en Europa o los EE.UU. - y los padres de niños desaparecidos a presentar sus ADN para ver si se podrían hacer partidos.
Grünbaum dijo que la campaña de las familias no era una búsqueda de venganza contra los que están detrás de los secuestros.
"Es hora de que el país sea más abierto acerca de su pasado", dijo. "Tenemos que arrastrar estos temas en la luz del sol y ver lo que realmente sucedió."

Fuente: Al Jazeera




Hattune Abudi. L.B.

La herida abierta de los niños desaparecidos en Israel

El Gobierno reconoce que cientos de bebés hijos de inmigrantes fueron robados tras la creación del Estado






LOURDES BAEZA
Petach Tikva (Israel) 1 AGO 2016 - 21:52 CEST




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Han pasado más de seis décadas pero Hattune Abudi lo recuerda como si fuese ayer. A sus 87 años no pierde la esperanza de encontrar a la hija que, asegura, le robaron prácticamente nada más emigrar a Israel.
Todo este tiempo ha batallado por conocer la verdad y ahora vuelve a tener esperanza: el Ejecutivo israelí reconoció este fin de semana por primera vez que centenares de bebés fueron robados.
“Si el Gobierno lo sabía o no, o si lo organizaron o no, probablemente nunca lo sabremos”, reconoció el ministro sin cartera Tsahi Hanegbi, al que recientemente el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ordenó investigar las denuncias sobre niños robados.
Era julio de 1951 cuando Hattune junto a su marido, su madre y sus dos hijos pequeños aterrizaron en el aeropuerto de Tel Aviv, en un vuelo repleto de inmigrantes que, ilusionados, llegaban desde Bagdad hacia la tierra prometida. “Estaba embarazada de casi seis meses. Nos instalaron en un campamento provisional.
En octubre, después de las fiestas de Succot, en la tienda que nos habían asignado, di a luz a una preciosa niña de ojos azules.
La llamé Rivka y aún hoy recuerdo su olor”, cuenta Hattune visiblemente emocionada.
La niña estaba bien pero el frío y la lluvia hicieron que empezara a moquear así que el marido y la madre de Hattune la llevaron a la clínica del campamento. Allí se la llevaron para reconocerla y tan sólo les entregaron los pañales. “Les dijeron que estaba muerta y al principio lo creyeron. Pero yo siempre sentí que no era verdad. Sé que Rivka sigue viva”, asegura Hattune.
Durante dos décadas, la desconsolada madre, que en aquella época ni siquiera hablaba hebreo, no volvió a tocar el tema.
En su caso, piensa, era muy fácil robar a la niña. Había nacido en una tienda, no tenían ni un sólo papel que probara su nacimiento y por supuesto nadie les entregó un certificado de muerte.
Pero para ella, los papeles no significan nada. En su propia cédula de identidad israelí pone que nació en 1920 y en realidad nació en 1929. “Evidentemente no tengo 96 años, sino 87”, bromea enseñándola.
5.000 desaparecidos
En su caso, como en el de la mayoría de los denunciantes, hay poca esperanza de que algún día encuentren a los suyos. Hay artículos de prensa de la época que hablan de la “fiebre de adopciones” vivida en el recién nacido estado israelí pero no sobre bebés robados. Las cuatro comisiones de investigación abiertas por el Gobierno tampoco han arrojado mucha luz sobre el misterio de los niños desaparecidos en los años 50. La primera comisión se abrió en 1967, cuando numerosas familias de emigrantes empezaron a recibir cartas oficiales para que sus hijos, que ellos creían oficialmente muertos, se incorporaran a filas.
Sus reclamaciones forzaron la apertura de la investigación oficial sobre 342 casos denunciados. La comisión determinó que, de ellos, 316 habían muerto.
Unas conclusiones que no convencieron a los afectados que siguieron luchando para reabrir los expedientes y llegar al fondo de la cuestión.
En 1988, 1995 y 2001 se pusieron en marcha nuevas comisiones cuyos resultados fueron muy similares.
En la última, de las 1.033 denuncias estudiadas, en 927 la conclusión fue que los niños habían muerto. Tan sólo en cinco se reconoció que las pistas indicaban que podrían estar vivos, pero en ningún caso se habló de robo de bebés y los documentos de la investigación fueron declarados clasificados durante 70 años, para salvaguardar la confidencialidad de los testigos que colaboraron.
“Es una locura que hasta el 2071 no podamos conocer con nombre y apellidos de quiénes se trata. Todos habremos muerto para entonces. Estoy seguro de que había una gran mafia de enfermeras, doctores y también funcionarios del gobierno implicados”, asegura Elan, uno de los hijos de Hattune, que hasta 1971 no se enteró de que había tenido otra hermana.
Las historias más conocidas son de niños de judíos emigrados de Yemen, porque son la mayoría y los que más han denunciado. Pero hay una multitud que no lo ha hecho oficialmente. Según la asociación de afectados Amram hay 5.000 desaparecidos, entre ellos, judíos de los balcanes, mizrahíes --procedentes de oriente y norte de África-- e incluso de familias modestas sabra -los judíos que vivían aquí antes de la creación del estado de Israel-.
Conformismo por ignorancia
Es el caso del hermano Debora Katsavi al que, con cinco meses, en 1949, llevaron al hospital de la calle Balfour en Tel Aviv porque no paraba de vomitar y nunca más volvieron a verlo. Ella ni siquiera lo recuerda porque tenía tres años pero sus padres, Margalit y Zion, judíos sabras, nunca vieron el cadáver. Jamás creyeron que hubiera muerto. Hace 20 años que Debora decidió investigar por su cuenta el caso, pero no hay ni registro de la defunción de su hermano. No cree en las comisiones pero quiere que su historia se documente por si, en el futuro, hay alguna posibilidad de saber qué pasó.
Yusef, es de los pocos que conserva papeles de la época. Hijo de inmigrantes yemeníes, su madre dio a luz a una niña en 1950 nada más aterrizar en Israel. Durante tres meses fue cada día al hospital de Jaffa a darle el pecho. Uno de esos días llegó y le dijeron que la niña había sido dada de alta. Le entregaron un documento en hebreo, que ahora Yusef enarbola pidiendo explicaciones y en el que consta que la niña pesó al nacer 2,670gr. y “abandonó” el hospital pesando 3,280gr. La madre volvió enloquecida al barracón en el que vivían al sur de Tel Aviv. El padre regresó al hospital a reclamar a quién habían entregado a la bebé y pasó una noche en el calabozo por alterar el orden.
Como Hattune, los padres de Yusef lo dejaron estar. Desconocían el idioma y tenían miedo de lo que pudiera pasar. “Creo que a la mayoría estábamos en shock ¿Cómo íbamos a pensar que en Israel, la nueva esperanza para todos los judíos, iban a robarnos a nuestros hijos? Por primera vez en nuestra vida íbamos a un sitio donde nos querían. Sólo espero que Rivka, donde quiera que esté, tenga una buena vida”, sentencia Hattune.

EL CLASISMO COMO TELÓN DE FONDO

La asociación Amram, la única que lucha desde hace años por la desclasificación de documentos oficiales sobre la desaparición de los niños, teme que cuando eso llegue sea demasiado tarde y muchos de los testigos hayan muerto. Por eso han comenzado a tomar gratis muestras de ADN de las familias denunciantes, a documentar los casos y a hacerlos públicos a través su librería virtual en internet, con el ánimo de juntar el mayor número de afectados para presionar al gobierno y que los haga públicos cuanto antes. Periódicamente se reúnen en Petach Tikva, cerca de Tel Aviv.
Sholmi Hatuka, portavoz de Amram y afectado -su abuela tuvo gemelas en el hospital y regresó a casa sólo con una- se mantiene firme. “El estado debe declarar que fue un crimen contra la humanidad de la élite askenazi contra los mizrahíes”, asegura en el patio de la chabola en la que vive, en un suburbio de Tel Aviv que en los años años 50 albergó el mayor campamento de refugiados yemeníes.
En los casos documentados por Amram, hay algunos afectados que hablan de las “tías de América”, señoras adineradas, askenazíes -las rama judía originaria de europa del este- que iban a los campamentos y a las guarderías del recién nacido estado israelí a “elegir” a los niños que luego desaparecían.
“Hubo niños robados que aparecieron aquí con otras familias en kibutzs, así que hablamos de una operación muy grande en la que las víctimas eran siempre familias pobres mizrahíes o simplemente normales, aunque no económicamente muy boyantes”, explica Shlomi. Las leyes de la época complican más aún la búsqueda. “Entonces, para legalizar una adopción no hacía falta la presencia de los padres biológicos con lo que las familias adoptivas sólo tenían que acudir a un juez para legalizarlo”, denuncia. http://internacional.elpais.com/internacional/2016/07/31/actualidad/1469984941_779012.html