Según
él, "Bulgaria y Rusia acordaron de crear grupos de trabajo para
restaurar los proyectos de energía rusos, incluyendo la construcción del
gasoducto" South Stream ".
El proyecto se detuvo en 2014 como resultado de la presión de los burócratas de Bruselas sobre Bulgaria.
Este hecho es muy significativo, ya que Rusia y Turquía van a tener que construir un gasoducto "Turkish Stream".
Ambos ductos serán construidas bajo el Mar Negro
para el suministro de gas a Europa. En el caso de Turquía, parte de la
energía se utilizará para sus propias necesidades de consumo interno.
Incluso si se realizará una tubería, esto
significa el colapso de la política de bloqueo de los corredores de
transporte de energía rusa que inició Washington a través de sus
marionetas en Europa. Pero, sin embargo, si se construyen dos
gasoductos, el resultado mostrará una completa falta de previsión de las
fuerzas que impedían construir una tubería de gas, y la victoria de la
Petropolítica ruso.
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