EL MUNDO, Julio 9 2015. Grecia, China… ¿estamos al inicio de un
colapso financiero?. Mientras la gente está viviendo plácidamente sus
vacaciones, llenando las playas y relajándose, absolutamente distraída,
podríamos estar en los albores de un enorme crack financiero mundial.
Al menos eso es lo que temen algunos analistas y expertos.
La crisis de Grecia y su posible salida de la eurozona, podría acabar
provocando un desplome de las bolsas; asimismo, las acciones en China
están cayendo, como también caen las materias primas.
Y todas estas cosas fueron las que sucedieron inmediatamente antes de la
caída de las bolsas en Estados Unidos en otoño de 2008. En muchos
sentidos, parece que estamos viendo una repetición de la crisis
financiera de 2008, pero con la diferencia de que esta vez el mundo está
mucho peor económicamente.
Los niveles de deuda globales se encuentran en un máximo histórico, el
sistema bancario en la sombra mundial de 75 billones de dólares podría
implosionar en cualquier momento, y hay cientos de miles de millones de
dólares en derivados que amenazan con acabar con los principales bancos
de todo el planeta.
EL INMINENTE PELIGRO DEL SISTEMA BANCARIO EN LA SOMBRA
La última crisis financiera mundial fue hace casi siete años y la verdad
es que se ha hecho muy poco para prepararse para la siguiente. Si los
mercados globales no se calman, podríamos ver una “carnicería” sin
precedentes en los próximos meses.
Las autoridades europeas prometen que un “Grexit” no afectaría a los
mercados y que cualquier “contagio” de la crisis griega está
“contenido”.
Pero todo indica que estas afirmaciones no son más que una cortina de humo.
Los rendimientos de los bonos europeos han comenzado a elevarse. Cuando
los rendimientos de los bonos suben, los precios de los bonos bajan, por
lo que muchos inversores en bonos están perdiendo una enorme cantidad
de dinero en estos momentos
Si no hay un acuerdo de último minuto entre Grecia y sus acreedores, lo
que hemos visto hasta ahora en los mercados de bonos será sólo la punta
del iceberg.
En los próximos meses, podríamos presenciar un crack del mercado de los bonos sin precedentes.
Así es como lo ve el analista económico Egon von Greyerz…
Egon von Greyerz
No hay liquidez en este mercado
y es aquí donde pronto veremos un problema. Vamos a ver el mercado de
bonos totalmente agarrotado en los próximos meses. La gente no comprende
que este es un problema mucho más grande que el de Grecia.
Estamos hablando de un problema
para todo el mundo, y no sólo de un problema griego. La mayor parte del
mercado de bonos de 100 billones de dólares no vale nada, y hay oculta
además una “bomba de relojería” de más de mil billones de dólares en
derivados ligada a eso.
Esto significa que, por
desgracia, nos dirigimos a un contagio importante que conducirá a una
catástrofe financiera para todo el mundo. Y eso llevará también a una
implosión de todas las burbujas de activos en todo el mundo.
Esperemos que estas visiones sean excesivamente catastrofistas y que la realidad sea mucho menos apocalíptica.
Aunque la verdad es que el problema de los derivados sigue ahí, oculto a la vista, como una bomba atómica en plena cuenta atrás.
Lo cierto es que, aunque nos vendan que la situación griega no puede
afectar al resto de países, se ha reportado que gran cantidad de
europeos están comprando oro físico a un ritmo febril, especialmente por
parte de alemanes, franceses y griegos.
Pero mientras todo el mundo está distraído con Grecia, parece que un problema mucho más grande se está desarrollando en China.
Mientras tanto, las acciones chinas han seguido bajando. En general, las
acciones chinas han caído 27 por ciento desde el pico, y la friolera de
3,2 billones de dólares de “riqueza de papel” ha sido aniquilado en
China en sólo las últimas tres semanas.
El veterano analista Richard Russell, advierte de que China puede ser el “cisne negro” que lleve el mundo al desastre.
Richard Russell
“La preocupación predominante es sobre si Grecia o no saldrá del euro. Pero ese hecho tiene una importancia menor.
Es mucho más preocupante el
mercado bajista inmobiliario en China, la segunda mayor economía del
planeta, que se está hundiendo en una recesión de la que no conocemos
las consecuencias.
De momento, en China vemos un mercado bajista, pero lo que preocupa es que realmente haya una caída grave.
China está preparando una
enorme inyección de liquidez en un esfuerzo por frenar el declive. Los
mercados bajistas son alimentados por el miedo y una vez que el miedo se
extiende, el mercado bajista puede convertirse en un asunto grave.
China ha experimentado un auge
de la construcción furioso, lo que ha empujado su PIB hacia arriba.
China ha construido miles de millones de dólares en edificios. Pero los
edificios están vacíos. ¿Cómo pagará China por todo esto?
China tiene la capacidad de levantar o de hundir la Economía Mundial por completo”.
De hecho, a estas alturas, las cosas están tan mal en China, que
alrededor de 700 empresas con presencia en las bolsas en China ya han
suspendido su actividad con el fin de protegerse.
También se están empleando otras medidas desesperadas para tratar de detener la caída de las bolsas en China.
Por ejemplo, el fin de semana, una alianza de brokers bursátiles se
comprometió a invertir “al menos 120 millones de yuanes” con el fin de
estabilizar los mercados de valores del país, después de una caída de
casi 30% desde mediados de junio. Además, 57 fondos de inversión chinos
están invirtiendo 2200 millones de yuanes en fondos de acciones.
Por si eso fuera poco, el banco central chino también se ha involucrado
en tratar de salvar la situación. De hecho, el Banco Popular de China ha
dado el paso dramático de prestar dinero directamente a los brokers
para que inviertan en las bolsas, lo que indica gran preocupación de las
autoridades acerca de la crisis.
Además, el gobierno chino ha tomado otras medidas, como prohibir las
ventas en corto de las acciones, prohibir que el fondo de la seguridad
social de China venda acciones (aunque sí puede comprarlas) y prohibir a
los medios de comunicación el uso de términos como “desastre de las
acciones” y “rescate del mercado” en sus informes de prensa.
Pero aún así, a pesar de todas estas medidas, las acciones chinas siguen cayendo todavía.
A ello debemos añadir que los precios mundiales de las materias primas
también están cayendo y esto es algo que también sucedió antes del
estallido de la última crisis económica.
Lo cierto es que las bolsas estadounidenses no han comenzado estrellarse
todavía, pero cabe señalar que ya ha empezado a producirse una venta de
existencias tras el “no” en el referéndum griego.
Sin embargo, y a pesar de todas las señales alarmantes, los políticos
siguen vendiéndole al pueblo que “todo va bien”, que “la crisis de
Grecia no afectará al resto de países de la eurozona” y que “se está
produciendo una recuperación económica”.
Y ante este tipo de afirmaciones, la población debería preguntarse ¿qué
sucedería si dijeran lo contrario? La respuesta es simple: se crearía un
estado de pánico que podría provocar graves disturbios económicos.
Lo que lleva a concluir que, sea cual sea la verdad sobre la economía,
tanto si las amenazas son graves como si no lo son, el discurso de los
políticos será el mismo y no podremos distinguir la diferencia.
A ello debemos añadir otra señal, esta más centrada en España y que
debería provocarle un cierto grado de inquietud a la gente: el gobierno
español se está descolgando con todo tipo de mensajes económicos
triunfalistas y con generosas promesas de rebajas de impuestos, que no
parecen encajar con la situación real de la economía.
La mayoría de opositores al gobierno achacan este triunfalismo a una
maniobra electoralista de cara a las elecciones generales que se
producirán a finales de año, con el objetivo de captar votos bajo el
argumento de que el “gobierno ha recuperado la economía”.
Pero la verdad puede ser aún mucho peor y mucho más inquietante…¿Y si el
gobierno sabe perfectamente que este triunfalismo no tiene ninguna base
y que no podrá cumplir las promesas porqué sucederá “algo gordo” que se
lo impedirá?
Si el gobierno supiera que se producirán graves disturbios económicos a
nivel internacional, podría argumentar entonces que “ellos lo habían
hecho bien, que la recuperación era real y que las promesas se iban a
cumplir, pero que no ha podido ser por culpa de eventos externos”…y con
ello salvarían su imagen de presuntos salvadores de la economía a la vez
que le echarían la culpa a un tercero por un desastre que “ellos no
habrían provocado”.
Y si ese “culpable” fuera el gobierno griego de Syriza, aliado de Podemos, sacarían beneficio electoral de un desastre
Así pues, las promesas electoralistas del gobierno de Rajoy y su
desmesurado triunfalismo económico, pueden ser el peor indicativo de que
nos acercamos a “algo grave” a nivel financiero y a escala
internacional…