domingo, 12 de abril de 2015

Obama busca comprar países caribeños para alejarlos de Venezuela


Obama busca comprar países caribeños para alejarlos de Venezuela


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Antes de viajar a Panamá para asistir a la Cumbre de las Américas, el presidente de EE.UU., Barack Obama, visitará el jueves Jamaica, donde uno de sus objetivos principales es “ofrecer más apoyo a los países caribeños para reducir su dependencia energética de Venezuela”, reporta EFE.
Obama llegará a Jamaica este miércoles por la noche y, según la agenda facilitada por la Casa Blanca, el jueves abrirá su agenda oficial con un encuentro bilateral con la primera ministra de la isla, Portia Simpson Miller.
A continuación, Obama se reunirá con líderes de los países de la Comunidad del Caribe (Caricom), como ya hizo en la Cumbre de las Américas de Trinidad y Tobago en 2009.
Sin dar más detalles, la Casa Blanca indicó que Obama hablará con los líderes del Caricom de una iniciativa de seguridad energética para la región.
Esa iniciativa fue presentada en enero pasado en Washington, dentro de la primera Cumbre de Seguridad Energética en el Caribe, que estuvo liderada por el vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden.
Su propósito, en coordinación con el Banco Mundial (BM), es crear una Red de Inversiones en la Energía Caribeña que permita a los inversores públicos y privados en la región coordinar sus proyectos y unificar sus objetivos.
“Ya sea en Ucrania o en el Caribe, ningún país debería poder usar sus recursos naturales como herramienta de coerción contra otro”, dijo Biden durante esa cumbre, en una aparente referencia a Venezuela y a su programa de petróleo subsidiado conocido como Petrocaribe.
La mayoría de los países del Caricom se beneficia de Petrocaribe, lanzado en 2005 por el entonces presidente venezolano, el fallecido Hugo Chávez, para exportar petróleo barato a esa región a cambio de efectivo, bienes y servicios.
Pero, además, algunas naciones caribeñas forman parte asimismo de la Alianza Bolivariana de las Américas (Alba), creada también por Venezuela.
EE.UU. ha calificado al Caribe como “un lugar vulnerable a la proliferación de actos terroristas” por la cantidad inmensa de turistas que recibe, por mar y por tierra, cada año, por lo que ese tema estará también previsiblemente en la agenda de Obama en Jamaica
Analistas y medios coinciden en que, en última instancia, EE.UU. busca mermar la influencia de Venezuela en el Caribe, pero también la de China y otras naciones asiáticas.
Tras la cumbre con los caribeños celebrada en Washington, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó a Biden de haber usado ese encuentro para comentar a los mandatarios y primeros ministros asistentes un supuesto plan en marcha para derrocarlo y apoyado por EE.UU.

Rojava y la municipalización de la economía

Rojava y la municipalización de la economía

 

 

A medida que continúa la revolución de Rojava, la naturaleza de su economía ha sido muy discutida. Como he escrito anteriormente, Rojava aspira a una economía social basada en el sistema de cooperativas. En las últimas semanas, varias personas me han preguntado por las ideas de Murray Bookchin sobre la economía: ¿cuáles son los aspectos económicos del municipalismo libertario? He creado un resumen de su pensamiento, sobre la base de los recursos enumerados al final de este artículo. -Janet Biehl
En una economía capitalista, los medios de producción, la industria, al igual que la tierra, las materias primas y los productos elaborados, en resumen, la riqueza financiera se concentra en manos privadas. La alternativa a ésta es una economía social, en el que la propiedad de los bienes, en todo o en parte, se desplace a la sociedad en su conjunto. La intención es crear una sociedad alternativa, que ponga la vida económica directamente en manos de los hombres y las mujeres que están vitalmente involucrados en dicho sistema social. Dicho sistema alternativo sería uno que tiene el deseo y la capacidad de reducir o eliminar los beneficios de una élite social y que construye unas instituciones en favor de los valores humanos. Como señaló Murray Bookchin, una economía social puede tomar varias formas.
COOPERATIVAS
Las cooperativas son empresas a pequeña escala que son de propiedad colectiva y operadas por la colectividad. Pueden constituirse como cooperativas de productores o pueden constituirse como empresas autogestionadas que a su vez están colectivizadas. Tal estructura es defendida por los anarcosindicalistas. Sus estructuras internas de reparto favorecen la participación de la sociedad en general.
En la década de 1970, muchos radicales americanos formaron cooperativas, las cuales esperaban constituir una alternativa a las grandes corporaciones y en última instancia a reemplazarlas. Bookchin dio la bienvenida a este desarrollo, pero a medida que la década avanzaba, se dio cuenta de que cada vez más esas unidades económicas, antes radicales, fueron absorbidas por la economía capitalista. Mientras que las estructuras internas de las cooperativas se mantuvieron admirablemente, pensó que en el mercado pasarían a convertirse simplemente en otro tipo de pequeña empresa con sus propios intereses particulares, compitiendo con otras empresas, incluso con otras cooperativas.
De hecho, desde hace dos siglos, las cooperativas han sido a menudo obligadas a ajustarse a los dictados del mercado, independientemente de las intenciones de sus promotores y fundadores. En primer lugar, una cooperativa se enreda en la red de intercambios y contratos típicos. Luego descubre que sus rivales comerciales están ofreciendo los mismos productos, pero a precios más bajos. Como cualquier empresa, la cooperativa pretende permanecer y está obligada a competir bajando sus precios para ganar clientes, o no perderlos. Una manera de bajar los precios es crecer en tamaño, con el fin de beneficiarse de las economías de escala. Así, el crecimiento se hace necesario para la cooperativa, es decir, debe “expandirse o morir”. Incluso una cooperativa muy motivada con sus ideales tendría que mal vender sus productos para no ser absorbida por sus competidores, la otra opción es cerrar. Esto significa que tendría que buscar beneficios para poder subsistir a costa de los valores humanos. Los imperativos de la competencia remodelarían gradualmente a la cooperativa hasta convertirla en una empresa de corte capitalista, aunque siga siendo una propiedad colectiva y social. Si bien la cooperación es una parte necesaria de una economía alternativa, las cooperativas por sí mismas son insuficientes para cuestionar al sistema capitalista.
De hecho, Bookchin argumenta que cualquier unidad económica de propiedad privada, si se gestiona de forma cooperativa o por los ejecutivos de la misma, ya sea propiedad de los trabajadores o de sus accionistas, es susceptible de ser asimilada, quieran o no sus miembros. Mientras exista el capitalismo, la competencia siempre requerirá que las empresas busquen menores costes (incluyendo el coste de la mano de obra), buscar más mercados y obtener ventajas sobre sus rivales con el fin de maximizar sus beneficios, puesto que tienden cada vez más a valorar a los seres humanos por su nivel de productividad y consumo, sobre cualquier otro criterio
PROPIEDAD PÚBLICA
Una economía alternativa socializada sería una en la que tendrían que estar restringidas la búsqueda de los beneficios para una élite, o mejor eliminados. Dado que las unidades económicas son incapaces de contener su propia búsqueda de ganancias desde dentro, deben ser sometidas a restricciones desde fuera. Las unidades económicas deberían estar integradas en una comunidad más grande que tiene el poder no sólo para frenar la búsqueda de una empresa con fines de lucro, sino para controlar la vida económica en general. No obstante los imperativos expansionistas del capitalismo siempre tratarán de anular los controles externos.
El Estado-nación expropia la propiedad privada y se convierte en su propietario. La propiedad estatal, sin embargo, ha conducido en numerosas ocasiones a la tiranía, a la mala gestión, y a la corrupción, a todo excepto a una economía cooperativa. El concepto “propiedad pública” implica que la propiedad es de las personas, pero la propiedad estatal no es pública porque el Estado es una estructura de élite dirigida por personas pertenecientes a una élite estatal. La nacionalización de la propiedad no da a la gente el control sobre su vida económica; no hace sino reforzar el poder del Estado con el poder económico. Vemos un ejemplo en el Estado soviético que se hizo cargo de los medios de producción y los utilizó para aumentar su poder, pero dejó las estructuras jerárquicas de autoridad intactas. La mayor parte de la población tenía poco o nada que ver con la toma de decisiones sobre su vida económica.
MUNICIPALISMO
Eso fue precisamente lo que Bookchin propuso como alternativa: una forma de propiedad pública. La economía no es de propiedad privada, ni se rompe en pequeños colectivos ni se nacionaliza, más bien se sitúa a nivel municipal, bajo la propiedad y el control de la comunidad.
La municipalización de la economía significa que la propiedad y la gestión de la economía pasa a ser de los ciudadanos. Las propiedades serían expropiadas a las clases poseedoras a través de asambleas y confederaciones que actúan como un poder dual, en beneficio de todos los ciudadanos. Los ciudadanos se convertirían en los “dueños” colectivos de los recursos económicos de su comunidad.
Los ciudadanos tendrían que formular y aprobar las políticas económicas adecuadas para su comunidad. Ellos tomarían decisiones acerca de la vida económica, independientemente de su ocupación o su lugar de trabajo. Los que trabajaban en una fábrica podría participar en la formulación de políticas no sólo para la fábrica donde trabajan, sino para el resto de las fábricas y de las granjas productivas. Ellos participarían en esta toma de decisiones no como trabajadores, agricultores, técnicos, ingenieros, o profesionales, sino como ciudadanos. Su toma de decisiones sería guiada no por las necesidades de una empresa, profesión u oficio específico, sino por las necesidades de la comunidad en su conjunto.
Las asambleas serían determinarían racional y moralmente cada nivel de necesidad. Ellos distribuirían los medios materiales para la vida con el fin de cumplir con la máxima de los primeros movimientos comunales:, “Cada cual según su capacidad y cada uno según las necesidades.” Y asñu todos los ciudadanos que forman parte de dicha comunidad tendrán acceso a los medios de vida, independientemente del trabajo que sean capaces de realizar.
Por otra parte, Bookchin describió, como las asambleas ciudadanas se asegurarían que las empresas individuales no compitieran entre sí; en cambio se necesitaría que todas las entidades económicas se adhirieran a los preceptos éticos de cooperación e intercambio.
Sobre las áreas geográficas más amplias, las asambleas tomarían decisiones de política económica a través de sus confederaciones. La riqueza expropiada a las clases poseedoras se redistribuiría no sólo dentro de un municipio, sino entre todos los municipios de la región. Si un municipio tratara de absorber a costa de los demás, sus aliados tendrían el derecho de impedir que lo hiciera.
Como Bookchin explicó, en una economía municipalizada, “la economía deja de ser meramente una economía en el sentido estricto de la palabra, ya sea como “negocio”, “mercado”, “empresas controladas por los trabajadores” y pasa a convertirse en una verdadera economía política”. La economía de la polis o la comuna “se convertiría en una economía moral, guiada por normas racionales y ecológicas”. Una ética de la responsabilidad pública evitaría una adquisición derrochadora, exclusiva, e irresponsable de los bienes, así como la destrucción ecológica y laviolación de los derechos humanos. De hecho, la comunidad valoraría a las personas, no por su capacidad de producción y consumo sino por su contribución positiva a la vida comunitaria.
Enlaces relacionados / Fuente: 
https://newrozeuskalkurduelkartea.wordpress.com/2015/04/06/rojava-y-la-municipalizacion-de-la-economia/

Frente a la explotación y la precarización: la mejor defensa es un buen ataque


Frente a la explotación y la precarización: la mejor defensa es un buen ataque





Enviado por anonerror (no verificado) en Lun, 04/06/2015 - 21:55



El mes de abril de 1886 irrumpen y se extienden en diversos puntos de todo el territorio estadounidense huelgas y manifestaciones obreras. La reivindicación común a todas estas movilizaciones es clara y concreta: la reducción de la jornada diaria laboral a 8 horas, en una época en la que podía extenderse hasta 12 o 16.

Pese al empuje y la combatividad del movimiento, no se puede decir que éste tuviera un contenido explícitamente revolucionario: no aspiraba a derrocar ningún gobierno, ni expropiar a las élites los medios de producción, ni transformar significativamente las bases de la sociedad del momento. El objetivo era implantar una medida que pese a no aplicarse, ya estaba reconocida legalmente. La brutal respuesta del Estado y la Patronal ante esta mínima demanda es de sobras conocida, y el sangriento desenlace del conflicto quedó grabado en el Primero de Mayo como día de recuerdo y homenaje a sus protagonistas: 5 condenados a morir en la horca, 2 a cadena perpetua y 1 a largos años de trabajos forzados. Ocho trabajadores anarquistas que pagaron caro la fiereza y la osadía de los miles de obreros y obreras que se atrevieron a defender sus vidas frente al lucro de quienes les estaban exprimiendo, consiguiendo finalmente el cumplimiento de sus exigencias.

100 años más tarde, es difícil identificar el Primero de Mayo con los hechos que motivaron su nacimiento. Vaciado de contenido histórico, reducido a una festividad a la que la mayoría de personas trabajadoras no saben con que santo relacionar, pervertido por la auto-celebración de las mismas burocracias sindicales que día a día venden a quienes dicen representar, el Primero de Mayo se ha desligado del sentido de lucha que le daba significado.

Por otro lado, las relaciones de desigualdad, explotación y alienación que caracterizan el sistema contra el que se rebelaron aquellos trabajadores norteamericanos se mantienen e incluso en algunos aspectos se agravan. Salvando las distancias, la respuesta del Estado a las luchas que pretenden enfrentarse a estas relaciones y la miseria que generan (a menudo también des de reivindicaciones muy básicas), tampoco es muy diferente: antidisturbios en las calles reprimiendo las protestas, endurecimientos del código penal para perseguir cualquier tipo de movilización, nuevas leyes anti-terroristas, huelguistas en prisión, macro-redadas contras las minorías revolucionarias más activas, a las que se trata como a Enemigo Interno... En el contexto de la “salida de la crisis” y la “recuperación”, se nos amenaza para que aceptemos disciplinadamente las nuevas condiciones de explotación, se espera que celebremos las cifras de crecimiento que lanzan los periódicos, aunque la miseria campe a sus anchas en los barrios y la mayoría de la población se debata entre un trabajo precario y la angustia del paro.

Pero la lección aprendida en la historia tras el Primero de Mayo es clara. Sin lucha no hay esperanza. Sin conflicto, sin plantar cara, no hay posibilidad de avanzar. Ni la Patronal ni el Gobierno, por democráticos que se digan, cederán ni un ápice de sus privilegios si no se lo arrancamos nosotros con nuestro esfuerzo, desobediencia y combate. La degradación generalizada de nuestras condiciones de trabajo y de vida no son solamente efecto de la crisis, son también la consecuencia de no haber peleado por nuestros intereses durante la época de bonanza, cuando el consumo desatado por el crédito y el alza de la burbuja financiera-inmobiliaria camuflaban la precarización progresiva del trabajo. En el terreno laboral, hoy nos vemos empujadas a una situación de vulnerabilidad en la que levantar la voz ante el enésimo abuso es casi un lujo, un riesgo difícil de asumir para quien tiene que llevar a casa el sustento que las suyas necesitan para sobrevivir.

Y pese a todo, la única opción realista de darle la vuelta a la situación es abandonar la pasividad y la espera. Solo encontrando la forma de apoyarnos mutuamente y atacar juntas podremos defendernos de unas agresiones que no van a detenerse por sí solas. Sólo ejerciendo presión en la calle, en los centros de trabajo, y de estudio, podemos levantar una fuerza colectiva que imponga nuestras necesidades humanas sobre la voracidad sin límites de su riqueza.

Una fuerza que nos permita no solo conquistar mejoras y defendernos frente a reformas laborales, despidos, abusos puntuales, etc., sino también y sobretodo abrir la posibilidad a la superación del problema desde su raíz: el capitalismo y su lógica de dominación, crecimiento ilimitado y vampirización de todos los aspectos de la vida para la mercantilización y el valor.

Frente a aquellos que quieren que nos conformemos con el cuento de la recuperación, o con la promesa caritativa de un repartimiento un poco más equitativo de la riqueza en forma de políticas estatales, seguiremos insistiendo en la necesidad de emprender un proceso de revolución social. Un proceso de lucha y transformación que pare esta locura y siente las bases de una sociedad en la que el centro esté ocupado por la vida, y no por el dinero; en la que el tiempo, el trabajo, y la energía se organicen para cubrir las necesidades de todas, y no los beneficios de unos pocos.



ANTE LAS AGRESIONES CONSTANTES DE LA PATRONAL Y EL ESTADO, LA LUCHA ES EL ÚNICO CAMINO.

PRIMERO DE MAYO, DIA DE MEMORIA Y DE LUCHA.

VIVA LA REVOLUCION SOCIAL, VIVA LA ANARQUÍA.

http://grupelissa.wordpress.com



¿HA EVOLUCIONADO EL CEREBRO PARA RALENTIZAR EL TIEMPO EN PLAN MATRIX?

¿HA EVOLUCIONADO EL CEREBRO PARA RALENTIZAR EL TIEMPO EN PLAN MATRIX?


MATRIX
Keanu Reeves detiene el tiempo en una escena de la película Matrix (Warner Bros)
Saber cómo percibimos el tiempo es uno de los grandes desafíos. Algunas personas con daño cerebral tienen una percepción más objetiva del tiempo en situaciones de estrés, lo que indica que la distorsión que percibimos los demás puede ser una ventaja evolutiva.
El neurocientífico David Eagleman se cayó de pequeño desde una gran altura y experimentó durante la caída que el tiempo se había ‘ralentizado’. Desde entonces, investigar cómo sentimos el tiempo en nuestro cerebro se ha convertido en una especie de obsesión que le llevó a realizar una serie de experimentos con gente que se lanzaba en ‘puenting’ y relataba cuánto tiempo pensaba que había transcurrido.

Los datos de sus experimentos y los de otros investigadores apuntan a que en situaciones de estrés nuestro cerebro cree percibir el tiempo de forma ralentizada, como si se tratara de una escena de Matrix, pero aún no se sabe bien si se trata de un fenómeno de percepción o de la manera en que se registran los recuerdos. La teoría de Eagleman es que nuestro cerebro no percibe la realidad de manera continua sino a través de una serie de “fotogramas” y que las situaciones límite hacen a nuestra memoria registrar el doble de “pantallazos” por segundo.
Las investigaciones en este campo, sin embargo, parecen avanzar en otra línea gracias al estudio con personas que han sufrido un daño en una zona concreta del cerebro, la corteza orbitofrontal, un área del cerebro fundamental en la toma de decisiones y otras muchas funciones relacionadas con nuestro nivel consciente y nuestra personalidad. Esta zona del cerebro fue precisamente la que se dañó uno de los pacientes más famosos en neurociencia, Phineas Gage, un trabajador de los ferrocarriles de EEUU que en 1848 sufrió un accidente y una barra de acero le atravesó la parte delantera del cerebro.
El caso de Gage es célebre porque sobrevivió al accidente y el daño cerebral conllevó un cambio radical en su personalidad, lo que ayudó a identificar las funciones de la zona dañada. Ahora, tal y como relata Cody Delistraty en un interesante reportaje en The Atlantic, algunos investigadores como John Darrell Van Horn, de la Universidad del Sur de California, están recuperando la documentación que demuestra que Phineas Gage también sufrió alteraciones en la percepción del tiempo y que así lo relató a sus familiares y amigos después del accidente.
Esta información cuadra con los experimentos realizados con otros pacientes con un daño cerebral en la misma zona. En concreto, la investigadora de Oxford Heather Berlin realizó una serie de experimentos sobre la percepción del tiempo con personas sanas y pacientes con un daño en la corteza orbitofrontal y para su sorpresa estos últimos eran capaces de determinar con mayor exactitud la duración de un periodo de 90 segundos mientras los distraían que el resto de personas.
A partir de estos datos y otros similares, algunos científicos empiezan a concebir la idea de que la percepción distorsionada del tiempo podría ser una adaptación evolutiva y que el hecho de controlar bien su duración (como le pasaba a Phineas Gage y a los pacientes con daños) podría ser una desventaja. ¿Por qué? Pues porque tener la sensación de que el tiempo transcurre más despacio durante una situación extrema podría ayudar a pensar con más claridad.
En experimentos con marines el investigador Charles A. Morgan ha estudiado la posible relación entre esta percepción del tiempo y neurotransmisores como la adrenalina y el neuropéptido-Y (NPY), que podría actuar como una especie de regulador de estas situaciones y afectar a la percepción del tiempo. El factor común en todas estas pruebas es que en los cerebros sanos, una situación de peligro hace experimentar al sujeto que el tiempo transcurre ligeramente más despacio y se actúa con más calma y menos precipitación. Cuando existe un daño, la persona tiene una percepción bastante objetiva del tiempo y, como le pasaba a Phineas Gage, aumenta el nivel de estrés. Conocer cuál es el secreto paraacelerar o ralentizar el tiempo en nuestro cerebro tal vez no nos abra las puertas de Matrix, pero puede ser un avance sin precedentes y una vía para ayudar a muchas personas con daño cerebral.

CONFIAR EN DIOS ES PELIGROSO

CONFIAR EN DIOS ES PELIGROSO

DIOS
¿Es posible que creyendo en Dios bajemos la guardia y nos haga más arriesgados? Este artículo no va sobre religión, sino sobre cómo afecta psicológicamente a nuestras decisiones el hecho de mencionar la idea de Dios. ¿Se vuelven las personas más atrevidas pensando que alguien vela por ellas?

Recuerda Jalees Rehman en su web una pequeña historia que suelen enseñar en la tradición musulmana. Se cuenta que un día el profeta Mahoma le pregunta a un beduino por qué deja su camello sin atar aún corriendo el riesgo de que se escape y desaparezca. Cuando el beduino le dice que lo hace por su confianza en dios, Mahoma le explica que primero debe atar al camello y luego confiar en dios, un consejo que se da en otras religiones para no caer en la trampa de dejar de comportarse racionalmente en los actos diarios solo porque se cree en un ser superior.
No es bueno creer en Dios
Pensando acerca de estas cuestiones, un equipo de psicólogos de la Universidad de Stanford, en EEUU, ha puesto en práctica una serie de experimentos muy interesantes para comprobar si la mera mención de dios puede condicionar las decisiones de las personas, tanto para abstenerse de cometer actos que tengan que ver con la moral como para ponerse en más riesgo del necesario solo porque se sienten protegidos.
Para el primer experimento el equipo de Daniella Kupor compró varios anuncios en internet y comprobó la tasa de éxito en función de la presencia de la palabra “dios” en el texto. Los anuncios se visualizaron 452.000 veces en diversos sitios y redes sociales y fueron visualizados por personas mayores de 18 años en Estados Unidos. El primer banner contratado anunciaba un curso de paracaidismo de dos maneras. La primera con dios:
¡Increíble paracaidismo!
Dios sabe lo que te estás perdiendo. Encuentra cursos de paracaidismo cerca de ti. Pincha aquí y ¡siente la maravilla!
Y la segunda sin dios:
¡Increíble paracaidismo!
No sabes lo que te estás perdiendo. Encuentra cursos de paracaidismo cerca de ti. Pincha aquí y ¡siente la maravilla!
El porcentaje de usuarios que pinchó en el anuncio con Dios era significativamente mayor que el de los que pincharon en el anuncio estándar, pero podía darse la circunstancia de que la presencia de una apelación tan poco habitual llamara la curiosidad de los internautas. Así que se puso otro anuncio, esta vez uno en el que lo ofrecido era de dudosa moral:
¡Aprende cómo sobornar!
¡Dios sabe lo que te estás perdiendo! Aprende cómo sobornar con poco riesgo de que te pillen.
Y la segunda versión:
¡Aprende cómo sobornar!
¡No sabes lo que te estás perdiendo! Aprende cómo sobornar con poco riesgo de que te pillen
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paracaidistas
En este caso la versión que contenía “Dios” obtuvo un porcentaje mucho menor que la versión estándar, lo que hace pensar a los investigadores que quizá la presencia de la palabra hace a la gente no pinchar por tratarse de algo inmoral. Para comprender mejor lo que pasaba, diseñaron un nuevo experimento que consistía en reclutar a voluntarios y de manera presencial hacerles una serie de preguntas después de que vieran unos colores. A todos se les daban dos opciones: una por la que recibían dinero y otra gratis y se les explicaba que la prueba retribuida podía dañar los ojos del participante. Con estos precedentes, se les entregaba un texto antes de la prueba: a unos se les daba un texto científico sobre la clasificación de los planetas y a otros un texto religioso hablando de la omnipotencia de Dios.
Tal y como habían predicho los investigadores, una parte muy significativa de las personas que leyeron el texto de Dios (96%) optaron por la prueba arriesgada, frente al 86% del grupo de control. Leer sobre dios producía aparentemente una mayor propensión a llevar a cabo una conducta arriesgada y exponerse a un daño potencial.
¿Quiere esto decir que las personas creyentes se arriesgan más? Esa sería una conclusión errónea porque entre otras limitaciones, el estudio no preguntó a las personas cuáles eran sus creencias. Los porcentajes de diferencia tampoco son demasiado significativos de manera global para sacar grandes conclusiones, pero sí apuntan una línea de trabajo muy interesante y dan pistas sobre la posibilidad de que el mero hecho de mencionar a dios haga que algunas personas se sientan más confiadas y bajen la guardia. Mientras se hacen más estudios, no olviden atar su camello por muy firmes que sean sus creencias religiosas. (Fuente: Neurolab)

Publican por error un archivo secreto de la base militar británica en Malvinas

Publican por error un archivo secreto de la base militar británica en Malvinas


Revelan por error un archivo secreto de la base militar británica en Malvinas REUTERS/Giampiero Sposito
El Ministerio de Defensa del Reino Unido ha sido objeto de críticas después de que un error de codificación haya expuesto detalles sobre una base militar británica en las Malvinas, incluyendo coordenadas de las instalaciones e información sobre los campos de vuelo.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido ha publicado por error información vital sobre la base principal de la Real Fuerza Aérea en las Islas Malvinas, informa 'Daily Mail'.
Lea también: El 33 aniversario de la Guerra de las Malvinas, conmemorado nadando en aguas heladas
El documento secreto, que contiene las coordenadas exactas de los cuarteles y depósitos de municiones, así como información sobre la profundidad de hormigón de la pista de aterrizaje, se publicó en la página web del ministerio por un error de codificación.
De acuerdo con una fuente militar citada por el diario, los datos podrían ser utilizados como "un manual para la invasión perfecta". "Se trata de errores que no podemos permitirnos", recalcó el exministro de Defensa Liam Fox sobre el incidente.
Por su parte, el Ministerio de Defensa admitió que el manual había estado disponible en Internet, pero que el enlace ya no está activo. Además, negó que la información fuera particularmente sensible.