Rusia no emplea en Siria todo su poderío militar (Parte VI)
Rusia no emplea en Siria todo su poderío militar (Parte VI)
Como
ya hemos dicho, de acuerdo a recientes declaraciones del Presidente de
la Federación Rusa Vladimir Putin, Rusia no está empleando en Siria todo
su poderío militar y medios de inteligencia de que dispone.
Primariamente
el poderío militar ruso empleado en Siria se utiliza para derrotar a
los grupos terroristas radicales sunitas patrocinados por potencias
hostiles a Siria, entre las que se hayan EE.UU., Reino Unido, Francia,
Alemania, Israel, Turquía, Arabia Saudita, Jordania, Qatar, Emiratos
Árabes Unidos, Kuwait y la Libia post-Gadafi. En vista del incremento de
tensiones con
Turquía y
Arabia Saudita por la intención de estos de
intervenir militarmente – e ilegalmente - en Siria, y ante la posibilidad de una
intervención israelí
para impedir la unidad territorial de Siria, examinaremos también a
continuación armamento ruso y capacidades militares que Moscú podría
emplear en una guerra contra otras potencias en defensa de la soberanía,
independencia e integridad territorial sirias.
Se puede
considerar que actualmente y desde al menos el 2014 estamos en una II
Guerra Fría entre EE.UU. y Rusia, siendo la guerra de Siria la falla
tectónica geopolítica donde la guerra fría entre las grandes potencias
puede estallar en una guerra regional y mundial.
Se ha hablado del avión de ataque o bombardero táctico
Su-34,
que está siendo empleado en la campaña antiterrorista rusa en Siria.
Dicho avión podría ir armado con hasta 3 misiles crucero supersónicos
anti-navío
Oniks
(Yajont en su versión de exportación), según se infiere del libro IHS
Jane’s Weapons: Strategic 2012-2013 por Duncan Lennox al describirse la
versión ruso-india del misil llamada
BrahMos. También el Su-34 podría ir armado con 3 misiles crucero supersónicos de ataque a tierra
Alfa, de acuerdo a Yefim Gordon en su libro Famous Russian Aircraft: Sukhoi Su-27. El
Su-34 (cuya versión de exportación se llama Su-32) también podría ir armado con 2 misiles crucero supersónicos pesados anti-navío
Kh-41 Moskit,
según Yefim Gordon y Dmitriy Komissarov en su libro OKB Sukhoi: A
History of the Design Bureau and its Aircraft. Este tipo de armamento
sería utilizado en caso de una guerra entre Rusia y países como
Turquía,
Arabia Saudita, Israel y EE.UU., tras estos intervenir militarmente en
Siria en contra del Estado Sirio y de las fuerzas rusas que lo
defienden.
La última versión del misil aire-superficie anti-navío
3M55 Oniks tendría un alcance de 500 km volando a gran altura a una
velocidad de Mach 2.6 y de Mach 2 a ras del agua, armado con una ojiva
convencional de 200 kg. Dotado de navegación combinada por satélite y
navegación inercial, el misil Oniks puede atacar blancos terrestres, de
acuerdo a Lennox en IHS Jane’s Weapons: Strategic 2012-2013.
Se
ha reportado ya desde hace al menos una década que el bombardero táctico
Su-34 puede lanzar el misil crucero supersónico 3M51 Alfa de ataque a
tierra, con un alcance de 300 km y probablemente una velocidad de
crucero de Mach 3 (tres veces la velocidad del sonido) a gran altura y
de Mach 2.2 a baja altura, según Gordon. Igualmente, el Su-34 podría
lanzar 2 misiles anti-navío 3M82MB
Kh-41 Moskit,
con un alcance de unos 240 km, una velocidad de Mach 2.5 a gran altura y
de Mach 2.1 a ras del agua, pudiendo estar dotado de una ojiva
convencional de 320 kg ó nuclear de 200 kilotones (200 mil toneladas de
TNT. La bomba atómica estadounidense lanzada sobre la ciudad japonesa de
Hiroshima se estimó en una potencia de
20 kilotones),
según Lennox en IHS Jane’s Weapons: Strategic 2012-2013. Este misil
sería utilizado para atacar blancos navales de gran tamaño como
portaaviones y portahelicópteros de guerra anfibia. Con una ojiva
nuclear de 200 kilotones, bastaría el impacto de un solo misil Kh-41
contra un portaaviones de propulsión nuclear y de 100,000 toneladas de
desplazamiento para vaporizarlo.
El
Su-34 sería realmente un avión de ataque de tecnología “stealth” o baja detección por radar gracias al
dispositivo de ocultación al radar de
plasma frío
con que estaría equipado, como parece sugerir Hugh Harkins en su libro
Sukhoi Su-34 ‘Fullback:’ Russia’s 21st Century Striker. Esto le
permitiría al bombardero táctico ruso llevar a cabo su misión de ataque
contra navíos de guerra de Turquía, Israel y la OTAN sin ser detectado y
así sin ser interceptado. El Su-34 llevaría a cabo su ataque con mayor
posibilidad de impactar a sus objetivos navales si misiles crucero que
lanzaría como la versión aire-superficie del misil 3M55 Oniks, el misil
3M51 Alfa y el Kh-41 Moskit están también equipados con dispositivos de
ocultación de plasma para no ser detectados por los radares – tanto de
vigilancia como de dirección de tiro - de navíos enemigos durante sus
fases de vuelo y de aproximación terminal a su objetivo. El uso de un
solo misil anti-navío armado de una ojiva nuclear táctica (aunque de
potencia explosiva estratégica) para destruir un portaaviones con más de
60 aeronaves sería un ejemplo de
guerra asimétrica.
En este sentido, Rusia podría utilizar en Siria una estrategia defensiva inspirada en la estrategia de Respuesta Flexible (
Flexible Response)
estadounidense de la I Guerra Fría del siglo XX, en la que en su
primera fase de Defensa Directa las fuerzas rusas intentarían detener
una invasión de Siria por parte de Turquía, Arabia Saudita o Israel con
fuerzas convencionales. Según la estrategia de Respuesta Flexible, de
fracasar la defensa de Siria con fuerzas convencionales debido a la
superioridad numérica de las fuerzas enemigas, se recurriría a la fase
llamada Escalada Deliberada. En esta fase las fuerzas rusas, debido a su
inferioridad numérica, recurrirían al uso de armas nucleares tácticas
para detener una invasión por las fuerzas turcas, saudíes, israelíes, de
EE.UU. y miembros de la OTAN, que gozarían de superioridad numérica.
Rusia, antes de entrar en una guerra con las potencias que amenazan a
Siria, les advertiría de que las Fuerzas Armadas Rusas se verían
forzadas a usar armas nucleares tácticas para derrotar invasiones a
territorio sirio, y que esto podría llevar inevitablemente a una
escalada nuclear que terminaría en una guerra nuclear total, en la fase
de la estrategia de Respuesta Flexible conocida como Repuesta Nuclear
General.
En vista de las crecientes tensiones con potencias
navales que apoyan a grupos terroristas radicales suníes en Siria, Rusia
podría desplegar en éste país una versión del Su-34 de patrulla
marítima y guerra antisubmarina (ASW). Según Gordon y Komissarov en su
libro OKB Sukhoi, el Su-34 de patrulla marítima sería capaz de detectar
no solo buques de guerra de superficie pero también campos de minas
marinas y submarinos. Se ha reportado que el Su-34 de guerra
antisubmarina podría con detectar con su radar de detección de blancos
marítimos la estela producida sobre la superficie del mar por un
submarino, por ejemplo por su periscopio, antenas de comunicaciones, de
inteligencia electrónica y de
medidas de apoyo electrónico (
ESM), por una
boya de comunicaciones conectada al submarino, por un mástil de
snorkel o inclusive hasta por una
antena de cable flotador
que salga a la superficie del mar. Así, se sostiene que un Su-34
volando a gran altura podría detectar con su radar a un submarino
produciendo una estela sobre la superficie del mar a una distancia de
hasta 150 km. El Su-34 podría portar hasta 72
sonoboyasactivas y pasivas para detectar submarinos tras ser lanzadas al mar, además de un
detector de anomalías magnéticas (
MAD) para localizar el casco metálico de un submarino en inmersión.
Podría especularse que la versión antisubmarina del Su-34 podría estar equipada de un moderno sistema de
LIDAR
(radar láser) de láser azul-verde para detectar con gran precisión y de
forma visual submarinos y minas sumergidas. Para destruir submarinos
detectados y localizados a gran distancia, se puede también especular
que el Su-34 antisubmarino podría ir armado con una versión
antisubmarina del misil crucero contra blancos terrestres
Kalibr 3M14, que con éxito fue lanzado por corbetas de misiles teledirigidos de la
Flotilla del Mar Caspio de la
Armada Rusa
contra blancos terroristas en Siria. El misil estaría basado en una
versión de lanzamiento aéreo de los misiles crucero de la familia de
misiles
Klub/Kalibr,
que según Robert Hewson en su libro IHS Jane’s Weapons: Air-Launched
2012-2013 son el “3M-14AE” de ataque a blancos terrestres y los
“3M-54AE1” y “3M-54AE” anti-navíos. De acuerdo a Lennox en IHS Jane’s
Weapons: Strategic 2012-2013, ya existen dos misiles antisubmarinos del
tipo de misiles Klub/Kalibr, el 91R1 y el 91R2, diseñados para ser
lanzados desde submarinos. Como estos, una versión del misil lanzada
desde el aire y de guerra antisubmarina estaría armada con un torpedo
ligero antisubmarino, que como el torpedo del misil 91R2 sería capaz de
alcanzar a un submarino enemigo hasta una profundidad marina de 800
metros. El misil podría tener un alcance de 300 km.
El Su-34 antisubmarino estaría protegido por un sistema de guerra electrónica (
EW)
Khibiny que crea una
“cubierta electrónica”
alrededor del avión protegiéndolo de misiles antiaéreos, en vista que
en la actualidad hay submarinos modernos equipados con misiles
antiaéreos que pueden ser disparados mientras el submarino está
sumergido contra helicópteros antisubmarinos y aviones de patrulla
marítima que vuelen bajo. Operando desde Latakia, los Su-34
antisubmarinos se utilizarían para proteger las líneas de comunicación
marítimas con Siria de las amenazas constituidas por los submarinos
convencionales de Turquía e Israel o por los submarinos de propulsión
nuclear del Reino Unido y de Francia que operen en el Mediterráneo
Oriental.
Los
5-6 submarinos de la
clase Delfín (
Dolphin)
israelí tienen una profundidad submarina operacional de 350 metros y
una profundidad de colapso del casco por la presión del agua de 700
metros, según Eric Wertheim en el libro The Naval Institute’s Guide to
Combat Fleets of the World, 16th Edition. De acuerdo a esta fuente, la
profundidad de inmersión de los 8 submarinos turcos del
Tipo 209/1400 es de 320 metros. La profundidad normal operacional de los 6 submarinos turcos del
Tipo 209/1200es de 250 metros y la máxima profundidad de inmersión de los futuros 6 submarinos turcos del
Tipo 214 es de 400 metros. Todos estos submarinos incluyendo a los 6 de propulsión nuclear franceses de la clase Amatista (
Améthyste),
con una probable máxima profundidad operacional de 400 metros también
según Wertheim, están dentro del alcance del torpedo antisubmarino
llevado por el misil antisubmarino ruso 91R2.
Inclusive, Rusia podría operar aviones Su-34 antisubmarinos en el
Golfo Pérsico,
Golfo de Omán y
Mar Arábigo
del Océano Índico para defender a su aliada Irán y a sí misma de un
ataque nuclear con misiles crucero de largo alcance (incluyendo futuros
misiles crucero de unos 5,000 km de alcance) lanzados por los reportados
3 submarinos Delfín
israelíes, que estarían operando ante las costas iraníes y en el Océano
Índico y que constituirían también una amenaza contra Siberia, la
región de los Urales y la Rusia europea.